Archivo por meses: mayo 2015

En torno a César Calvo

CALVO

En torno a un symposium

Al pie de un mal retrato de Vallejo
dirimirán mañana
cuáles secretas sogas del ahorcado
conforman nuestra red. A nosotros
que no investigamos ni el color de las aguas
antes de arrojarnos con una piedra al cuello,
esas dragas inútiles
seguirán importándonos, realmente, un carajo.

Ellos descubrirán
que nuestros versos más inofensivos
producen, además de ceguera,
una enfermedad verdosa
cuyos síntomas se advierten después de la muerte,
achacándolo
a nuestro desconocimiento de los resortes filoso-
ciales de la poesía.

“Fornicaban entre párrafo y párrafo, dirán,
y leían manuales terroristas
en lugar de aplicarse al estudio de Heiddegger”.

Nosotros, entretanto,
aconsejaremos a nuestro bisnietos
el modo de seguir poniendo cuernos
a toda esa partida de cojudos.

De Pedestal para nadie (1970)

 

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SÍMBOLO DE PERUANIDAD/ Leslie Bary

Chancay face

The Chancay face has one curved eye and stands
among cumbias and guayaberas
(imported and contraband)
in the crowds by the jukebox sounding
CON TU AMOR
dreaming in bars the gods are silent
but they rise

As La Tapada stood with one veiled eye
among the flowers of a National Palace dream
(il faudrait du vert à cette place, dit-il)
Miss Peru wore Maybelline
no somos de aquí they said
the President lives abroad
and the eyeless face walks
backward down the road PERDÓNAME

Carnaval: a day to show your desire
–Spanish costumes French style
I WANNA BE YOUR NUMBER ONE
me dijo, y me llevó hasta Estados Unidos, qué lindo–
We’re proud Incas
only foreign investment will save Peru
no somos de aquí

The Chancay face with shaded eyes diffused
among a wig and satin cross
in the offices with the jukebox sounding
TODO SE DERRUMBÓ
from lawn chairs we call them comfortably
name the gods our real selves
as though they were here

The Chancay face has shells as eyes and turns
among imported and smuggled the cumbias and guayaberas
counting small coins–
OH QUIERO DORMIR CANSADO
Curves his eye
on an embroidered girl
as though we were here
gone but we are here
Krugerrands in an offered hand unseen–
fingers cut through the bone

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POESÍA, TRADUCCIÓN y DISEÑO

Traducción

Para entender la poesía de mi profesor Pedro Granados, me animé a  diseñar lo que creo que significa ese proceso. ”Cabalgando entre las gomas”, es la idea que tengo para explicar lo que quiere decir, cuando escribe y aparentemente no dice. Decir algo, en su poesía, es decir, leyéndola entre las líneas, interpretando  los fragmentos que construye sin linealidad. Es como el juego de las gomas, de mi infancia. El que consigue pasar esa telaraña de gomas, inventadas a propósito, es el que posiblemente descubra el sentido de la poesía, lo que ella grita, a escondidas.

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¿Por qué la actual poesía peruana es tan mala?*

Perú

Por cobarde. Por acomodaticia. Por cínica.
Por servil. Por mediática. Por te enchufo.
Por te cuelo. Por hablar de lo heróicos
Que fueron Vallejo o Adán o Moro
U Oquendo U Hernández U la puta que los parió.
Y continuar de ganapanes de profesores
De talleristas al centavo y al menú
Y a los pañales de mi bebé
Y a que a mi mujer a mi hombre
Les gusta tanto la poesía…

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Médar Serrata y la literatura dominicana

Masa Crítica

Médar Serrata*, “Literatura, discurso y performance: Cambios de paradigma en la crítica contemporánea”. En: Masa Crítica. Memorias del Primer Seminario Internacional de la Crítica Literaria en República Dominicana. (Santo Domingo, R.D.: Editora Nacional, 2013)
En el conjunto de estos ensayos, incluidos aquellos donde no constan sus fuentes bibliográficas –la mayoría–, el texto de Médar Serrata se distingue por su meridiana idoneidad para intentar despertar a la crítica dominicana de su marasmo; aparte de estar bien documentado y claramente expuesto. Lo hemos dicho –desde el 2001– en varias otras oportunidades, la crítica dominicana –predominante hasta hoy en día– se ubica entre el positivismo y la estilística; jamás penetró allí siquiera el estructuralismo más allá de constituir un referente y algunas citas de ocasión para comentarios alambicados. Es decir, en la República Dominicana el estructuralismo no se puso creativamente en práctica –más allá del galimatías– que es el único modo en el que se justifica la existencia de una escuela, teoría o metodología literarias importadas. Debajo de los comentadores de textos dominicanos se deja ver todavía la sotana de un escolástico y de un añejo hispanista. Y todo esto es así –ya se sabe de sobra– por el peso de la historia local: colonial, dictatorial y clasista; y el modo secular de su educación: autoritario y memorístico.
Artículos como el de Médar Serrata –cristalino en aquello de mostrar el arco que describen las teorías literarias que van desde la “literariedad”, pasan por Michel Foucault, y llegan hasta el “performance” de Judith Butler– rebasan el de su pertinencia en un Congreso de especialistas para, ojalá, propiciar la renovación teórica no sólo de los profesores universitarios de literatura de la media isla, sino también la de sus “creadores” (poetas, narradores, dramaturgos, talleristas, animadores culturales).  No se trata, obvio, de hacer de nuestros poemas entes para-literarios ni, mucho menos, atentar contra nuestra  espontaneidad.  Se trata de no seguir cargando más la paciencia con lirismos trasnochados o con  versos efectistas propios de un publicista en sub-empleo; ni, tampoco, tener que escribir necesariamente en inglés (Junot Díaz) o pensar en inglés (Rita Indiana).  La teoría de la que hablamos no es un “tema” literario; y sí, más bien, puede ser aquello que por fin deja hablar al lenguaje y nos hace trascender el narcicismo o alguna otra solapada voz en la cual ya nadie cree.  Sin renovada teoría no se va a avanzar un ápice en la creación; o va a ser dinero tirado por el Estado en iniciativas como, por ejemplo, SINACREA y los mismos concursos literarios.  Obvio, tampoco habrá renovación alguna sin una mayor profesionalización del escritor dominicano; aquello de encontrar su fuente de ingresos en otra cosa que no sea ser funcionario público.  Pero este es un tema muy vasto y más complejo y que trataremos en otra oportunidad; aunque, asimismo, no deje de estar vinculado con aquellas teorías literarias de marras.

 

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María Mercedes Carranza cumple setenta años/ Harold Alvarado Tenorio

H y M

“Siempre hemos tenido una clase dirigente incapaz, irresponsable, estulta, al servicio de sus mezquinos intereses y con frecuencia corrompida…” escribió dos años antes de morir, pensando quizás, en un país que había terminado por conocer desde la mañana de 1958 cuando volvió a Santafé, con sus calles sucias y rotas, colmadas de borricos empujados por mujeres de follado y negros sombreros de hombre, cubiertas con mantones de manila, la misma otra, Bogotá, que vio el amanecer del 10 de Junio de 2003 cuando se quitó voluntariamente la vida, mientras divisaba, desde su mecedora, los cerros tutelares de La Macarena, uno de los lugares más tristes y peligrosos del mundo.

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Juvenal y la FILRD 2015

Material Inflamable

Juvenal Agüero trae mucha poesía desde la República Dominicana. Fue como invitado a la última FILRD (2015), en Santo Domingo, y apenas llegó –luego de registrarse en el hotel– se fue derecho al parque Independencia, por la entrada de la calle El Conde, que por la noche es siempre como a cinco días después del terremoto: se camina al paso, pero como luego de una gran tragedia. Limbo que se aprende de modo palpable y sencillo –flores en el fango– que no precisa de explicaciones ni mayores alambicamientos teológicos.
-“Baje con cuidado Doña, Madre, tranquila que no hay apuro”, recita el chofer de la guagua. La señora mayor, india y alta, tambaleante inicia su descenso.
-“¡Con cuidado que de esos repuestos ya no vienen!”, sentencia alto e impertérrito el sudoroso cobrador.
Poesía también, con su perdón, en el arte de mamarte el huevo; lentamente, del sótano al piso más alto. Y que no se diga nada de sus manos y de aquellos sus finos dedos picando como traviesos peces.
También los libros, por supuesto, pero al final. En esto la poesía culta dominicana ha mejorado un chin, para qué. Pero un chin enorme y sustancial. Prueba de ello es que, acaso contra todo pronóstico, y aunque dedicada al Perú, hayan invitado a Juvenal a la FILRD de este año. Cuando en su propio país, por aquello de que para Agüero la crítica no es amiguismo ni oportunismo, jamás estaría en la lista de aquel sutano: un muñeco de madera, más bien alto y fofo, a través del cual mueven sus hilos otros muñecos incluso mucho más despintados que él: por manipulables y anacrónicos.
Entre los poetas más jóvenes [Luis Reynaldo Pérez (comp.), Material inflamable (30 poetas dominicanos del siglo XXI): Santo Domingo, RD: Editora Nacional, 2014] el verso que más le gustó a Juvenal, en medio de todo el conjunto, fue uno de Natacha Baltle:
“Afuera, una niña lame su paleta balanceando el panorama”
Pero claro, así como una golondrina no hace un verano, el poeta mejor presentado aquí por el antologador no es Batle (1984), sino Ariadna Vásquez Germán (1977). Y le alegró mucho a Juvenal Agüero coincidir en esto con Luis Reynaldo Pérez (¿de dónde sale aquello de Poesía Neotestimonial en su prólogo?). Obviamente, entre los treinta antologados, junto con Natacha y Ariadna, hay por lo menos cuatro más que justifican su inclusión aquí –uno desconocido para Juvenal como Johan Mijaíl Castillo (1990)– y otros, por cierto, confirmando también su buena poesía: Homero Pumarol (1971), Néstor E. Rodríguez (1971) e Isis Aquino (1986). El primero de estos tres últimos sin adaptar todavía del todo su talento al poema de más de diez versos que, en otra oportunidad, Juvenal le celebrara.  En general, luce particularmente cansado aquí Pumarol, como si no diera la talla o no llegara al nivel de flotación que convoca Material inflamable; sin embargo, “Este poema”, lo redime: “De vez en cuando vuelvo a leer este poema./ Me gusta, es corto y fácil de olvidar./ No tiene asunto, anda rápido, no tiene tiempo./ Uno llega al final buscando otra cosa”. Por su parte, Néstor E. Rodríguez e Isis Aquino, militantes en poéticas antípodas una de la otra (como decir Jorge Guillén frente a Bukowski), le otorgan una cumplida y necesaria variedad temático-estilística a esta muestra. Sin embargo, le extraña mucho a Juvenal –tanto como celebra la inclusión y la gravitación de Ariadna Vásquez Germán en la actual poesía de la media isla– no encontrar aquí al líder o exlíder de los “Erranticistas”, Glaem Parls.  En el perfil de otro poeta dominicano anterior y considerado, prejuiciosamente, “no letrado” (Carlos Rodríguez) –ahora de modo oportunista enaltecido por doquier– Agüero considera, otra vez, que Glaem Parls es todo un hito en la poesía dominicana reciente; aquél de “Generación de los 80: “¡Una historia para principiantes de vuelo!/ 55555555555/ 555555/ 555/ 5rriente”.  Súbanse pronto a esta ola que luego será ridículo o, por lo menos, otra vez resultará extemporáneo.

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PUERTO EL HUECO: PARA LA HISTORIA BLOGUERA DE LA LITERATURA PERUANA

Santiago del Prado

Qué será la poesía peruana/ Santiago del Prado

Es el niño José María, en la hacienda Chuquitanta, muy temprano interrogando a una ranita, verde corazón del estanque.
Es, pistola en mano, el siempre joven Valdelomar, capitaneando setecientos hombres para asaltar la Junta Electoral.
Es Carlos Oquendo, a la hora de dormir, extendiendo periódicos en el suelo.
Es Georgette en París, en una embajada abandonada, encontrando unos poemas en el suelo.

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