Ya varias veces he tocado el tema de las evaluaciones que se hacen para el ingreso de los niños de 3, 4 o 5 años a los colegios. Por ejemplo, puede leerse mi opinión aquí.
Si trato el tema nuevamente es para decir que en todo este tiempo las cosas no han mejorado, y hasta me atrevería a decir que se han puesto peor. Tengo varias amigas con hijos pequeños que están pasando por el martirio de postularlos a colegios y lo que me cuentan no hace sino corroborar lo que ya se, y fortalecer la información que recibo por otras vías. Y la verdad es que todo este juego es insensato y debería revisarse.
Para empezar, creo yo que no existe ninguna razón de peso para justificar que un niño no sea recibido en un colegio. Es un derecho ir a la escuela, asi que los colegios deberían recibir a todos lo que, en términos de infraestructura y capacidad, puedan acoger. Los niños deberían ir a la escuela de su barrio, a la que les quede cerca. Entiendo que por diversas razones esto no es así, y que muchas veces la demanda en mucho mayor a la oferta del colegio y algún criterio de selección se debe tener, pero realmente la manera en que estos procesos se desarrollan ahora es muy injusta y no favorece a nadie. Yo, como consecuencia, puse a mi hijo en un colegio donde no existe este tipo de exámenes.