LAS PROMESAS ELECTORALES Y LA TRIBUTACIÓN: ¿Qué nos espera en los próximos meses?
MARIO ALVA MATTEUCCI
Exactamente dentro de un año el candidato que sea vencedor de las próximas elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en el mes de abril del año 2016, ocupará el cargo público más importante de la nación. Hasta el momento existen candidatos conocidos, dentro de los cuales se encuentran algunos ex presidentes, otros que se presentan por segunda vez, seguramente alguno que aparezca en los últimos meses, entre otros.
Mientras más cerca nos encontremos de la fecha en la cual se debe ejercer el derecho al voto, observaremos diversas investigaciones de todo tipo, algunas orientadas a conocer la trayectoria del candidato, el análisis exhaustivo de su plan de gobierno, la revisión de su entorno político, su filiación partidaria, los cargos que ha ejercido hasta la fecha, entre otras situaciones, incluso existirán investigaciones orientadas no necesariamente a mejorar su perfil sino que procurarán mostrar la parte negativa del mismo, ello con una finalidad de desprestigio.
El cargo de Presidente de la República debe recaer en un ciudadano que sea transparente, honesto, que tenga ánimo y vocación de servir a su país y no llegar al cargo para servirse del mismo en beneficio personal, familiar, terceras personas o gremios que utilizan el Estado para obtener prebendas y beneficios económicos. Lo antes mencionado parece una tarea realmente titánica a la luz de los hechos que aparecen cada día en los medios periodísticos y las redes sociales.
Tomando en cuenta que hoy en día los procesos de revisión de la información está a la orden del día y que las redes sociales son mucho más dinámicas que la propia prensa tradicional, sea radial, televisiva o escrita; lo que se viene en los próximos meses es una lucha casi diaria para propalar información, ya sea fidedigna o no, tanto en beneficio o no por cada candidato y ello generará una alta expectación de parte del electorado peruano, sobre todo para poder ir guiando sus preferencias al momento de tomar conciencia en la emisión responsable de su voto.
Parte de la información que necesariamente se deberá analizar dentro de los planes de gobierno es el tema de la imposición tributaria, toda vez que la mayor parte de los alcances y promesas electorales tendrán necesariamente que recibir financiamiento una vez que el candidato ganador llegue a Palacio de Gobierno, por lo que el tema no puede ser soslayado ni menos dejado de lado.
El problema que se avecina es que por naturaleza un candidato no prometerá un incremento de las tasas de los distintos tributos o que la recaudación tributaria se incrementará, de llegar el mismo a ganar las elecciones.
Lo más seguro es que se trate el tema impositivo dentro de los programas de gobierno ofreciendo beneficios tributarios, rebajando tasas, otorgando amplias facilidades en el pago de los tributos, eliminando multas, entre otros elementos.
Para un candidato es más fácil “ofrecer” a su posible electorado una política de rebajas que una lista de incrementos, presenta un mejor programa aquel que menos tributos pueda indicar. Por ello, debemos estar alertas a todas las propuestas que se presenten, a revisarlas y analizarlas a detalle, de ese modo se podrá lograr descubrir a aquel candidato que es demagógico, que solo cumple con la obligación de presentar un plan de gobierno, el cual demuestra desinterés en el tema económico y prefiere el campo político.
Debemos advertir que el electorado de hace cinco años ya no es el mismo, revisa más noticias, escucha no solo un medio sino varios, todo para formarse un estilo crítico para la elección. Estaremos atentos a la indicación del tema tributario en los programas de gobierno para el respectivo comentario y análisis.
Si muchos peruanos entendiéramos la ley y tuviéramos más conocimientos sobre estos temas, no se escucharía de tantas injusticias.
Gracias Profesor Mario Alva