Criterios para calificar artículos (2)

Imagen relacionadaNos ha vuelto a pasar. Tal como relaté en esta entrada, nuevamente una revista ha rechazado un artículo por consideraciones de orden epistemológico, más que por deficiencias de la investigación en sí, o del modo de presentarla. Nos dicen, por ejemplo:

El análisis no está actualizado. En el manuscrito se utiliza una visión del desarrollo moral principalmente desde Kohlberg, a pesar de que, en la actualidad, sabemos que la moral es más compleja. Desde las discusiones de Shaver (1985) y Weiner (1995) en adelante, se sabe que la moral incluye aspectos como la intención, el control y la particularidad de cada caso (lo que no es considerado en este manuscrito). Se sabe que el criterio descriptivo y la investigación sobre la responsabilidad moral no parecen considerar cierto tipo de acciones, donde una “causa externa” o “causa desviante” interviene (ver estudio de Pizarro, Uhlmann, & Bloom, 2003). Si bien Kohlberg es una literatura que se sigue mostrando en psicología del desarrollo (por lo clásico que es), el manuscrito no da cuenta de los avances en el estado del arte.

Parece que el revisor considera que Kohlberg es una pieza de museo que aparece aun en los libros de texto, pero solo por “clásico”. Parece, además, que cree que usar a Kohlberg como marco conceptual para, precisamente, estudiar el razonamiento moral (tema central de su trabajo), es estar desactualizado o tener solo una mirada parcial de este campo de estudio. No se le ocurre pensar que nos ubicamos ahí por elección.

En varios lugares de este blog he escrito sobre estos problemas epistemológicos ya que, lamentablemente, en la psicología en general y en la psicología moral en particular domina en la actualidad un marco positivista, muy influido por las neurociencias, y que tiene una definición muy estrecha (y a mi juicio, equivocada) de lo que constituye la moral. Dos entradas antiguas sobre el tema son esta y esta, y en estas otras pueden verse algunas ideas sobre el cuestionable dominio que las emociones y los procesos automáticos tienen en la psicología moral en la actualidad: esta, esta otra, y esta más.

En la edición del Handbook of Moral Development del 2014, Turiel refuta explícitamente esa aproximación emotivista. Y hace lo mismo en muchos otros lugares, solo es cuestión de hacer una buena búsqueda bibliográfica. Y no es el único. Nucci, por ejemplo, aboga por la recuperación de la razón en la educación moral, en este artículo del 2016. Y hay mucha literatura al respecto que debería ser revisada antes de asumir que lo nuestro no es una posición teórica y epistemológica fuerte sino un descuido conceptual o, peor aun, una muestra de que estamos desactualizados y obsoletos. Dicho esto, consideramos que no nos pueden cuestionar con autores que afirman cosas como que el “experiment 4 further demonstrates that this effect of causal deviance is driven by intuitive gut feelings of right and wrong, not logical deliberation“, porque precisamente esas son las ideas que epistemológicamente no podemos aceptar. La moral es discernimiento y deliberación, nunca “gut feelings”.

En otras palabras, los avances que los revisores dicen que nos faltan son justamente los retrocesos que nosotros, junto con autores como Turiel, Nucci y varios más, tanto cuestionamos en el campo de la psicología moral. Lamentamos que esto siga pasando y que autores que estamos en modelos que no son hegemónicos dentro de la psicología tengamos que pagar siempre las consecuencias.

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