Archivo por meses: mayo 2007

El prisma moral

Paulo con nariz - 2006

Todo educador está seguramente consciente de que los niños ven el mundo de forma diferente a como lo vemos los adultos, pues no se puede ser educador sin darse cuenta de esto. Por ejemplo, los niños piensan que las nubes caminan detrás de ellos, y que los sueños están físicamente presentes en sus dormitorios durante la noche. Los adolescentes suelen pensar que todo el mundo los mira, los juzga y critica sus ideas y acciones. Los niños en primaria creen que el pensamiento es omnipotente, y que resolver un problema es equivalente a hallar la verdad. Los adolescentes se sienten invulnerables, y como no le temen a la muerte toman muchas veces conductas de riesgo. Y un largo etcétera.

Sin embargo, ¿están los docentes alertas de que los niños también ven el mundo moral de forma diferente? Los niños en los primeros grados de primaria piensan que cualquier diferencia es injusta, y podrían preferir -por ejemplo- botar a la basura un dulce extra antes que permitir una distribución desigual. Los adolescentes consideran que es inmoral revelar la falta cometida por un compañero, aunque se trate de una falta grave. Encubrir la falta del compañero se considera justo y es una muestra de lealtad. Más aún, muchos niños consideran moralmente correcto obtener lo que quieren, aun a costa de vulnerar los derechos de alguien o de hacerles daño a otros.

¿Por qué existen estas diferencias y por qué son importantes para la educación moral?

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Teatro para niños

Paulo y Gonzalo (4 años), Victor y Virgina (papás de Gonzalo), y yo, fuimos a ver Aventuras en los Andes Mágicos, una adaptación del cuento Cholito en los Andes Mágicos, de Oscar Colchado Lucio. He visto bastante teatro peruano para niños y puedo decir que muchas de las cosas que se presentan en ese rubro son MUUUUUUY malas. En este caso sin embargo se trata de una muy buena adaptación, con un montaje muy interesante. No es la típica obrita tonta que parece partir de la premisa de que los niños no piensan. Además, el trabajo que han hecho con los 14 niños que actuan en al obra es simplemente extraordinario.

Máscara de Supay

Sin embargo -y este es el punto del post- creo que no es una obra para niños. Por lo menos no para niños de 4 años. Tiene mucho juego de actores/personajes (por ejemplo, 4 diferentes actores van alternándose en el papel de cholito) que los niños son incapaces de seguir, una voz de narración que es el mismo cholito (a la par que este actúa como personaje está la narración hecha por él mismo, lo que es sumamente confuso para los niños), además de que juega con vocabulario quechua y con una variedad del español con la que los niños no están familiarizados. Los personajes, además, son muy fuertes, quizá demasiado para niños tan pequeños. En fin…. no creo que a Gonzalo o a Paulo les haya hecho daño ver la obra ni mucho menos (aunque vaya uno a saber lo que entendieron!); al contrario, aprendieron palabras nuevas, han desarrollado conceptos y salieron contentos del teatro. Creo sin embargo que decir “teatro para niños” es una abstracción (como bien me señalaba Víctor: ¿cuáles niños? ¿de que edad?), y que los que ofrecen la obra tendría la obligación de precisar o al menos sugerir a los padres un rango de edad recomendado. Ya uno así decide si quiere llevar a los niños o no.

Imagen tomada de aquí » Leer más

El self de William James y Erik Erikson

Mariposa - Henry Rodríguez

El estudio psicológico del self es un tema de crucial importancia para la psicología contemporánea. Aunque hay muchas formulaciones nuevas, este campo también ha sido testigo del resurgimiento de teorías tradicionales y temas históricos que fueron abordados ya por autores clásicos. Entre estos, destaca especialmente la distinción que hiciera William James (1890, 1892) entre el I (self como sujeto, agente, conocedor), y el Me (self como objeto de conocimiento).

El “Me” es la suma de los aspectos que la persona considera suyos, lo que James llamó constituyentes, que son cualidades que definen al self tal como lo conocemos. En terminología de James -que en algunos casos no es la que se usaría actualmente- el Me está constituído por características materiales (cuerpo, posesiones), características sociales (relaciones, roles, personalidad), y características espirituales (conciencia, pensamientos, mecanismos psicológicos). Por el contrario, el “I” es subjetivo y es para James el corazón del dominio del self. El I -siempre en los términos usados por James- se compone de: conciencia de la agencia del self en el transcurso de la vida (agencia); conciencia de la unicidad de nuestra experiencia (distintividad); conciencia de la continuidad personal (continuidad) y conciencia de nuestra propia conciencia (reflexión).

Es interesante notar que la teoría de la identidad de Erikson (1956, 1968) intenta articular tres perspectivas de la identidad (estructural, social y fenomenológica), una de las cuales corresponde al self subjetivo de James. Según Erikson:

A) Estructuralmente, la identidad es una reorganización usualmente inconsciente, de necesidades e identificaciones pasadas

B) Socialmente, marca una nueva asimilación de expectativas sociales y mayor integración personal en nuestra sociedad y cultura

C) Fenomenologicamente, la identidad se manifiesta en una nueva manera de experimentarse a uno mismo, caracterizada por un sentido de unidad e individualidad, y por sentimientos de propósito y auto-confianza.

Este este último aspecto el que corresponde al “I” de James (agencia, distintividad, continuidad y la conciencia de nuestra propia conciencia o reflexión).

Aunque inicialmente se decía que el “I” no podía estudiarse (lo afirmaba el mismo James), este puede explorarse indirectamente a través de las narraciones que las personas construyen sobre sí mismas y que revelan las características de su autoconcepto, el cual contiene no solamente los aspectos objetivos del self que podemos conocer (el Me) sino también los procesos subjetivos del I como conocedor (los aspectos del self que incian, organizan e interpretan la experiencia de manera subjetiva). Discutiré este tema con más detalle más adelante.

Para terminar: No estoy muy familiarizada con el campo de las pruebas psicológicas, pero hasta donde entiendo ningún intento por traducir la definición de la identidad de Erikson a operaciones empíricas (una prueba psicológica por ejemplo) ha tenido éxito en capturar la multidimensionalidad y la riqueza del concepto. Que alguien me corrija si estoy equivocada.

Referencias

Erikson, E. (1956). The problem of ego identity. Journal of American Psychiatric Association, 4, 56-121

Erikson, E. (1968). Identity: Youth and Crisis. New York: Norton

James, W. (1890). Principles of Psychology. Chicago: Encyclopedia Britannica

James, W. (1892). Psychology: the brief course. New York: Henry Holt

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Educación jesuita

Pongo nuevamente a disposición un trabajo de José Alberto Mesa, S. J. Esta vez se trata de una presentación que tuvo José Alberto en el Coloquio Internacional sobre Teología y Espiritualidad de la Pedagogía Ignaciana que se realizó en Bogotá, Colombia, en Noviembre de 2002. Su trabajo se llama Una educación moral para vivir a la intemperie. Lo enlazo aquí:

Educación moral para vivir a la intemperie – José Alberto Mesa

Aunque yo no me considero creyente -o por lo menos no en el sentido más tradicional- siempre me ha interesado la religión como materia de investigación. En particular, para los interesados en la pedagogía ignaciana colgué un capítulo de mi libro Entre el sí mismo y los otros, que explora este tema, en este post:

Entre el sí mismo y los otros – Susana Frisancho » Leer más

Voices of collective remembering

Voices of collective remembering

Recomiendo mucho este libro:

Wertsch, James (2002). Voices of collective remembering. Cambridge: Cambridge University Press.

Ya había escrito algo acerca de mi preocupación por la reconstrucción de la memoria en el contexto de la CVR en un artículo que salió publicado en el primer número de la revista Letra de Cambio, y que puede verse aquí. En esta línea y con estos temas en mente es que recomiendo este interesantísimo libro, que se ocupa de temas tales como el significado del término memoria colectiva, las narrativas históricas oficiales, y los procesos de distribución de memorias entre agentes activos que utilizan diversos recursos textuales.

En la contratapa, Jerome Bruner opina: “Voices of Collective Remembering is a splendid book. It reminds us forcefully that remembering is not just something “in the head,” but that it depends upon our access to a culture’s way of formulating what happened in time past.”

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La persuasión como metodología

Gonzalo Gamio ha hecho una revisión del libro en el que salió publicado mi ensayo sobre los Derechos Humanos y la Educación (Educación para la democracia. Cuaderno de Trabajo Nº 1, Serie Democracia y Sociedad, IDEHPUCP 2007).

Mi ensayo lo colgué en este post:
Derechos Humanos y Educación

Y el comentario de Gonzalo esta aquí:
Reflexiones sobre ética, educación y democracia

Creo que ha sido muy generoso en los comentarios que le hace a mi artículo, y se lo agradezco. De paso, quiero señalar que a pesar de que Gonzalo siempre me ha dicho que no comparte del todo las ideas de Lawrence Kohlberg por encontrarlas excesivamente racionales, esta vez coincide con él al cien por ciento. Igual que Gonzalo, Kohlberg alertó siempre de los peligros de asumir valores democráticos para inculcarlos luego de manera autoritaria. Para Kohlberg no basta con que los principios sean democráticos: debe serlo también la metodología de “enseñanza”. El método por excelencia en el modelo de Kohlberg no es pues la inculcación sino la persuasión. No se trata de que yo imponga mis puntos de vista en el otro, -por más democráticos y valiosos que estos sean- sino de que lo persuada con argumentos mejor elaborados, más sólidos y consistentes.

No tengo más tiempo ahora de elaborar esta idea, pero lo haré en alguna entrada futura. Prometo también buscar en mis archivos la referencia exacta del artículo de Kohlberg en el que se puede leer sus argumentos sobre este tema. » Leer más

Razones (y emociones) para no discriminar- Gonzalo Gamio

Peces - Henry Rodríguez

Siempre me ha interesado entender cómo es que los individuos van construyendo el sentido de sí mismos de manera que los asuntos éticos terminen siendo importantes para ellos. Es evidente que no a todas las personas les importa la ética, que no todas aspiran a vivir de acuerdo a ella. Para algunos lo importante en la vida es realizarse como individuos, lo que puede significar por ejemplo tener éxito en los negocios, divertirse o viajar. Para realizarse en la vida (independientemete de lo que esto signifique para cada uno), algunas personas llegan a hacer cosas cuestionables e incluso a hacerles daño a otros. Algunos sienten más remordimientos cuando hacen algo incorrecto; otros sienten menos. Algunos se avergüenzan y otros no. La pregunta que me inquieta, y que motiva gran parte de mi quehacer profesional, es cómo así aparecen estas diferencias en el curso del desarrollo humano. Lo ideal, creo, sería que a todos los seres humanos les importara la ética por lo menos en un grado mínimo tal que se garantizara una convivencia más o menos pacífica y respetuosa entre todos. Pero esto -lo sabemos- es irreal, pues hay millones de seres humanos que en sus interacciones cotidianas priorizan y colocan otro tipo de valores por encima de la moral y la ética.

Gonzalo Gamio me envía un texto que se aproxima a este tema desde una perspectiva filosófica. Tomando la discriminación a manera de ejemplo, Gonzalo reflexiona acerca de cómo la formación que algunas universidades ofrecen (la que refleja la manera de pensar de un amplio sector de la sociedad) colabora en la construcción de un tipo de ser humano para el que tener una perspectiva etica de la vida que articule y de sentido a lo que uno hace y es ya no es importante, y de hecho, aparece muy por debajo de otros valores que resultan prioritarios, tales como el lucro o el éxito empresarial.

Mi amigo Francois Vallaeys y yo discutimos siempre respecto a si existe o no compatibilidad entre ética y empresa. Yo soy una convencida de que por más intentos que se hagan de ligar ambas cosas -y reconozco que algunos son serios y bien intencionados- en algún nivel más o menos profundo según el caso ética y empresa son conceptos (y realidades) incompatibles. Dentro del contexto de la Responsabilidad Social de las empresas, por ejemplo, Francois opina que no importa la razón o motivación por la que una empresa decide incorporar prácticas éticas. Lo importante es que lo haga, pues ya la mera acción es ética. Pueden leer su posición aquí. Yo discrepo con él en esto pues que las motivaciones de las personas no importen me preocupa, y muy profundamente. Aunque entiendo que es mejor que alguien “se porte bien” aunque sea por intereses mezquinos (o porque lo obligan) a que no lo haga, también entiendo que cuando las motivaciones no son genuinas, los comportamientos no perduran… además de que para mí solo una motivación y justificación ética convierte en ética a la acción, la que no puede ser nunca ética por sí misma. Por lo tanto, además de fortalecer los sistemas legales y la vigilancia ciudadana para forzar a “portarse bien” a los que no desean hacerlo, también -y aquí está mi sesgo psicológico- me preocupa, y mucho, qué pasa por los sistemas motivacionales, afectivos y cognitivos de las personas para que aquellos que desean vivir una vida al margen de la ética empiecen a desearlo cada vez menos.

En la inauguración del año académico 2007 de Estudios Generales Letras de la PUCP, el padre Gustavo Gutierrez dijo que con la edad, cada vez está menos tentado a pensar y a decir que los jóvenes son el futuro (o la esperanza) del país. Y corrigió: los jóvenes son el futuro del país, dependiendo de lo que hagan. Dependiendo de lo que elijan. Me pareció una manera muy bella de decir lo mismo que la psicología del desarrollo moral dice hace tiempo: son los seres humanos los que se construyen a sí mismos como agentes éticos y racionales. Los que eligen -o pueden potencialmente elegir- una forma de vida sobre otra.

Es en este contexto y con estas preocupaciones que cuelgo el artículo de Gonzalo. Lo recomiendo mucho.

20070503-RAZONES (Y EMOCIONES

Actualización 1

Francois Vallaeys ha respondido en su blog a este artículo. Buen debate! Aquí dejo el enlace a su respuesta:

Ética e interés – Francois Vallaeys

Actualización 2

Dejo un artículo que presenta un libro sobre desarrollo moral y negocios, de William Damon. No simpatizo completamente con la idea del libro pero me parece un material interesante de conocer.

The moral advantage – William Damon » Leer más

Opinión sobre artículos de opinión

Picaflor - Henry Rodríguez

Con mucha gentileza Silvio Rendón me ha invitado a participar de su blog, el Gran Combo. Es un blog distinto a este (que está más restringido a un público académico o a interesados en la psicología y/o la educación), pues se ocupa de temas peruanos y coyunturales. Hace unos minutos estrené su invitación y colgué un artículo de opinión, que enlazo aquí por si alguien quiere leerlo:

La creatividad de algunos comunicadores – Gran Combo

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Tendencias actuales en la educación moral

Mi querido amigo José Alberto Mesa, jesuita colombiano a quien aprecio mucho, amablemente me autorizó a colgar aquí esta ponencia que él preparó para uno de los congresos de la AME (Association for Moral Education) y que yo tenía guardada en mi computadora desde ese entonces.

Dejo el enlace a su interesante trabajo:

Tendencias actuales en la educación moral – José Alberto Mesa

Y aquí la hoja de vida de José Alberto, para los que quieran conocerla:

Hoja de vida – José Alberto Mesa S.J.

Actualización:

El artículo está también en línea, y se descarga aq

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Competencia y desempeño (o estructura y función)

Mariposa

La diferencia entre estructura y función en el pensamiento humano es a veces difícil de entender no solo por personas no entrenadas sino incluso por psicólogos que tienen ya alguna formación en estos temas. En este artículo intento esbozar las características más generales de esta diferencia tomando como contexto el pensamiento formal de Piaget y (para seguir con el tema del post anterior) los errores de pensamiento.

La teoría Piagetana planteó al mundo un modelo de ser humano como una persona que evoluciona y tiende a la razón. Tal planteamiento fue aceptado por muchos y cuestionado por otros, especialmente por aquellos que asumen una irracionalidad inherente a la condición humana. A partir de las afirmaciones de Piaget muchos investigadores se interesaron en el desarrollo del pensamiento formal, y dentro de esto, hubo un interés especial en los errores del pensamiento. La teoría piagetana hacía pensar en un ser humano potencialmente lógico y racional, pero ¿era cierta tal racionalidad? Nos encontramos con la dicotomía competencia/desempeño (también entendida como la oposición entre estructura y función), dicotomía de gran importancia dentro de los enfoques teóricos en psicología del pensamiento.

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