pero de usted sólo puede gustarme la audacia
(mis poemas no saben lo que digo)
digo que de usted puede gustarme sólo
su nobleza al hablar de jazmines
cuyo aroma me recuerda
al umbral de nácar de sus ojos
su belleza es un atributo que opaca las puestas de sol
o un caudal de larga trayectoria hacia el vacío
su belleza, repito, es el vacío en que me apoyo
[la caricia]
¿Dónde escondes la llama sonora,
el sol
partido en la niebla,
el hemisferio plano
o las estrellas, lenitivas
y negras?
¿Dónde?
¿Dónde te escondes,
niña clara?
El mar dormido pregunta por ti.
[niña clara]
*Carlos Eduardo Quenaya, tiene 24 años, vive en Arequipa y actualmente culmina sus estudios de Filosofía. Estos poemas forman parte de su primer libro a publicarse próximamente por Lustra Editores.
Maravilloso el talento poético de Carlos Quenaya, a quien tuve la suerte de conocer durante mis estudios escolares en la "Ciudad Blanca". Éxitos
Se puede respirar un aire beneditiano, es un poeta joven, auguro un buen talento, no soy crítico literario pero sí un lector de poesía, debemos leer más de este poeta más aún si Pedro Granados lo recomienda…