Entrevista a Víctor Raúl Nomberto Bazán, sociólogo y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
¿Por qué surgió la Generación del Bicentenario?, ¿puede ser que hace décadas había una ruptura entre la ciudadanía y los partidos políticos?
Una de ellas es que la sociedad civil accede a las distintas instancias que tiene el Estado, llámense Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial, definitivamente, no hay una buena relación de estos tres poderes del Estado, eso conlleva que haya una situación de preocupación en las últimas décadas. Por eso, hay un distanciamiento entre la ciudadanía y la clase política, pues los partidos en una democracia son los instrumentos por los cuales se accede a estas instancias del Estado y en el caso del Ejecutivo no solamente existen los ministerios como parte del Gobierno, sino también están los gobiernos regionales como las municipalidades.
La ruptura es un tema bastante complicado y estos partidos si bien continúan en actividad, no tienen el respaldo de la ciudadanía. Estos días se han realizado elecciones primarias en casi todos los partidos que han optado por elegir delegados para que estos constituyan la lista para las próximas elecciones que se van a realizar en abril del 2026.
¿Considera que otras manifestaciones lideradas por jóvenes en Perú, como la marcha contra la Ley Pulpin del 2015, son una semilla, una especie de precuela de lo que ha ocurrido ahora?
En parte sí, pero las motivaciones son diferentes, la Ley Pulpin apuntaba a limitar ciertos derechos que podían tener la juventud. Por decir, en las vacaciones que podrían tener los jóvenes de 30 días se limitaban a 15, en otros países como Japón las vacaciones son solo de 15 días, pero estamos en otra realidad, no somos una potencia como país asiático, entonces la Ley Pulpin tenía como justificación que los jóvenes podían tener un trabajo por ciertas restricciones al pago. Esto pasó en el gobierno de Ollanta Humala. Las motivaciones eran diferentes a las marchas actuales que tiene una motivación más política en el buen sentido de la palabra.
¿Cuáles son las características de la nueva generación del Bicentenario y los retos y desafíos de estos jóvenes?
Una característica muy marcada que veo en esta generación del bicentenario es pacífica, y hay que diferenciarlos de otros grupos violentos, que tienen una visión anarquista en contra del Estado. La generación del Bicentenario es un conjunto de individuos, en su mayoría jóvenes de clase media (según las encuestas), que no se pueden entender sin la acción de protesta, que no se van a quedar callados, y por eso se enfrentan al poder autoritario, que defienden su democracia, para buscar una solución como actores y abriendo la oportunidad de un país diferente.
Los jóvenes están informados sobre su entorno, pero también tratan temas de política, pero no entendida desde las autoridades o las instituciones, más bien son nuevas formas, desde espacios comunales, distritales y barriales, o desde ciertas luchas que forman identidades. Los espacios tradicionales están agotados, lo que se generan son nuevos espacios en la sociedad civil, como la comunidad LGTBQ+ o las luchas contra la delincuencia y el terrorismo. Espacios en los que encuentran afinidad y reciprocidad.
Grupos políticos y ciertos comunicadores han dicho que esta organización de jóvenes está influenciada por partidos de izquierda o una mente maestra, ¿qué piensa usted?
No, eso es completamente falso, diría que estas marchas son manifestaciones espontaneas, no están lideradas por ningún partido y menos por un partido de izquierda, pues muchos de estos partidos están mal articulados y peleándose entre ellos. Descartaría que esta generación sea liderada por los partidos políticos, pero sí hay un intento de poder aprovechar, de capitalizar estas movilizaciones, pero lo veo difícil, ya que los criterios de los jóvenes son independientes.
Si hablamos de organizaciones políticas, los jóvenes tratan de convocar y organizar marchas vía redes sociales, pero a veces la viralización de la información es la propagación de noticias falsas, ¿cómo impactan estos problemas en la organización juvenil?
Podría llegar a afectarles bastante, pues puede legitimar todos los planteamientos que se llevan y lo que se han logrado todo este tiempo, por eso ellos deben hacer un planteamiento teórico, porque mucho de estos jóvenes no conocen mucho de nuestra historia. Por ejemplo, lo que le ha sucedido al expresidente Martín Vizcarra cuando ha sido vacado, pues es la cuarta vez en la historia del Perú que un mandatario es removido de su puesto, el primero fue el presidente nombrado por el congreso José de la Riva Agüero, Guillermo Billinghurst, Alberto Fujimori y Martín Vizcarra y Pedro Castillo. Como antecedente todos estos presidentes disolvieron el Congreso, algo muy importante que los jóvenes del Bicentenario deben conocer. Para eso deben mantenerse bien informados, leer mucho y estar siempre participativos.
¿Qué tanto influyen en el deber democrático las plataformas digitales en un aprendizaje simultáneo viendo por estos medios manifestaciones y marchas como la de Ecuador, la de Bolivia y la de Chile?
Influyen muchísimo y ahí rescato la importancia que tienen ustedes como comunicadores de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y otras universidades públicas o privadas y el papel que juegan los comunicadores sociales, para ser transformadores de cambio, para hacer llegar la información, por decir lo que pasó en Guatemala que los protestantes quemaron el Congreso, hubo mucha gente que viendo esta noticia por las plataformas digitales querían quemar el Parlamento, para eso están los medios para informar de la mejor manera estos acontecimientos. En Ecuador están llegando a un consenso, donde hay un enfrentamiento muy fuerte es en Bolivia, en el país altiplánico con los resultados de las últimas elecciones se ha tranquilizado y en Chile han llegado a un acuerdo de un cambio a la Constitución Política que ha fracasado en dicho país.Jordan Inti Sotelo Camargo era microcomercializador de drogas para solventar sus estudios.
Esta movilización social termina ayudando a resignificar el Bicentenario. ¿Cuál es la diferencia entre las múltiples generaciones que a lo largo de la historia se han levantado para defender los valores democráticos y ciudadanos?
Pienso que en parte la generación del bicentenario se parece a la del centenario, que fue cuando el Perú cumplió 100 años como República, en el Oncenio de Augusto B. Leguía. Entonces estaba vigente la generación de José la Riva Agüero y Osma, Luis Alberto Sánchez que llegó a ser presidente del Senado, Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea, esta generación fue muy importante en la historia del Perú. También la generación del sesquicentenario cuando el Perú cumplió 150 años y era presidente Juan Velasco Alvarado. Se celebró el aniversario de la independencia, la batalla de Junín y la batalla de Ayacucho, entonces diría que la principal referencia o antecedente de esta generación del bicentenario son la generación del centenario y la sesquicentenario.
Esta nueva generación de los jóvenes son los llamados a promover “el nuevo cambio social, económico y cultural”, ¿por qué?
Si en la medida que estos jóvenes puedan ser candidatos a un partido político nuevo, que cuente con valores éticos y morales, por decir un joven de 18 años no puede ser candidato a congresista, ya que para ese cargo tendría que cumplir primero 25 y para presidente que tendría que tener no menos de 35 años. Entonces, hay limitaciones para que nuestros jóvenes puedan participar, tendrían también que haber una buena preparación de parte de ellos, para que en un futuro más tarde no tuviéramos los políticos que ahora tenemos y para eso se debe de impulsar una mejor educación con valores.
Si hablamos de ciudadanía vigilante y periodismo ciudadano. ¿Qué tendría que pasar en el Perú para que estas acciones sean sostenidas en el tiempo?
Esa es una muy buena pregunta y corresponde mucho a las escuelas de Ciencias de la Comunicación como en el caso de la UNFV, que podamos mantener un código de ética en el ejercicio de la profesión de los comunicadores, muchos de los egresados de nuestra universidad están trabajando en periódicos importantes del país, también realizando producciones novedosas en medios como la televisión y la radio y es la forma en la que se habría a desarrollar esta vigilancia y seguir trabajando en ella.
Los jóvenes contra la vieja política. ¿Cuáles son los retos y desafíos qué tiene el Estado para apoyar esta generación?
Hay muchos medios para hacer esto, por ejemplo, existen el Consejo Nacional de la Juventud que depende del Ministerio de Educación. Lamentablemente, gobiernos anteriores no han desarrollado muchas actividades en relación de la juventud en la formación económica, política y cultural de los jóvenes, pero sí existen los instrumentos. A veces se practica el clientelismo y se le otorga esas responsabilidades a ciertos jóvenes por el hecho que pertenecen al partido de turno.
Creo que la participación debe ser mucho más amplia, multipartidaria e inclusiva, que incorpore a todos los jóvenes de los sectores sociales, como el sector popular, gente que vive en los pueblos, como asentamientos humanos, a la clase media, como también el sector rural, campesinos, comunidades amazónicas, esa sería la verdadera participación que se podría promover desde el Estado para que los jóvenes mejoren su nivel de formación en todas las áreas del conocimiento humano.
Jack Bryan Pintado Sánchez tenía antecedentes penales y libertad condicional.
Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez han sido catalogados héroes del Bicentenario. ¿Cuál es su consejo para los jóvenes que están afrontando esta crisis económica, generada también por el confinamiento y la actual tasa de desempleo y la abrumada inestabilidad política?
Bueno hay que distinguir. Primero, está el joven trabajador tanto del sector formal como informal que ha perdido su trabajo. Se calcula que hay más de un millón y medio sin empleo entre marzo y noviembre. Esto hay que solucionarlo, es un desafío del Estado cómo generar ingresos y puestos de trabajo, y cómo asegurar la sobrevivencia de la población. Lo que veo como estrategias en los asentamientos humanos son las ollas comunes, la situación de la juventud es preocupante, hay que trabajar más a nivel de jóvenes, se debe de recuperar en corto plazo los niveles que teníamos antes de la presencia de la COVID-19.
El segundo punto son los jóvenes universitarios, que a través de los medios virtuales, como lo que estamos desarrollando actualmente, tienen que haber mayor presupuesto para el sector y mejoras en la calidad de la enseñanza, así se brindará una mejor educación de calidad, esto es más posible a nivel urbano, pero si hablamos del nivel rural, si vamos a las regiones, no todas ellas cuentan con los mismos medios disponibles, esto es muy preocupante, por decir en Apurímac, Amazonas o en sus provincias más alejadas no vamos a contar con estos mismos accesos a esta tecnología y plataformas digitales, pero sí el Estado tendría que garantizarlo.
Por decir, se ofrecieron tablets y ya estamos en diciembre y aún en esas zonas no hay tablets y tampoco señal de internet. Otro punto es volver a las clases presenciales en la medida de lo posible, habría que ver si las condiciones de salud lo permiten para el próximo año. También hay muchos universitarios que se vieron perjudicados con la aplicación de la Ley de Licenciamiento. Todos estos estudiantes de las universidades que no han sido licenciadas, habría que reubicarlos en otras universidades, ahí hay un papel que tiene que cumplir la educación pública.La realidad del mañana
Los jóvenes representan la posibilidad de alcanzar un futuro más justo, igualitario y con un mayor desarrollo económico. Sin embargo, se necesita que el Estado atienda activamente sus necesidades, para lo cual resulta indispensable trabajar para mejorar la situación en la que hoy se encuentran y convertir su potencial en factores de cambio para nuestro país de cara al Bicentenario. Pero, para ello, se requiere que cuenten con una educación de calidad, equitativa e inclusiva, y facilitar su inserción laboral.
La juventud del Bicentenario enfrenta grandes retos: acceder a una educación permanente y de calidad. Si se quiere aumentar el nivel de competitividad y productividad, es indispensable cerrar nuestra brecha de capital humano a través de una mayor inversión en educación y la promoción de la ciencia y tecnología que nos permita adoptar las nuevas plataformas digitales y no quedarnos rezagados.
Por otro lado, nos encontramos en medio una revolución tecnológica, donde están la inteligencia artificial, la automatización y la robótica, siendo necesario que los jóvenes cuenten con una adecuada formación, puesto que sus puestos de trabajo dependerán del nivel y la calidad de su formación.
La tarea difícil, sin duda, pero hay que buscar resultados a través de las investigaciones periodísticas y las acciones cívicas promovidas por diversos grupos colectivos. Pero, son acciones aisladas. Y se mantendrán así si no provocan en la ciudadanía un cambio cultural, una actitud nueva hacia la búsqueda de ese paradigma social perdido: la búsqueda del bien común como finalidad última de la tarea del Estado y de la sociedad.
La participación de los jóvenes permite construir sociedades más democráticas. En la medida que son escuchados y tomados en cuenta en las tomas de decisiones de aquellos aspectos que les afectan. En ese sentido, se tiene que impulsar la inserción Juvenil al Mercado Laboral, a fin de facilitar la formación y capacitación de los jóvenes con el objetivo de proporcionarles las competencias y habilidades necesarias que eliminen las barreras existentes para su desarrollo profesional y laboral. Así, se tendría que desarrollar el compromiso ciudadano con la nueva generación del Bicentenario, ya que son los ciudadanos de hoy y del mañana.