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Nuevo número de revista de Foro Educativo

Nila Vigil me pasó este enlace con el último número de la revista de Foro Educativo, en la que hay un muy interesante artículo de Lucy Trapnell y ella misma sobre la Educación Intercultural Bilingüe (se llama: Apuntes críticos para la formación de docentes en EIB). La revista trae otros artículos de actualidad educativa peruana que analizan temas tales como la carrera pública magisterial, el colegio mayor o el requerimiento de título pedagógico para enseñar en las escuelas.

Interesante y recomendable. Se accede a ella aquí. » Leer más

Tres noticias de la semana pasada, brevemente comentadas

perro que lee

Con algo de atraso por falta de tiempo, comento estas noticias que llamaron mi atención la semana que pasó:

Noticia uno: Escolares con nombres usados por pobres tienen notas más bajas. Se lee aquí. No se por qué se sorprenden tanto, es un asunto de prejuicios y estereotipos bastante común. Ya lo sabía Vallejo: un trabajo firmado por Paco Yunque recibiría menor nota que uno firmado por Humberto Grieve, aunque el trabajo fuera el mismo. La investigación psicológica ha dado muchas referencias sólidas al respecto, especialmente desde la psicología social. Hay una tesis en la PUCP que demuestra además que esto no sucede solo con los nombres, sino que también influye la caligrafía (el mismo examen con letra bonita o asociada a colegios de categoría, recibe una calificación mayor que otro con idéntico texto pero escrito con caligrafía que se considera desordenada, vulgar o desagradable). Y por supuesto, hace tiempo que se sabe que los alumnos atractivos reciben mejor trato y mejores notas que los feos, y son evaluados mejor en cuanto a su comportamiento (las malcriadeces pasan desapercibidas cuando el que las hace tiene una cara bonita…) Como docente hay que ser muy consciente y reflexivo para evitar caer en estos estereotipos.

Noticia dos: Planificar un atentado como tarea. La noticia aquí. ¿Qué le habrá pasado por la cabeza a este profesor? Para enseñar lógica, matemáticas, historia o lo que sea, y motivar a los alumnos en el intento, no hay que llegar a extremos como este, que parecen olvidar los fines del quehacer educativo. Tareas como esta pueden ejercer una tremenda influencia en estudiantes jóvenes y vulnerables. Salvando la distancias, el asunto me recuerda al experimento que se relata en la película La Ola (que dicho sea de paso, veremos en el ciclo de cine de este semestre). Siempre hay que recordar que el modelado y el aval implícito o explícito que un profesor le da a estos temas pueden ser poderosos y negativos ejemplos para los estudiantes.

Noticia tres: En TDR´s del Ministerio de Educación, la homosexualidad aparece como desviación: aquí. Aunque no se crea, es cierto. Me tomé el trabajo de conseguir los TDR (agradezco a un muy buen amigo que me los alcanzó) y ubicar el párrafo. Doy fe de que existe. Increíble…. Y discrepo del Vice Ministro cuando llama a este asunto, un “error”. Este no es un error inofensivo, me parece. Basta de usar eufemismos, lo que hay es una lamentable forma de pensar, bastante arraigada entre muchas personas del sector educativo, que a alguien se le coló en el documento. Habría que hacerle vigilancia a esto.

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Hilaria Supa en la Comisión de Educación

Hilaria Supa

Aunque ya muchos se han pronunciado apoyando su elección, igual quiero dar la bienvenida desde este blog a Hilaria Supa en su nuevo rol como presidenta de la Comisión de Educación Ciencia, Tecnología, Cultura, Patrimonio Cultural, Juventud y Deporte del Congreso de la República para el periodo 2010 – 2011.

Con mis alumnos del Seminario Interdisciplinario sobre aprendizaje, cultura y desarrollo del semestre pasado hemos deconstruido en las clases argumentos similares a los que han desplegado todos aquellos que se oponen a su nombramiento. Por supuesto, todos son racistas y discriminatorios y no deben ser escuchados.

Muchas personas han escrito lúcidos artículos a favor de la designación de Hilaria Supa para esta comisión. Los apoyo por completo y enlazo aquí los que me parecen más sólidos e interesantes:

Educar a los marginadores – Gustavo Faverón

Lo que Supa sabe – Patricia del Río

Hilaria Supa en educación – León Trahtemberg

Por primera vez quechuahablante designada – Nila Vigil

Nota:
Imagen tomada de aquí » Leer más

El uso de las bibliotecas escolares

a leer

He estado fuera de Lima y no he podido actualizar el blog en estos días.

Quería poner una reflexión acerca de las bibliotecas escolares, ya que hemos estado trabajando este tema recientemente con un grupo de profesores y nuevamente hemos constatado que existen dificultades para integrarlas al quehacer pedagógico del docente en el aula.

En primer lugar, muchas instituciones educativas no tienen bibliotecas. No entiendo como esto puede ser posible…. en muchos colegios públicos no hay plaza de bibliotecario, por lo que si la institución cuenta con biblioteca no es raro encontrarla cerrada y sin uso simplemente por falta de personal. En gran número de colegios privados tampoco se cuenta con biblioteca… se de primera fuente que muchos colegios pre-universitarios (que aunque ya no se llamen así, siguen siendolo en la práctica) no cuentan con bibliotecas porque desestiman su importancia aludiendo que los estudiantes no las necesitan pues ellos les dan toda la información que requieren en separatas… Un razonamiento como este por parte del director de un colegio es, desde mi punto de vista, un atentado contra la educación y los derechos de los niños y no debería permitirse. En fin, por una razón u otra el uso (o desuso) de la biblioteca escolar constituye un problema en gran parte de las escuelas peruanas.

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Sobre la manera en que se capacita a los docentes en el Perú

Lapiz que baila

Por cosas que he visto recientemente he estado pensando acerca de la formación docente, tanto la inicial como la continua, y me reafirmo en la idea de que la manera en que se suelen hacer las cosas tiene pocos o nulos efectos, y debe cambiar. Esos modelos en pirámide, donde se “capacita” a un grupo de docentes con la idea de que estos repliquen la capacitación en sus escuelas o actuen como difusores de las nuevas ideas entre sus colegas, no sirve de mucho. Ya en este post había comentado algo sobre este tema.

Pero tampoco sirven esos procesos en los que no hay acompañamiento psicopedagógico, o si lo hay, este es escaso y deficiente. Definitivamente, capacitar a profesores en el tema que sea y monitorear sus cambios y avances dos o tres veces al año es completamente insuficiente y no va a servir de mucho en realidad. Hace tiempo que la investigación psicoeducativa ha demostrado esto, por lo que me resulta difícil de entender por qué las políticas educativas para la formación y capacitación de docentes no se transforman.

Claro, uno a veces pierde la paciencia y reclama a los propios profesores asumir mayor iniciativa en su formación, tomar conciencia de sus limitaciones y hacer algo ellos mismos para superarlas. Suena fácil, pero esta tarea es básicamente imposible para ellos si no cuentan con una medida de contraste que les permita observar su propia práctica en comparación con otras distintas y reconocer sus deficiencias y limitaciones, así como sus fortalezas, teniendo otra valla como medida. Es un proceso de toma de conciencia que no va a darse si no hay un agente innovador en la escuela que precisamente conduzca a los profesores a hacer este contraste. Los procesos educativos pueden volverse altamente rutinarios, lamentablemente, y los profesores que no tienen la oportunidad de recibir retroalimentación, observar prácticas distintas y reflexionar sobre ellas, leer cosas novedosas, o aplicar nuevas estrategias de enseñanza y evaluarlas con un par experto, pueden convertirse ellos mismos en verdaderos sistemas expertos, pero expertos en hacer las cosas mal… las rutinas se instalan, los procesos se mecanizan, y sin una voz de alerta que los haga parar, mirar y reflexionar es poco probable que el docente logre salir de la rutina por sí solo. Este rol le debería corresponder al capacitador, que en lugar de aparecer en el colegio un par de veces al año para dar charlas de cuestionable eficacia, debería convertirse en un acompañante sistemático y efectivo del docente, una “segunda voz” que le permita construir mayor conciencia y mayor significado sobre su práctica pedagógica.

Pero esto no se va a lograr si seguimos valorando más la cantidad que la calidad, y si se continua con un modelo de formación continua que privilegia no los verdaderos aprendizajes y cambios en los agentes educativos sino la cantidad de docentes que han pasado por las charlas, sin importar si estuvieron atentos o durmiendo, o si entendieron el tema o no. » Leer más

Las contradicciones escolares

calvin y tigre

Cuando visito colegios siempre me llaman la atención las a veces grandes contradicciones que encuentro en su interior. Es común por ejemplo que en el colegio se hable mucho del respeto y el cuidado del niño, pero que nadie vigile sus juegos en el recreo. Son pocas las veces en que he visto al director o la directora recibir a los niños en la puerta o conocerlos por su nombre. Además, en más de una ocasión la infraestructura no está pensada para niños, las aulas son oscuras y el patio entraña más de un peligro (conozco un colegio en el que en el patio hay desniveles considerables, algunos de más casi dos metros, pero los niños igual juegan allí expuestos a caerse sin que los profesores anticipen nada o muestren algún tipo de preocupación).

Muchas veces el respeto tan mencionado parece no alcanzar a los propios profesores, que hablan mal unos de otros a sus espaldas. Y hay profesores que piden respeto cuando no deberían pedirlo, por ejemplo, cuando algún colega les hace una bien fundamentada crítica pedagógica. Conozco casos en los que los profesores no tienen un buen sistema de evaluación, o cometen errores en la preparación de sus clases, o son muy injustos con los estudiantes, y cuando otro docente se los señala o los cuestiona responden pidiendo “respeto” para su modo de trabajo y su forma de hacer las cosas.

Además, en muchos colegios se habla de libertad y autonomía y de hecho ambas se pretenden alcanzar con los niños, según consta en los PDI y en otros documentos institucionales. Sin embargo, los reglamentos y la manera en que los profesores manejan la disciplina escolar dista mucho de tales aspiraciones, y pocos parecen darse cuenta. Y para colmo, muchos profesores no tienen ninguna libertad para innovar en sus clases, ni ejercen su autonomía protestando frente a alguna indicación injusta o intentando modificar alguna regla absurda que deban cumplir por cumplir.

Simplemente quería mencionar estos ejemplos, de los que he visto y sabido reiteradamente en estos últimos días, porque ellos son parte de lo que llamamos el curriculum oculto, el clima moral escolar. Muy poco podrá lograrse respecto al desarrollo moral y ciudadano de los estudiantes, por más palabras bonitas y declaraciones que tenga el colegio, si no se toma conciencia de estos procesos y no se discuten y cuestionan abiertamente. De esto hablaré en un post futuro. » Leer más

Lectura de cuentos y aprendizajes infantiles (actualizado)

oso

Usualmente le leo cuentos a Paulo cada noche, antes de que vaya a dormir. Esto lo hago desde que era tan pequeño que yo no tenía ninguna certeza de que comprendiera la historia, y continuo haciéndolo ahora aun cuando él ya sabe leer y de vez en cuando lo hace por su cuenta. Es un ritual que él mismo extraña y pide cuando por alguna razón pasamos algunos días sin hacerlo.

La literatura psicopedagógica ha encontrado una correlación muy fuerte entre leerle cuentos a los niños en casa, y el rendimiento escolar futuro. Esto es un poco obvio: la escuela exige un uso del lenguaje que se favorece en casa con ese tipo de prácticas.

Frida

Cuando se le leen cuentos a los niños no solamente se los expone a palabras y construcciones del lenguaje nuevas, sino que se les suele hacer una serie de preguntas (¿qué hizo la bruja? ¿De qué color era el carro? ¿Qué te parece que debió hacer la niña cuando se encontró ese dinero? ¿Por qué crees que está triste ese perrito? etc.) que son muy parecidas a las que se le harán luego en la escuela. Por lo tanto, los niños que tienen esta experiencia de lectura en casa desde muy temprano estarán más familiarizados con este tipo de práctica escolarizada, que los que no.

zooloco

A los padres que tienen los recursos y el tiempo para hacerlo, los animo mucho a leerles cuentos a los niños. Sólo a manera de ejemplo, leyendo un cuento Paulo aprendió muchas nuevas palabras: singular, congoja, citadino, desolado, desasosiego, horizonte. Pudo anticipar estados emocionales de los personajes de la historia, y hacer asociaciones de causa y efecto. Discriminó detalles de las figuras y elaboró juicios estéticos propios. Hizo comparaciones entre lo leído y su propia vida. Aprendió que antiguamente, las fotos eran en blanco y negro y se retocaban encima con algo de color. Incluso, pudo hacer inferencias y disentir: Le parecía que la palabra machismo estaba equivocada porque si se refería al dominio de los hombres debería, según él, decirse “pachismo”. Machismo le sonaba a mamá y a mujer!!!

Actualización:

Frank Villegas muy amablemente enlaza, comenta y aumenta mi post, aquí » Leer más

La construcción de la identidad en comunidades indígenas y la educación ciudadana y moral

retablo

Por falta de tiempo no he enlazado antes este post del blog de Nila Vigil (Instituto Lingüístico de Invierno), que trata acerca de la observación a la ley de derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas reconocidos en el Convenio 169 de la Organización Internacional del trabajo.

Lo menciono aquí no solo porque el post de Nila es muy informativo y debería leerse para estar al tanto de lo que está ocurriendo con la ley, sino también porque este me parece un tema de educación moral fundamental, pues se trata esencialmente del proceso de construcción de la propia identidad. Como bien dice Nila, el fondo del asunto es el intento de desconocerles a los pueblos andinos y costeños su condición de pueblos indígenas. Nila es muy lúcida al identificar el tema de la construcción de la identidad indigena por parte de los propios indígenas como un tema fundamental, ya que (cito textualmente) “no reconocerse como indígenas implica no reconocerse como sujetos de los derechos estipulados en el Convenio 169”.

Los pueblos indigenas tienen el derecho a decidir sus prioridades de desarrollo, y su derecho a la educación es reconocido por ellos mismos como fundamental. Pero como bien indica Nila en su post, las personas que trabajan en educación con pueblos indígenas han descuidado muchas veces este proceso de construcción, probablemente pensando que ocurriría de manera espontánea. Sin embargo, Nila denuncia (cito textualmente otra vez) “que hay un empeño de ciertos grupos en que los pueblos andinos no se reconozcan como indígenas, pues de esta manera les desconocen derechos. Para ello, utilizan el “argumento” de que no son indígenas sino campesinos”. En este contexto, coincido con ella en que se hace necesario entender “indígena” no solamente desde su dimensión cultural sino también (y quizá sobretodo) desde su dimensión política.

En el post anterior mencionaba un debate acerca de la educación moral sostenido en tres artículos del último número del Journal of Moral Education. Quizá a algunos lectores el tema de los derechos homosexuales y el matrimonio gay (temas que aparecen como centrales en la discusión en esos artículos) pueda parecerles muy alejado de nuestra realidad y nuestras preocupaciones más inmediatas, y quizá tengan algo de razón. Sin embargo, la problemática de los derechos y la construcción de la identidad indígena si es un tema que nos atañe directamente y que es (o debería ser) prioritario en cualquier proyecto de educación moral, tanto con comunidades indígenas como con las que no lo son. El problema nos concierne a todos, y lamentablemente no he visto que se discuta ni en las aulas escolares ni en las de la universidad. » Leer más

Artículos interesantes en el último número del Journal of Moral Education

Acabo de recibir el último número del Journal of Moral Education (vol. 39, número 2 del 2010), y trae varios artículos interesantes. Comento algunos:

Para los que creen que Kant “ya fué”, Chris Surprenant presenta un artículo que rescata su contribución a la educación moral, llamado Kant’s contribution to moral education: the relevance of catechistics. Vale la pena darle una mirada.

También hay un debate interesante entre Brenda Almond y Larry Blum. La primera, en su artículo Education for tolerance: cultural difference and family values analiza la educación para la tolerancia y ciertos presupuestos acerca de los valores familiares y la identidad cultural y religiosa, a la vez que discute y trata de discernir los límites de la tolerancia. Interesante artículo, pero muy conservador para mi gusto. Me gusta mucho más el comentario de Larry Blum, quien hace un análisis crítico de las ideas de Almond en su artículo: Secularism, multiculturalism and same-sex marriage: a comment on Brenda Almond’s ‘education for tolerance’, y aboga por una educación orientada a la aceptación y el respeto del otro y no solamente a la tolerancia, la que sería un estandar demasiado débil (“too minimal a standard”, en palabras del autor) para una sociedad pluralista. Es interesante la manera en que Blum, a diferencia de Almond, coloca a la ética profesional (en este caso la ética docente) a la par o aun por encima de la ética familiar y/o personal que pueda tener cada sujeto individual. La propia Almond responde brevemente a Blum en Tolerance, secularism and culture: reply to Blum.

Definitivamente yo coincido más con la postura de Larry que con la de Brenda Almond, pero invito a los interesados a revisar los tres artículos. Creo que resultaría muy beneficioso que todos los involucrados en procesos educativos leyeran este tipo de debates; en nuestro medio -me parece- estamos muy de espaldas a las complejas demandas y sutilezas que la educación moral plantea a los educadores. Soy una convencida de que aquí, en general, no se llega a comprender sus alcances y exigencias. » Leer más

Terribles castigos: leer, hacer tareas y limpiar el aula

aulita

Quiero hacer un llamado de atención a muchos docentes que utilizan como castigos actividades que deberían ser realizadas con agrado o al menos con responsabilidad. Quiero pedirles que no lo hagan, pues es contraproducente e injusto.

Muchos profesores están simplemente demasiado acostumbrados a recurrir a actividades cuando quieren “corregir” los comportamientos de sus estudiantes. Por ejemplo, les cuento un caso reciente: una profesora encuentra a un grupo de alumnos jugando cartas en el recreo, y los castiga a limpiar su aula de clase durante un mes. Así, sin más ni más.

Primero: ¿que tiene de malo jugar a las cartas? Puede ser una fuente importante de aprendizaje, por ejemplo, sirve para desarrollar la estructura moral pues es un juego reglado, y por supuesto ayuda al pensamiento lógico y matemático. De hecho hay muchas estrategias para enseñar matemáticas, tanto en primaria como en secundaria, que usan cartas como medio de instrucción.

Segundo: asumiendo que la profesora tiene miedo de que jugar cartas pueda traer problemas en el futuro (se convierta en un “vicio”, como dicen algunos), ¿por qué no hacer explicítito con los estudiantes este temor? De esta manera se da pie a un intercambio de argumentaciones y puntos de vista que no hará sino redundar en el desarrollo de la toma de roles y las capacidades para la convivencia. Lo ideal sería que el profesor asuma como interlocutores válidos a sus alumnos, oiga sus puntos de vista, los refute si cree necesario hacerlo, acepte las propuestas que le parezcan pertinentes y entre todos lleguen a una solución para el problema que los involucra. Actuar de modo autoritario y castigar sin explicar ni escuchar es lo peor que puede hacer el profesor, pues no es educativo.

Tercero: si en el colegio jugar cartas está prohibido, esa prohibición debería estar sustentada y ser razonada con los estudiantes. Aplicar la norma por la norma, imponer un castigo arbitrario y hacer de policía que persigue a los estudiantes solo logrará que estos sigan haciendo lo mismo cuando el profesor no los ve.

Cuarto: a mi me parece de sentido común, pero creo que no a todas las personas. Es un error usar como castigos actividades que se espera que los estudiantes aprendan a hacer con cierto gusto o placer. Por ejemplo, las tareas, o ir leer a la biblioteca. Enviar a los chicos a leer como castigo solo hará que tengan desagrado por la lectura. En el caso que les cuento (el del juego de cartas), hay un factor adicional: ¿cómo es posible que el profesor castigue a un grupo de alumnos con una actividad que otro grupo también realiza sin estar castigado? Es decir… si normalmente también debo hacer la limpieza del aula sin estar castigado, como ocurre en el colegio del caso que cuento, ¿que diferencia hay en hacerlo estando castigado? Los alumnos limpian el aula de todos modos, asi que el castigo no tiene sentido. Y es injusto desde todo punto de vista. » Leer más