violeta parra manuscribió en bolivia
gracias a la vida el sesenta y seis
pa’ marcar territorio, pa’ que ninguna
changuita le levantara al gringo favre
y en las multitudes al hombre que yo amo
y la voz tan tierna de mi bienamado
y la casa tuya, tu calle, tu patio
cuando miro el fondo de tus ojos claros
violeta parra escribió en la peña nayra
gracias a la vida el sesenta y seis
y de la paz se trajo el revólver tigre
que arrasó con todo a las seis de la tarde
¿cómo volver de la paz y no arrasar?
¿cómo no volver a chuqiyapu marka?
¿cómo no domar al tigre ni marcar
territorios y vivir para cantarla?
¿el canto de ustedes, layqa phichhitanka,
que es el mismo canto? kunats larch’ukista.
¿y el canto de todos, mä lurawix tu-
putaw, que es mi propio canto, sasaw si?
gracias a la vida, layqa phichhitanka;
layqa phichhitanka kunats larch’ukista.
Ojo al Ajens, para más señas, duende bueno del cerrito de Santa Lucía.