Como saben aquellos que me conocen, nunca me he sentido cómoda con el psicoanálisis. Me parece seductor (y esa definitivamente es una de sus fortalezas), pero incluso cuando era estudiante y no sabía mucho de otras corrientes y enfoques me molestaba lo inestructurado de sus propuestas. Con el tiempo he ido confirmando esas sensaciones iniciales, de las que hablaré más largamente en otro post. Creo por supuesto en los grandes planteamientos acerca del inconsciente y los mecanismos de la represión, pero soy demasiado Piagetana como para aceptar sus propuestas por completo.
Tal como decía Piaget, pienso que lo que hace el psicoanálisis es básicamente una reconstrucción histórica y por lo tanto, “se está en lo verdadero hasta cierto nivel, cierto límite, después del cual se reconstruye más o menos arbitrariamente y no se sabe donde está el límite entre los dos” (Ver: Bringuier, J.C. (2004). Conversaciones con Piaget. Barcelona: Gedisa. Pág. 148).
Definitivamente el psicoanálisis es una hermeneútica, y no es psicología, estrictamente hablando. De hecho, a mi desde un comienzo me pareció más cercano a la literatura que a la psicología, y viendo de qué manera la literatura actual y los estudios culturales en general se nutren de esta disciplina creo que mi percepción inicial no fué del todo descabellada.
Y bueno, otros pensaron también como yo, ya que Freud ganó no un premio de medicina o de psicología, sino uno de literatura (dicen que fué el único premio que ganó en vida; no se si será cierto este dato, si alguien sabe que me lo confirme o desmienta por favor):
Freud, in fact, had enormous literary talent and when it seemed clear that he would never win the Nobel Prize for medicine, Thomas Mann, along with other literary greats, actually encouraged the nomination of Freud for the Nobel Prize in literature. He was awarded the Goethe prize. Even those like myself who cannot read Freud’s German are awed by the power of his rhetoric in translation.
La cita anterior la he extraído de este artículo de Alan Stone, del Harvard Magazine (está en la segunda página), que recomiendo leer a los que disfrutan de estos temas:
Where will psychoanalysis survive?
Nota 1: Agradezco el dato del artículo a Carlos Iberico, quien me lo envió el año pasado
Nota 2: Imagen obtenida de aquí » Leer más