Si nos tomamos en serio la idea de que es el sujeto quien construye sus conocimientos a través de la actividad que ejerce con y sobre los objetos del mundo, tanto concretos como abstractos y simbólicos (idea básica de la epistemología constructivista), entonces habría que construir materiales educativos que ayuden a este proceso de construcción.
Contrariamente al sentido común y a lo que se piensa en el sector educación, materiales demasiado organizados, donde todo ya está hecho, que vienen con mapas conceptuales propuestos por el autor, o con organizadores en prácticamente cada página, no ayudan al proceso de construcción del conocimiento, sino todo lo contrario.