Las contradicciones escolares

calvin y tigre

Cuando visito colegios siempre me llaman la atención las a veces grandes contradicciones que encuentro en su interior. Es común por ejemplo que en el colegio se hable mucho del respeto y el cuidado del niño, pero que nadie vigile sus juegos en el recreo. Son pocas las veces en que he visto al director o la directora recibir a los niños en la puerta o conocerlos por su nombre. Además, en más de una ocasión la infraestructura no está pensada para niños, las aulas son oscuras y el patio entraña más de un peligro (conozco un colegio en el que en el patio hay desniveles considerables, algunos de más casi dos metros, pero los niños igual juegan allí expuestos a caerse sin que los profesores anticipen nada o muestren algún tipo de preocupación).

Muchas veces el respeto tan mencionado parece no alcanzar a los propios profesores, que hablan mal unos de otros a sus espaldas. Y hay profesores que piden respeto cuando no deberían pedirlo, por ejemplo, cuando algún colega les hace una bien fundamentada crítica pedagógica. Conozco casos en los que los profesores no tienen un buen sistema de evaluación, o cometen errores en la preparación de sus clases, o son muy injustos con los estudiantes, y cuando otro docente se los señala o los cuestiona responden pidiendo “respeto” para su modo de trabajo y su forma de hacer las cosas.

Además, en muchos colegios se habla de libertad y autonomía y de hecho ambas se pretenden alcanzar con los niños, según consta en los PDI y en otros documentos institucionales. Sin embargo, los reglamentos y la manera en que los profesores manejan la disciplina escolar dista mucho de tales aspiraciones, y pocos parecen darse cuenta. Y para colmo, muchos profesores no tienen ninguna libertad para innovar en sus clases, ni ejercen su autonomía protestando frente a alguna indicación injusta o intentando modificar alguna regla absurda que deban cumplir por cumplir.

Simplemente quería mencionar estos ejemplos, de los que he visto y sabido reiteradamente en estos últimos días, porque ellos son parte de lo que llamamos el curriculum oculto, el clima moral escolar. Muy poco podrá lograrse respecto al desarrollo moral y ciudadano de los estudiantes, por más palabras bonitas y declaraciones que tenga el colegio, si no se toma conciencia de estos procesos y no se discuten y cuestionan abiertamente. De esto hablaré en un post futuro.

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Comentarios

  1. FREDDY ALFARO SANHEZ escribió:

    Hola sabes de algun buen psicologo que pueda ayudar a motivar a mi hija a estudiar, concentrarse, ella tiene 8 años, he visitado Ilvem, Aletehya pero a parte de ser costosos no se si ayudaran, preferiria algo personalizado.

    Gracias

  2. Patricia Vergara escribió:

    Susana
    El tema que abordas realmente responde a una realidad muy preocupante, frente a la cual muchos asumimos una posición indiferente. "Es normal" observar esta gran contradicción entre el discurso y la práctica pedagógica, pareciera que los directores ponen mayores esfuerzos en "revisar" cuadernos de programación que las clases mismas. Pareciera que lo que se genera dentro del aula de manera natural dentro del aula y fuera de ella que no ha sido previamente planificado carece de importancia. Una falacia total. Léí un artículo de María Victoria Peralta donde se señala que debemos poner mucha atención tanto al curriculo oculto como al que anulamos. Ella claramente señala que "una cosa es el curriculo escrito, el que explicitamos y otra es el el curriculo oculto y el curriculo nulo".Entender estas diferencias en el quehacer es lo que nos ayuda a comprender el "complejo mundo de la educación". el curriculo oculto tiene que ver mucho con las expresiones y los gestos que hacemos o dejamos de hacer frente a los niños. Es ´de gran trascendencia para los niños sentir una mirada cálida, una palabra amable una caricia, lo sabemos pero muchas veces solo se "actúa" fente a los padres o al director y muy pocas veces se toma conciencia de la gran importancia de hacerlo de manera sincera y de la repercusión de ello en el aprendizaje. Al mencionar el curículo nulo pone un ejemplo muy didáctico que cito literalmente: "En Santiago existe un colegio que es semillero de estudiantes que ocuparán carghos públicos(presidentes, ministros ysenadores, diputados)Ese colegio tiene un planteamiento muy democrátic; queriendo indagar más sobre la forma en que los alumnos conocen la realidad de Chile, les pregunté: ¿Han llevado a los niños del jardín a alguna población urbano marginal para que conozcan que hay otros niños chilenos de su misma eda que hablan distinto, que juegan distinto, que huelen distinto,que se visten con ropa usada, que se peinan diferente? Me contestaropn que no y tampoco esos niños "distintos" habían sido invitados al jardín.
    Posteriormente en uan reunión de trabajo les hice ver el curriculo que se estaba anulando. Pues solo se etsaba enseñando a esos futuros mandatarios que Chile era de niños igual a ellos y que desde esta supuestamente educación infantil se pueden establecer discriminaciones, separaciones y privilegios que perduran por toda la vida".
    Este ejemploilustar uan serie de situaciones que se obvian en la escuela, que conciente o incocientemente anulamos en el día a día con lo que hacemos y cobn lo que dejamos de hacer frente a los niños.
    Patricia Vergara
    Especilista de Educación Inicial

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