TRASLATORS
Laura Middlebrooks is a graduate of Mt. Vernon High School in Alexandria, Virginia and received a dual undergraduate degree in Spanish and Latin American Studies from the College of William and Mary. She holds an M.A. degree in Latin American Studies from the University of New Mexico with concentrations in Community and Regional Planning, as well as Women and Development. Dr. Middlebrooks earned her second M.A. in Romance Languages from the University of Pennsylvania. At Boston University she wrote her Ph.D. dissertation on the sexual rhetoric of translation in the works of Puerto Rican authors Rosario Ferré and Esmeralda Santiago. She joined VCU in 2008 and has taught linguistics, history of the Spanish language, translation, interpretation and all levels of grammar.
Indran Amirthanayagam, nació en 1960 en Colombo, Ceylon, ahora Sri Lanka. Es Consejero de Asuntos Públicos en la Embajada de los Estados Unidos en Puerto Príncipe, Haití. Es Bachiller en Literatura Inglesa de Haverford College y tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Columbia. Es poeta, ensayista y blogger en inglés, español, francés, portugués y creole haitiano. A la fecha ha publicado diez libros de poesía, incluyendo The Elephants of Reckoning (Hanging Loose Press, NY, 1993) que ganó el Premio Paterson 1994 en los Estados Unidos, Uncivil War (Tsar Books, Canadá, 2013), y Sin adorno: lírica para tiempos neobarrocos (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2013). Su ahora legendario primer poemario escrito en español, El infierno de los pájaros, fue prologado por José Emilio Pacheco e ilustrado por José Luis Cuevas. Carlos Monsiváis lo presentó en la Casa del Poeta una tarde de la primavera de 2001. Su blog es http://indranamirthanayagam.blogspot.com
Sweetie english
You made me feel so good
Inside as a man
Nude
As a nude woman
Also
The river runs so fast
One of its branches came
until here
This room, really very small
but really mine
One of its english branches
came until here
Through the window closed
for the winter time
for a winter body too
I love english
A peruvian man
With father and mother peruvians
Tell this as almost secret words
After to listened songs
from seventies and from eighties
and maybe also from my soul
A kind of rumor
unstoppable physically involuntary
A kind of shadow and light
by Pedro Granados
Traslated by Laura Middlebrooks
Dominicanisms
One
The sweat
outwits the poem.
The sewer
of my voice.
An irregularity, almost.
A startled clump of sugar
before excessive echo.
Like the boy who sells
and the girl I buy
not with words
not with kisses.
Poetry facing the disconcerting
ability of the mountain women
with multicolored fingernails
and sticky lips.
Sweat
is stronger than thirst.
Because sweat is secret and desire
can only move mountains.
Bit by bit
I cut up little pieces
and add them to my blender.
On a Santo Domingo nigth
one must bully her with a branding iron
before seizing and cutting her up.
A dense and oily nigth that slips
-as if through a funnel-
toward the buttocks of my sometime girl
much blacker then her own face.
Two
One black girl
gathers up the ends
of the unknown.
With twenty fingernails
-and connected to her-
I´m more like her instrument.
A horn through which ascape
a knot of sounds
monotonous and very ancient.
Three
Night does not depend on you.
Tonight, this gauntlet
that you compulsively cross
doesn´t depend on you at all.
Your semen, furtive water
that resembles a river
or an innocent spark.
You have lost yourself in the night
-like that child´s game-
you haven´t come out and they haven´t found you.
You only remember the calm breeze of people.
You only remember the brightness of those eyes:
A struggling flame resigned
at your door.
All the anecdotes
come down to this, and
all that you´ve lived as well.
A modest street, very poorly lighted
and compulsively crossed. And the night.
Four
Wait up. Not so fast,
not even for the empty space on paper
or inside that Indian girl
cutting the day with her black face.
What´s going on
over here? Nutin´.
I got wheels, and so what?
I got gold, and so what?
Like Chico Severino says
on one of his sprees.
We got problems. We gonna defend
the poem with a pair of broken bottles,
unless if they come at us with rocks.
Then we´re outta here.
You call me back. Check it out.
I´ll take the curve of your dress over
the rock any day of the week.
Perched like a mango I´am waitin´
for you to wind your over to me.
Black beauty!
DOMINICANíSIMOS
UNO
El sudor
le gana al poema.
La alcantarilla
a mi voz.
Una irregularidad, apenas.
Un terrón de azúcar desconcertado
ante tantísimo eco.
Así el niño que vende,
y la muchacha que compro
ni con palabras
ni con besos.
Poesía de cara a la desconcertante
habilidad de unas serranas
de uñas multicolores
y engominados labios.
El sudor
puede más que la sed.
Porque aquél es secreto y el anhelo
sólo puede mover montañas.
Poco a poco
corto trocitos
que añado a mi licuadora.
A la noche de Santo Domingo
es preciso palanquearla con un fierro
antes de asirla y cortarla bien.
Noche densa y aceitosa que resbala
–como por un embudo–
hacia las nalgas de mi ocasional muchacha.
Muchísimo más negras que su propia cara.
DOS
Una muchacha negra
va uniendo los cabos
de lo desconocido.
En veinte uñas
–y conectado a ella—
yo más bien soy su instrumento.
Una bocina por donde escapa
un nudo de ruidos
monocordes y muy antiguos.
TRES
La noche no depende de ti.
Esta noche, este cuello de botella
que compulsivamente atraviesas,
para nada depende de ti.
El semen tuyo, agua furtiva
que te asemeja a un arroyo
o a una chispa inocente,
en realidad no te pertenece.
Te has perdido en la noche
–como en el juego de los niños–
y no has vuelto ni han vuelto a encontrarte.
Sólo recuerdas el manso viento de la gente.
Sólo recuerdas el brillo de aquellos ojos:
una luz resbalando resignada
frente a tu puerta.
Todas las anécdotas al respecto
se reducen a esto.
Todo lo que has vivido también.
Una calle modesta y muy mal iluminada
y compulsivamente atravesada. Y la noche.
CUATRO
Al paso. No te apures.
Hasta el hoyo del papel
o de aquella india
de perfil tan moreno.
¿Qué es lo que se mueve
por ahí? Más ná.
Montao, y qué.
Con oro, y qué.
Como dice Chicho Severino
en su tan conocida bachata.
Hay problemas. Al poema
lo defendemos con un par de botellas rotas,
salvo si nos vienen con piedras.
Entonces, nos vamos.
Me llamas para atrás. Cónchole.
Ante la curva de la piedra
prefiero la de tu vestido.
Y encaramado como un mango
tu tan sinuoso paso espero.
¡Bendito palo!
De Desde el más allá (Lima: Corza Frágil, 2004)
Traslated by Laura Middlebrooks
“Boston Poems”
I will die
and that chrysalis will continue
dragging its bud
until it becomes a flower.
I will die
and my love for Germán,
my brother, will not die.
I will die
and my love will not.
Yo moriré
y aquella crisálida proseguirá
arrastrando su capullo
hasta ser una flor.
Yo moriré
y mi amor por Germán,
mi hermano, no morirá.
Yo moriré
y mi amor no morirá.
It seems incredible
It seems incredible
but all that you felt
and thought as a child
you can now name.
There´s so much. And it makes for
a long, long poem.
You can say everithing, literally.
Now sit there, quietly,
all wrapped up in yourself. Like before.
Like how always rigth before the
knowledge hits you.
A tenderhearted
fly hums.
Because you are still afraid,
and without doubt still happy
to think and say
what you once thought impossible.
That old blanket, then,
ought to cover up everything from before.
Run, run honey.
Embrance and waste your time
like always.
Now, bit by bit, one by one.
It´s enough to speak simply
even though the words maul you.
When have you really ever been
intelligent?
Wicked and silly. Brutish
and proud in the thick of same old stew.
And those eyes, a chicken
laying eggs, those eyes.
But not yours.
A mute pest turned into petal, into young
fleece, the most intimate of feathers.
A tear rises, takes off, loses
itself like a missile and
explodes. And returns.
What you dind´t want to know
now comes back to you.
An innocent buzzing of knowledge.
A small fly fluttering against your door.
Parece increíble
pero todo aquello que sentías
o pensabas de niño
puedes ahora decirlo.
Qué grande. Y se presta
a un poema bien, bien largo.
Literalmente todo puedes decirlo.
Y quédate quieto allí,
ensimismado. Como antes.
Como siempre antes que se produjera
cualquier suerte de conocimiento.
Una mosca vibra
muy sensible.
Porque aún tienes miedo,
y sin duda alegría,
de pensar y decir
lo que creías imposible.
Aquella manta vieja, entonces,
merece cubrir todo lo anterior.
Corre. Corre querido.
Abraza y pierde tu tiempo
como siempre.
Ahora que poco a poco
y cada uno.
Basta con hablar sencillamente
aunque aquellas palabras te violen.
¡Cuándo has sido verdaderamente
inteligente!
Infame y necio. Bruto
y orgulloso entre el estofado de costumbre.
Y aquellos ojos. Una gallina
poniendo huevos, aquellos ojos.
Pero no los tuyos.
Una muda alimaña convertida
en pétalo, en vellón
tierno, en la más íntima de las plumas.
Una lágrima vuela, se eleva,
se pierde como un misil
y explota. Y regresa.
Lo que sabías sin querer
ahora regresa.
Un zumbido inocente era el conocimiento.
Una pequeña mosca vibrando contra tu puerta.
What´s gotten into you?
A few found words.
That open banana,
half eaten.
The immobile circumference
of crockery.
The slender fork.
What´s gotten into you?
What´s made you so happy
all of a sudden?
Freed from your soul´like a feather.
Floating giggling up to the zenith
of the dinning room.
Better, higher
than that enormous fly,
already crazy with so much
swatting. Astounded.
But what´s made you so happy
all of suddent?
¿Qué te tocó?
Algunas halladas palabras.
Aquel banano abierto,
a medio consumir.
La inmóvil circunferencia
de la loza.
El esbelto tenedor.
¿Qué te tocó?
¿Qué te hizo feliz
tan de repente?
Liberada el alma
como una pluma.
Elevándose boba hasta el cenit
del comedor.
Mejor. Mejor
que aquella enorme mosca.
Enloquecida ya de tanto
portazo. Atónita.
¿Pero qué te hizo feliz
tan de repente?
All night the rain has knocked at our window
and at our door.
We have been stripped naked
under the rain.
Without ideas. Without projects, without real
worries.
As if we just a piece of cement,
underneath the rain. An eye of rock
that peers up from the cement.
The all-night rain has watched over us
and like an oriental dream has told us:
We´ll run away! To where, we don´t know.
La lluvia toda la noche ha tocado nuestra ventana
y nuestra puerta.
Hemos estado literalmente desnudos
bajo la lluvia.
Sin ideas. Sin proyectos. Sin reales
preocupaciones.
Como si fuéramos un pedazo de cemento, nada más,
debajo de la lluvia. Un ojo de piedra
que asoma entre el cemento.
La lluvia toda la noche nos ha velado
y como en un sueño oriental nos ha dicho:
Huyamos. Pero no sabemos dónde.
Like always
An ordinary angle.
An intersection of lines.
A point. Whichever.
Three suns: yellow,
blue and red. Walking
hand in hand with my siblings.
In the dream. In heaven.
The three burning suns
of every intersection.
In an ordinary angle
the three ubiquitous suns parallel.
I´m forty-two
in Boston and now I see them:
Eduardo, Elenita, let´s not go so far.
While the sea´s foam
impregnates everything.
Drowining us all.
Como siempre.
Un ángulo cualquiera.
Una intersección de líneas.
Un punto. Cualquiera.
Tres soles: amarillo,
azul y rojo. Caminando
de la mano con mis hermanos.
En el sueño. En el cielo.
Los tres ardientes puntos
de toda intersección.
En cualquier ángulo
los tres ubicuos soles paralelos.
Tengo 42 años
y en Boston ya los veo:
-Eduardo, Elenita, no vayamos tan lejos.
Mientras la espuma del mar
Lo va impregnando todo.
Y luego nos ahoga.
Traslated by Indran Amirthanayagam
Lima Vision
The city
Under a wounded serpent
The city my city
Into dust
My mother my father
My absent brothers
And this cloud of earth
And this serpent of earth
Over my astonished
And silent heart.
Vision: La Paz
I write to you
at four thousand meters,
over the thirty thousand
people I have seen
on the road. The air
is not propitious
for poetry.
I sit in an enormous
watchtower to control
loves and souls
and sexualities.
All Bolivia is in the closet.
All of Peru as well.
And probably
the whole Andean
old city.
Enclosed in the closet
of our desires
and our trodden upon dignity.
A giant amaru drowns
from the hard crust
that separates it from the surface.
A new tire
crushes it right now.
To see and run and be defeated
countless times.
In which wave
do you rob the air?
Through which nook
finally feel your legs,
your round ass,
your frothing vagina.
We are all saved.
We are innocents
over such a rigid ice cream
of the world. Not even
all the devil’s gestures
can dissimulate our milk teeth.
The Andean world passes
through a deep period of refrigeration.
To Tilsa Tsuchiya
There is no color that does not beat
and does not open us to life,
no rose, no profession known
or unknown that does not tell us
from behind, or always,
that does not call us discreetly
in our insides.
There are roses, strange sensations
like a radiant necklace,
a lukewarm overcoat,
like a waterfall rushing
that pursues the youngest fish
to caress them.
There is no extreme, no order,
no disorder, no adventure,
no memory,
everything is one task,
one bridge,
one shining of sun in water,
on the tongue, the teeth.
There is no going away, no return,
no far away. Only
a beautiful cabbage
with fresh and quiet leaves.
Visión de Lima
La ciudad
Debajo de una serpiente herida
La ciudad mi ciudad
Hecha polvo
Mi madre mi padre
Mis hermanos ausentes
Y esta nube de tierra
Y esta serpiente de tierra
Sobre mi atónito
Y silencioso corazón
Visión de La Paz
Sobre los cuatro mil
metros de altura
te escribo. Sobre
las treinta mil
personas que he visto
en el camino.
Inhóspito el aire
para la poesía.
Enorme atalaya es ésta
para el control de
vidas y almas
y sexualidades.
Toda Bolivia se halla
en el ropero. También
el Perú. Y probablemente
el completo casco andino.
Encerrados en el ropero
de nuestros deseos
y de nuestra aplazada dignidad.
Un gigantesco amaru se ahoga
por la dura costra
que lo separa de la superficie.
Un flamante neumático
ahora mismo lo pisa.
Ver y correr y ser derrotado
enésimas veces.
En qué onda
pillar el aire.
A través de qué escondrijo
palpar finalmente tus piernas,
tu culo redondo,
tu espumosa vagina.
Todos somos salvos.
Todos somos inocentes
sobre tan rígido ice cream del mundo.
Ni todas las muecas del diablo pueden disimular
nuestros dientes de leche.
El mundo andino pasa todo
por un agudo periodo de refrigeración.
A Tilsa Tsuchiya
No hay color que no palpite
y no nos abra a la vida,
no hay rosa, no hay oficio conocido
o desconocido
que no nos diga de detrás, de siempre,
que no nos llame discretamente
en las sienes.
Hay rosas, hay sensaciones extrañas
como un collar radiante,
como un abrigo tibio,
como una precipitada cascada
que persigue a los peces más jóvenes
para acariciarlos.
No hay extremo, no hay orden
ni desorden ni aventura
ni recuerdos,
todo es un solo oficio,
todo es un solo puente,
todo es un solo brillo de sol en el agua,
en la lengua, en los dientes.
No hay partida, no hay retorno,
no hay lejanía.
Sólo una hermosa col
con sus hojas frescas y calladas.
De Amarus