Continuando con tema de las maestrías, solo quiero mencionar un asunto que también falla en la educación superior (aunque esto es aplicable igualmente al pregrado). Es el tema de las tesis.

En el caso de la amiga cuya experiencia motivó la entrada anterior, por alguna razón que desconozco sus profesores le han dicho que su tesis tiene que ser una correlación, así, a priori. No le aceptan ninguna otra cosa. Este tipo de cosas las he visto en muchos lugares: profesores que piden que la tesis sea, como en este caso, correlacional, o que incluya tres variables, o solamente dos, o cualquier otra cosa por el estilo. Al parecer no se entiende que la metodología de un trabajo de investigación no es el fin en si mismo sino una herramienta que se debe elegir en función al problema que se está investigando, y que lo importante es, precisamente, identificar un problema que sea viable, relevante y tenga sentido, un problema que se pueda investigar, al cual se va a intentar responder luego con una metodología y unas herramientas específicas y pertinentes. Es decir, es el problema el que marca la pauta de la investigación, no al revés; es el problema que uno se plantea el que indica si la investigación será descriptiva, correlacional, experimental o lo que sea, si se tendrá dos, tres o cuatro variables, si se hará una etnografía o una observación estructurada, o si se usará el análisis factorial. No es la metodología la que se elige primero, es el tipo de problema el que indica la metodología a utilizarse.

He visto que este sesgo es común tanto en los estudios de pre grado como en los de post grado, y para mi no hace sino revelar que las herramientas de investigación, por lo menos en psicología y educación, están muy poco desarrolladas en nuestro medio. Pedir de antemano, sin problema definido, una metodología específica realmente es un absurdo y no tiene sentido. » Leer más

¿Qué tiene que pasar para que se ponga fin a las maestrías-estafa? Una amiga me ha buscado para que la ayude con su tesis, que esta haciendo como parte de una maestría en educación que cursa en una universidad pública de prestigio y la verdad es que su historia no hace sino demostrar las bajezas en las que ha caído la educación superior. Y es realmente indignante.

En primer lugar, estas maestrías son masivas, tan masivas que ya los alumnos practicamente quedan en el anonimato y tienen poco o nulo acceso a consultas y/o algún intercambio con los docentes. En segundo lugar, muchos profesores están tan desactualizados y cansados que a duras penas enseñan y, además, se niegan en muchos casos a compartir con los estudiantes sus “conocimientos” (a una profesora le pidieron sus “Power Point” y ella les dijo que de ninguna manera, que ese era su trabajo y que hicieran ellos los suyos). On top of that, como dicen los gringos, no hay bibliotecas, o las que hay son pobrísimas, por supuesto no hay acceso a revistas, journals o bases de datos, y la mayoría de profesores no ofrecen mayores recursos bibliográficos ni orientan en nada a los alumnos. Como esto es así, y ellos lo saben, tienen que pagar a profesores de fuera para la asesoría de tesis, porque los de dentro simplemente no cumplen su rol. Y ya venían pagando por la maestría, así que este es un gasto adicional que no tendría que hacerse.

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Enlazo este buen post de Puente aéreo opinando sobre las protestas estudiantiles en Chile. Coincido. Realmente los estudiantes chilenos tienen una conciencia política que ya quisiera yo que la tuviéramos aquí.

Los que no conocen a Camila Vallejo, la estudiante de geografía y dirigente estudiantil de la Universidad de Chile pueden poner su nombre en youtube y escuchar alguna de las muchisimas entrevistas y declaraciones que están colagadas allí. Por ejemplo, esta (y busquen la 2da, 3ra y 4ta parte). Es definitivamente una lider muy informada y carismática. Y por supuesto, no es la única.

Aquí en Lima las protestas chilenas no han resonado mucho, lamentablemente, pero hay muchas fuentes de información que se pueden consultar. Hay que leer para informarse porque este problema no es solo chileno y debería interesarnos a todos. La misma Camila tiene un blog, Camila Vallejo Dowling -Presidenta FECH 2010-2011, ESTUDIANTES DE IZQUIERDA, que enlazo aquí.

Enlazo también, del blog versus21, una importante declaración de Flape. A ver que dicen ahora todos aquellos que miraban a Chile embobados y querían copiar su sistema de educación superior….

Nota: Aquí, un videito, parodiando el comercial de Cocacola

Actualización:
Buen video. Insisto: ¿qué dicen ahora los que siguen pensando que Chile es el modelo económico y social a seguir? Estoy esperando sentada que digan algo ahora… » Leer más

Ya me cansé de ver gente fumando en el campus. No se si lo han notado los que vienen a la PUCP, pero este semestre los fumadores parecen haberse multiplicado, desde visitantes que probablemente ignoran la ley que prohibe fumar dentro del campus, hasta estudiantes (y a veces profesores) que conociéndola, olimpicamente deciden ignorarla. Y en el medio, todas las combinaciones posibles.

Ya he escrito sobre este tema varias veces (pueden buscarse los posts antiguos en este blog) y si lo repito aquí, es porque mi paciencia con él está llegando al límite. Me siento a veces como la única loca que intenta de algún modo que las regulaciones se cumplan. Me cansé de que los alumnos me miren mal o sean agresivos cuando les señalo su falta y también de ver a profesores, autoridades y vigilantes mirarlos fumar sin decir nada, incluso en lugares céntricos del campus y a veces, paradójicamente, al lado de alguno de los escasos cartelitos que señalan la prohibición.

Como bien afirma Martha Nussbaum en Sin fines de lucro, la información no garantiza el buen comportamiento pero la ignorancia es casi seguro garantía de lo contrario. ¿Qué espera la universidad para señalizar de mejor manera el campus? Una señal es un signo que informa sobre algo. Psicológicamente, las señales ambientales son importantes porque ayudan al individuo a discriminar y por lo tanto, a regular y dirigir de manejor manera su conducta. Y esto es doblemente importante cuando se quiere instaurar un hábito nuevo que no está presente (o lo está escasamente) en el comportamiento de las personas.

Si bien mucha gente dice que la Universidad tiene cosas mucho más importantes en qué pensar, con lo que en principio estoy de acuerdo, el mensaje que se da a los alumnos con esta dejadez respecto al tema no es trivial: lo que se les dice es que la ley está allí para que la pasemos por alto, que es normal y aceptable hacerlo, que no hay consecuencia para el que las trasgrede, que las regulaciones para la convivencia social son prescindibles.

Me parece grave tener esto como curriculum oculto, más aun en una universidad como la nuestra. Creo que hay que tomarse más en serio el tema y señalizar el campus con urgencia.

Actualización:
Ojalá sirva para algo: ver esta noticia

Actualización 2:
Una noticia sobre el tema, de la propia universidad, aquí » Leer más

Aunque me gusta enseñar y es una actividad que generalmente disfruto, este semestre ha sido uno de los más difíciles y menos motivadores para mi. Reconozco que he estado a veces de pésimo humor, irritada por el comportamiento de muchos estudiantes. Creo que nunca antes, en todo el tiempo que llevo como profesora, he visto comportamientos tan inadecuados todos juntos en un mismo grupo y un mismo semestre. Y una cosa refuerza la otra: mi malestar me hace más sensible a ciertas conductas de los estudiantes y por eso las percibo con mayor nitidez cada que ocurren, lo que no hace sino aumentar mi malestar en un círculo vicioso que parece no acabar nunca.

En primer lugar están los que fuman cuando y donde les da la gana, a pesar de la ley que prohibe hacerlo dentro de la universidad. Ya he expuesto aquí, aquí y aquí lo que pienso sobre el tema así que no voy a repetirlo. Solo me queda decir que considero este comportamiento una muestra de escaso autocontrol personal (además de una falta de respeto) que futuros psicólogos deberían preocuparse en superar, y que aunque ya no espero control de pares (es mucho pedir los estudiantes que no fuman ejerzan presión sobre los que sí lo hacen), sí me parece lamentable no encontrar apoyo en muchos colegas para hacer los señalamientos del caso a los alumnos cuando los ven fumando (parece que nadie quiere ser visto como “malo”…).

En segundo lugar están aquellos que no cumplen sus tareas, que no leen para los cursos, que no pueden articular una respuesta decente a las preguntas que hago, que están viendo sus correos en sus laptops mientras yo hablo, que entran y salen del aula todo el tiempo o que simplemente se duermen en clase. De estos hay muchos, lamentablemente, y cada vez los tolero menos. Con alumnos así, que muestran tan abiertamente su desinterés, yo me desmotivo y aburro.

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