Archivo por meses: diciembre 2023

Por un 2024 en simetría

Foto por Rosario Bartolini, 2023

Por un año nuevo sin políticos ni policías ni poetas

Ni, por lo regular, alguna mezcla entre ellos

Vendiéndonos o lo hiporreal, por un lado,

O al mero humo de sus sesos, por el otro

El pensamiento anda virgen allá afuera

Y no es exclusivo de los humanos

Tal como consta en esta reveladora fotografía

Una mirada terca del horizonte hacia nosotros

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¿Qué nos hacemos con Pedro Granados?/ Paranaländer [Cristino Bogado]

Foto por Israel Tolentino

Paranaländer [Cristino Bogado] entrevista al poeta y ensayista peruano Pedro Granados, en la cual recuerda su visita a nuestro país en el año del Bicentenario (2011).
  1. Empezaste a publicar a fines de los 80, eso quiere decir que sos (casi) contemporáneo de los poetas del Movimiento Kloaka, aunque las estéticas no coincidan.

Sin motivo aparente, mi primer poemario, es exactamente de 1978; el mismo año que, por ejemplo, también se publican Perro negro y Cactáceas, de Montalbetti y Morales Saravia, respectivamente; y un tanto después de Mate de cedrón (1974), de Vladimir Herrera. Es decir, hay allí una cargada atmósfera neobarroca que viene en el Perú desde muy antiguo (El Lunarejo, Valle y Caviedes, Martín Adán, etc.) que se va a tocar con Hora Zero en los 70 y Kloaka, su continuación coloquial-callejera en los 80. Yo estaba entrambas aguas y, más que con la cabeza, escribía del modo más honesto posible, fiel al corazón; y más atento a los clásicos locales que a mis contemporáneos.

  1. ¿Quiénes eran tus referencias locales e internacionales?

Martín Adán, Whitman, Rilke, la poesía japonesa, Ginsberg, García Lorca, entre otros; aunque más bien veía sólo de reojo a Vallejo, sabía que habría de encontrarme con él luego, algo más curtido o preparado para aquella “rueda saltada de la carreta” (Javier Sologuren dixit).

  1. César Vallejo, el poeta acholado muerto de hambre en París, sigue siendo la referencia central de la poesía actual peruana, ¿no ha surgido en el siglo 21 alguien que lo pueda eclipsar o relevar?

Como Shakespeare o Dante, en estas ligas los críticos lo ubican, no creo se deba eclipsarlo, sino más bien, y como hoy sucede, acentuar su relieve. Lo que pasa es que, por lo común, y en principio causado por la crítica especializada, al Cholo lo han confundido con su llanto; y esto le queda demasiado corto; como dice Julio Ortega: “no le ha torcido el cuello al cisne sólo para hablar de sí mismo”. Vallejo es una cotidiana y universal puesta de sol. Pero mi poesía sí la releva o la ecualiza; sobre todo, obvio, en mis poemas más logrados a lo largo de quince libros ya publicados. Siempre he tenido voluntad de estilo, jamás uno meramente de imitación. Pero, ojo, no constituyo en el Perú (y, ergo, tampoco en América Latina) parte del canon de los indiscutibles. No he merecido este membership. Al principio figuraba en los magazines dominicales y parecía me hubieran puesto en modo propulsión a chorro en cuanto a la difusión local de mi trabajo; pero cada vez mi visibilidad fue menguando porque, en simultáneo, mi crítica (más bien palo) a la institución literaria vigente se fue volviendo áspera o incluso incómoda para ciertos grupos con poder simbólico. Creo que sin perder espontaneidad, tan necesaria para la creación, mi responsabilidad en tanto crítico se fue acentuando cada vez más. Escribo, indistintamente, poesía y ensayo; aunque, asimismo, novela muy breve:Prepucio carmesí (2000), Un chin de amor (2005), En tiempo real (2007), son algunas de ellas.

  1. En 2011 estuviste en Paraguay durante las conmemoraciones por el Bicentenario, ¿qué poetas te llamaron la atención entonces y hoy?

Me deslicé hacia el Paraguay desde Foz do Iguaçu donde trabajé (del 2011 al 2014) como profesor en la UNILA. Aquella triple frontera confrontó y enriqueció, cómo no, mi acervo cultural y sensibilidad andina. Leer la oralidad me encanta tanto como leer la escritura; así que mi experiencia en aquella triple frontera era semejante a ir hoy por hoy (lo hago frecuentemente) a Tacora, el mercado de pulgas más grande del Perú. Me alimento aquí de lengua viva y aprendo filosofía no menos viva. En el Paraguay andaba, aunque no entendía ni una palabra del jopará, como si toda aquella garganta do diabo me fuera familiar. No de otro modo andamos la denominada gente “culta”, en el Perú, frente al quechua o al aymara que ignoramos; ateniéndonos al ritmo, al tono y mucho a nuestra fantasía. En Mar paraguayo, de Wilson Bueno, hallé concentrado toda aquel vasto torrencial de agua (mito, historia, vida cotidiana) en algunas pocas páginas y fue algo que mucho agradecí. De aquella mi visita a Asunción por el Bicentenario recuerdo mucho fervor por la poesía y a varios poetas que escuché; me agradaron, en particular, aquellos que escribían y leían en guaraní.

  1. En el poema “Luzbel”, hablas del poncho de Luzbel de los Andes, ¿a qué creencia alude, acaso de allí viene la expresión “donde el diablo perdió el poncho?

Demonio y Brujo de los Andes aluden a dos personajes históricos distintos. El Demonio era un cruel encomendero español; Brujo le decían a Andrés Avelino Cáceres, héroe peruano de la Guerra con Chile. Ambos desembocan en Luzbel y en su poncho (vestimenta-fetiche exuberante y muy masculina); ergo, el poema abunda en aquellos dos exuberantes personajes, aunque también en algún tipo de heroicidad o, al menos, de indomabilidad.

  1. Participaste en el homenaje de la revista Mar con Soroche de Chile del centenario de “Trilce”, ¿qué te ha parecido esa experiencia?

Hablas de la revista Mar con soroche, que alimenta nuestro amigo Andrés Ajens; homenaje (Sien en Trilce) en el cual participé, en cuanto presidente en funciones, a nombre de Vallejo sin Fronteras Instituto (VASINFIN). La experiencia, y publicación de un dossier con muy buena acogida, muy interesante ya que refleja los matices diversos de la recepción actual de la obra de César Vallejo; fueron 77 colaboradores de acuerdo a los 77 poemas del poemario de 1922. La mayoría optó por el performance, muy pocos por el ensayo tradicional, aunque este debía ser necesariamente breve. Todo lo cual me parece que da una medida de la vitalidad de la obra del peruano. Aunque, claro, subterráneamente la gran mayoría de convidados privilegió, digamos, una lectura o punto de vista posmoderno del asunto: ligero, arbitrario o contingente, lúdico; frente a los que defendemos, aunque parezca escandaloso tratándose de un escritor supuestamente vanguardista, una lectura “correcta” y de raigambre no cosmopolita, sino más bien amerindia de aquel libro. Perspectiva, la de VASINFIN, que alcanza poco a poco mayor atención e interés y se refleja, ahora mismo, incluso en el criterio de la traducción de Trilce al italiano por parte de Lorenzo Mari (Argolibri, 2021). Algunas de estas ideas, y para el contexto de la literatura en portuñol, las hemos expuesto en un ensayo reciente, “César Vallejo en español selvagem y portunhol trasatlántico” (http://sibila.com.br/critica/cesar-vallejo-en-espanol-selvagem-y-portunhol-trasatlantico/13205). En suma, disentir, tener ideas distintas y hasta opuestas me parece un signo de salud y no de muerte; aunque, por cierto, algunas ideas y no otras tengan mayor respaldo de la institución literaria en funciones.

  1. Tu blog http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/ hace cuándo está activo?

Mi blog principal o más viejo tiene ya 15 años, Blog de Pedro Granados; lo hospeda la PUC del Perú, aunque sobre todo por facilidad y comodidad de tener, siendo incluso hoy un neófito de lo digital, oportuno auxilio técnico. Pero me expreso allí a mi aire y trato de hacer un blog hospitalario. Al inicio lo asumí como eso, un blog, luego como un curso gratuito de literatura a distancia, y hoy acaso como mi obra principal; al menos, como la más visible y perdurable que pudiera tener acceso. Por lo general, y solo a posteriori, en poesía no publico allí lo que irá a parar en un libro; es decir, publico en poesía cosas más bien ligeras. Pero debo admitir que me divierte mucho alimentar mi blog, ver la cosa en términos de multimedia y joder un poco a los que van de invencibles. Creo que, si algo en el futuro se estudia de mí, curiosamente será mi blog.

  1. ¿Qué proyectos tienes entre manos?

Actualmente Carlos Llaza, excelente y joven poeta peruano radicado en Escocia, traduce al inglés “Res”, un nuevo poemario. En el terreno del ensayo, trabajo otro libro de César Vallejo, Escalas, cuyo centenario se cumple este 2023. Y respecto a VASINFIN, este verano debe inagurarse su sede física en Lagunas-Mocupe, departamento de Lambayeque (Perú); y, asimismo, quisiera seguir profundizando la relación de VASINFIN con su parceiro paulista, AME (Arquipélagos Mestiços, do Grupo de Pesquisa “Barroco, Oralidades e Mestiçagem”, COS-PUCSP-Brasil), cuyo director es el investigador y poeta Amálio Pinheiro.

  1. Me gustaría uno de estos viernes de tarde hacer un streaming contigo sobre Trilce y su centenario, ya que tú has escrito sobre Vallejo.

De acuerdo y encantado.

  1. ¿Cuál es tu actividad en Perú, sos uno de los pocos que no ha emigrado del país para realizar una actividad académica?

Soy ahora mismo un investigador independiente; luego de la UNILA (Brasil), mi trabajo formal y a tiempo completo fue, hasta antes de la pandemia, por un par de años en la UNMSM. Pero sí emigré, como tantos otros de mi generación, y viví fuera del Perú por más de quince años, sobre todo en USA donde obtuve un doctorado en letras en Boston University; también conozco bastante bien España y, mucho mejor todavía, la República Dominicana. Muy probablemente sea, de los no nativos de aquella media isla, uno de los que más a estudiado y divulgado su poesía actual. Ahora mismo moro en la Horrible.

https://eltrueno.com.py/2022/11/07/interviu-con-el-poeta-pedro-granados/

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César Vallejo: Teoría, metodología y vehículo (PPT)

Se identifican y explican — en su multiplicidad y conjunción — las diferentes nociones de las Humanidades (Libros, Pueblos, Narrativas y Posantropocentrismo) que concurren en lo que denominamos aquí “teoría”. Asimismo, las retóricas – tentativamente, porque aún carecen de nombre: “cultura-garganta” (Amálio Pinheiro), “reticencia” (Doris Sommer) y “discreta alegría” (Pedro Granados) — que debemos observar al leer la obra de César Vallejo; a cuyo conjunto, por su parte, corresponde aquello de “metodología”. Y, por último, observable de modo tangible y palpable sobre todo en la elaboración de su poesía, el arte de la “tachadura” (Julio Ortega) o “vehículo” (instrumento) vallejiano por excelencia.

https://www.academia.edu/62214634/C%C3%A9sar_Vallejo

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AMARUS (Pedro Granados)/ Bruno Melo Martins (Trad.)

Amarus (2015) es una breve antología personal de mis poemas de corte más sostenidamente amerindio.  Por lo tanto, incluye poemas de varias épocas –empecé a publicar en 1978 (Sin motivo aparente)–; los cuales, a modo de un corte transversal entre todos ellos a esa fecha (2015), coinciden en motivos, fervor y lenguaje semejante.  En esta oportunidad van traducidos al portugués por Bruno Melo Martins.  Asimismo, tengo la suerte de contar con otros textos míos vertidos al portugués de parte de otros destacados traductores brasileños: Diana Araujo Pereira, Leyla Yatim, Leonardo Vieira de Almeida y Amálio Piheiro.  De parte de este último excelente traductor, adicionalmente aquí, va también la edición bilingüe e íntegra del poemario Roxosol (2018).

file:///C:/Users/WINDOWS/Downloads/n.t._Revista_Literaria_em_Traducao_n_11.pdf

pp.45-85

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TALLER DE RITMO 2024

Para encontrar tu propio ritmo o ecualizarlo

Taller de poesía online por cuencas culturales: “para encontrar tu propio ritmo o ecualizarlo”

Caribe, para sacudirse de Pablo Neruda.

Cono Sur, para que en nuestro contrato con el lector no intentemos, desde un principio, pasar por tipos listos.

Brasil, para que nuestro performance (cuerpo y ritmo) aterrice mejor en nosotros mismos y luego, y con más potencia, en el papel u otro soporte a través de la escritura. No estamos conminados a la poesía de autoayuda (“acción poética”); ni, tampoco, limitados a trascribir en portunhol selvagem.

Andina, para que leamos en su real expresión, de modo gozoso, a nuestro César Vallejo.

Amazonía, para sacudirse del espejismo y culto de los medios –exotismo, multiplicidad de lenguas u otros mimetismos– y optemos siempre, más bien, por las sensibilidades (ejemplo, la poesía “en español” de Luis Urteaga Cabrera); estas últimas nuestra lengua común.

Latina (USA), para que dialoguemos más fluidamente con las demás cuencas culturales; y descubramos que nos ligan más afinidades que nos separan aparentes diferencias.

España, para que una vez superadas la “poesía de la experiencia” y la “poesía de la conciencia” y la “poesía de la chocolatina”, etc., tomemos distancia y percibamos todo aquello como desde otra margen, la de América Latina.

México, porque no todo fue Octavio Paz ni todo debe ser ahora infrarrealismo o un Bukowski, no de sótano, sino de vitrina.

En español, portunhol selvagem, spanglish y un largo etcétera.

Contacto: vasinfin@gmail.com

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VASINFIN NO BRASIL – VASINFIN NO PERU

A associação do VASINFIN (Vallejo Sin Fronteras Instituto, Lima-Peru) e do AME (Arquipélagos Mestiços, do Grupo de Pesquisa “Barroco, Oralidades e Mestiçagem”, COS-PUCSP-Brasil) deriva inevitavelmente das inúmeras e combinadas práticas poéticas e culturais, com enorme acervo de arquivos de conhecimento acumulado em torno de César Vallejo, nestes 100 anos da comemoração de Trilce, pelo grande vallejólogo peruano Pedro Granados (presidente do VASINFIN) e por Amálio Pinheiro (que agora preside o mesmo Instituto no Brasil).

Granados, além das vastas e penetrantes pesquisas e análises sobre o pluriverso Vallejo, — que incluem, por exemplo, Vallejo e Arguedas, Vallejo e os barrocos possíveis, Vallejo e o mito de Inkarrí, Vallejo e política etc., passando pelo profícuo aproveitamento do multiculturalismo canibalizante de Viveiros de Castro –, converge, poeta dos bons que também é, com nosso entendimento de que as noções mitológico-antropológicas e histórico-sociais, semântica e tematicamente disseminadas nos poemas, não podem vir desacompanhadas, para funcionar como performance de escuta e leitura, das cruciais análises micro-rítmicas e vocal-escriturais. Donde seus textos que exaltam a presença dos vários gestos, no “archipiélago Vallejo”, da marinera ou refalosa, do huaino e mesmo de certos componentes flamenco-arabizantes, que obrigam, nessa interlíngua trílcica, a uma reviravolta neuro-sensitiva participante da alegria na tristeza e do coletivo na solidão. Ou como resume Pedro Granados: “Letra, ritmo e coreografia a un tiempo” (“Trilce: húmeros para bailar”, p.15).

César Vallejo é um ponto nodal de entroncamento para se poder entender a posição das Américas Latinas de todas as falas do mundo e vice-versa, a partir de um descarrilamento plurilíngue desde as Colônias ameríndio-afro-imigrantes, que transtorna as noções progressivas do antigo, vanguardista, moderno e contemporâneo, tendo-se em vista a máxima invasão, em formas espiraladas e retorcidas, em arquipélago, calidoscópio e palimpsesto, do imprevisível dentro previsível, que é preciso escarafunchar e esgaravatar para repor o cortejo desregrado, fora de fluxo, em andamento.

As dificuldades para se ler Vallejo são as dificuldades para se entender, a partir de uma racionalidade ocidentalizante, a complexidade limite do continente de uma intralíngua mestiça mutuamente conivente com o externo (Tinianov, Lótman), essa dança de linguagens, corpos, paisagens e culturas levadas às últimas consequências. Disse Vallejo: “Escribí un verso en que hablaba de un adjetivo en el cual crecía hierba. Unos años más tarde, em París, vi en una piedra del cementerio Montparnasse un adjetivo con hierba. Profecía de la poesía.” (Del carnet de 1932).

Nessa trilha, o autor de Trilce nos remonta a fundações mito-poéticas que nos ajudam, por exemplo, em leituras polifônico-solares como as de um Sousândrade; e nos remete a ritmos e entonações de alegria silábico-acentuais que servem de marcas d’água para o entendimento dos Manifestos oswaldianos, tão necessário nestes concomitantes 100 anos da chamada Semana de Arte Moderna. E, assim por diante, todas as linguagens, séries, gêneros e formatos inclusos e rigorosamente mesclados.

Daí decorre a importância poético-política da tradução, que põe à mostra as formas e tonalidades, ao modo de uma de cuíca afro-tupi de fundo, das muitas realidades embutidas e dos repertórios abandonados nos escombros e entulhos das histórias oficiais, que a domesticidade linear das normas burocratizantes não consegue alcançar. Pensemos num Mar Paraguayo, de Wilson Gomes, com seu portunhol marchetado de guarani e jaguaretês, isso que Néstor Perlonguer chamou de “medula palpitante da língua”.

Daí todas as traduções transculturais. Comecemos com Trilce I, verdadeiro Manifesto abre-alas.

Amálio Pinheiro

https://arquipelagosmesticos.com.br/vasinfin-pagina/

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MI VALLEJO

Foto por John Divola (Los Ángeles, 1949)

“Mi Vallejo”. Susana Cella y Lucas Peralta (Comps.). Buenos Aires : Ediciones del CC Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

“Mi Vallejo” constituye el testimonio de treintaiocho (38) poetas; una tercera parte argentinos y, los otros, entre uruguayos, peruanos, cubanos, chilenos, españoles, etc. En el corte sincrónico que constituye toda opinión, aquí hallamos de todo; aunque, en lo básico, aquello previsible. Es decir, destaca el Vallejo experimentador con el lenguaje y, en proporción semejante, el Vallejo comprometido. Pirotecnia, entonces, ciertamente motivada, jamás por caprichosa; y, por otro lado, el par: utopía/ distopía. Susana Cella habla de Trilce en tanto “manifiesto” (nosotros también, aunque con adicionales sentidos, en un libro muy reciente: Trilce manifiesto). Marcelo Díaz, destaca ciertos versos de Vallejo: “Hasta el día en que vuelva de esta piedra”, “Del borde de un sepulcro removido/ se alejan dos marías cantando./ Lunes”; los cuales, añadimos por nuestra cuenta, podrían ilustrar muy bien, a través del énfasis en la “piedra”, una perspectiva de lectura simétrica o multinaturalista. Asimismo, simpatizamos con aquello del “descartonamiento” al que nos sometería Trilce, según Daniel Freidemberg, previo a cualquier marco teórico del que estuviéramos premunidos. De Antonio Gamoneda, sin coincidir con su recepción post Guerra Española de César Vallejo, nos gusta su poema; aunque el final mismo de su texto suene más nerudiano que vallejiano: “Dame la mano para entrar en la nieve”. Sin embargo, acaso sea el testimonio de Víctor Rodríguez Núñez, previa pasteurización de su cubanismo, aquel con el que más coincidimos: ”Creo que César Vallejo nunca quiso ser, ni lo fue en realidad, un poeta vanguardista. Sus objeciones al futurismo y el surrealismo están claramente expresadas en Contra el secreto profesional. La ruptura con el modernismo que representa Trilce va más allá del posmodernismo y orienta nuestra poesía por un camino independiente, que no es el de los sujetos coloniales y neocoloniales, y por tanto resulta radicalmente descolonizadora”. “Ruptura”, sin embargo, a la que convendría añadir para que no cojee o no traicione el ubicuo oxímoron vallejiano, su opuesto (unión, reconciliación, hospitalidad, cuidado), dado precisamente por el mito (Inkarrí). En fin, nos agradan también algunas otras respuestas, venidas de personas sensatas y agradecidas (antes incluso que supuestos poetas); como, por ejemplo, aquella de José Antonio Mazzotti que retrocede tres siglos para percibir la novedad que constituye Trilce: “Nada tan trascendente ni original había sido escrito hasta entonces, salvando quizá los impresionantes poemas culteranos Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades, de Luis de Góngora y Argote a principios del siglo XVII”. Sin embargo, la desubicación de algún muchacho (perdonable, por cierto), la mezquindad de alguno del canon (imperdonable), lo mismo que la lobotomía de algún personajillo recurrente en este tipo de publicaciones, no dejan de habitar también este tan humanísimo “Mi Vallejo”. P.G.

https://www.academia.edu/93328458/Mi_Vallejo

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Por una poesía no afiliada

“[Poesía] De Dios que cayó en orgasmo. Haciéndolo para cisma”, Martín Adán

Ni política

Ni estética

Ni ética

Ni finalmente humana

Esto evitaría manipulasen a los jóvenes

No necesariamente por incautos

A considerar o equiparar a la poesía

Con la conveniencia o debilidad

Carencia u oportunismo

De sus maestros o docentes o facilitadores

O como pueda denominarse a aquellos

Que exponen sobre una pizarra

Con automática sonrisa

Lo que ella fuese o halla sido

La esterilidad de los profesores

Ante la poesía es  absoluta

Como la de todo individuo

Sociologizado por aquí

Respecto a la política

Frente al resto de siglo que nos queda

 

© Pedro Granados, 2023

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Acompañar: Taller de lectura y escritura

En la foto: Clarice Lispector

Se trata de acompañar a las personas en sus necesidades y descubrimientos expresivos: “Se escribe el poema para encontrar el alma y no a la inversa”, tal como se animara a subrayar, respecto de nuestro poemario (Soledad impura, 2010), el dominicano René Rodriguez Soriano [1] .  Acompañar a las personas en sus ensayos, iniciales o no, de una vocación de estilo tanto en el leer como en el escribir; los cuales van necesariamente de la mano: “Dime cómo escribes y te diré lo que escribes” (César Vallejo, El arte y la revolución).  En fin, este es un taller abierto a todos; en todos los niveles de su experiencia de la literatura y, simultáneamente, de su discernimiento de la misma.  Este no constituye, de modo convencional, un taller de poesía; el membrete de lo que hagamos (poesía, narrativa o ensayo) vendrá después.  Más, y acaso esto sea lo más importante, este taller es una oportunidad de auto-conocimiento. Es decir, cada uno lee y escribe desde un lugar (cultural, social, retórico, etc.) y ser cada vez más conscientes de esto ayudará a volvernos no sólo más lúcidos de nosotros mismos, sino también  a desarrollar y potenciar de un modo más personal nuestra propia lecto- escritura.

Este Taller online e individual se inicia la primera semana de enero de 2024.

Informes: vasinfin@gmail.com

[1] “Se escribe el poema para encontrar el alma y no a la inversa”. He leido Soledad impura para encontrarme sin buscarme, hermano. Entré en él como se entra a la vida, al agua y al amor (desnudo). Seguiré nadando en él, adentro para, a través de él y no con él, mirar el día en toda su cromática. Es la soledad impura más pura que conozco, quizás porque no pretende serlo química, matemáticamente ni todo lo contrario. Es el poema nadando a pecho suelto en lo profundo del charco, a todo pulmón. Gracias por tan valioso obsequio, que desde ya es uno de mis compañeros de viaje. René Rodriguez Soriano (República Dominicana).

http://librosdepedrogranados.blogspot.com/2010/02/soledad-impura.html

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“Estancias, síntesis de imágenes aéreas en la poesía de Javier Sologuren (1944-1960)” (Tésis Bachiller, PUCP, 1987)

Ensayamos allí un estructuralismo sui generis, adaptado para leer poesía –en particular fanopea (Ezra Pound)–, inspirado en Levi-Strauss; y auxiliados por Gastón Bachelard, que nos permitió otorgar movimiento a los discretos elementos –y entre estos mismos– hallados en nuestro análisis. Práctica, no el estructuralismo entendido como tediosas y por lo general estériles “arborizaciones”, absolutamente ausente en la academia del Perú de la época. El nuestro fue un ejercicio de inmanencia, a nivel teórico; y de producción de sentido, a nivel metodológico. Lo básico fue iluminar, en los poemas de Javier Sologuren, la lógica de las relaciones, dinámica en sí misma, y predominantemente metonímica. De algún modo, e invitados por el mismo Sologuren, hicimos además que se tocaran budismo zen y perspectivismo (multiculturalismo). Resulta obvio que, al presente, observo mi estudio desde coordenadas académicas más o menos recientes: Descola, Viveiros de Castro, Latour, un rescatado Levi-Strauss… y Spinoza; pero no oportunistas, sino que pueden dialogar y de hecho dialogan con nuestra tesis de 1987. Acaso no está demás mencionar que aquel ejercicio, en el rigor y la imaginación, modeló el sustrato de mi modo de leer poesía; el mismo que hoy por hoy se implementa de una manera un tanto más expeditiva y a la que se añaden, obvio, otros aportes teóricos. Lectura íntima y no menos gozosa, asimismo, que seguimos recomendando como una opción o como antesala a otros modos de leer acaso más sesudos o más graves. Leer estableciendo relaciones metonímicas –lo más justificadas posibles– entre texto y contexto; y sin soslayar el contexto más inmediato que es uno mismo. Entre los estudiosos peruanos, nuestro condiscípulo, Luis Rebaza Soraluz, es el que se ha percatado de la especificidad y, seguimos confiando, virtual productividad de nuestro trabajo; va nuestra simpatía y gratitud por ello.  En el PDF que sigue, bajo Hitos de una Vida Continua: La poesía de Javier Sologuren, va nuestra tesis con un texto posterior sobre el poeta. P.G.

https://www.academia.edu/32877031/A_los_treinta_a%C3%B1os_de_nuestra_tesis_Estancias_s%C3%ADntesis_de_im%C3%A1genes_a%C3%A9reas_en_la_poes%C3%ADa_de_Javier_Sologuren_1944_1960_Bachiller_PUCP_1987_

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