Un muro de cerca. Porosidad.
Textura. Muchedumbre. Avidez.
Lejos de mis muros, ahora.
Lejos de mi sexualidad de niño
y de adolescente. La delicadeza.
Lejos del consuelo profundo de
cierta promiscuidad con los muros.
Florecidos sentimientos de amor hacia mi madre.
Muros. Juegos con los muros.
Entre los muros.
La historia universal resuelta sobre un muro.
Sin libros.
La turbia locuacidad
de las paredes desnudísimas de mi
infancia. El incomprensible cariño
de los ecos mudos. Los antiecos.
Lucho no sale a jugar, está haciendo
sus tareas. Frente a la casa de Angélica
ni preguntar. Y yo jugando vanamente
con una pelota de jebe
contra los muros. Botes.
Todas las cosas lejanas y cercanas.
Todas las cosas entreveradas
simultáneamente.
Arena. Espinas. Altorrelieves.
Todas las cosas imantadas allí.
Caras. Olores. Nubes.
Todas las cosas delicadas allí.
Tiernamente adheridas. Labios.
De EL CORAZON Y LA ESCRITURA (1996)