Archivo de la categoría: Antropología de la Religión

Factor religioso como fenómeno humano

Geografía del pecado

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Cardenal Fridolin Ambongo Besungu OFM Cap. con el Papa Francisco en 2019 [Vatican Media]

Por Padre Raymond J. de Souza.
En los cuarenta y tantos años transcurridos desde que la BBC lanzó la sátira política Yes, Minister (se dice que fue el programa favorito de Margaret Thatcher), su relevancia no ha hecho más que crecer. Cualquiera que vea a Sir Humphrey describir la Iglesia de Inglaterra (“El Gambito del Obispo”) puede pensar que está viendo un documental histórico, no una comedia. Hay muchas risas, pero hubo, y hay, un aguijón para los líderes anglicanos.
Es interesante, ¿no es así?, que hoy en día los políticos quieran hablar de cuestiones morales y los obispos quieran hablar de política”, observa Sir Humphrey, añadiendo cínicamente que “la teología es un mecanismo para permitir que los agnósticos permanezcan en la iglesia”.
Jim Hacker, el ministro del gabinete (y más tarde primer ministro) que es el ostensible maestro político de Sir Humphrey, intenta ser menos cínico, al menos hasta que las fuerzas políticas abrumen su débil voluntad y su confusa conciencia. En otro episodio (“La dimensión moral”), Hacker protesta contra la corrupción en el extranjero, mientras que Humphrey la justifica simplemente explicando cómo se realizan los negocios en el extranjero.
El pecado no es una rama de la geografía”, responde severamente Hacker, reprendiendo a Humphrey.
Hoy en día, para los católicos, el pecado es en gran medida una rama de la geografía en 2024.
El 18 de diciembre del año pasado, el cardenal Víctor Manuel Fernández hizo su “declaración” –con aprobación papal– alentando las bendiciones para las “parejas irregulares y del mismo sexo”. Las consecuencias se han abordado ampliamente en estas páginas y en todas partes.
Relativamente pocas voces han acogido abiertamente la declaración. La mayoría de los obispos se han mantenido notablemente callados y algunos se han opuesto abiertamente. Estos últimos consideran que bendecir a tales parejas o uniones es “bendecir el pecado”, algo que la Iglesia no puede hacer. Esa fue la posición que mantuvo el Papa Francisco cuando abordó el asunto en 2021.
Así, un hombre que abandonó a su esposa para reunirse con su amante puede recibir una bendición con ella en Alemania, pero no en Polonia o en los Países Bajos.
Algunas partes de la geografía tienen un significado particular. El cardenal Mauro Gambetti, vicario general del Papa para la Ciudad del Vaticano, ha anunciado que habrá bendiciones disponibles en la Basílica de San Pedro. Estas bendiciones deben ser espontáneas y no ritualizadas, por lo que es difícil imaginar cómo se proporcionarían.
¿Qué pasa si una pareja visita el Vaticano y le pide una bendición a un sacerdote que encuentra? Quizás deberían comprobar primero si es de Holanda o de Alemania. Si es francés, tal vez quieran preguntarle sobre su diócesis; el consejo permanente de los obispos franceses acogió con satisfacción las bendiciones irregulares, pero nueve obispos de la provincia de Rennes las prohibieron.
En cualquier caso, la pareja sabe que no debe visitar África en busca de una bendición. Todo el episcopado continental emitió un estruendoso non placet a la empresa. El cardenal Fridolin Ambongo, presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) –y miembro del Consejo de Cardenales, el círculo íntimo de asesores del Papa Francisco– no obtuvo respuesta a la pregunta “¿Quién soy yo para juzgar?”.
Y si bendecimos a un homosexual es también para decir que: tu orientación sexual no está de acuerdo con la voluntad de Dios y esperamos que la bendición pueda ayudarte a cambiar porque la homosexualidad está condenada en la Biblia y por el magisterio de la Iglesia”, dijo el cardenal Ambongo sobre el rechazo africano, en un lenguaje que rara vez se escucha de los obispos de Estados Unidos o Canadá: “No podemos ser promotores de la desviación sexual“.
El pecado como rama de la geografía se avanzó en 2016 con Amoris Laetitia, sobre la cuestión mucho más grave de la recepción digna de la Sagrada Comunión. Luego, el Santo Padre enmarcó su enseñanza indirectamente, en una nota a pie de página ambigua, sin mencionar siquiera la Sagrada Comunión. Los alemanes tomaron un camino y los polacos al otro lado de la frontera tomaron otro.
Esta vez, el cardenal Fernández intentó hacer por la puerta grande lo que Amoris Laetitia hizo por la puerta de atrás. Los africanos –pero no sólo ellos– le cerraron la puerta en las narices.
Es posible que Fernández no haya aprendido las lecciones de 2016 sobre la geografía del pecado. Pero los africanos sí lo hicieron.
Los sínodos familiares de 2014 y 2015 prepararon el terreno para Amoris Laetitia. El cardenal Walter Kasper, ya jubilado, fue el encargado de impulsar la propuesta del Santo Padre de cambiar la disciplina eucarística para las parejas irregulares. Cuando la propuesta encontró la oposición de los prelados africanos, Kasper: “Yo diría que con África es imposible. Pero deberían hacerlo…no nos diga demasiado lo que tenemos que hacer”.
El cardenal Ambongo tampoco recibió ese memorando. En un sorprendente relato de cómo se produjo el rechazo de la SECAM, Ambongo dice que consultó a sus hermanos obispos africanos, preparó una síntesis de sus fuertes objeciones y voló a Roma. “Llegué a un acuerdo con el Papa Francisco porque le dije que la solución a este tema ya no es enviarnos documentos con definiciones teológicas o filosóficas de las bendiciones… La gente no está interesada en eso”.
El Santo Padre dio marcha atrás inmediatamente y envió a Ambongo a ver a Fernández para resolver los detalles.
Con el prefecto, yo frente a la computadora, una secretaria escribiendo, preparamos un documento”, explicó Ambongo. “Y elaboramos el documento en diálogo y acuerdo con el Papa Francisco, de modo que en cada momento lo llamábamos para hacerle preguntas, para ver si estaba de acuerdo con esa formulación”.
Kasper pensó que los africanos “no deberían decirnos demasiado lo que tenemos que hacer”. Ahora el prefecto de doctrina estaba recibiendo el dictado del cardenal Ambongo, y el Santo Padre tuvo que dar su consentimiento contemporáneo para despejar cualquier duda de que su enseñanza es letra muerta en África.
Luego, el Papa confirmó oficialmente en una entrevista el relativismo geográfico de Sir Humphrey. “Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos“, dijo Francisco a La Stampa, añadiendo, “un caso especial son los africanos: para ellos la homosexualidad es algo ‘malo’ desde un punto de vista cultural, no la toleran“.
Un grupo ideológico que incluye a las Iglesias ortodoxas y a los obispos holandeses, húngaros y polacos, entre otros, tal vez no sea tan pequeño como al Vaticano le gustaría pensar.

Camino Sinodal alemán

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A petición del Vaticano, obispos alemanes suspenden el intento de establecer un Consejo Sinodal

Jonathan LiedlPor Jonathan Liedl– ACI Prensa.
En un revés significativo para el proyecto del Camino Sinodal en Alemania, a pedido del Vaticano los obispos alemanes no votarán sobre avanzar hacia el establecimiento de un “Consejo Sinodal” en su próxima asamblea plenaria.
El portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK, por su siglas en alemán), Matthias Kopp, confirmó el 17 de febrero que los obispos han eliminado de la agenda de la reunión que realizarán del 19 al 22 de febrero en Augsburgo una votación sobre la aprobación de un comité que está preparando el Consejo Sinodal, un cuerpo mixto de laicos y obispos que gobernaría la Iglesia Católica en Alemania.
Esto se produce después de que la DBK recibiera ese mismo día una carta del Vaticano.
Esta carta solicita que la Asamblea General -también debido a las próximas discusiones entre representantes de la Curia Romana y representantes de la Conferencia Episcopal Alemana- no vote sobre los estatutos del Consejo Sinodal”, dijo Kopp a la Agencia Católica de Noticias de Alemania (KNA).
Aunque no figuraba explícitamente en el orden del día de la asamblea del Episcopado alemán, disponible públicamente, se esperaba que se realizara en Augsburgo una votación para aprobar el comité que prepara el Consejo Sinodal.
El Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), copatrocinador junto a la DBK del Camino Sinodal,  había aprobado previamente los estatutos del comité preparatorio el 25 de noviembre de 2023, y probablemente criticará a los obispos por no hacer lo mismo.
La eliminación de la votación sobre el Consejo Sinodal de la agenda de los obispos alemanes marca quizás la primera vez que la presión del Vaticano ha provocado que la DBK se resista a seguir adelante con una prioridad del Camino Sinodal, desde que comenzó el supuesto esfuerzo de reforma en 2019.
De todas las prioridades del Camino Sinodal, el Vaticano ha sido particularmente crítico con el Consejo Sinodal. En enero de 2023, tres importantes autoridades del Vaticano -el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano; el Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, entonces prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; y el Cardenal Marc Ouellet, prefecto del Dicasterio para los Obispos- escribieron a los obispos alemanes, criticando el consejo propuesto por ser incompatible con la eclesiología católica, enfatizando que ni los obispos ni el Camino Sinodal tenían autoridad alguna para establecerlo.
Más recientemente, el Papa Francisco escribió una carta privada a cuatro laicas católicas alemanas describiendo el comité preparatorio, y no sólo el Consejo sinodal, como uno de los “numerosos pasos que están tomando segmentos significativos” de la Iglesia en Alemania “que amenazan con dirigirla cada vez más lejos del camino común de la Iglesia universal”.
El comité, que cuenta entre sus miembros con 27 obispos de Alemania, celebró su primera reunión los días 10 y 11 de noviembre de 2023, pero ocho prelados estuvieron ausentes y cuatro de ellos lo rechazaron rotundamente.
Esos cuatro -el Cardenal Rainer Woelki, Arzobispo de Colonia; Monseñor Stefan Oster, Obispo de Passau; Monseñor Rudolf Voderholzer, Obispo de Ratisbona; y Monseñor Gregor Hanke, Obispo de Eichstätt- también votaron en junio para bloquear la financiación del comité con cargo a un fondo interdiocesano común.
Como se indica en la carta del Vaticano, se espera que los representantes de la DBK y de la Curia Romana continúen su serie de reuniones sobre el Camino Sinodal. La primera ocurrió en julio de 2023 en Roma, y los obispos alemanes participantes en la asamblea del Sínodo de la Sinodalidad de octubre también se reunieron con los líderes del Vaticano en ese momento.
En comunicación con el National Catholic Register la semana pasada, Kopp no confirmó que los representantes de la DBK y el Vaticano se hubieran reunido en enero, como se había anunciado anteriormente, pero reveló que se esperan más reuniones entre las dos partes.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register. Jonathan Liedl es editor senior del National Catholic Register. Ha estudiado Ciencias Políticas y Estudios Árabes en la Universidad de Notre Dame y tiene una Maestría en Estudios Católicos por la Universidad de St. Thomas. Actualmente está completando una Maestría en Teología en el Seminario Saint Paul. Vive en las Ciudades Gemelas de Minnesota.

Irme Stetter-Karp, Presidenta de la Central de Católicos alemanes (ZdK)

Stetter-Karp: Duele que el Papa no vea los esfuerzos alemanes

Es frustrante que el Vaticano permita un organismo sinodal en el Amazonas, pero no en Alemania, dice la presidenta del ZdK, Irme Stetter-Karp, en la entrevista con Katholisch.de. Según la carta del Vaticano, le gustaría ver el compromiso episcopal para la continuación del camino sinodal.
Fue suficiente una carta del Vaticano y los obispos alemanes cancelaron la votación sobre los estatutos del Comité sinodal en su asamblea general de primavera . Al finalizar la asamblea general, la presidenta del Comité central de los católicos alemanes (ZdK), Irme Stetter-Karp, habló sobre el futuro del Comité sinodal y el comportamiento de Roma.
-Señora Stetter-Karp , la siguiente objeción vino de Roma contra el Comité Sinodal , la Asamblea General de los Obispos de primavera acababa de terminar. ¿Cómo ve ahora el trabajo futuro del Comité sinodal?
Stetter-Karp: Pienso mucho en la cuestión de si podremos continuar el trabajo constructivo conjunto entre los laicos y los obispos en Alemania. Éste es nuestro interés común. Sin embargo, la carta de Roma frustró este trabajo. Roma ha creado repetidamente imágenes distorsionadas del Camino Sinodal . Nuestro objetivo, discutir y decidir juntos, es fortalecer la Iglesia Católica en nuestro país y ver la participación de los creyentes como un recurso y no como una amenaza. Ahora discutiremos los próximos pasos entre nosotros en nuestros comités.
-Ya ha habido algunos “no” del Vaticano. Algunos observadores analizan: No hay ningún problema de mediación, la gente en Roma simplemente está en contra de este proyecto.
Stetter-Karp: Desafortunadamente, parece que en Roma la sinodalidad sólo se afirma en un nivel abstracto, como en el Sínodo Mundial. Pero cuando las cosas se vuelven concretas y tangibles, los frenos pisan con fuerza en los últimos metros sin diálogo. Esto significa que sigue estando lleno de conflictos y, además, para nosotros como ZdK existen límites. Es deprimente que no estemos logrando ningún progreso. Muchos han estado involucrados en la iglesia durante años o décadas y en algún momento ya no entienden lo que está sucediendo aquí. Es incomprensible que no haya respuestas, que la iglesia siga estancada en posiciones que no son sostenibles. La respuesta anterior a la pregunta de las mujeres, por ejemplo, no es adecuada en el siglo XXI, ¡ni para las mujeres ni para los hombres!
-¿Cuándo dejarías el Comité sinodal?
Stetter-Karp: Como Presidium del ZdK acordamos que ya no estaríamos de acuerdo si el objetivo de discutir y decidir juntos se abandonara a un nivel fundamental.
Los obispos en la asamblea general de primavera de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) en Augsburgo. Imagen: © KNA/Harald Oppitz
En la asamblea general de la Conferencia Episcopal Alemana no se votaron los estatutos del Comité Sinodal.
-¿Cuánta confianza tienes todavía en los obispos?
Stetter-Karp: No tengo ninguna duda de que la mayoría de los obispos alemanes quieren continuar por nuestro camino sinodal común. La cuestión es más bien si esta actitud se traduce también en acciones por parte de la conferencia episcopal.
-Cuatro obispos ya no participan en el Comité sinodal. ¿Trabajarías en última instancia sólo con una “coalición de dispuestos”?
Stetter-Karp: Después de que los cuatro obispos se fueron, ya lo estamos haciendo.
-¿Habría un límite inferior en cuanto a cuántos obispos tendrían que estar allí?
Stetter-Karp: No puedo ni quiero comprometerme con un número, no es un juego de ajedrez. Sin embargo, en la encuesta sobre los miembros de la iglesia publicada recientemente y que también fue discutida en la asamblea general, vemos que el 96 por ciento de los católicos representativos encuestados esperan reformas. ¡La pregunta es dónde están conectados los obispos, que ya no van, con sus creyentes! En “Evangelii Gaudium” (2013), el Papa Francisco acuñó la frase: “Así quien evangeliza tiene ‘olor a oveja'”. (EG 24) Me gustaría recordar esta frase en esta situación.
-Recientemente ha habido una variedad de comentarios críticos. El cardenal vienés Christoph Schönborn se opuso a que la administración episcopal dependiera de la decisión de los órganos sinodales. El nuncio Nikola Eterović advirtió que la Iglesia en Alemania debería mirar más hacia afuera y menos hacia adentro y el cardenal Walter Kasper advirtió a los alemanes contra el dominio de la enseñanza . ¿Cómo respondes a eso?
Stetter-Karp: No entiendo de dónde viene la afirmación de que los alemanes actúan como profesores. No conozco una sola voz de los delegados del Comité sinodal, ni de la Asamblea sinodal, que haya dicho: ahora estamos mostrando cómo todos deben hacerlo en otros países y en otros continentes. Más bien es así: ¿Dónde estaría la Iglesia en la Amazonia si los laicos y los obispos no hubieran dado pasos juntos? Hay una conferencia aprobada por el Papa que no sólo delibera sino que también decide. Así que definitivamente hay otros países que están siguiendo su propio camino. Nos conectamos con estas personas, no les dictamos nada. Entonces no veo de qué se trata esta crítica. Buscamos un camino para nosotros mismos, no pretendemos conocer el camino de los demás.
-La comparación con Amazon CEAMA lo demuestra : algo está permitido allí, pero en Alemania está prohibido. ¿No es frustrante?
Stetter-Karp: Sí, eso es, por supuesto, frustrante. ¿Dónde están los criterios fiables que se apliquen a todos? Pero también me gustaría recordarles que la CEAMA tuvo que presionar durante un año para obtener la aprobación del Vaticano. El Papa Francisco recientemente apoyó personalmente el proyecto allí. Al parecer el Papa tiene un problema con la Iglesia en Alemania. Desafortunadamente, como nunca hubo discusiones directas, no tenemos ninguna posibilidad de tener una influencia directa. Duele que no vea nuestros esfuerzos verdaderamente sinceros.
-Próximamente está prevista otra reunión entre los representantes del Vaticano y los obispos alemanes. También pediste una reunión. ¿Cómo te sientes al respecto?
Stetter-Karp: Si entre nosotros, los laicos, hubiera uno, sería una gran sorpresa para mí. Hasta ahora ni siquiera hemos merecido una respuesta al Vaticano, como si no existiéramos. Para los obispos en Roma se tratará de ganar confianza en el camino que está tomando la Iglesia católica en Alemania.
-La próxima reunión del Comité sinodal estaba prevista para junio, pero los obispos no votaron sus estatutos. ¿Qué pasa ahora? ¿Seguirían trabajando sin estatutos?
Stetter-Karp: No lo puedo imaginar en este momento. Porque tengo una serie de preocupaciones fundamentales al respecto. Tenemos que discutir cómo proceder dentro del ZdK y con los obispos. Lo haremos lo antes posible.

Arquidiócesis de Hong Kong

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¿Cómo continúa el Sínodo y cómo termina?

Por Cardenal Joseph Zen Ze-kiun SDB
La primera mitad de este sínodo sobre la “Sinodalidad” está completa. Pero, para nuestra gran sorpresa, el cardenal Jean-Claude Hollerich, “evaluador” de la conferencia, dijo que la conferencia todavía no podía dar una definición de “sinodalidad”. Dijo: “Estamos todavía en la etapa de aprendizaje, y la ‘sinodalidad’ no es un concepto, sino una experiencia, un proceso, y este proceso pareció ir bien en la reunión”.
Si no hay un concepto claro, ¿con qué criterios dice que el proceso sinodal avanza bien? ¿La Iglesia se está volviendo sinodal?
El tema de esta conferencia es “Sinodalidad”, que según su origen griego (raíz de la palabra) significa “juntos de acuerdo”, y tiene un subtema, “Participación, Comunión para la misión de evangelización”.
Para muchos idiomas (el chino no es una excepción) es imposible traducir directamente la palabra “Sinodalidad”, por lo que ahora sólo podemos usar el significado de esta etimología para reemplazarla: “discutir y trabajar juntos”. También asumimos que el subtema aborda fielmente el tema. De esta manera, la diócesis de Hong Kong ha discutido diligentemente “cómo participar en la misión evangélica de la Iglesia a través de la comunión”.
Algunos todavía pueden dudar: por un lado, los líderes de la conferencia dijeron que “esta “sinodalidad” es un elemento necesario de la Iglesia”. Esto parece natural: nuestra Iglesia es una, santa, católica, heredada de los apóstoles, y la “participación” es un factor constante en la vida de la Iglesia. Pero, por otro lado, se dice que “la sinodalidad es la expectativa especial de Dios para la iglesia de hoy”. ¿Significa esto que es algo nuevo? ¿Son contradictorias estas dos afirmaciones?
Ciertamente no hay razón para suponer una contradicción. Quizás esta “Sinodalidad” no sea del todo nueva, sino que simplemente requiera actualizarla y darle un nuevo impulso para que podamos profundizar este espíritu de participación y fortalecer la misión de evangelización.
Con esta comprensión del tema, la diócesis de Hong Kong discutió activamente el tema de esta conferencia episcopal. Nuestra diócesis no pertenece a ninguna conferencia episcopal, ni nacional ni taiwanesa. Cuando la primera etapa de esta conferencia se lleva a cabo dentro de una diócesis (la iglesia local), no hay distinción entre los dos niveles de la diócesis y la conferencia episcopal.
Nuestra diócesis celebró trece seminarios públicos, a los que asistieron 1,200 personas; otros 170 diálogos espirituales grupales, a los que asistieron más de 930 personas; y se envió un cuestionario escrito, con 1,278 respuestas de 150 grupos. En total, son más de 2,000 personas. De todas las opiniones recogidas, combinadas con un método científico, la conclusión más evidente es que necesitamos formación, que incluye la formación de los sacerdotes, de los laicos y, especialmente, de los jóvenes. ¿Qué tipo de entrenamiento? De hablar y escuchar atentamente, de compartir la responsabilidad y la obediencia a la autoridad, de dialogar con otras religiones y con todos los aspectos de la sociedad.
Quisiera añadir aquí: la diócesis de Hong Kong es una de las diócesis con mayor número de católicos chinos, y su densa población facilita también la comunicación y la participación. De hecho, los creyentes de nuestra diócesis siempre han sido muy activos en vivir el espíritu de “trabajar juntos en consulta”. A principios del segundo milenio, cuando regresamos por primera vez a China, celebramos un sínodo diocesano (1999-2001) bajo el liderazgo de mi predecesor, el cardenal Hu Zhenzhong.
Hay alrededor de 200 miembros:
25 miembros ex officio, los dirigentes de la diócesis;
45 son elegidos por los sacerdotes responsables de la pastoral;
20 sociedades religiosas y misioneras masculinas;
30 monjas;
78 creyentes laicos, entre ellos
58 fueron elegidos por la parroquia;
10 representantes del consejo parroquial;
10 representantes de asociaciones católicas;
10 obispos nombrados
Procedimientos de la reunión: La reunión se divide en siete grupos, cada grupo es responsable de investigar un tema.
1. Formación y deberes de la capa
2. Pastores jóvenes
3. Guanshe (color sirviente y profeta)
4. Predicar el evangelio (a los de afuera)
5. Matrimonio y Pastoral Familiar
6. Educación y Cultura
7. Formación vocacional y formación continua de los sacerdotes diocesanos
Pasos de discusión:
Paso 1: Primero observaremos la situación actual en la diócesis para cada tema. El segundo paso es evaluar si la situación actual está en línea con la dirección del cuidado pastoral y la evangelización de nuestra iglesia de acuerdo con las doctrinas y principios de la iglesia; el último paso es decidir qué se debe hacer. Se puede decir que esto sigue el procedimiento iniciado por el fundador de la Federación Internacional de Jóvenes Católicos y seguido por muchos grupos católicos. Los tres pasos de ver, juzgar y actuar.
En esta reunión se votaron algunas sugerencias muy sabias, de modo que cuando asumí como obispo diocesano, sólo tuve que cumplir con esas decisiones y no tener que diseñar un plan pastoral propio (espero que también puedan encontrar el “Católico Documentos del Sínodo Diocesano de Hong Kong” para leer).
Dijimos antes que la diócesis tuvo una discusión positiva sobre el tema de esta reunión. Pero como la palabra “sinodalidad” no es fácil de traducir, sólo la estudiamos a partir del significado general de su origen. Esto está muy lejos del significado sustantivo de “Sinodalidad” en la iglesia. El Sínodo (comúnmente conocido como Concilio) es un hecho histórico en la iglesia. El sinodal y la sinodalidad provienen todos del Sínodo.
¿”Reunirse y trabajar juntos”? Por supuesto que debería, pero ¿quién “consulta y camina junto” con quién en la iglesia? ¿Dónde está el destino de tu acompañante? ¿Existe un líder que garantice que nadie se pierda?
Para responder a estas preguntas, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano encargó a un grupo teológico internacional que redactara un documento llamado “Sinodalidad” en la vida de la Iglesia y en su evangelización. El grupo redactó el documento entre 2014 y 2017, que fue confirmado por la Congregación para la Doctrina de la Fe y aprobado por el Papa Francisco antes de ser publicado el 2 de mayo de 2018.
Este documento ciertamente figura entre los materiales relacionados con el sínodo, pero la Secretaría del Sínodo no lo utiliza mucho (¡extraño!).
Comparando el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe con el documento de la Secretaría del Sínodo, podemos descubrir que hay dos visiones completamente diferentes de la Iglesia. [Lo primero] Está probado en el Nuevo Testamento que la iglesia fue establecida por Jesús en los apóstoles. Está dirigida por los sucesores de los apóstoles y el clero que ha recibido las sagradas órdenes. Todos avanzan hacia la Jerusalén celestial. [Este último] dijo que la característica principal de la iglesia es la “Sinodalidad” (y no está claro qué es), diciendo que es un grupo democrático de bautizados (¿bautizados? ¿Siguen yendo a la iglesia? ¿Aprenden doctrinas de la Biblia, potenciadas por los sacramentos?).
Si se reconoce [esto último], entonces todo en la iglesia puede cambiarse: se pueden cambiar las creencias y doctrinas, y también se pueden cambiar las disciplinas éticas y morales.
Algunos dirán: ¿No es esto una acusación de conspiración por parte de la Secretaría de la Asamblea General? ¿Existe una agenda (una reservada sin establecer un propósito claro)?
Por supuesto que niegan que haya una agenda, pero no hay que ser demasiado ingenuos, miren los últimos sínodos: después de dos sínodos sobre la familia, había una nota en la exhortación Amoris Laetitia, que permitía a los sacerdotes decidir según las circunstancias. También podrán recibir la Sagrada Comunión los que hayan sido divorciados y vueltos a casar. En la reunión de la Amazonía hubo una resolución en apoyo de los “viri probati”, que permite a los católicos muy respetados ser sacerdotes incluso si están casados y tienen familia. Aunque la Exhortación Apostólica posterior al Concilio no respaldó esta resolución, dejó la cuestión abierta y alentó a continuar el debate. ¿No son estas agendas?
Mire el llamado “camino sinodal” que se celebró en Alemania antes de esta conferencia episcopal: un grupo de católicos que no sabían hasta qué punto eran representativos, y los obispos que ya constituían una mayoría, pero menos de dos tercios, hablaban en voz alta. sobre “abuso sexual en el sacerdocio”, diciendo que la causa fundamental es el “clericalismo” (hegemonía clerical), lo que significa que el sistema eclesiástico tiene serios problemas y necesita una reforma profunda (dar la vuelta a la pirámide), y la sexualidad de la iglesia. La ética también debería ponerse al día con la cultura moderna. La Santa Sede aún no los ha detenido resueltamente. De hecho, poco después del Vaticano II, hubo un movimiento similar en la Iglesia holandesa (de hecho, se publicó un “nuevo” Catecismo de la Iglesia Católica) que llevó a la Iglesia holandesa actual al borde de la muerte. ¿No nos preocupa todo esto?
Aquí pensé que no estaría fuera de tema hablar de lo que pasó dentro de la Iglesia Anglicana. Recientemente, la Conferencia Global Anglican Future (GAF), que representa al 85% de la Iglesia Anglicana global, escribió una carta advirtiendo al arzobispo de Westminster que a menos que se arrepintiera (ya no insistiera en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo), nunca aceptarían su primacía nuevamente.
Me temo que algunos no prestaron especial atención al primer documento grueso de la Secretaría de la Conferencia Episcopal, diciendo incluso que “el mayor obstáculo para la realización del espíritu de la “sinodalidad” será el “clericalismo””. También enfatizaron que el “clericalismo” es la causa fundamental de la agresión sexual. Eso es ridículo. La causa fundamental de las “agresiones sexuales”, este gran flagelo, es, por supuesto, la “cultura sexual” moderna y la proliferación sexual, que también ha penetrado en la Iglesia e incluso en los seminarios que cultivan el sacerdocio.
En ese documento también hay una larga “lista” que enumera todos los problemas posibles en el mundo y en la Iglesia, y parece decir que sólo la “Sinodalidad” puede ayudar a la Iglesia a afrontar estos problemas. Pero “instintivamente” pensé que estaban preocupados por el último elemento de la “lista”: aquellos que han sido excluidos por la iglesia debido a su orientación sexual específica (¡el término LGBTQ en realidad aparece en los documentos de la iglesia!).
¿Es el cierre de la primera etapa local del congreso un éxito a ojos de los promotores? Pensé que no tuvo éxito. Lo que se espera es recopilar muchas experiencias conmovedoras, permitir que todos vean cuán lamentables son las personas excluidas de la iglesia y construir una iglesia “sinodal” innovadora basada en este hecho. Pero, en primer lugar, muchos miembros de la iglesia no comprenden en absoluto su plan y, en segundo lugar, el número de personas que participan en la consulta no es ideal (según estadísticas fiables, los participantes son sólo alrededor del 1% de los miembros de la iglesia). No es de extrañar que la consulta no fuera lo suficientemente larga y el Covid 19 también dificultó mucho las reuniones. Intentaron ser optimistas y dijeron que todos respondieron con entusiasmo a sus instrucciones.
Entrando a la segunda etapa (esta etapa se basa en continentes). Lo dividieron en siete reuniones, y las dirigieron personalmente el director del Secretariado Central y el Cardenal Relator, y trajeron también a varios de los llamados Facilitadores (coordinadores) para que asistieran a seis de las siete reuniones.
Por supuesto, en Asia estamos representados por la Federación de Conferencias Episcopales Asiáticas (FABC), de la que, aunque Hong Kong y Macao no pertenecen a ninguna conferencia episcopal, también son miembros.
Las personas que participan en la segunda fase de este encuentro son aquellas que participaron en la promoción del encuentro en la primera fase, y ahora están lideradas por personas del gobierno central. El contenido del encuentro sigue siendo el de compartir experiencias, especialmente de aquellas que han sido excluidas del grupo por su vida sexual irregular o su estado civil: están “ausentes”. La reunión se dividió primero en grupos: uno de los bancos que rodeaban la mesa redonda estaba vacío para recordar a todos los que no estaban presentes, los participantes contaron sus trágicas experiencias y describieron cómo no fueron aceptados por el grupo. ¿No debería la iglesia acoger a todos, “a todos”, “a todos”, y que no falte ninguno? Estos intercambios ciertamente suscitan simpatía.
Usaban un método muy especial llamado “Conversaciones en el Espíritu” (diálogo en el Espíritu Santo). Constantemente pedían a las personas que oraran, oraran y luego compartieran, y luego compartieran y oraran nuevamente, y luego compartieran nuevamente. Este método enfatizaba escuchar a otros y luego mejora el contenido que compartes. Dicen: Discutir es malo porque crea división.
¿No significa esto que no queremos discutirlo? Pero en realidad las reuniones necesitan resolver problemas. Precisamente porque hay problemas, necesitamos discutirlos. Por supuesto, las discusiones deben basarse en la Biblia y la sagrada tradición. Sólo una vez concluida la discusión se podrá considerar que la reunión fue un éxito. En cuanto a la oración, por supuesto es importante: deberías haber acumulado muchas oraciones antes de la reunión y deberías orar con más fervor cada día durante la reunión, pero no deberías pasar demasiado tiempo en la reunión orando. Esta segunda etapa todavía enfatiza el compartir, con muy poca discusión, por lo que sólo se puede decir que esta segunda etapa es puramente preparatoria y no ha entrado en la modalidad de encuentro y discusión.
Un jesuita canadiense y profesor de la Universidad Gregoriana, el Padre Tony Lusvardi, dijo: Esta “Conversación en el Espíritu” no proviene de San Ignacio, sino de los jesuitas canadienses. Este método no se utiliza para “discriminar”, sino para calmar a todos y evitar una discusión sonrojada al comienzo de la discusión. Además, no todas las cuestiones necesitan o pueden identificarse. Si un acto es definitivamente pecado, ¿cómo podemos identificar si se puede realizar? Además, dentro de la Compañía de Jesús, sólo el superior tiene la responsabilidad y autoridad para tomar decisiones, y los miembros deben obedecer las órdenes “perinde ac cadaver” (como un cadáver).
¿No es necesario forzar este método para evitar la discusión? ¡Es todo psicología y sociología, nada de doctrina de fe, nada de análisis teológico!
Algunas de las cuestiones mencionadas en el intercambio son obviamente controvertidas y parece que algunas personas les prestan especial atención en la reunión plenaria, lo que al menos es el comienzo de una discusión.
FABC es una organización muy eficaz. En 2022, para celebrar el 50º aniversario de la fundación de la FABC, celebraron una “Conferencia” a gran escala para sintetizar la experiencia y el desarrollo de las iglesias asiáticas durante las últimas décadas, especialmente los problemas actuales que es necesario afrontar.
Alguien del gobierno central vino a presidir la reunión, pero el informe posterior a la reunión de la FABC en realidad fue tomado de la Conferencia de 2022, que contenía más información que las reuniones celebradas esos días. Para aquellos que dirigían deliberadamente la reunión desde Roma, el informe tal vez no fuera de mucha ayuda. Pero estos líderes también actuaron esta vez con optimismo, demostrando que todos aceptaron su liderazgo.
Del informe de la conferencia posterior a la Conferencia Continental, que es el llamado “instrumentum laboris” del “Primer Sínodo”, al menos finalmente vemos claramente que los temas que preocupan a la conferencia son: la reforma del sistema de la iglesia y la sexualidad. ética.
Al entrar en la tercera etapa, es decir, el verdadero sínodo global (Parte 1), creo que si se utilizan nuevamente los métodos de la segunda etapa (es decir, los procedimientos), no habrá suficiente discusión y el problema no se resolverá, y al final puede que no se consiga nada, o que termine de forma apresurada y superficial. Entonces, antes de que comenzara la reunión, escribí una carta a algunos de los cardenales y obispos asistentes, esperando que no aceptaran pasivamente ese método. Es una lástima que la conferencia todavía haya utilizado ese método; tengo entendido que los cardenales y obispos fueron educados y no se opusieron a la conferencia. Además, según la experiencia del último sínodo, las protestas son inútiles porque los procedimientos establecidos por la Secretaría también son acordados por el Papa y no pueden modificarse.
Creo que la Asamblea General debería volver a los procedimientos que se han seguido durante mucho tiempo, no porque sea conservador, sino porque esos procedimientos pueden ayudar a resolver problemas. Primero escuche a todos en la reunión plenaria para que todos puedan ver qué temas deben discutirse y comenzar discusiones serias basadas en la Biblia y la Sagrada Tradición. Finalmente, se concluyó la discusión en el grupo lingüístico y se redactó una resolución concisa que, después de ser votada, no se hizo pública y se presentó al Papa como una contribución a las opiniones de sus hermanos obispos.
Además del hecho de que el procedimiento limita en gran medida el espacio de discusión, también existe otra restricción a la libertad de expresión. Al comienzo de esta reunión, la Oficina de Comunicación del Vaticano advirtió repetidamente que se debe mantener estrictamente la confidencialidad, e incluso las opiniones expresadas por uno mismo no deben difundirse, afirmando que esto era para evitar dar a los medios la oportunidad de hacer comentarios irresponsables. Pero, ¿bloquear noticias como ésta no va en contra del espíritu de la “sinodalidad”? De hecho, todavía hay conferencias de prensa todos los días, pero sólo los “buenos niños” seleccionados por el facilitador tienen la oportunidad de ser entrevistados.
Sin embargo, parece que no pueden cancelar por completo la sesión plenaria de la conferencia: en esos minutos limitados de intervenciones, aunque los participantes no pudieron discutir tanto como pudieron, al menos tuvieron la oportunidad de cuestionar todo el procedimiento y la agenda de la conferencia (en el “Resumen” de la conferencia, incluso falta el pronombre LGBTQ).
La composición de la Asamblea General también es muy diferente de la tradición de décadas anteriores. El Sínodo de los Obispos fundado por el Papa Pablo VI está formado principalmente por representantes elegidos por cada país o por la conferencia episcopal de cada distrito. También hay representantes elegidos por varios superiores clericales, quienes (al igual que los obispos) tienen bajo su jurisdicción a varios sacerdotes ordenados por órdenes sagradas.
Esta vez el Papa eligió a muchos otros obispos (algunos dicen que fue para “equilibrar los dos frentes”, lo cual es un punto de vista muy político). En el pasado, se invitaba a participar a un pequeño número de sacerdotes, monjes, monjas y laicos, pero estos actuaban en calidad de observadores y expertos y no participaban en la votación.
El cambio grave es que esta vez muchos católicos y católicas participan en la conferencia con derecho a voto, lo que ha cambiado completamente la naturaleza de este sínodo.
El Sínodo de los Obispos fue establecido por el Papa Pablo VI al final del Concilio Vaticano Segundo para permitir al Papa consultar periódicamente a sus hermanos obispos sobre determinadas cuestiones individuales. Es la herramienta a través de la cual opera la Colegialidad. Con los “no obispos” votando juntos, esta reunión ya no es una reunión de obispos (al igual que una botella de buen vino a la que se le añade un poco de agua y ya no se puede vender como ese buen vino).
Por supuesto, el Papa puede convocar tal o cual reunión consultiva, pero ya no es un sínodo. Si el sínodo de 2024 es el mismo que el de 2023, ¿cancelará el Papa Francisco el sínodo creado por el Papa Pablo VI? Si es así, entonces no lo llames sínodo para evitar malentendidos.
Vi que el ex secretario del Sínodo de los Obispos en el Anuario Pontificio ha pasado a ser secretario del Sínodo, ¿qué es ese Sínodo? Son también Sínodos los concilios ecuménicos y Sínodos las reuniones diocesanas, todos ellos claramente estipulados en las leyes de la Santa Iglesia. ¿Qué es ahora esta sesión de consulta “híbrida” del Sínodo?
¿Reemplazado oficialmente el sínodo formal de obispos? El Papa debe explicárselo a todos. ¿Ya no necesitaba el consejo de sus hermanos obispos? ¿No enfatizó el Concilio Vaticano II la colegialidad del Papa y los obispos (el Papa y los obispos son el grupo episcopal que sucede a la comunidad apostólica)?
Algunos dicen que nuestra Iglesia romana ha olvidado la “sinodalidad”, pero la Iglesia oriental la ha conservado, lo cual es un gran malentendido. Un obispo católico bizantino, Manuel Nin OSB, dijo: “El Sínodo para la Iglesia Oriental siempre ha sido un asunto de los obispos. La palabra Sínodo no se refiere al camino del pueblo de Dios, sino al camino de los obispos con el Señor Jesús (lo que debemos recordar es: los arzobispos de la Iglesia Oriental no son iguales a nuestro Papa. Cuando toman decisiones importantes, deben requerir la aprobación de los obispos).
De hecho, ahora no es difícil “regularizar” la situación. La llamada “Parte I del Sínodo” no toma ninguna decisión, por lo que todavía se encuentra en la etapa preparatoria, después sólo la “Parte II” es el Sínodo oficial.
Dejemos que los obispos discutan formalmente los temas que están en la agenda y que ellos (no necesariamente guiados por el facilitador) tomen decisiones y las presenten al Papa. Los miembros “no obispos” que participaron en la “Parte 1” pueden volver a participar, o pueden solicitar hablar. Por supuesto, la persona que preside la reunión en nombre del Papa debe ser un obispo; los miembros “no obispos” no pueden votar junto con el obispo.
Lo que es más importante es que todo el pueblo de Dios participe activamente en los preparativos del Sínodo de los Obispos que se inaugurará en octubre de este año. Por un lado, para compensar la falta de preparación, los obispos deben comprender mejor el estado actual de las cuestiones que deben discutirse con los sacerdotes, los religiosos y religiosas y los laicos, para acercar el olor del “rebaño” a Roma (al Papa le es imposible oler el rebaño global).
Los obispos deben guiar al pueblo de Dios a comprender cómo los obispos evaluarán estas situaciones en las reuniones y qué estándares usarán para evaluar estas situaciones, a fin de sacar conclusiones de fe y ayudar al Papa a guiar al pueblo de Dios a caminar con Cristo. hacia la Jerusalén celestial.
Se trata de una tarea difícil e importante que requiere que el obispo movilice a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas y a todo el pueblo. Además de profundizar en la comprensión de la Biblia, es también indispensable la sagrada tradición de la Iglesia, la más importante de las cuales es la “Constitución eclesiástica” del Concilio Vaticano II.
El documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe también es muy valioso (parece que aún no existe una traducción oficial al chino. Estoy a cargo de una traducción “no oficial, no a la venta“. Puedes solicitármela: por favor incluya su dirección de remitente y envíela a 2-Caine Road, Hong Kong. De Miss Feng, Oficina de Archivos Diocesanos, 1er piso, Bloque C, Edificio Caritas, No. 8).
La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó otro documento en 2014,  “Sensus fidelium en la Iglesia” (el “instinto de fe” de los fieles). No está garantizado que se posea con el bautismo. Requiere la participación en la vida de la fe: iglesia, lectura diligente de la Biblia y participación diligente en los sacramentos. Sólo participando activamente en la vida del grupo de la iglesia se puede tener esta preciosa gracia.
Antes de Navidad, la Congregación para la Doctrina de la Fe emitió una “declaración”, “Fiducia Supplicans” (Petición de confianza en Dios), sobre el hecho de que, en determinadas circunstancias, el clero puede bendecir a las parejas del mismo sexo.
La cuestión de “si el clero puede bendecir a las parejas del mismo sexo” ha causado confusión en la iglesia porque algunas áreas han tomado decisiones sin autorización. Antes de la apertura de este sínodo, cinco cardenales habían planteado “preguntas” (Dubia) al Papa, esperando que diera una respuesta para no perder tiempo en la conferencia discutiendo un tema que no necesitaba ser discutido. El Papa dio una larga respuesta al día siguiente (no pudo haber sido escrita por el propio Papa. Según el dicho habitual del cardenal Fernández: “No se huele al Papa“), lo más probable es que el cardenal y el obispo de la Conferencia Los líderes han preparado “balas” para refutar a los “disidentes” en la conferencia.
Por un lado, esta “declaración” dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo nunca es posible; pero también dice que bajo ciertas circunstancias, el clero puede bendecir a las parejas del mismo sexo. Esos cinco cardenales, según la tradición eclesiástica, esperaban que el Papa pudiera dar una respuesta de “sí” o “no”, pero el Papa nunca respondió.
Esta “declaración” fue repentina e irrazonable. De repente, debido a que este tema se discutió en el sínodo, por supuesto todos pensaron que se discutiría en detalle cuando el sínodo se reúna nuevamente en octubre. Entre estos “dos episodios” de reuniones, la Congregación para la Doctrina de la Fe se apresuró a publicar este documento y dio una explicación larga y sofística de su posición. Estaba claro que no quería que la reunión siguiera discutiendo el tema. Esto fue muy Tirano e irrespetuoso de la reunión Obispos.
Dijeron que su enfoque era evitar el caos, pero el efecto fue un gran caos, e incluso provocó una crisis de gran cisma: muchos obispos y conferencias episcopales se opusieron y no permitieron que los sacerdotes dieran tales bendiciones. Casi todos los obispos africanos y otros Numerosos obispos y conferencias episcopales se opusieron a esta “declaración”.
El 4 de enero, la Congregación para la Doctrina de la Fe dio otra explicación, diciendo que entendía que algunas personas todavía necesitan algo de tiempo para comprender la “Declaración” de diciembre, lo que equivale a decir que la “Declaración” de diciembre no puede se implementará por el momento, sin embargo, muchos sacerdotes y eruditos pidieron a la Santa Sede que retire la “declaración” que creó el caos.
He dicho mucho, les deseo a todos un feliz Año Nuevo (Año Nuevo Lunar), y no olviden trabajar duro para preparar el Sínodo que comenzará de nuevo en octubre, un Sínodo real, pero preparado entre todos. con los obispos y apoyados por el pueblo de Dios.
15 de febrero, el día después del Miércoles de Ceniza.
Notas:
(1) La primera lectura de la misa de hoy proviene del Deuteronomio (30,15-20): “Os pongo hoy delante de vosotros la vida y la bienaventuranza, la muerte y la calamidad… Os testifico hoy por los cielos y la tierra: Tengo Vida y muerte, bendiciones y maldiciones, están delante de vosotros.”
(2) La primera lectura de la Misa del Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario proviene del Deuteronomio, las dos últimas frases (18,19-20): “Si alguno no cree lo que (el profeta) dice en mi nombre, yo “Yo personalmente le rendiré cuentas. Pero si un profeta se atreve a hablar en mi nombre, algo que yo no le he ordenado, o en el nombre de cualquier otro dios, ese profeta será condenado a muerte”.
Estos dos pasajes deberían servirnos de advertencia a todos.
(3) Vi que en el Sínodo se cantó el hermoso “Sub Tuum Praesidium”. Si algún hermano y hermana aprenden a cantar esta canción, Nuestra Señora seguramente los bendecirá en todos sus esfuerzos por el Sínodo.

Católicos en China

Como consecuencia de la primera Guerra del Opio, el Reino Unido estableció una colonia en la isla de Hong Kong el 26 de enero de 1841. El 22 de abril de 1841, con el decreto Cum ob conventionem de la Congregación de Propaganda Fide, se erigió la prefectura apostólica de “Hong Kong con las seis leguas circundantes”, independiente de la diócesis de Macao, pero bajo la autoridad del obispo de Macao, con el objetivo principal de dar ayuda espiritual a los soldados británicos de religión católica estacionados en Hong Kong, principalmente los irlandeses.​ Theodore Joset, sacerdote suizo, procurador de la Propaganda Fide en Macao, se convirtió en el primer prefecto apostólico, pero falleció en 1842 y Antonio Feliciani se convirtió en proprefecto apostólico de Hong Kong. Ese mismo año comenzó la construcción de la Catedral de la Inmaculada Concepción, que se abrió al culto al año siguiente.
Para 1860 el territorio físico se había extendido mucho más allá de las seis leguas iniciales que rodeaban Hong Kong para incluir el distrito de San-on, la península de Kowloon, la península de Sai Kung y Nam Tau.
El 17 de noviembre de 1874 Hong Kong fue elevada al rango de vicariato apostólico con la bula Non sine arcano del papa Pío IX. Fue confiada hasta 1894 a Timoleone Raimondi, natural de Milán, que ya era el último prefecto apostólico desde 1868. Raimondi fue sucedido por Luigi Piazzoli (1895-1904), Domenico Pozzoni (1905-1924) y Enrico Valtorta, hasta 1946 y desde 1946 obispo de Hong Kong. Además de la isla de Hong Kong, el vicariato apostólico incluía la isla Lantau, sus islas adyacentes y los tres distritos continentales de San-on, Kwei-shing y Haï-fung.
El ejército de Japón atacó Hong Kong el 7 de diciembre de 1941 y lo ocupó hasta el 30 de agosto de 1945, cuando el Reino Unido retomó su control. La ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial detuvo casi todas las actividades. Los misioneros fueron evacuados e internados, liberados y expulsados ​​de diversas formas. Después de la guerra, la reconstrucción comenzó de inmediato.
El 11 de abril de 1946 el vicariato apostólico fue elevado al rango de diócesis con la bula Quotidie Nos del papa Pío XII.
El Partido Comunista de China, que se impuso en la guerra civil, proclamó la República Popular China el 1 de octubre de 1949. El gobierno comunista y el gobierno británico de Hong Kong bloquearon sucesivamente la frontera entre China continental y Hong Kong, aunque antes lograron pasar muchos refugiados católicos. El 4 de septiembre de 1951 China comunista expulsó al nuncio apostólico Antonio Riberi y la Santa Sede continuó reconociendo a la República de China en Taiwán como el legítimo gobierno chino. Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952. La conexión entre la arquidiócesis de Cantón y su sufragánea la diócesis de Hong Kong quedó completamente cortada, por lo que esta diócesis quedó de hecho inmediatamente sujeta a la Santa Sede y fuera de la estructura eclesiástica de China. De 1949 a 1952 la diócesis de Hong Kong gradualmente abandonó y dejó de enviar sacerdotes y monjas para cuidar de los fieles en Bao’an, Huiyang, Haifeng y otros lugares fuera del territorio británico.
En 1958 la Asociación Patriótica Católica China separó la parte de la diócesis de Hong Kong que quedó dentro de la República Popular China y erigió sin el asentimiento de la Santa Sede la diócesis de Huiyang, que en 1981 fusionó con su diócesis de Cantón. Esta última corresponde a la arquidiócesis de Cantón, reducida a diócesis en año desconocido, a la que en 1994 se le separó de su territorio las ciudades de Shanwei (a las diócesis de Shantou) y Heyuan (a la nueva diócesis de Meizhou).
Después de la cesión de la colonia británica de Hong Kong a la República Popular China en 1997, gracias al régimen de autonomía parcial, la comunidad cristiana local no se vio obligada a unirse a la Asociación Patriótica Católica China, por lo que la Santa Sede pudo continuar teniendo un vínculo directo con la diócesis. Por esta razón, Hong Kong (así como Macao) queda fuera de los términos del acuerdo de 2018 entre la Santa Sede y la República Popular sobre el nombramiento de obispos.
Obispos

  • Theodor Joset † (22 de abril de 1841-5 de agosto de 1842)
    • Antonio Feliciani O.F.M. † (11 de diciembre de 1842-4 de octubre de 1847) (proprefecto)
    • Théodore-Augustin Forcade M.E.P. † (4 de octubre de 1847-24 de agosto de 1850) (proprefecto)
  • Antonio Feliciani OFM. † (24 de agosto de 1850-20 de junio de 1855)
  • Luigi Ambrosi † (20 de junio de 1855-10 de marzo de 1867)
  • Giovanni Timoleone Raimondi P.I.M.E. † (27 de diciembre de 1868-27 de septiembre de 1894)
  • Luigi Piazzoli P.I.M.E. † (11 de enero de 1895-26 de diciembre de 1904)
  • Domenico Pozzoni P.I.M.E. † (12 de julio de 1905-20 de febrero de 1924)
    • Sede vacante (1924-1926)
  • Enrico Valtorta P.I.M.E. † (8 de marzo de 1926-3 de septiembre de 1951)
  • Lorenzo Bianchi P.I.M.E. † (3 de septiembre de 1951 por sucesión-30 de noviembre de 1968​)
  • Francis Xavier Hsu Chen-Ping † (29 de mayo de 1969-23 de mayo de 1973)
  • Peter Wang Kei Lei † (21 de diciembre de 1973-23 de julio de 1974)
  • John Baptist Wu Cheng-chung † (5 de abril de 1975-23 de septiembre de 2002)
  • Joseph Zen Ze-kiunS.D.B. (23 de septiembre de 2002 por sucesión-15 de abril de 2009)
  • John Tong Hon (15 de abril de 2009 por sucesión-1 de agosto de 2017)
  • Michael Yeung Ming-cheung † (1 de agosto de 2017 por sucesión-3 de enero de 2019)
    • Sede vacante (2019-2021)
  • Stephen Chow Sau-yan S.I., desde el 17 de mayo de 2021.

Fuente: Wikipedia.

Arquidiócesis de Nueva York

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Inicialmente, el territorio que ahora constituye la arquidiócesis de Nueva York fue parte de la prefectura apostólica de Estados Unidos de América, que fue establecida el 26 de noviembre de 1784. El 6 de noviembre de 1789, la prefectura fue elevada a diócesis y el actual territorio de la arquidiócesis de Nueva York cayó bajo la jurisdicción de la diócesis de Baltimore, encabezada por el obispo John Carroll.
En ese momento, había una escasez de sacerdotes para atender al gran territorio. La primera iglesia católica en la ciudad de Nueva York fue la de San Pedro en la calle Barclay. Los terrenos fueron comprados a la Iglesia de la Trinidad con la ayuda financiera procedente del cónsul español. La iglesia fue construida en el estilo federal. Entre sus asistentes regulares fueron Santa Elizabeth Seton y el venerable Pierre Toussaint.
El 8 de abril de 1808, mediante el breve Ex debito el papa Pío VII elevó Baltimore a la condición de arquidiócesis metropolitana. Al mismo tiempo, las diócesis de FiladelfiaBoston y Bardstown fueron creadas junto con la de Nueva York a partir de la de Baltimore y pasaron ser sus sufragáneas. En el momento de su creación, la diócesis de Nueva York cubría todo el estado de Nueva York, así como los condados de Nueva Jersey de Sussex, Bergen, Morris, Essex, Somerset, Middlesex y Monmouth.
Desde que el primer obispo designado no pudo zarpar de Italia debido al bloqueo napoleónico, fray Kohlman fue nombrado administrador. Él fue fundamental en la organización de la diócesis y la preparación de la Catedral de San Patricio que se construyó en Mulberry St. Entre las dificultades que enfrentaba los católicos en el momento era el anticatolicismo que existía en general y en el sistema escolar de Nueva York. Un fuerte movimiento nacionalista trató de mantener a los católicos fuera del país y evitar que los que ya existían avanzaran.
El 18 de junio de 1834, con la bula Benedictus Deus, el papa Gregorio XVI confirmó el territorio de jurisdicción de los obispos de Nueva York, extendido a todo el estado de Nueva York y a los condados de Somerset, Middlesex, Monmouth, Morris, Essex, Sussex y Bergen del estado de Nueva Jersey.
El 23 de abril de 1847 cedió partes de su territorio para la erección por el papa Pío IX de las diócesis de Albany (mediante el breve Ad supremum apostolatus) ​ y Búfalo (mediante el breve Universi dominici gregis).
El 19 de julio de 1850 la diócesis fue elevada al rango de archidiócesis metropolitana con la bula Universi Dominici gregis del papa Pío IX.
El 29 de julio de 1853 cedió otras porciones de territorio para la erección por el papa Pío IX de las diócesis de Brooklyn (mediante el breve De incolumitate) ​ y de Newark (hoy arquidiócesis de Newark, mediante el breve Apostolici ministerii).
El 21 de marzo de 1929 cedió las islas Bahamas, antes incluidas en su jurisdicción, para la erección de la prefectura apostólica de Bahamas (hoy arquidiócesis de Nasáu) mediante la bula Constans Apostolicae Sedis del papa Pío XI.
Obispos:
Richard Luke Concanen OP. † (8 de abril de 1808-19 de junio de 1810)
Sede vacante (1810-1814)
John Connolly OP † (4 de octubre de 1814-6 de febrero de 1825)
John Dubois PSS. † (23 de mayo de 1826-20 de diciembre de 1842)
John Joseph Hughes † (20 de diciembre de 1842 por sucesión-3 de enero de 1864)
John McCloskey † (6 de mayo de 1864-10 de octubre de 1885)
Michael Augustine Corrigan † (10 de octubre de 1885 por sucesión-5 de mayo de 1902)
John Murphy Farley † (15 de septiembre de 1902-17 de septiembre de 1918)
Patrick Joseph Hayes † (10 de marzo de 1919-4 de septiembre de 1938)
Francis Joseph Spellman † (15 de abril de 1939-2 de diciembre de 1967)
Terence James Cooke † (2 de marzo de 1968-6 de octubre de 1983)
John Joseph O’Connor † (26 de enero de 1984-3 de mayo de 2000)
Edward Michael Egan † (11 de mayo de 2000-23 de febrero de 2009)
Timothy Michael Dolan, desde el 23 de febrero de 2009
John Murphy Farley (20 de abril de 1842 – 17 de septiembre de 1918) fue un cardenal irlandés-estadounidense de la Iglesia Católica. Se desempeñó como arzobispo de Nueva York desde 1902 hasta su muerte en 1918, y se convirtió en cardenal en 1911.
Educación y vida temprana
John Farley nació en Newtownhamiltoncondado de ArmaghIrlanda, hijo de Catherine (de soltera Murphy) y Philip Farrelly. A los doce años, quedó huérfano y se fue a vivir con la familia de su madre en la ciudad de Moyles. Recibió su educación temprana bajo la dirección de un tutor privado llamado Hugh McGuire. Luego asistió al St. Macartan’s College en Monaghan de 1859 a 1864.
Bajo los auspicios de un tío, Farley emigró a los Estados Unidos en el apogeo de la Guerra Civil en 1864. Inmediatamente se matriculó en el St. John’s College de la ciudad de Nueva York, donde se graduó en 1865. Luego comenzó sus estudios para el sacerdocio en St. El Seminario Provincial de José en Troya.  En 1866, fue enviado a continuar sus estudios en el Pontificio Colegio Norteamericano de Roma. Estuvo presente en Roma durante todo el período del Concilio Vaticano I.
Sacerdocio
Farley fue ordenado sacerdote por el Cardenal Costantino Patrizi Naro el 11 de junio de 1870. Su primera asignación, tras su regreso a Nueva York, fue como vicario en la Iglesia de San Pedro (Staten Island), donde permaneció durante dos años. Tras el nombramiento de Francis McNeirny para la Diócesis de Albany, en 1872 Farley se convirtió en secretario del arzobispo John McCloskey, a quien había conocido anteriormente mientras estaba en Roma. Fue por esta época que cambió la ortografía de su nombre de “Farrelly” a “Farley”. Acompañó a McCloskey al cónclave papal de 1878, pero llegaron después de que ya se hubiera producido la elección del Papa León XIII. Farley escribió el artículo sobre el Cardenal McCloskey para la Enciclopedia Católica.
De 1884 a 1902, Farley se desempeñó como pastor de la Iglesia de San Gabriel en Manhattan. Durante su mandato en San Gabriel, liberó a la parroquia de las deudas, supervisó la consagración de la iglesia y construyó un salón parroquial. Fue nombrado chambelán papal en 1884 con el título de “monseñor” y elevado al rango de prelado doméstico en 1892. Además de sus deberes pastorales en St. Gabriel’s, Farley se desempeñó como vicario general de la Arquidiócesis de Nueva York de 1891 a 1902. También se desempeñó como presidente de la junta escolar católica, cargo en el que organizó un desfile de una escuela católica en 1892. Más tarde organizó la exposición de una escuela católica en 1894.  Se convirtió en protonotario apostólico en 1895.
El 18 de noviembre de 1895, Farley fue nombrado obispo auxiliar de Nueva York y obispo titular de Zeugma en Siria por León XIII. Recibió su consagración episcopal el 21 de diciembre siguiente de manos del arzobispo Michael Corrigan, con los obispos Charles Edward McDonnell y Henry Gabriels como co-consagradores , en la Catedral de San Patricio. Farley se convirtió en Administrador Apostólico de la arquidiócesis tras la muerte del Arzobispo Corrigan el 5 de mayo de 1902, y él mismo fue nombrado cuarto Arzobispo de Nueva York el 15 de septiembre de ese año. Fue honrado como Asistente del Trono Pontificio en 1905.
El Papa Pío X lo creó Cardenal Sacerdote de Santa María sopra Minerva en el consistorio del 27 de noviembre de 1911. Fue uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave papal de 1914, que seleccionó al Papa Benedicto XV. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, Farley afirmó: “Como católicos en Estados Unidos, debemos una lealtad inquebrantable al Gobierno de Estados Unidos, y es nuestro deber sagrado responder con presteza a cada demanda que nuestro país hace sobre nuestra lealtad y devoción… Ojalá la paz pudiera llegar mediante el arbitraje y la diplomacia. Sin embargo, parece que no se puede esperar una paz permanente excepto mediante la derrota de las armas alemanas en el campo de batalla o el repudio de la autocracia prusiana por parte del propio pueblo alemán. Las críticas al gobierno me irritan. Las considero poco menos que traición”.
Su dedicación a la victoria en la guerra enfureció al elemento del Sinn Féin del clero de Nueva York, que creía que el cardenal se estaba inclinando ante los fanáticos anti irlandeses.
Hizo del progreso en la educación católica en la arquidiócesis la nota clave de su mandato como arzobispo y estableció casi cincuenta nuevas escuelas parroquiales en sus primeros ocho años; fundó también el Seminario Preparatorio Catedralicio. Era conocido por dar paseos diarios con uno de sus sacerdotes por Madison o la Quinta Avenida, señalando: “Un hombre nunca ordena sus pensamientos tan bien como cuando camina solo o con un espíritu agradable”.
Farley murió en Mamaroneck, a los 76 años. Está enterrado en la cripta bajo el altar de la Catedral de San Patricio.
Fuente: Wikipedia.

Renuncia a los 80

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El motivo de su renuncia es la edad, ya que al llegar a los 80 años, Barreto también deja de formar parte de la lista de purpurados electores. Fuente: Andina

Papa Francisco acepta renuncia de cardenal Pedro Barreto como arzobispo de Huancayo

En su reemplazo, el sumo pontífice designó al monseñor Luis Alberto Huamán Camayo, auxiliar de la Arquidiócesis de Huancayo desde 2021.

El Papa Francisco aceptó la renuncia presentada por el cardenal Pedro Barreto como arzobispo de Huancayo, al cumplir 80 años.
El motivo detrás de esta renuncia es la edad, ya que al llegar a los 80 años, el religioso jesuita deja también de formar parte de la lista de purpurados electores, quienes formarían parte de un cónclave para elegir a un nuevo pontífice.
Barreto nació en Lima en 1944 dentro de una familia de cinco hermanos y ya en sus años escolares sintió la vocación sacerdotal, que lo llevó a formarse en la Compañía de Jesús.
Estudió filosofía en España y Teología en el Seminario San Antonio Abad de Cuzco, fue ordenado sacerdote en 1971 y nombrado arzobispo de Huancayo en 2004 por el Papa Juan Pablo II.
A su paso por Jaén, Barreto conoció los problemas que aquejan a las comunidades indígenas, como la tala indiscriminada de los bosques, la extracción ilegal de oro en la Cordillera del Cóndor, la pobreza y la contaminación del medioambiente.
En su siguiente misión, al frente del arzobispado de Huancayo, Barreto llamó la atención de las autoridades por los graves niveles de contaminación de la población asentada en La Oroya, que cerró en 2009 por incumplir sus compromisos de protección ambiental.

¿Quién sucederá a Pedro Barreto?

Quien ocupará el cargo de arzobispo de Huancayo será el oblato Luis Alberto Huamán Camayo, obispo auxiliar de la diócesis desde 2021.
Monseñor Huamán nació el 5 de febrero de 1970 en Tarma, Junín. El 10 de enero de 1997 emitió sus primeros votos religiosos en la Congregación de los Oblatos de María Inmaculada y más tarde hizo sus votos perpetuos en Roma. Fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 2001 en su ciudad natal.
Cuenta con estudios de Ingeniería Civil en la PUCP, Filosofía y Licenciatura en Teología Espiritual en la Universidad Católica Boliviana.
Fuente: Radio Programas del Perú.

El populismo arzobispal de Carlos Castillo

Por José Ignacio Beteta- Vigilante.pe
Llevar a las autoridades religiosas, especialmente a las católicas, a la arena política, no es algo inusual, sobretodo cuando plantean sus posturas frente a temas de debate nacional sin ningún temor o reparo. Como autoridades que toman decisiones que afectan a millones de personas, y dado que se dan el gusto de opinar sobre asuntos públicos, están sujetas casi al mismo escrutinio que el de una autoridad estatal (hasta dineros públicos usan).
Con esta licencia y bajo esta lupa vamos a analizar el proceder del arzobispo de Lima, el ciudadano Carlos Castillo, sobre un tema de interés público: el uso del Palacio Arzobispal ubicado en la Plaza de Armas de Lima. El cardenal Juan Luis Cipriani lo convirtió en un museo hace más de 10 años y trasladó sus oficinas y personal administrativos a otra sede de la Iglesia Católica en Perú, cerca de la Basílica Santa Rosa de Lima. Bueno, hace algunas semanas el actual arzobispo Carlos Castillo decidió cerrar el museo y reconvertirlo en una especie de Palacio de Gobierno. Sus palabras exactas fueron las siguientes:
Aquí en el Palacio Arzobispal… Que era el lugar de encuentro de todas las pastorales, y que por si acaso les aviso en adelante va a quitarse otra vez el carácter de museo, que nunca ha sido museo, simplemente una etapa así pequeña de 10 años, pero es el palacio de gobierno de la arquidiócesis, en donde todos los grupos van a venir a trabajar y estudiar y a trabajar juntos para poder dirigir la diócesis. El Palacio de la pastoral de la diócesis, para cumplir nuestra misión, que nos encarga el Señor…
Veamos. Hay varios argumentos en contra de esta decisión, argumentos que esgrimo como contribuyente y también como católico.
1. La Iglesia Católica tiene una serie de políticas para el uso de sus bienes culturales y la entidad eclesial responsable de estas es la Comisión Pontificia para los Bienes Culturales de la Iglesia. Esta comisión, en el año 2001, emitió una carta circular sobre los museos eclesiásticos que contiene una frase (entre muchas otras que podría citar) que pongo en primer lugar por su relevancia:
“El museo eclesiástico necesariamente debe integrarse en el ámbito de las actividades pastorales, con el cometido de reflejar la vida eclesial por medio de un acercamiento global al patrimonio histórico-artístico”.
Esta cita es tremenda porque va absolutamente en contra de esa mirada peyorativa que tiene el arzobispo Castillo sobre el museo del Palacio Arzobispal. Para Castillo el museo choca con la pastoral, no tiene nada que ver con ella, y lo considera una “pequeña etapa”, algo así como un exabrupto, un error. El punto es que para la Iglesia Católica, en su sabiduría de mas de 2000 años, un museo eclesiástico es una herramienta pastoral, apostólica, evangelizadora.
2. Hoy el Centro de Lima se viene convirtiendo en un espacio turístico cada vez más atractivo. Las decenas de casonas y palacetes que tiene se van poniendo en valor y atraen no solo a turistas extranjeros, sino a turistas limeños, nacionales, a estudiantes de colegios, universitarios, que vuelven a contar con un casco histórico limpio y seguro, poco a poco. Convertir el Palacio Arzobispal en un ministerio o “palacio de gobierno” va en contra de esta tendencia pero además en contra de su misma arquitectura, ubicación y potencial como espacio que la misma Iglesia puede aprovechar, como mencionamos en el primer punto, para ser reconocida, revalorizada y comprendida como institución histórica del país.
3. El concepto de “pastoral” que el arzobispo usa es extraño. La actividad pastoral se basa esencialmente en salir al encuentro de los feligreses, de los jóvenes, de los creyentes. Traer a los equipos de pastoral al centro de Lima en una ciudad de 11 millones de habitantes, con un tráfico insoportable y distancias enormes, es de las decisiones menos pastorales que he visto en mi vida, y lo más desconsiderado que se puede hacer frente a agentes pastorales que no tienen dinero, ni auto ni medios de transporte adecuados. ¿Imaginan viniendo a la plaza de armas a los equipos pastorales de Chorrillos, La Molina, Manchay, Cieneguilla? Dios…
4. La Iglesia Católica tiene decenas de locales en cada distrito de Lima. Podría usar cualquiera. ¿Saben cuáles son algunos de estos locales, solo para empezar? Las parroquias. Y en ellas el arzobispo podría trabajar y salir de su aparente status “presidencial” para reunirse con sus equipos de pastoral de forma descentralizada, yendo él al campo y no trayendo a la gente a donde a él le acomoda, a su “palacio de gobierno”. No necesita este espacio.
5. El uso del Palacio Arzobispal ya no depende netamente de él. Habría que pedir la opinión del Ministerio de Cultura al respecto. No soy partidario de la intervención de esta entidad estatal en muchos aspectos, especialmente cuando se mete en asuntos de inversión privada sin entender ni una pizca de la misma. Pero en este caso no hablamos de algo primordialmente lucrativo, hablamos de un espacio que genera valor para niños, jóvenes, familias e incluso para los mismos católicos. Ese Palacio es un recinto histórico, cultural, educativo, no es un ministerio.
6. Se ponen en riesgo decenas de piezas de arte invaluables. Habría que analizar cuidadosamente que está haciendo con todas las obras y piezas artísticas del Palacio. ¿Quién está vigilando su manipulación? ¿Se quedará todo ahí en medio de mucha gente transitando para hacer trámites o reuniones? ¿A dónde se van a llevar las piezas? ¿Quién garantiza que no se maltraten o se roben?
7. Esto de que el Palacio Arzobispal es un palacio de gobierno suena tan jerárquico, centralista, tradicional, rancio, que llama la atención de un arzobispo que supuestamente está comprometido con las causas sociales, las de aquellos que no están en “el centro”, sino en las periferias. Una decisión así no guarda consonancia con su narrativa. ¿Cuál es el verdadero arzobispo? ¿El que se preocupa por el pueblo católico y sale a su encuentro? ¿O el que quiere tener un palacio de gobierno en una de las zonas más hacinadas de Lima Metropolitana? ¿Su narrativa es puro populismo? ¿No habrá detrás de esta decisión alguna especie de revancha, venganza, o toma de postura frente a la gestión anterior tan ideológicamente distinta a la suya?
No lo sabemos y no importa. El punto está en que la decisión del arzobispo es pésima, incoherente, va en contra de cualquier principio católico (universal) y en contra del bien de la ciudad y de la gente. Da mucha pena. Seguro termina haciendo lo que le da la gana, como cualquier autoridad semi absolutista y feudal, pero siempre es bueno evidenciar estos casos para que católicos y contribuyentes sepan qué es lo que hacen sus líderes.
Lima tiene que seguir mejorando, creciendo, convirtiéndose en una ciudad atractiva, segura, cultural, con inversión privada, y la Iglesia Católica tiene muchísimo que aportar en esto por su arquitectura, su historia, sus obras de arte, para su propio bien y el de todos. Obviamente el arzobispo no entiende nada. No se entera de esto.

Papa Francisco nombra Obispo de Chiclayo

Este Miércoles de Ceniza, inicio del tiempo de la Cuaresma, el Santo Padre Francisco nombró como nuevo Obispo de la Diócesis de Chiclayo a Monseñor Edinson Edgardo Farfán Córdova, hasta ahora Obispo Prelado de Chuquibambilla, Apurímac.
Monseñor Edinson Farfán Córdova fue ordenado sacerdote el 26 de julio de 2008, luego de desempeñar diversos encargos en Piura y Bolivia, fue Párroco de Santa Rita de Casia y Vicario Episcopal para la Vida Consagrada en Trujillo y secretario general de la Orden de Agustinos de América Latina.
El 24 de abril de 2018 fue nombrado Administrador Apostólico ad nutum Sanctae Sedis de la Prelatura territorial de Chuquibambilla y el 7 de diciembre del siguiente año fue nombrado Obispo Prelado de dicha jurisdicción.
Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

Monseñor Juan Carlos Asqui Pilco: Administrador Apostólico de la Prelatura de Chuquibamba

Nació el 7 de diciembre de 1972 en Tacna, en la Diócesis de Tacna y Moquegua. Estudió Filosofía en el Seminario Cristo Sacerdote de Colombia y posteriormente obtuvo el Bachillerato en Teología en el ISET– Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII de Lima. Fue ordenado sacerdote el 23 de abril de 2000, incardinándose en la Diócesis de Tacna y Moquegua.
Ha ocupado los siguientes cargos: Asistente de Pastoral en Coruca, Inclán y Poquera en Tacna (2000); Vicario Parroquial de la Parroquia San Jerónimo de Ilo y Concejal del Movimiento Juvenil (2001); Administrador Parroquial de la Parroquia San Jerónimo de Ilo y Asesor Espiritual de grupos eclesiales y carismáticos (2002); Párroco de la Parroquia Santísima Trinidad de Ilo (2003) y del Santuario del Señor de Locumba en Tacna (2004-2006); Tesorero y Miembro del Consejo Económico de la Diócesis de Tacna y Moquegua (2006-2013); Párroco de la Parroquia de San José Misericordioso en Tacna (2007-2013); Tesorero del Seminario Diocesano San José de Tacna (2013); párroco de la parroquia San Antonio de Padua en Moquegua (2014-2019); Miembro del Consejo Presbiteral de Tacna y Moquegua (2014).
Desde 2014 es Vicario Episcopal para la Pastoral y para la implementación del Plan de Renovación y Evangelización de la Diócesis (PRED) y desde 2019 es Rector del Seminario Diocesano San José de Tacna.
Fuente: Conferencia Episcopal Peruana.

Celibato eclesiástico

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Declaraciones de Monseñor Scicluna. Así corrige un experto al arzobispo

El mes pasado, monseñor Charles Scicluna, alto funcionario del Vaticano y asesor del Papa Francisco y arzobispo de Malta, dijo en una entrevista que la Iglesia Católica debería “reflexionar seriamente” sobre la posibilidad de permitir que los sacerdotes se casen. Palabras que obviamente fueron acogidas positivamente por el pensamiento dominante, pero que al mismo tiempo provocaron desorientación y disgusto en muchos católicos.
Sobre las declaraciones de monseñor Scicluna interviene ahora un experto en el tema del celibato eclesiástico: monseñor Cesare Bonivento. Misionero desde hace muchos años en Papúa Nueva Guinea para el PIME (Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras de Milán) y hoy obispo emérito, monseñor Bonivento (que a la hermosa edad de casi 84 años todavía trabaja como formador y asistente espiritual de los seminaristas) a la pregunta Al celibato eclesiástico le han dedicado profundos estudios, el último de los cuales es Celibato e continenza ecclesiali. Breve compendio storico-teologico (publicación que aquí trató Duc in altum). Y desde lo más alto de su experiencia juzga las palabras de Scicluna no sólo erróneas sino también irresponsables.
Por Monseñor Cesare Bonivento
El pasado 8 de enero, la prensa internacional dio amplia cobertura a la entrevista concedida por monseñor Scicluna, arzobispo de Malta y subsecretario del Dicasterio para la doctrina de la fe, al Times of Malta. En la entrevista, el arzobispo se dijo muy a favor del celibato opcional o, más claramente, de la posibilidad de permitir que los sacerdotes se casen.
Monseñor Scicluna sostuvo que la Iglesia católica debería “reflexionar seriamente” sobre la posibilidad de permitir que los sacerdotes se casen. Por otra parte, afirmó, el celibato “fue opcional durante el primer milenio de existencia de la Iglesia”. Por tanto “debería volver a ser así”.
La entrevista, de gran impacto, suscitó reacciones ampliamente favorables. Por ejemplo, el 23 de enero, la Gazzetta di Malta escribió: “Las declaraciones del arzobispo Charles Scicluna sobre los sacerdotes y el matrimonio han dado la vuelta al mundo porque son valientes, inequívocas, amplias y provienen de un funcionario de alto rango del Vaticano en un momento en que la Iglesia está considerando seriamente un cambio“.
Con la excepción del debate sobre las bendiciones homosexuales, la entrevista de Scicluna fue la noticia más importante del Vaticano en enero, según el corresponsal en el Vaticano del National Catholic Reporter, Christopher White.
Sin embargo, las declaraciones del arzobispo han causado gran consternación entre muchos laicos y eclesiásticos, tanto por el papel desempeñado por Scicluna como porque son sustancialmente inexactas.
De hecho, parece imposible que un prelado de su rango hubiera hecho tales declaraciones.
Ciertamente monseñor Scicluna conoce tanto la historia de la Iglesia como la teología, por lo que me resulta difícil atribuirle la autoría de lo publicado. Sin embargo, al no haber habido desmentidos, me siento obligado a responder, invitando al mismo tiempo a Scicluna a rectificarlos si se le han atribuido indebidamente.
La primera objeción que me permito hacer es de carácter histórico. Dice que el celibato “fue optativo durante el primer milenio de existencia de la Iglesia y debería volver a serlo“, pero esto no es del todo cierto, porque, aunque la Iglesia católica siempre ha permitido el acceso a las órdenes sagradas tanto a los casados ​​como a los célibes, sin embargo, siempre ha requerido de todos los clérigos establecidos en órdenes sagradas la perfecta abstinencia de toda actividad sexual después de recibir la sagrada ordenación. Ni siquiera existe un documento del Magisterio católico, ni de la Iglesia occidental ni de la oriental, que permita el matrimonio o el uso del matrimonio después de la recepción de las órdenes sagradas. Esta disciplina, que lleva el nombre de “ley del celibato“, siempre ha incluido la obligación de continencia perfecta para los casados ​​que recibían las sagradas ordenaciones y la obligación del celibato perpetuo para los célibes que recibían las mismas sagradas ordenaciones. Cabe señalar que la disciplina en cuestión se remonta a los orígenes del cristianismo, derivando su enseñanza directamente de los apóstoles, del cuidado que tuvieron en la elección de sus sucesores (como se desprende claramente de las cartas pastorales) y de los primeros documentos del Padres de la Iglesia y de la Iglesia subapostólica.
La codificación de esta disciplina se produjo progresivamente a partir del Concilio de Elvira en 305, y luego con los concilios de Arles en 314, Amcyra en 314 y Neocesarea en 315, hasta el gran Concilio de Nicea en 325 que enseña la obligación del celibato. continencia para todos los obispos, presbíteros y diáconos de la Iglesia Católica.
Por lo tanto, afirmar que en el primer milenio el celibato era optativo y que no pasó a ser obligatorio hasta el segundo milenio, es una inexactitud inaceptable por parte de un alto funcionario del Dicasterio para la doctrina de la fe.
Según informes periodísticos, monseñor Scicluna se expresó muy a favor de volver al primer milenio, cuando, en su opinión, el celibato era opcional para todos aquellos que recibían las sagradas ordenaciones. Monseñor Scicluna, sin embargo, no se da cuenta de que al decir esto no sólo va en contra de la realidad de la historia, sino que ignora el misterio en el que se basa la disciplina del celibato eclesiástico.
De hecho:
– fue deseado por el mismo Cristo con la institución del colegio apostólico. En él había tanto personas casadas como Pedro como célibes como Juan: sin embargo, todos habían sido invitados por Jesús a seguirlo, abandonándolo todo, incluso a sus familias. Lo que hicieron los Apóstoles (Mt 19, 27-29).
– fue enseñada por los Apóstoles: San Pedro (Mt 19, 27-29) y San Pablo (1 Cor, 7; 1 Tim 5, 9-10, Tit 1, 8-9); Carta a los Hebreos (especialmente 7, 23-28).
– ha sido defendida por el Magisterio desde hace más de dos milenios por sus fundamentos bíblicos y patrísticos. De hecho, su origen apostólico ha sido subrayado innumerables veces por el Magisterio: cf. p.ej. Siricio I, Inocencio, Gregorio Magno, Concilio de Cartago de 390, can. 2;
– fue legislado para toda la Iglesia católica por el can. 3 del Concilio de Nicea, y fue solemnemente sancionado por el can. 9 de la 24ª Sesión del Concilio de Trento, que impide absolutamente el matrimonio de clérigos establecidos en órdenes sagradas. Muchos consideran que este canon es un dogma;
– fue la causa inicial de la separación entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. De hecho, no fue hasta el año 691 que el Segundo Concilio Trullano, cediendo a muchas presiones internas dentro de las Iglesias Orientales, concedió el uso del matrimonio a los clérigos casados ​​cuando no estaban sirviendo en el altar. Esto ocurrió a pesar de la fuerte oposición del Papa Sergio I. Cabe señalar, sin embargo, que la disciplina relativa a los obispos no se modificó en lo más mínimo: aún hoy es la misma que observan tanto la Iglesia católica como la Iglesia ortodoxa.
– fue claramente reconfirmado por el Vaticano II: Presbyterorum ordinis, 16 y por los papas post-Conciliares: Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI;
– fue ilustrada dogmáticamente en su profunda conexión con el sacerdocio único y eterno de Cristo, especialmente por Pablo VI. En Sacerdotalis caelibatus, 19 Pablo VI explica admirablemente la razón teológica por la cual la disciplina del celibato/continencia es esencial para el sacerdocio ministerial. Dice: “El sacerdocio cristiano, que es nuevo, sólo puede entenderse a la luz de la novedad de Cristo, Sumo Pontífice y eterno Sacerdote, que instituyó el sacerdocio ministerial como participación real en su sacerdocio único (15). El ministro de Cristo y administrador de los misterios de Dios (16) tiene también en él el modelo directo y el ideal supremo (17). Cristo, hijo único del Padre, en virtud de su propia encarnación, se constituye Mediador entre el cielo y la tierra, entre el Padre y el género humano. En plena armonía con esta misión, Cristo permaneció durante toda su vida en estado de virginidad, lo que significa su entrega total al servicio de Dios y de los hombres. Esta profunda conexión entre virginidad y sacerdocio en Cristo se refleja en quienes tienen el destino de participar en la dignidad y misión del eterno Mediador y Sacerdote, y esta participación será tanto más perfecta cuanto más libre esté el sagrado ministro de las limitaciones de la carne y la sangre.”
De todo esto debemos concluir que la disciplina del celibato eclesiástico, de dos mil años de antigüedad, no es sólo una disciplina eclesial, sino una disciplina basada en el Misterio de Cristo.
Nos preguntamos entonces: ¿a qué principio teológico-dogmático apela monseñor Scicluna para proponer el cambio de esta disciplina bimilenaria, basada en la voluntad de Cristo y la enseñanza de los Apóstoles? Lamentablemente, de lo que dice se puede deducir que el único principio que utiliza es de carácter sociológico: evitar escándalos. Pero si este criterio fuera verdaderamente un criterio teológico, pronto conduciría a la eliminación de gran parte de los diez mandamientos y, en particular, del sexto. La sociología no es el camino que la teología debe seguir para comprender el misterio de Cristo.
Una discusión tan delicada sólo puede tener lugar en el contexto de la fe, no en un contexto secularizado. Sólo a la luz de la fe el celibato por el Reino puede tener sentido y abrazarse libremente. Fuera de una perspectiva basada en la fe, sólo aparecerá como una norma incomprensible o incluso como una represión sin sentido.
Entonces debemos preguntarnos: ¿cuál es la función de monseñor Scicluna como subsecretario del Dicasterio para la doctrina de la fe? ¿No le corresponde a él recordar a todos los obispos de la Iglesia católica que la disciplina bimilenaria del celibato eclesiástico se basa en la persona misma de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, único Mediador entre Dios y los hombres? Y si él no se acuerda de él, ¿quién debería recordarlo en el Dicasterio para la doctrina de la fe?
Ciertamente no fue una gran idea haber concedido la entrevista con esos contenidos y haberlo hecho como subsecretario del Dicasterio. Sus declaraciones no son un signo de claridad y valentía, sino sólo de una gravísima imprudencia. Basta pensar en el enorme daño que estas palabras suyas han causado y están causando en sacerdotes y seminaristas inciertos. Si monseñor Scicluna realmente hubiera querido hacer conocer al público en general sus dudas sobre el celibato eclesiástico, habría sido mucho más apropiado que primero hubiera dimitido de su prestigioso cargo y luego hubiera hablado a título personal sin comprometer la autoridad del Dicasterio.

Santa María Antonia de San José

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Por Ernesto Giobando SJ. Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Encargado Pontificio de la Sociedad Hijas del Divino Salvador- Revista Christus de México.
María Antonia de Paz y Figueroa nació alrededor de 1730, en Santiago del Estero, que pertenecía a la Gobernación del Tucumán en el Virreinato del Perú. Provenía de familias patricias españolas y criollas, y se daba en ella la sencillez y la nobleza de la gente de provincia, con una muy buena educación y una honda fe cristiana.
A los 15 años decide seguir a Jesús entregando su vida a la misión y a la oración. Es acompañada por los jesuitas que se dedicaban a dar Ejercicios Espirituales y misiones populares en esas tierras santiagueñas. Los jesuitas pertenecen a la Compañía de Jesús, una orden religiosa fundada por san Ignacio de Loyola en el siglo XVI.
María Antonia empieza a usar el hábito de las «beatas jesuitas» como un signo de su nueva vida de consagrada a Dios. Ya no se llamará María Antonia de Paz y Figueroa, sino que elige el nombre de María Antonia de San José. Las «beatas» eran mujeres laicas que se consagraban a Dios por medio de los votos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia), vivían en medio de la sociedad civil, pero se dedicaban a la oración y al apostolado. María Antonia, siendo muy jovencita, ayudaba a los jesuitas a organizar las tandas de Ejercicios Espirituales, daba catecismo a los niños y a indígenas, ella quería hacer el bien y dedicarse por completo a Jesús, lo amaba con todo su corazón.
Cuando los jesuitas son expulsados de estas tierras, en el año 1767, María Antonia tenía 38 años, aproximadamente. Cuando ella ve que sus queridos padres jesuitas ya no están, que sus obras han quedado vacías, que ya no se daban los Ejercicios, en lugar de quedarse entristecida y con los brazos cruzados emprende una obra impresionante. Ella se hace cargo de los Ejercicios Espirituales para que se den según la forma que los daban los jesuitas.
Comenzando por su tierra natal, María Antonia recorre miles de leguas, descalza y a pie, visitando pueblos, ciudades, llamando a la gente para que hagan los Ejercicios, buscando una casa, encargándose de la comida, de los más ínfimos detalles, pidiendo permiso a los obispos para que permitan dar los Ejercicios, buscando a los sacerdotes más dignos y respetados para que dirijan las tandas. Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Córdoba, La Rioja, Montevideo, fueron ciudades donde la Beata organizaba y ofrecía los Ejercicios a miles de personas.
Y no estaba sola, otras mujeres la acompañaban, mujeres laicas consagradas que se dedicaron a que la obra de los Ejercicios no muriera… ¡y vaya que perduraron!
María Antonia, por su corazón de mujer y de madre, es conocida también como Mama Antula, Mama por ser tan buena madre espiritual, Antula por ser el sobrenombre de Antonia que se usaba en esas épocas del virreinato, el sobrenombre siempre es un signo de cariño y cercanía.
Mama Antula llega a Buenos Aires en 1779, a la edad de 49 años; una mujer madura, pero incansable. En esta ciudad quiere organizar los Ejercicios, pero el obispo no le da permiso sino después de varios meses. Mientras tanto ella camina por la ciudad y es vista como una loca: descalza, con una capa negra, sin ninguna pertenencia, casi una mujer de la calle; recibe insultos, le tiran piedras, se refugia en la Iglesia de la Piedad y allí encuentra refugio y paz. Por eso sus restos descansan en la Basílica de la Piedad, ella quiso que la enterraran allí, porque allí le abrieron las puertas en esos difíciles primeros meses.
Finalmente, el obispo le da permiso para dar los Ejercicios y comienza así una obra tan grande como el corazón de esta mujer.
Más de 40 mil ciudadanos de la antigua Buenos Aires hicieron los Ejercicios, nueve días de oración y conversión, para vivir la fe cristiana no sólo de nombre sino de corazón, de verdad. A los Ejercicios venían ricos y pobres, esclavos y libres, mujeres y varones, hombres del gobierno del virreinato; algunos fueron próceres de nuestra patria. Todos tenían su lugar, a todos se les invitaba a rezar.
En 1785 la «Beata de los Ejercicios», como era conocida, funda el «beaterio», una comunidad de mujeres laicas consagradas que se dedicaban a la obra de los Ejercicios. En 1788 le donan unos terrenos en el barrio de la Concepción y emprende la construcción de lo que es hoy la Santa Casa de Ejercicios Espirituales. Una obra maravillosa, diseñada y emprendida por esta santa mujer, una obra que hizo y hace tanto bien en el corazón de la urbe porteña. Mama Antula ayudaba a los pobres, especialmente a las mujeres esclavas y mulatas, o que vivían de la prostitución; ella las buscaba y les daba lugar y cobijo en la Santa Casa, una buena samaritana con un corazón lleno de misericordia y compasión.
En 1799 cae muy enferma, y el 7 de marzo de ese año entrega su alma al Señor, fallece en la «celda», así llamada la habitación que tenía en una esquina del patio de la Cruz, que hoy se puede visitar.
En las cartas por ella escritas a muchos jesuitas, sacerdotes y amigos, como en su Testamento escrito antes de morir, se ve a una mujer llena de fe y de espíritu sobrenatural, totalmente entregada a Dios y a su obra, una mujer evangelizadora, fuerte y tierna a la vez, emprendedora, compasiva con los pobres y con las mujeres despojadas de su dignidad.
Su obra se conoció en toda Europa, sus cartas fueron traducidas a varios idiomas, se hablaba de ella como una verdadera «apóstol», una laica consagrada en cuerpo y alma a la evangelización a través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Bandera que supo tomar de los jesuitas y a la cual entregó su vida.
Siguiendo este ejemplo de mujer consagrada, a mediados del siglo XIX las mujeres «beatas» que vivían en la Santa Casa fundaron, con la aprobación del obispo de Buenos Aires, la Congregación Sociedad Hijas del Divino Salvador. El 27 de agosto de 2016 fue reconocida Beata de la Iglesia Católica por un decreto pontificio del papa Francisco; la ceremonia, en la ciudad de Santiago del Estero, tierra que la vio nacer, fue muy emotiva.
Hoy hay muy pocas Hermanas en la Congregación, pero el espíritu está vivo. Laicas y laicos llevan adelante la obra de los Ejercicios y la obra educativa en los Colegios. Quien conoce la vida de la beata Mama Antula no puede quedar indiferente, seguramente muchas mujeres y varones querrán seguir su ejemplo.
Hoy, que se está profundizando el papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia, el ejemplo de María Antonia es muy luminoso. Una mujer que supo «en todo amar y servir», que no se achicó ante las dificultades, cuya fe la impulsaba a caminar y convertir corazones para Cristo. El ejemplo de esta mujer perdura y estamos seguros de que prontamente la tendremos como Santa, la primera santa nacida en esta querida tierra argentina.
Beata Mama Antula, ruega por nosotros, amén.
Una vista general de la Santa Misa y canonización de la Beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa presidida por el papa Francisco en el Vaticano, el 11 de febrero de 2024 (Foto de Filippo MONTEFORTE/ AFP).

El Papa y Milei se abrazan en la canonización de la primera santa argentina “Mama Antula”

El Santo Padre presidió en la basílica de San Pedro la canonización de la laica consagrada María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como “Mama Antula”.
El papa Francisco se abraza con el presidente de Argentina Javier Milei en el Vaticano. (Foto: MEDIOS VATICANOS / AFP).
El papa Francisco y el presidente de ArgentinaJavier Milei, se saludaron y abrazaron hoy tras la canonización de la primera santa argentina, zanjando el tiempo electoral en el que el ahora mandatario descalificaba al pontífice, tildándole de “representante del maligno en la Tierra”.
Una vez terminada la eucaristía en la basílica de San Pedro del Vaticano, el pontífice fue llevado en silla de ruedas por sus problemas de rodilla hasta el lugar en el que el político había seguido la misa, a su derecha, en primera fila ante un reclinatorio.
En ese momento Milei le estrechó la mano y llegó a darle un abrazo, conversando ambos entre risas durante unos instantes.
El papa Francisco abraza al presidente argentino Javier Milei en el Vaticano, el 11 de febrero de 2024. (Foto de Handout / VATICAN MEDIA / AFP)
Contra la intolerancia
Francisco presidió en la basílica de San Pedro la canonización de la laica consagrada María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como “Mama Antula”, y en su homilía recordó el pasaje en el que Jesús sanó a un leproso, representación de los marginados modernos.
“No pensemos que son solo cosas del pasado ¡Cuántas personas que sufren encontramos en las aceras de nuestras ciudades! ¡Y cuántos miedos, prejuicios e incoherencias, aun entre los que creen y se profesan cristianos, contribuyen a herirlas aún más! También en nuestro tiempo hay tanta marginación, hay barreras que derribar, ‘lepras’ que sanar”, sostuvo.
En este sentido, llamó a “tocar” a esas personas que sufren y a no “reducir el mundo en -dijo- los recintos de nuestro estar bien”.
“En estos casos tengamos cuidado, porque el diagnóstico es claro: se trata de ‘lepra del alma’; una enfermedad que nos hace insensibles al amor, a la compasión, que nos destruye por medio de las ‘gangrenas’ del egoísmo, del prejuicio, de la indiferencia y de la intolerancia”, avisó.
Pocos minutos antes, el pontífice había pronunciado la fórmula en latín con la que subió a los altares a “Mama Antula”, a la que se le reconoce una ardua labor social y religiosa en las tierras argentinas del siglo XVIII, antes de su independencia española.
Pero también agradeció su trabajo por mantener vivo el legado de la Compañía de Jesús, a la que pertenece el propio papa Francisco, tras su expulsión de la Corona Española por orden del rey Carlos III.
Esperado cara a cara
Este encuentro entre el primer pontífice argentino y latinoamericano y el político derechista había generado gran expectación debido a los ataques del segundo durante la campaña electoral, cuando le tachó de “representante del maligno en la Tierra”.
No obstante, sus arremetidas se han frenado tras su llegada a la Casa Rosada el pasado diciembre y ayer mismo expresaba en Radio Mitre su voluntad de tener “un diálogo muy fructífero” con el papa, a quien ahora ve como “el argentino más importante de la historia”.
El presidente de Argentina, Javier Milei, junto a su hermana Karina Milei, donde el papa Francisco la canonización de la Beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa en el Vaticano, el 11 de febrero de 2024 (Foto de Filippo MONTEFORTE / AFP).
Bergoglio por su parte siempre ha restado importancia a sus palabras y de hecho le telefoneó para felicitarle por su triunfo.
Hoy, además del abrazo final, los dos tenían previsto un encuentro breve y protocolario antes de la misa en la sacristía de la basílica de San Pedro, del que no ha trascendido información.
Pero el momento más esperado tendrá lugar este lunes, a partir de las 9:00 horas locales (8:00 GMT), cuando Francisco le recibirá en el Palacio Apostólico en audiencia a puerta cerrada.
El papa Francisco saludando a Karina Milei, hermana del presidente argentino Javier Milei en el Vaticano, el 11 de febrero de 2024. (Foto de VATICAN MEDIA / AFP)
Sobre la mesa, tal y como ha avanzado el mandatario, estará entre otras cuestiones el posible viaje del papa a su país natal, adonde no regresa desde su elección en el cónclave del 2013.
La mente en Buenos Aires
Milei ha llegado a Roma desde Israel acompañado por la secretaria general de la Presidencia, su hermana Karina Milei, y sus ministros de Exteriores, Interior y Capital Humano, además de su secretario de culto, entre otros.
Pero, aunque de cuerpo esté en la Ciudad Eterna, visitando el Coliseo o el ‘Moisés’ de Miguel Ángel o cambiando las ‘calientes’ estancias de la embajada por un hotel, su mente está al otro lado del océano, en Argentina.
El mandatario sufrió un revés cuando la Cámara de Diputados no aprobó los artículos de su Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad, proyecto con el que buscaba desregular la economía y disminuir el peso del Estado.
Fuente: Agencia EFE y Diario El Comercio.

Sínodo sobre sinodalidad

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Cardenal Fridolin Ambongo Besungu OFM Cap.

Cardenal africano dice que ‘Fiducia‘ ha desacreditado el sínodo sobre la sinodalidad

Por Ngala Killian Chimtom– Cruxnow.com
El cardenal africano que recientemente lideró a los obispos del continente en el rechazo de las bendiciones para las parejas del mismo sexo ahora arremetió contra el momento del documento del Vaticano que abrió la puerta a tal medida, calificándola de “perjudicial” para el proceso sinodal convocado por Papa Francisco.
El Cardenal Fridolin Ambongo de Kinshasa en la República Democrática del Congo dijo que debido a que la publicación del 18 de diciembre de la Fiducia Supplicans, que autorizaba bendiciones no litúrgicas a las personas involucradas en relaciones entre personas del mismo sexo, se produjo entre los dos Sínodos de Obispos sobre la Sinodalidad, creó la noción engañosa de que el documento era fruto de discusiones sinodales.
El momento, el momento en que se publicó este documento, fue perjudicial para el proceso sinodal”, dijo Ambongo el 25 de enero.
Ambongo, de 64 años, que también se desempeña como presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), dijo que el momento de la publicación del documento “desacreditó al sínodo, a la sinodalidad”.
En la primera sesión, el sínodo abordó todos estos temas, pero no tomó una decisión”, dijo Ambongo. “Así que la publicación de este documento, entre las dos sesiones del sínodo, fue vista por la mayoría de la gente como si fuera el fruto del sínodo, cuando no tenía nada que ver con el sínodo”.
Los comentarios de Ambongo se produjeron en una conferencia de prensa durante una reunión conjunta del 24 al 26 de enero entre representantes de SECAM y el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) celebrada en Nairobi, Kenia.
Ambongo dijo que muchas personas ya vieron la primera sesión del sínodo como un significado al menos indirecto de “aprobación de las parejas homosexuales y de la homosexualidad”, lo que, argumentó, va en contra tanto de la cultura africana como de las enseñanzas fundamentales de la fe católica.
Desde su aparición, Fiducia Supplicans ha generado reacciones muy contrastantes. Los obispos católicos de algunas partes de Europa occidental, por ejemplo, acogieron con agrado la decisión y la describieron como un hito en el esfuerzo por incluir a los creyentes LGBTQ+ en la vida de la Iglesia.
Estoy muy feliz de que este texto ponga fin a cierto rechazo agresivo y que quede claro que bendecir a la gente es verdaderamente católico“, dijo el obispo Peter Kohlgraf de Mainz, reflejando la postura general de los obispos alemanes.
En África, sin embargo, la resistencia a ofrecer bendiciones a las parejas del mismo sexo ha sido compacta y abrumadora. En una declaración colectiva emitida el 11 de enero, los miembros de SCAM, liderados por Ambongo, rechazaron sumariamente la idea.
Nosotros, los obispos africanos, no consideramos apropiado que África bendiga las uniones homosexuales o las parejas del mismo sexo, porque esto causaría confusión“, dijeron.
La conclusión, según la declaración, es que “no habrá bendiciones para las parejas del mismo sexo en las iglesias africanas”.
En ese momento, Ambongo argumentó que las relaciones entre personas del mismo sexo van en contra tanto de las leyes de la naturaleza como de las culturas y tradiciones africanas, incluso cuando enfatizó la necesidad de no discriminar a las personas por su sexualidad.
“Las conferencias episcopales africanas subrayan que las personas con tendencias homosexuales deben ser tratadas con respeto y dignidad, recordando al mismo tiempo que las uniones de personas del mismo sexo son contrarias a la voluntad de Dios y, por tanto, no pueden recibir la bendición de la Iglesia”. decía el comunicado.
En una entrevista reciente con el periódico italiano La Stampa, el Papa Francisco dijo que, en general, la oposición a Fiducia Supplicans proviene de “pequeños grupos ideológicos”, aunque admite que África es un “caso especial”.
“Para ellos, la homosexualidad es algo ‘malo’ desde un punto de vista cultural, no la toleran”, dijo el Papa.
“Pero, en general, confío en que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la declaración Fiducia Supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: pretende incluir, no dividir. Nos invita a acoger a las personas y a confiarlas, como nosotros, a Dios”, dijo.
Ambongo dijo en su conferencia de prensa del 25 de enero en Nairobi que la declaración del SECAM del 11 de enero rechazando la directiva del Vaticano ha calmado a los cristianos ansiosos en África.
Me alegra constatar que desde la publicación de mi mensaje del 11 de enero, la calma ha regresado a África y la comunión con el Papa Francisco”, dijo.
Durante el encuentro conjunto con sus homólogos europeos, varios obispos africanos dejaron claro que, en su opinión, el proceso sinodal no debería permitir que la Iglesia universal modifique la doctrina para “crear espacio para todos”, en lo que la mayoría de los observadores consideraron como otra referencia a la controversia sobre las relaciones entre personas del mismo sexo.
El Padre Rafael Simbine, Secretario General de SECAM, dijo: “Nuestro Señor y Maestro Jesucristo extiende su invitación al discipulado a todos. Sin embargo, todos los que respondan para convertirse en sus discípulos deben seguirlo no según sus propios términos, sino según los términos y normas del Señor. El llamado de Jesús al discipulado implica el desafío a la conversión continua de alejarse de una vida pecaminosa para abrazar una vida de santidad”.
Los prelados africanos también insistieron en que el proceso sinodal debería contemplar la inclusión de mujeres y jóvenes en el camino de la fe.
“El futuro de la Iglesia está en manos de los jóvenes, y para una participación efectiva de los jóvenes en la Iglesia, sus programas y actividades deben ser prioritarios”, dijeron los miembros de SECAM.
“Las mujeres mantienen unida a la Iglesia; Ellos son la mayoría. Son la columna vertebral de la Iglesia. Las mujeres son un regalo para la Iglesia”, agregaron los obispos.

Arrogante narcisista

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Nuevas acusaciones de una ex monja contra Rupnik: “Me rompió el dedo y dijo que era el sello de los jesuitas

Impactante testimonio de una presunta víctima del sacerdote esloveno ya sospechoso de abuso psicológico y sexual. ¿En qué etapa se encuentran las investigaciones del Vaticano?

Avatar de Nico SpuntoniPor – Ilgiornale.it
Un nuevo testimonio arroja más sombras sobre la figura de Don Marko Rupnik, teólogo y artista esloveno famoso en todo el mundo por sus mosaicos y expulsado el pasado verano de la Compañía de Jesús después de que los superiores consideraran el grado de credibilidad de las acusaciones de abuso formuladas contra él “muy alto”. Pese a ello, en octubre la diócesis de Koper aceptó incardinar al ex jesuita. La polémica resultante de esta decisión llevó al Papa, presionado por la pontificia comisión para la protección de menores, a conceder una exención de prescripción para permitir un juicio por parte del dicasterio de la doctrina de la fe sobre los casos de presuntos abusos. contra Rupnik en el momento de su estancia en la Comunidad de Loyola, en los años noventa.
Precisamente una ex monja de la Comunidad de Loyola, fundada en Liubliana a finales de los años 1980 por sor Ivanka Hosta y que hace un mes fue cerrada por el dicasterio para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica debido a “graves problemas en el ejercicio de autoridad y convivencia comunitaria”, señaló el comportamiento de Rupnik en el momento en que actuaba como director espiritual de la comunidad de inspiración ignaciana. La mujer contó a la periodista Federica Tourn del periódico Domani : “Una vez, sentados a la mesa uno frente al otro, Rupnik me dijo: ‘¡ahora veamos quién es más fuerte!’. Me agarró las manos de la mesa y, con las palmas hacia arriba, comenzó “Presioné con mucha fuerza. Grité que me dolía, pero él no se detuvo“. Al final, el entonces jesuita habría ejercido tal presión en la mano de la novicia hasta el punto de romperle el dedo índice. La presunta víctima continúa: “Rupnik no se disculpó. Se mantuvo tranquilo y dijo: ‘ahora tienes el sello permanente de la Compañía de Jesús’. Y añadió: ‘Lo hice por amor’.
Los hechos se remontan a principios de los años 1990, cuando el artista esloveno también actuó como confesor de todos los novicios, provocando terror en el entonces novicio que le dijo a Tourn: “Rupnik era extremadamente arrogante y narcisista (… )Yo no lo quería. “Quería ser mi confesor, pero no teníamos libertad de elección. Una vez, durante la confesión, cerró con llave la habitación del Centro Aletti donde estábamos y se guardó la llave en el bolsillo”. El Centro Aletti es la creación que Rupnik fundó en Roma en 1991 y donde se mudó, llevándose consigo a tres hermanas de la Comunidad de Loyola. Este lugar estuvo en el centro de otros testimonios de presuntas víctimas: a finales de 2022, otra ex monja también le había dicho a Tourn que el artista le habría pedido tener sexo en trío con otra monja de la Comunidad en su habitación en Roma, alegando que “La sexualidad, según él, debía ser libre de posesión, a imagen de la Trinidad”. Esta ex monja también denunció “masturbación muy violenta” y que fue llevada dos veces, también por Rupnik, a unos cines porno en las afueras de la capital.

El misterio de la excomunión

A pesar de los diversos testimonios de mujeres que denunciaron haber sido víctimas de abusos psicológicos e incluso sexuales por parte del ex jesuita, el Centro Aletti no se desmarcó de su fundador y en un comunicado fechado el 17 de junio de 2023, pocos días después de la noticia del despido. de la Compañía de Jesús, cuestionó las acciones de los jesuitas y calificó el escándalo surgido como parte de una “campaña mediática basada en acusaciones difamatorias y no probadas”. La declaración lleva la firma de María Campatelli, directora del Centro, recibida luego en audiencia por Francisco, sólo tres meses después de esa defensa. Tres días después de aquel encuentro en el Vaticano, el vicariato de Roma cerró la visita canónica realizada al Centro tras las revelaciones sobre Rupnik hechas públicas por primera vez por los sitios Messainlatino.it y Silere non possum . En una nota de contenido bastante insólito, el Vicariato no sólo elogió la asociación en la que se vivía “una vida comunitaria sana y libre de cuestiones críticas particulares” , sino que incluso llegó a cuestionar el trabajo de la congregación en favor de la doctrina de la fe, quien en mayo de 2020 había excomulgado a Rupnik por la absolución de su cómplice en el pecado contra el sexto mandamiento. Una excomunión que duró poco tiempo y sobre la que se cierne el misterio vinculado a la responsabilidad de su revocación.

Un sacerdote poderoso

Rupnik, por el contrario, no es un sacerdote cualquiera. Es una de las figuras más conocidas de la Iglesia contemporánea, no sólo por sus mosaicos creados en todo el mundo. En la Cuaresma de 2020, poco antes de ser excomulgado y, por tanto, mientras su juicio ya estaba en marcha en el antiguo Santo Oficio, el teólogo esloveno fue llamado a realizar ejercicios espirituales en la Curia Romana. En 2016 concelebró con el Papa Francisco la misa en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano con motivo del 25 aniversario del Centro Aletti que fue inaugurado por su predecesor Juan Pablo II como un puente con la Ortodoxia Oriental a través del arte. La Santa Sede, precisamente en virtud de la posición preeminente y de los contactos de alto nivel que el ex jesuita esloveno ha mantenido en los últimos años dentro de las jerarquías eclesiásticas, no puede permitirse más imprecisiones en la gestión del caso. La oportunidad de demostrar que la actitud de la Iglesia sobre el expediente de abusos, más allá de las proclamas, ha cambiado definitivamente puede venir de la transparencia que se verá en el proceso de Rupnik, permitida por la excepción a la prescripción. Pero tras el anuncio del pasado mes de octubre, no se sabe nada sobre el examen del caso que corresponde al dicasterio para la doctrina de la fe.

¿Con qué competencia Doctrina de la Fe declaró prescritos hechos contra Rupnik en octubre de 2022?

Dice ahora la Santa Sede que el Dicasterio del Cardenal Fernández no tiene competencia, sino el de religiosos.

Este 30 de enero el Dicasterio de la Doctrina de la Fe emitió una nota aclaratoria sobre los “adultos vulnerables”.
Recuerda la nota que con el motu próprio “Sacramentorum Sanctitatis Tutela”, de mayo del 2010, el Dicasterio adquirió competencia “para tratar los delitos contra el sexto mandamiento del Decálogo cometidos por clérigos con personas que habitualmente tienen un uso imperfecto de razón”, competencia que fue confirmada en la revisión hecha a este documento en el 2021.
Entre tanto, se aclara que con la entrada en vigor del motu proprio “Vos Estis Lux Mundi”, “se introdujo en el derecho canónico el concepto de adulto vulnerable, que incluye «toda persona en estado de enfermedad, de deficiencia física o mental, o privación de la libertad personal que de hecho, incluso ocasionalmente, limite la capacidad de comprender o querer o, en cualquier caso, resistir la infracción» (art. 1 § 2, b VELM)”.
Por tanto, “adulto vulnerable” es una categoría más amplia que la de los casos destinados al dicasterio de la doctrina de la fe. Doctrina de la Fe se limita a menores de 18 años y personas con uso imperfecto de razón habitual. “Por lo tanto, otros casos fuera de estos supuestos son tratados por los departamentos competentes, tal como se describe en el art. 7 § 1 VELM”.
Esta nota, tiene una aplicación importante, como fue informado ya por la Santa Sede, en el llamado “caso Rupnik”, el del ex jesuita, acusado de abuso sobre decenas de ex religiosas, entre otros. Siendo las posibles víctimas no menores ni personas con razón imperfecta habitual, el Padre Rupnik sería juzgado por el Dicasterio para la Vida Consagrada.
Cabe preguntarse ahora, con qué competencia el Dicasterio de la Doctrina de la Fe declaró en Octubre de 2022 que los hechos de que se acusaba al Padre Rupnik habían “prescrito” y que no se podía proceder a ningún juicio. Esta terminó siendo una determinación decisoria, para la cual hoy el mismo Dicasterio declara que no tendría competencia.
Hay otro tema, aunque de índole de técnica jurídica, lo que en procesos jurídicos no dejar de tener relevancia.
El 27 de octubre pasado, la Sala Stampa difundía un comunicado donde el Papa Francisco pedía “al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que revisara el caso” del Padre Rupnik, y decidía “levantar la prescripción para permitir que se lleve a cabo un proceso”. La pregunta que surge es si este levantamiento de prescripción es válido también para un eventual proceso en otro dicasterio como el de los Religiosos o si el Papa debe emitir un nuevo pronunciamiento el respecto, en caso de que los abusos investigados hayan prescrito.
Fuente: es.gaudiumpress.org

Doctrina de la Fe

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Audiencia del Santo Padre a los participantes en la Plenaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe

Mostrar concretamente la cercanía de Dios y de la Iglesia a quien pide ayuda; no exigir la «perfección moral» para ofrecer una bendición; bendecir a las personas que lo piden y no a la unión. El Papa Francisco aclara las intenciones y los puntos fundamentales de las «bendiciones pastorales y espontáneas» que la declaración Fiducia Supplicans -redactada y publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con la aprobación del propio Pontífice- autoriza también para las parejas llamadas «irregulares» respecto a la moral católica.
Al recibir en el Palacio Apostólico a los superiores y oficiales del ex Santo Oficio, reunidos para su asamblea plenaria en Roma, el Pontífice en su discurso, hablando de la «evangelización» como tarea de primera importancia para el Dicasterio llamado a «custodiar la fe», dijo que quería «subrayar brevemente dos cosas» sobre el documento doctrinal que ha generado diversas discusiones. En primer lugar, el Papa aclara su intención: «Mostrar concretamente la cercanía del Señor y de la Iglesia a todos aquellos que, encontrándose en situaciones diversas, piden ayuda para continuar -a veces para comenzar- un camino de fe».
A continuación, el Papa explica: «Estas bendiciones, fuera de cualquier contexto y forma litúrgica, no exigen la perfección moral para ser recibidas». El segundo punto que subraya es que «cuando una pareja se acerca espontáneamente para pedirlas, no se bendice a la unión, sino simplemente a las personas que juntas las han pedido». «No a la unión, sino a las personas, teniendo en cuenta naturalmente el contexto, las sensibilidades, los lugares donde se vive y las formas más adecuadas de hacerlo».
Las recomendaciones del Obispo de Roma forman parte del amplio compromiso que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe está llamado a llevar a cabo «en el ámbito de la inteligencia de la fe ante los cambios que caracterizan nuestro tiempo». De hecho, son muchas las tareas que incumben al Dicasterio, dentro del cual se han creado, con el motu proprio «Fidem servare», dos Secciones distintas: la Sección Doctrinal y la Sección Disciplinar. Esta medida, explicó el Pontífice, recordando la carta enviada al Prefecto, el cardenal Víctor Manuel Fernández, con motivo de su nombramiento el 1 de julio de 2023, se puso en marcha para «definir mejor» el encargo del propio Prefecto y la misión del Dicasterio.
Por un lado, «subrayé la importancia de la presencia de profesionales competentes en el seno de la Sección Disciplinar, para asegurar el cuidado y el rigor en la aplicación de la legislación canónica vigente, en particular en el tratamiento de los casos de abusos de menores por parte de clérigos, y para promover iniciativas de formación canónica de los ordinarios y de los operadores jurídicos», explicó el Papa.
Por otra parte, añadió, «he insistido en la urgencia de dar más espacio y atención al ámbito propio de la Sección Doctrinal, donde no faltan teólogos preparados y personal cualificado, también para el trabajo en la Oficina Matrimonial y en el Archivo». Una oficina que, recordó el Papa, celebra el 25 aniversario de su apertura al público por Juan Pablo II y el entonces cardenal prefecto Joseph Ratzinger en vísperas del Jubileo del año 2000.
Tres son, pues, las coordenadas que el Papa ofrece a los miembros de la Doctrina de la Fe: «Sacramentos, dignidad y fe». Sacramentos, gracias a los cuales «se alimenta y crece la vida de la Iglesia», dice el Papa Francisco. Por eso, subraya, «se requiere un cuidado especial de los ministros al administrarlos y al revelar a los fieles los tesoros de gracia que comunican». «A través de los sacramentos, los creyentes se hacen capaces de profecía y testimonio. Y nuestro tiempo tiene una necesidad particularmente urgente de profetas de vida nueva y de testigos de la caridad: ¡amemos, pues, y hagamos amar la belleza y la fuerza salvífica de los Sacramentos!».
La segunda palabra es dignidad, entendida como «primacía de la persona humana y defensa de su dignidad más allá de cualquier circunstancia». El Dicasterio está trabajando en un documento sobre este tema, dice el Papa, acompañando el anuncio con el deseo de que este próximo texto «nos ayude, como Iglesia, a estar siempre cerca de todos aquellos que, sin proclamas, en la vida concreta de cada día, luchan y se desviven por defender los derechos de los que no cuentan». Y también para que, «frente a las diversas formas actuales de eliminar o ignorar a los demás, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y amistad social que no se limite a las palabras».
Por último, el Papa se detiene en el tema de la fe. Aquella que, como ha dicho Benedicto XVI, en vastas zonas del planeta hoy «ya no constituye un presupuesto evidente de la vida común, es más, a menudo incluso es negada, escarnecida, marginada y ridiculizada». En esta perspectiva, el Pontífice pide un nuevo impulso en el anuncio y la comunicación de la fe en el mundo actual, en particular para las nuevas generaciones. En este sentido, recuerda el recién cumplido décimo aniversario de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium y el inminente Jubileo.
Esta «nueva evangelización» debe ir acompañada de «la conversión misionera de las estructuras eclesiales y de los agentes pastorales; de las nuevas culturas urbanas, con su carga de desafíos, pero también de inéditas cuestiones de sentido». Por último y sobre todo, dice el Obispo de Roma, «la centralidad del kerigma en la vida y en la misión de la Iglesia». Y aquí se espera la «ayuda» del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. «Custodiar la fe» se traduce hoy en un compromiso de reflexión y discernimiento, para que toda la comunidad se esfuerce por una verdadera conversión pastoral y misionera kerigmática, que pueda ayudar también al camino sinodal en curso.
«Lo que para nosotros es esencial, lo más bello, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario es la fe en Cristo Jesús», concluye el Papa Francisco. «Todos juntos, si Dios quiere, la renovaremos solemnemente durante el próximo Jubileo y cada uno de nosotros está llamado a anunciarla a todos los hombres y mujeres de la tierra».

Fuente: Vatican News.

Papa Francisco nombra un nuevo obispo en China, poniendo fin a una vacante de 70 años

Por Mateo Santucci– ACI Prensa.
El padre Thaddeus Wang Yuesheng fue consagrado obispo de Zhengzhou, China, poniendo fin a una sede vacante de 70 años.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció que Wang fue nombrado por el Papa Francisco obispo de Zhengzhou el 16 de diciembre de 2023. El informe señaló que la decisión tuvo lugar “en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular de China“.
La agencia vaticana Fides, que forma parte del Dicasterio para la Evangelización,  añade  que su nombramiento “se vio favorecido también por la contribución directa de los distintos componentes de la Iglesia local, según el criterio de la sinodalidad”.
En una  declaración  publicada en el sitio web oficial de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica en China (BCCC), “el 22 de marzo de 2022, él [Wang] fue elegido obispo electo de la diócesis de Zhengzhou”.
Wang nació en la ciudad de Zhumadian, en la provincia central china de Henan, el 27 de febrero de 1966. Estudió en el Seminario Central Sur entre 1987 y 1993 y fue ordenado sacerdote el 17 de octubre de 1993.
Desde diciembre de 2011 fue párroco en el distrito de Huiji, en Zhengzhou, además de presidente de la Asociación Patriótica Católica de Henan y subdirector del Comité de Asuntos Académicos. En enero de 2013, fue elegido rector de la Diócesis de Zhengzhou.
El nombramiento de Wang, de 58 años, marca un cambio ya que la diócesis de Zhengzhou ha estado sin obispo desde los años 1950.
La Diócesis de Zhengzhou fue erigida el 11 de abril de 1946, de acuerdo con la constitución apostólica  Quotidie Nos del Papa Pío XII, que establecía una jerarquía oficial para la Iglesia china.
Ese mismo año, el misionero javeriano de origen italiano, Faustino Tissot, fue nombrado obispo de Zhengzhou. Tras el establecimiento de la República Popular China en octubre de 1949, el Partido Comunista Chino (PCC) implementó una  campaña  para aislar a la Iglesia local de Roma mediante la expulsión de sacerdotes, misioneros y obispos extranjeros.
En 1953, Tissot y otros 16 sacerdotes extranjeros fueron expulsados, dejando la diócesis funcionalmente vacante. La dirección de la diócesis fue continuada por seis sacerdotes chinos, que continuó hasta la Revolución Cultural de Mao Zedong, cuando se suspendió toda actividad y celebración religiosa y las iglesias se vieron obligadas a cerrar.
Tras la muerte de Mao en 1976, Deng Xiaoping se convirtió en el líder supremo e inauguró un período de “apertura”, que permitió el reinicio nominal de la actividad religiosa. Se abrieron varias iglesias y se construyeron algunas más en Zhengzhou y en toda China continental.
Cardenal Stephen Chow Sau-yan de Hong Kong y Arzobispo Joseph Li Shan de Beijing mientras concelebran la Misa en la Iglesia del Salvador, también conocida como Iglesia del Norte, la catedral de la Arquidiócesis de Beijing el 20 de abril de 2023 (Foto: CNS/Diócesis de Hong Kong vía La Civiltà Cattolica).
Según el  comunicado del BCCC, la ordenación episcopal del 25 de enero tuvo lugar en la iglesia de Qinghuayuanlu, dedicada a Nuestra Señora de Lourdes. La misa fue concelebrada por el obispo de Shanghai, Joseph Shen Bin, el obispo Yang Yongqiang, el obispo Zhang Yinlin de Anyang y el obispo de Nanyang, Peter Jin Lugang.
En la liturgia participaron más de 300 sacerdotes, monjas y fieles de todas las diócesis de la provincia, añade el comunicado.
Shen se desempeña como vicepresidente de la Asociación Patriótica Católica China (CCPA), controlada por el estado, y es presidente del BCCC.
Shen estuvo al frente de una disputa entre la Santa Sede y la República Popular China cuando fue  nombrado  obispo de Shanghai en abril de 2023 sin el mandato papal, rompiendo así los términos del Acuerdo Sino-Vaticano de 2018.
En julio de 2023, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, anunció la decisión del Papa de regularizar el nombramiento episcopal para “remediar la irregularidad canónica creada en Shanghai, en vista del mayor bien de la diócesis y del fructífero ejercicio de la pastoral episcopal“.
Shen ha sido una  voz líder  en la sinización de la Iglesia, un proceso que implica no sólo inculturar la fe en el contexto de la sociedad china sino también alinearla con las prácticas oficiales del PCC.
El Acuerdo Sino-Vaticano es un acuerdo provisional y está sujeto a modificaciones cuando debe renovarse cada dos años. Entró en vigor en 2018 y fue renovado por primera vez en 2020 y por segunda vez en 2022. Su renovación está prevista para octubre de 2024.