“Existen indicios suficientes para creer que Vallejo decidió escribir Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin ni bien pisó suelo español. Prueba de ello es el envío de una copia manuscrita al Brasil. En el mes de febrero [23, remitida desde São Paulo] recibió de Mario Cautinho y Lauro Caribé Rocha, intelectuales marxistas brasileños, una propuesta de traducción al portugués de esta obra, a la que califican como ‘uno de los más interesantes testimonios de cuantos se han escrito sobre la Rusia de los Soviets, principalmente porque Ud. supo interpretar los hechos observados a la luz del marxismo’. Sin embargo, a pesar que se desconoce si realmente se logró aquella traducción, existe tal posibilidad, toda vez que el poeta, hasta muchos meses después, menciona dicho país en tono preocupante, como si esperara alguna retribución económica: ‘Pero sigo sin noticias del Brasil’ [Aunque Vallejo recibe, el 10 de junio de 1932, una segunda carta desde Brasil de Lauro Caribé Rocha en la que ofrece pagarle mil francos por dicha traducción, todo indica que en la práctica nada llegó a concretarse]”