A MODO DE PRÓLOGO
“Palotes de un autista comprometido…”, conecta con el título homónimo bajo el cual –para algunas entradas recientes en nuestro blog– han ido apareciendo ciertas notas críticas, sobre literatura y cultura, acaso un tanto más urticantes de lo acostumbrado. Por lo tanto, los textos que siguen a continuación –en su mayoría publicados en aquel mismo blog de pedro granados, aparecido en junio de 2007– guardan cierto aire casual que, sería ocioso ahondar en ello, es característico de este tipo de portales en la Internet. Aire casual no menos, estimamos también, pertinente y oportuno. Son una serie de actuales –entre reseñas, crónicas y algunos artículos de fondo– todos con un marcado sesgo ensayístico (lúdico, arbitrario) y corregidos, y un tanto puntualmente aumentados, para esta oportunidad. La del libro, la de la compilación, la de esta antología crítica personal que vertimos hoy en papel con ánimo semejante al que asumimos en la Internet: poner bajo sospecha y en estado de crisis, y no menos contienda, lo instituido. Aquello dispuesto, por la lectura oficial de turno, como inamovible o indiscutible; de igual modo, aquello alardeado –jamás sin réditos menos altruistas de algún tipo– desde una postura política pretendidamente correcta (dialógica, incluyente, holística, etc.). Es decir, y por el contrario, más de una invitación al diálogo que nos hace sospechar –junto, por ejemplo, a Gianni Vattimo– una “trampa de dominio disfrazado”. Es, por lo tanto, contra este estado generalizado de manipulación social, sobre todo, a lo que apuntamos con lo de “autista”. Autismo, pues, como un ideal intelectual de independencia o soberanía del criterio.
La materia sobre la que se ejerce la crítica es aquí, en lo fundamental, la poesía hispana contemporánea. Sobre los versos –y lecturas canónicas de los mismos– que no tienen como ámbito exclusivo, por más que nos hallamos viviendo aquí, el Perú de estos últimos años. Sí, en cambio, aunque de manera inevitablemente fragmentaria, el marco de nuestra auténtica vocación: la poesía actual escrita en español (o en algo análogo a esto). Vasto, variado y complejo ámbito que, obvio, no tratamos como cuencas culturales cerradas o autosuficientes; sino, más bien, en ADN con el contexto internacional. En este sentido, nuestro libro es también testimonio –con el carácter frágil o efímero que conlleva este último término– de cómo un peruano lee la poesía de los países vecinos y no sólo aquélla de su propia tradición. Diálogo intercultural en que militamos y al que urgimos, también desde este prólogo, se haga regular y de ida y vuelta. El que las cuencas culturales se lean unas a otras no garantiza, pero sí podría promover mayor objetividad y justicia en lo que, por ejemplo, a la valoración de cada uno de los patrimonios poéticos locales se refiere. En resumen, este libro es una selección de lo que hemos ido publicando sobre el tema en estos últimos tres o cuatro años; y además, a su modo, una auto-reflexión de los presupuestos teóricos, metodológicos y valorativos que hemos estado proponiendo al paso y compás de nuestros relajados ensayos. No son nuestros textos, por último, propuestas de cara a la eternidad (lo peor que nos podría ocurrir sería ganarnos un Nobel con ello); sino que llevan en sí, como hemos leído en algún lugar: “el perfume de lo precario y el temblor de lo pasajero”. Casuales, por lo tanto, también como sinónimo de efímeros y, quisiéramos sea así, como equivalente a vivos.
Por otro lado, y tal como consta ya en “El blog de pedro granados, tercer aniversario” (16/ 6/ 10), percatamos aquí también que en nuestro ínterin crítico hemos ido haciendo migas humanas y poéticas:
Armando Almánzar Botello, en la República Dominicana; de lejos el mejor poeta actual de su país y uno de los más destacados de entre todas las Antillas. También hemos publicado con cierta frecuencia los monemas radiactivos de Andrés Ajens –de Chile– y no solamente por monos e inestables. Y a Juan Carlos Ramiro Quiroga, excelente poeta y fino lector y no menos colega bloguero, en lo más alto de La Paz. Y celebrado el humor viperino, por lúcido, y los versos de gruta honda del colombiano Harold Alvarado Tenorio. Y hemos encontrado un auténtico hermano en Edgar Arthaud Jarry, extra-ordinario poeta guerrero, por vocación, carácter y lugar de residencia, muy cerca de Acapulco. Y acaso reconocido un hijo en Cristóbal “Tobi” Kanashiro; el cual, a su vez, nos ha dedicado un generoso retrato:
Pedro Granados
No es de Tarados.
Neurasténico, pero chévere
No tengo idea
Nadie lo conoce, escribe poemas
Que nunca vio
Pero usa lentes
Y lugar, aquel blog, donde hemos ventilado incluso de modo abierto nuestro propio gusto estético o poético: “Una poesía enardecida –llena de zozobrante vivir– como el cante de un Camarón de la Isla; pero, al mismo tiempo, meditativa o autista como el agua de cualquier orilla boba”. Pasemos, entonces, sin más demora hacia los hitos de este, si acaso zozobrante, esperamos también ameno recorrido.
ÍNDICE
A modo de prólogo
ÁREAS GEOGRÁFICO-CULTURALES
ANDE
Bolivia
Colombia
Chile
Ecuador
Perú
Venezuela
CARIBE INSULAR HISPANO
CONO SUR
ESPAÑA
MÉXICO
PANORÁMICA GENERAL
A manera de epílogo
(LIBRO EN CAMINO)
Los interesados en publicarlo –en papel– pueden escribir directamente a este blog o a:
germancito@peru.com