Archivo de la categoría: Antropología de la Religión

Factor religioso como fenómeno humano

Jesuita agrede aeromoza

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Carlos Silva Canessa SJ agredió a mujer en aeropuerto. Crédito: https://parroquiafatima.org.pe/

¡Por justicia y reconciliación!

Walter Sánchez SilvaPor Walter Sánchez Silva– ACI Prensa.
El Padre Carlos Miguel Silva Canessa (56), sacerdote jesuita, agredió a varias personas, entre ellas a una mujer que trabaja como supervisora de la aerolínea LATAM, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez en Lima (Perú).
La agresión se produjo el jueves 11 de abril, cuando el sacerdote viajaba a la localidad de Tacna, al sur del país. La parroquia a la que pertenece el Padre Silva Canessa SJ, Nuestra Señora de Fátima, en el distrito limeño de Miraflores, ha publicado un mensaje pidiendo disculpas.

De acuerdo al canal de televisión Panamericana, la denuncia policial contra el sacerdote jesuita precisa que golpeó a una trabajadora identificada por la televisora peruana como María Gracia Rivera, y al agente de seguridad Carlos Fabrizio.
La agresión se habría iniciado luego de que los encargados del vuelo le dijeran al sacerdote que debía cambiarse de lugar, porque estaba en un asiento de un nivel superior que no le correspondía.

«En las nubes»: ¿Arquidiocesis de Lima emitirá pronunciamiento?

El mismo 14 de abril, la parroquia Nuestra Señora de Fátima emitió un comunicado en el que se indica que el Padre Silva Canessa SJ “protagonizó un lamentable incidente al abordar un vuelo nacional, agrediendo verbal y físicamente a algunos trabajadores de LATAM, entre ellos una mujer”.
Pedimos disculpas públicas a los ciudadanos y a la feligresía en general, de modo especial a las personas agraviadas”, señala el texto.

Como parroquia, queremos afirmar nuestro compromiso con el cuidado de las personas y el respeto de la dignidad de todo ser humano sin excepción alguna”, agrega el comunicado.
Tomaremos las medidas correspondientes y colaboraremos con las autoridades en todo lo que sea necesario y asumiremos las consecuencias de este penoso incidente”, añade el comunicado, y precisa: “haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que puedan repetirse situaciones similares en el futuro”.

Latam se pronuncia

El comunicado de LATAM del 14 de abril señala que la aerolínea “condena rotundamente la agresión sufrida contra una de nuestras colaboradoras el jueves pasado en el vuelo LA2067 de la ruta Lima –Tacna, en el que personal de seguridad –siguiendo los protocolos correspondientes a tratamiento de pasajero disruptivo– solicitaron el desembarque” del sacerdote y administrador de la parroquia Nuestra Señora de Fátima.
Posterior a esto y ya en el exterior del avión el pasajero continuaba violento procediendo a agredir verbal y físicamente a una de nuestras colaboradoras que estaba de turno ejerciendo sus funciones de supervisora”, agrega el texto.
El pasajero fue detenido y denunciado ante la policía, mientras que nuestra colaboradora fue trasladada para pasar por el peritaje del médico legista”, refiere el comunicado de LATAM.
La aerolínea en la que trabaja la aeromoza agredida, Latam Airlines, emitió un comunicado en el que señaló que, ante el incidente, procedieron con el protocolo y bajaron del avión al “pasajero disruptivo”. No obstante, indicó que el sacerdote continuó con la actitud violenta y agredió física y verbalmente a una aeromoza.
En ese sentido, la aerolínea indicó que Silva fue detenido y la víctima fue llevada a medicina legal para determinar su estado de salud. Asimismo, indicó que se encuentra brindando asistencia legal a la aeromoza y sus familiares, así como ayuda psicológica en caso de ser requerida.

Pobres migrantes y refugiados

El sacerdote, administrador de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Miraflores, se había sentado en un asiento de la cabina premium que no le correspondía. Cuando la tripulación intentó sacarlo de allí, Silva Canessa comenzó a proferir insultos. Ya en la manga de embarque, el sacerdote atacó a una supervisora presente, causándole lesiones en el brazo y rasguños en la mejilla mientras la agarraba del cabello y exigía ser liberado.
Fuente: RadioKaribena.pe

Silva Canessa rindió su manifestación por caso de agresión a supervisora del vuelo LA2067

Fue una injusticia, vengo a hacer mi manifestación ante las autoridades“, atinó a decir el padre Carlos Miguel Silva Canessa SJ mientras se dirigía a las autoridades pertinentes de la Comisaría del Aeropuerto Jorge Chávez, para rendir su testimonio en el marco del escándalo en que se vio envuelto.
Como se recuerda, hace algunos días se volvieron virales unas indignantes imágenes que mostraban al sacerdote de la parroquia Virgen Nuestra Señora de Fátima (Miraflores) golpeando violentamente a una trabajadora de LATAM, únicamente por no ayudarlo a cambiar su asiento de avión.
Fuente: ATV.

Estilo Rupnik: Mamani vulneró intimidad de una mujer

Tras ratificar su denuncia por tocamientos indebidos contra el congresista Moisés Mamani, Lana Campos, tripulante de vuelo de Latam, dijo esperar justicia en este caso dado que el parlamentario de Fuerza Popular vulnero la intimidad de una mujer.
En declaraciones a Latina, indicó que desconocía que el pasajero del vuelo de Juliaca a Lima a quien le pidió que guarde su equipaje y se siente, era parlamentario.
Narró que ese día, todos los pasajeros estaban sentados y que era Mamani el único que se encontraba de pie, cuando la agredió con evidente intencionalidad.
Mi reacción fue gritar y esconderme… me dijo señorita discúlpeme, estoy mareado, me fui corriendo a la cabina del piloto”, declaró.
Fue en ese momento que el piloto de la aeronave ordenó que el parlamentario sea desembarcado del vuelo.
Precisó que formuló su denuncia contra el congresista fujimorista horas después de este hecho porque consideró que debía cumplir con sus vuelos programados en el día.

Atacada en la Comisión de Ética

Campos comentó además que se sintió atacada en la Comisión de Ética por una parlamentaria que busca demostrar que miente en su denuncia, “que hizo preguntas incisivas, agresivas, intentando herirme más de lo que estoy”.
Salí peor de lo que entré porque sí me sentí muy mal, me sentí atacada por una mujer, sobre todo, es indignante, es un absurdo, pero sí. Fue horrible. Me arrepentí de haber ido a apoyarlos”, dijo.
Carolina Criado, abogada de la aeromoza, refirió que la parlamentaria era del grupo al que perteneció el congresista Moises Mamani (Fuerza Popular).
La aeromoza consideró además como increíble y como una ignorancia que la defensa del congresista Mamani pretenda pedir la reconstrucción de su denuncia.
Espero que se haga algo de verdad, no porque sea un congresista sino un hombre que vulneró la intimidad de una mujer”, afirmó tras añadir que siente mucho miedo porque se trata de un legislador.
No tengo nada en contra de nadie, es necesario que se haga justicia, esperemos que no sea como parece, (siento) que no pasará nada, que quedará en uno más y que van a seguir haciendo lo que quieren”, refirió.
Fuente: Agencia de Noticias Andina.pe Pablo Walker Cruchaga SJ. Inauguración de nueva atracción de Fantasilandia: “The Pirate Revenge“.

Excapellán del Hogar de Cristo sobre denuncia contra Renato Poblete: “Son más graves que las de Karadima

El religioso Pablo Walker, sacerdote y excapellán del Hogar de Cristo, confirió una entrevista a La Tercera, donde admitió que las denuncias contra el padre Renato Poblete pueden llegar a considerarse “más graves” que los señalamientos contra Fernando Karadima.
En enero de este año, la imagen del fallecido sacerdote Renato Poblete se derrumbó ante la sociedad chilena, que, incluso, llevó al Gobierno a retirar su nombre y estatua del parque que llevaba su nombre, ahora conocido como Parque La Familia.
Marcela Aranda, teóloga, había confesado las humillaciones, maltratos y abusos a los que había sido sometida por su pastor espiritual. Pero fue recién esta semana relató a la cadena Mega, como fueron los abusos de Renato Poblete, quien era su padrino, como fue obligada a abortar en tres ocasiones y, además, el abuso del cura que aseguró la llevaba a un círculo donde había otros hombres -con rostros cubiertos- que abusaban de ella ante la mirada del jesuita.
El abogado Juan Pablo Hermosilla ha afirmado que hay más testimonios y también ha sostenido que ese círculo de rostros ocultos pudo estar integrado por sacerdotes, empresarios o políticos cercanos al excapellán del Hogar de Cristo.
El excapellán del Hogar de Cristo, explicó que los relatos de Aranda fueron vividos “con dolor, y la palabra dolor se queda chica…A todos se nos ha movido el piso, pero el centro no es nuestra pena, sino que cómo hacemos un esfuerzo honesto por reconectarnos con las personas que han sufrido abuso“.
Al referirse de las denuncias de abusos y encubrimientos que ocurrieron por tiempo tan prolongado, el religioso indicó que entre los errores que se han cometido al interior de la Iglesia católica y que ha blindado con cierto poder a los religiosos, están las imposiciones desde el Derecho Canónico, “que urge remediar“. “No es posible que la ley canónica ordene a un obispo o superior religioso ser pastor y juez al mismo tiempo“, aseguró.
Hay que repensar cómo se hace para asegurar la imparcialidad y credibilidad. Lo que está haciendo ahora Marcela Aranda -al decir ‘yo vuelvo a confiar en que hay un proceso interno’- es un acto heroico, en ese sentido. Tenemos que estar agradecidos, porque nada se ha movido sin las víctimas y los sobrevivientes“, apuntó.
Además, cuestionó que como hombres de fe han sido “poco capaces de ponernos en el lugar de la víctima, de ver lo que esa persona ha sufrido. Estamos hablando de una persona que perdió su salud mental, su proyecto de pareja, perdió su fe, perdió su intimidad sexual“.
Añadió que se hace “urgente revisar nuestra calidad de escucha y acogida. Ese proceso empezó en agosto del año pasado“.
Ante la consulta de una posible “cofradía” que operada para encubrir los casos de abuso, Walker señaló que aunque no “suscribe esa información“, reconoce que en casos como en los denunciados contra el párroco Fernando Karadima, sí hubo encubrimiento.
En cuanto a otras denuncias, señala que es necesario “una mirada externa que nos refleje los modos de relación que establecimos con niños, adultos o con los mismos jesuitas. Porque no garantizaron estándares de cuidado ni de celeridad para denunciar. Pero, insisto, en lo personal no me sentí habitando en pactos de silencio“.
Específicamente, en el caso de Poblete explicó que “hay una investigación autónoma e independiente en curso, para que nos diga: qué se supo, qué se denunció, cómo nos hicimos cargo o no de esas denuncias. Eso es lo que las víctimas necesitan y esperan“, mientras apuntó que se espera “recuperar otra credibilidad” como Compañía de Jesús; “la credibilidad de haber tomado partido por las víctimas“.
Pero, sin duda, aceptó que las denuncias de Marcela Aranda, a quien, aclaró, conoce y estima, pues fueron compañeros de curso en la universidad; “efectivamente son más graves que los de Karadima“.
Son hechos siniestros, difíciles de nombrar. Yo lo observo con estupefacción y creo que lo que cabe es abordar esto con responsabilidad. No basta la emotividad. Se requiere decir: ‘¿Quiénes propiciaron esos abusos colectivos? ¿Quiénes estaban ahí? ¿Quiénes sabían de esas situaciones de aborto? ¿Quiénes sabían de una relación en la que se somete a la esclavitud sexual a una joven? Eso es lo que interesa ahora“, cuestionó.
El padre indicó que al igual que el país, escucharon el testimonio “en comunidad, estuvimos un rato juntos y nos retiramos en silencio. Celebramos la misa al día siguiente a las 7 de la mañana mudos“.
Resaltó que una de las posibles situaciones que ocurrió en ese caso es “que hubo una acumulación de poder, una notoriedad pública, una relevancia social, una distinción con un sinnúmero de premios, una transversalidad en sus redes y en sus contactos, todo eso requiere balance y control de parte de su comunidad religiosa“. Agregó que “la fama de santidad es peligrosísima, gravísima“.
No obstante, dejó constancia que así como Aranda y otros afectados, también le “consta que personas que trabajaron durante 20 años con él (Poblete), día a día, cotidianamente, nunca tuvieron un indicio de esas conductas abusivas“.
Entonces, nosotros nos tuvimos que tragar nuestras propias palabras. Yo mismo dije alguna vez: ‘Pero cómo no se dieron cuenta de lo que estaba pasando con Karadima’…Ahora me digo: ‘Pablo, ¿y por qué tú no te diste cuenta? ¿Hacia dónde estabas mirando?’. Y me pregunto qué tipo de calidad de vida religiosa llevábamos para no ver que una persona estaba haciendo daño y se transformara en un abusador o depredador si se confirman todos los hechos que han sido denunciados“, señaló.
Aunque detalló que nunca escuchó que a Poblete lo llamaran “Polvete“, sí destacó escuchar otros sobrenombres como “El Padrino”, que, a su juicio, es un apodo ambivalente.
Ante la pregunta de si Renato Poblete había caído como prócer señaló que para él “no era un prócer. Era un compañero jesuita que merece todo el respeto, pero no considero que fuera el inspirador de la provincia chilena, ni de la Compañía de Jesús, habiendo hecho importantes aportes“.
Por otra parte, el cura se refirió al convenio entre el Ministerio Público y la Conferencia Episcopal, y asevera “es inconveniente“. “Nosotros tenemos que cumplir la ley…somos ciudadanos chilenos y no porque establecí un convenio con nadie“, sentenció.
Walker asegura que es preciso “hacer un esfuerzo honesto de examen de conciencia. No estoy hablando de un mea culpa solo hacia afuera, sino de revisar nuestras actitudes, nuestros hábitos, nuestros modos de relación“. Señala que esto es una deuda con “Jesús, el pueblo de Dios, Chile, la construcción de la democracia, a todos“.
Fuente: soychile.cl

Pica pica

Por RUBÉN ATAHUICHI– Diario La Razón.
El cura pederasta Alfonso Pedrajas no era el único abusador de niños y niñas en su misión pastoral en Bolivia y otros países de la región. En la lista del escándalo aparecen otros nombres más de su entorno, dos en especial.
El colegio Juan XXIII, que rigió el sacerdote español, se constituyó en la fuente de víctimas de “Pica”, como lo llamaban, y otros compañeros, donde fueron abusados decenas de niños y niñas por décadas.
Dos nombres más aparecieron en los testimonios del periódico español: Francesc Peris, el “Chesco”, y Carlos Villamil, el “Vicu”. Era común que los curas tengan apodos en la comunidad jesuita.
Por el momento, el Ministerio Público de Bolivia tiene cuatro nombres en común en las listas de denunciados en ocho casos en La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz.
Nombres en común
En Sucre, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, mencionó entre los denunciados, además de Pedrajas, fallecido en 2009, a Luis María Padrosa, Antonio “Tuco” Gausset y Alejandro Mestre.
Llamó la atención de la Compañía de Jesús, orden a la que pertenecía en vida al sacerdote español. “Nos preocupa también la desidia que ha tenido esta organización católica de no haber oportunamente denunciado estos hechos”, dijo.
En la lista del sobrino de Pedrajas, que develó las memorias de su tío ante el diario El País, existen otros nombres más, además de presuntos encubridores.
Más nombres
Citó a Luis Carrasco, director del colegio Juan XXIII. “Me dijo que él no conocía nada de esta historia y que, por tanto, él no estaba en disposición de poder ayudar”, contó.
En 2022, la Asociación de Antiguos Alumnos denunció casos de pederastia desde 1972 ante la dirección de la unidad educativa, regida por Arturo Moscoso Pacheco SJ.
Según la carta de respuesta, el sacerdote deslindó responsabilidades. “Cumplo en comunicarles que no le corresponde al actual director general de la Unidad Educativa Juan XXIII indagar hechos presuntamente acaecidos en años en los que no tenía la responsabilidad administrativa como director”, dice la respuesta.
Hace dos semanas, el periódico español publicó el reportaje Diario de un cura pederasta, en el que contó la vida pastoral y de abusos de Pedrajas a su paso por Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
La mayoría de los abusos ocurrió en el colegio Juan XXIII. También aparecen colegios de La Paz, como el San Calixto y el San Ignacio, y la Correccional de Menores, aunque no se conocen detalles sobre víctimas.
La Compañía de Jesús se ha puesto a disposición de las investigaciones, incluso coadyuva en ellas, presentando una denuncia contra dos jesuitas más, posiblemente Peris y Villamil.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, exigió acciones contundentes a la jerarquía de la lglesia Católica, de la que demandó sanciones a los sacerdotes agresores. “Bolivia no es basurero de violadores”, protestó.
Si bien se ofreció a colaborar con las investigaciones, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) pidió perdón por los casos que implican a Pedrajas y, a su vez, demandó no politizar el asunto.

Los Caballeros de Colón de Washington retirarán los mosaicos de Rupnik del Santuario de San Juan Pablo II

Una resolución asegura que estas obras de arte son “repugnantes a la fe, la moral y la piedad cristiana” y deben retirarse de los espacios sagrados

Muchos católicos y no católicos se preguntan por qué una gran cantidad de capillas de todo el mundo continúan albergando los mosaicos y las obras de arte de Marko Ivan Rupnik el conocido sacerdote esloveno, artista, expulsado de los jesuitas por el escándalo y acusación de abuso sexual, encubrimiento, abuso espiritual, psicológica y sexualmente contra mujeres consagradas en una comunidad religiosa eslovena. 

Campaña para retirar el arte de Rupnik 

Periódicos católicos de Estados Unidos como National Catholic Register hacen campaña para retirar de todo el mundo el arte de Rupnik. “Los numerosos clientes del padre Rupnik en todo el mundo, incluido el Santuario de Lourdes en Francia, el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington, DC e incluso el propio Vaticano, no deben nada a su obra de arte, ni siquiera la presunción de inocencia. Sus distintivos mosaicos fueron encargados con un propósito: elevar las mentes y los corazones hacia Dios. Ya no son capaces (si alguna vez lo fueron) de lograr ese propósito“, dice un editorial de NCR.

La resolución de los Caballeros de Colón

Pues bien, una resolución del Consejo de los Caballeros de Colón de Washington DC ha determinado que finalmente se retiren los mosaicos de las capillas Redemptor Hominis y de los Misterios Luminosos del Santuario de San Juan Pablo II. Este Santuario es una iniciativa pastoral importante de los Caballeros de Colón, una organización laica católica con casi dos millones de miembros alrededor del mundo.
Hace escasamente un mes, anunciaron que estaban estudiando la retirada de estos mosaicos y, finalmente, han tomado la decisión de hacerlo.
Así, “estas capillas serán renovadas, y los mosaicos de Rupnik serán eliminados y reemplazados por arte litúrgico adecuado a la celebración de los sacramentos”, dice la resolución a la que ha tenido acceso The Pillar.

Disculpa pública

El consejo pide a los líderes nacionales de los Caballeros que publiquen de inmediato un plan para retirar las obras de arte y cubrir las imágenes hasta que pueda comenzar una renovación completa. Además, les instan a presentar una disculpa pública a las víctimas por la inacción de la Orden a la hora de abordar la cuestión de los mosaicos del Santuario.

Repugnantes a la fe

Esta resolución del Consejo de los Caballeros de Colón cita la exhortación de Sacrosanctum concilium de que las obras de arte que sean “repugnantes a la fe, la moral y la piedad cristiana” deben retirarse de los espacios sagrados.
Los mosaicos creados por el Padre Rupnik en el Santuario de San Juan Pablo II son repugnantes a la fe, la moral y la piedad cristiana y carecen de valor artístico debido al hecho de que Rupnik perpetró su abuso sexual mediante la creación de su obra de arte”, afirma la resolución.
Los Caballeros ya han eliminado el arte de Rupnik de sus folletos de evangelización y otros materiales publicados.

Espacios sagrados en todo el mundo 

Las acusaciones contra Rupnik han dado lugar a peticiones de eliminación de su obra de arte, que ocupa un lugar destacado en espacios sagrados de todo el mundo, incluida la Basílica del Santuario en Lourdes, Francia.
A principios de este mes se presentaron cinco nuevas denuncias de abuso ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Dicasterio que está investigando estas nuevas acusaciones después de que, en medio de críticas generalizadas, en octubre de 2023 el Papa Francisco renunció al plazo de prescripción de las demandas contra Rupnik, reabriendo el caso contra el sacerdote y permitiéndole afrontar un proceso canónico.

Trump infunde cristianismo

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Al finalizar muchos de sus mítines con un ritual eclesiástico y presentar sus procesamientos como persecución, el expresidente exige (y recibe) nuevos niveles de devoción por parte de los republicanos.
Por Michael Bender– The New York Times
Conocido desde hace mucho tiempo por sus representaciones teatrales improvisadas y volátiles, el expresidente Donald J. Trump ahora tiende a terminar sus mítines con una nota solemne.
Una música suave y reflexiva llena el lugar mientras el silencio cae sobre la multitud. El tono de Trump se vuelve reverente y sombrío, lo que llevó a algunos seguidores a inclinar la cabeza o cerrar los ojos. Otros levantan las palmas abiertas en el aire o murmuran como si oraran.
En este momento, la audiencia de Trump es su congregación, y el expresidente su pastor mientras ofrece un final de aproximadamente 15 minutos que evoca un llamado al altar evangélico, la emotiva tradición que concluye algunos servicios cristianos en los que los asistentes se acercan para comprometerse a su salvador.
La gran mayoría silenciosa está aumentando como nunca antes y bajo nuestro liderazgo”, recita desde un teleprompter en una versión típica del guión. “Rezaremos a Dios por nuestra fuerza y ​​por nuestra libertad. Oraremos por Dios y oraremos con Dios. Somos un movimiento, un pueblo, una familia y una nación gloriosa bajo Dios”.
El ritual meditativo podría parecer incongruente con el estridente epicentro del movimiento conservador de la nación, pero el credo político de Trump es uno de los ejemplos más crudos de su esfuerzo por transformar al Partido Republicano en una especie de Iglesia de Trump. Su insistencia en la devoción y la lealtad absolutas se puede ver en todos los niveles del partido, desde el Congreso hasta el Comité Nacional Republicano y los votantes de base.
La capacidad de Trump para convertir la pasión de sus seguidores en piedad es crucial para comprender cómo sigue siendo el líder republicano indiscutible a pesar de guiar a su partido a repetidos fracasos políticos y mientras enfrenta docenas de cargos por delitos graves en cuatro casos penales. Su éxito al retratar esos procesamientos como persecuciones –y advertir, sin fundamento, que sus seguidores podrían ser el siguiente objetivo– ha alimentado el entusiasmo por su candidatura y lo ha colocado, una vez más, en una posición para capturar la Casa Blanca.

Definitivamente ha sido elegido por Dios

Trump ha desafiado durante mucho tiempo la sabiduría convencional como un héroe evangélico improbable pero irrefutable.
Ha estado casado tres veces, ha sido acusado repetidamente de agresión sexual, ha sido condenado por fraude comercial y nunca ha mostrado mucho interés en los servicios religiosos. La semana pasada, días antes de Pascua, publicó en su plataforma de redes sociales un video de estilo infomercial en el que se vende una Biblia de 60 dólares que viene con copias de algunos de los documentos fundacionales de la nación y la letra de la canción de Lee Greenwood “God Bless the USA”.
Pero si bien Trump está ansioso por mantener el apoyo de los votantes evangélicos y presentar su campaña presidencial como una batalla por el alma de la nación, ha tenido cuidado de no hablar directamente en términos mesiánicos.
“Este país tiene un salvador, y no soy yo; es alguien mucho más alto que yo”, dijo Trump en 2021 desde el púlpito de la Primera Iglesia Bautista en Dallas, cuya congregación supera las 14,000 personas.
Aún así, él y sus aliados se han acercado cada vez más a la comparación con Cristo.
El año pasado, la representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia y aliada cercana de Trump, dijo que tanto el expresidente como Jesús habían sido arrestados por “gobiernos radicales y corruptos”. El sábado, Trump compartió un artículo en las redes sociales con el titular “La crucifixión de Donald Trump”.

Trump ha tenido mayor cuidado de no hablar directamente en términos mesiánicos

También es el último de una larga lista de presidentes y candidatos presidenciales republicanos que han dado prioridad a los votantes evangélicos. Pero muchos votantes cristianos conservadores creen que Trump superó a sus predecesores en el cumplimiento de sus promesas, señalando especialmente la mayoría conservadora que instaló en la Corte Suprema que anuló el derecho federal al aborto.
Trump ganó una abrumadora mayoría de votantes evangélicos en sus dos primeras contiendas presidenciales, pero pocos –incluso entre los asistentes a sus manifestaciones– lo comparan explícitamente con Jesús.
En cambio, es más probable que el rebaño trumpiano lo describe como una versión moderna de héroes del Antiguo Testamento como Ciro o David, figuras moralmente imperfectas escogidas personalmente por Dios para liderar misiones profundas destinadas a lograr la justicia atrasada o resistir el mal existencial.
“Definitivamente ha sido elegido por Dios”, dijo Marie Zere, una corredora de bienes raíces comerciales de Long Island que asistió a la Conferencia de Acción Política Conservadora en febrero en las afueras de Washington, DC. “Él todavía está sobreviviendo a pesar de que toda esta gente viene tras él, y yo no sé de qué otra manera explicar eso además de la intervención divina”.
Para algunos de los partidarios de Trump, los ataques políticos y los peligros legales que enfrenta son nada menos que bíblicos.
Lo han crucificado peor que a Jesús”, dijo Andriana Howard, de 67 años, que trabaja como encargada de comida en un restaurante en Conway, Carolina del Sur.

Un arma política y vulnerabilidad

El núcleo sólido y devoto de votantes de Trump ha formado una de las fuerzas más duraderas de la política estadounidense, lo que le otorga una clara ventaja sobre el presidente Biden cuando se trata de inspirar a sus partidarios.
El cuarenta y ocho por ciento de los votantes de las primarias republicanas están entusiasmados con que Trump se convierta en el candidato republicano, y el 32 por ciento está satisfecho pero no entusiasmado con ese resultado, según una encuesta reciente del New York Times/Siena College. Sólo el 23 por ciento de los demócratas dijeron que estaban entusiasmados con Biden como su candidato, y el 43 por ciento estaba satisfecho pero no entusiasmado.
Nuestros reporteros políticos.  Los periodistas del Times no pueden respaldar ni hacer campaña a favor de candidatos o causas políticas. Eso incluye participar en mítines y donar dinero a un candidato o causa.
La intensidad de los partidarios más comprometidos de Trump también ha influido en las decisiones de campaña del expresidente, según dos personas familiarizadas con las deliberaciones internas. La capacidad de su equipo para contar con votantes que emitirán su voto con pocas indicaciones adicionales significa que parte del dinero que de otro modo se gastaría en operaciones de participación puede invertirse en personal de campo, anuncios de televisión u otras formas de ayudar a Trump.
Pero los demócratas también ven una ventaja. Gran parte del apoyo de Biden proviene de votantes profundamente opuestos a Trump, y los asesores del presidente ven una oportunidad para asustar a los votantes indecisos moderados para que apoyen a Biden al presentar el movimiento de Trump como una creación parecida a una secta empeñada en restringir el derecho al aborto y socavar el derecho al aborto. democracia.
El gobernador Gavin Newsom de California, un importante aliado demócrata de Biden, señaló una presencia en línea cada vez más agresiva de la campaña de reelección del presidente, que ha tratado de presentar a Trump como propenso al extremismo religioso.
“Aquí hay una gran oportunidad”, dijo Newsom en una entrevista. “Trump se define muy fácilmente y refuerza esa definición una y otra vez. Y Biden tiene una campaña que puede convertir eso en un arma ahora”.

¿Realmente le importan los evangélicos? No sé

La combinación de política y religión que hace Trump no es un fenómeno nuevo. El cristianismo ha ejercido durante mucho tiempo una fuerte influencia en el gobierno estadounidense, y la mayoría de los votantes se identifican como cristianos incluso cuando el país se vuelve más secular. Según Gallup, el 68 por ciento de los adultos dijeron que eran cristianos en 2022, frente al 91 por ciento en 1948.
Pero mientras el expresidente intenta establecerse como el único y verdadero líder republicano, los matices religiosos han invadido su tercera campaña presidencial.
Los correos electrónicos de recaudación de fondos redactados con benevolencia en su nombre prometen amor incondicional en medio de solicitudes de contribuciones de tan solo cinco dólares.
Incluso más que en sus campañas anteriores, está enmarcando su candidatura para 2024 como una lucha por el cristianismo, diciendo en una convención de emisoras cristianas que “al igual que en las batallas del pasado, todavía necesitamos la mano de nuestro Señor”.
En su plataforma de redes sociales en los últimos meses, Trump ha compartido un boceto estilo sala de tribunal de sí mismo sentado junto a Jesús y un video que proclama repetidamente: “Dios nos dio a Trump” para liderar el país.
La aparente efectividad de tales tácticas ha convertido a Trump en el primer político importante del país en separar exitosamente el carácter de la política para los votantes religiosos, dijo John Fea, profesor de historia en la Messiah University, una escuela evangélica en Pensilvania.
Trump ha dividido el átomo entre carácter y política”, dijo Fea. “Lo hizo porque es realmente el primero en escuchar sus quejas y tomarlas en serio. ¿Realmente le importan los evangélicos? No sé. Pero ha creado un mensaje para atraerles directamente”.

Apoyo de pastores locales

Los mítines de Trump siempre han sido una especie de cruce entre un concierto de rock y una renovación de tiendas de campaña. Cuando Trump comenzó a reducir sus mítines con temas ambientales, muchos los relacionaron con temas musicales similares del movimiento conspirativo QAnon, pero la campaña se distanció de esa noción.
Steven Cheung, portavoz de Trump, dijo en un comunicado: “El presidente Trump ha utilizado el final de sus discursos para establecer un claro contraste con los últimos cuatro años de la desastrosa presidencia de Joe Biden y exponer su visión para que Estados Unidos vuelva a estar en pie”.
Pero el cambio ha ayudado a convertir los mítines de Trump en una experiencia más estéticamente eclesiástica.
Un mitin de Trump en Las Vegas en enero comenzó con una oración de Jesús Márquez, un anciano de una iglesia local, quien citó las Escrituras para declarar que Dios quería que Trump regresara a la Casa Blanca.
“Dios está de nuestro lado, está del lado de este movimiento”, dijo Márquez, quien fundó el American Christian Caucus, un grupo de base.
Y en un mitin en Carolina del Sur en febrero, Greg Rodermond, pastor de Crossroads Community Church, oró para que Dios interviniera contra los oponentes políticos de Trump, argumentando que estaban “tratando de robar, matar y destruir a nuestro Estados Unidos”.
“Padre, nos hemos reunido aquí hoy en unidad para que nuestra nación recupere su grandeza”, continuó el Sr. Rodermond, “y, Dios, creemos que has elegido a Donald Trump como un instrumento en tus manos para este propósito”.
Pero algunos conservadores cristianos se resisten a unirse a sus hermanos para despejar un camino directo desde las ornamentadas puertas de Mar-a-Lago hasta las nacaradas puertas del Cielo.
Russell Moore, ex presidente del brazo de políticas públicas de la Convención Bautista del Sur, dijo que las manifestaciones de Trump se habían desviado hacia “territorio peligroso” con el llamado al altar y las oraciones iniciales de predicadores que describen a Trump como un enviado del cielo.
Reclamar una autoridad divina o el respaldo de Dios para un candidato político significa que no se puede cuestionar ni oponerse a esa persona sin oponerse también a Dios”, dijo el Sr. Moore. “Eso es una violación del mandamiento de no tomar el nombre del Señor en vano”.

Rupnik: 5 nuevas denuncias

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Escalofriante testimonio de una monja abusada por el sacerdote Marko Rupnik

Gloria Branciani una exmonja italiana, contó públicamente su atroz historia de abusos sexuales, espirituales, psicológicos, de conciencia y de poder, los cuales vivió junto a la eslovena Mirjam Kovac, otra de las víctimas del exjesuita Marko Ivan Rupnik, artista famoso en todo el mundo por sus mosaicos y pinturas y desde hace unos años, centro de un escándalo que representa otro dolor de cabeza para el papa Francisco.
De 69 años, aunque fue expulsado de la Compañía de Jesús en junio del año pasado, Rupnik sigue siendo sacerdote en Eslovenia. Es conocido en todo el mundo por haber decorado con sus coloridos mosaicos la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano y haber llevado su arte también a varios otros lugares del mundo en Italia, España, en los santuarios marianos de Fátima, Portugal, y Aparecida, Brasil, así como en iglesias dedicadas a Juan Pablo II de Cracovia, Polonia y Washington DC, Estados Unidos, entre otros.
El escándalo en torno a su figura estalló en diciembre de 2021 cuando, después de la publicación en algunos medios de testimonios de víctimas con detalles escabrosos, la Compañía de Jesús admitió en una nota que ese año el Dicasterio para la Doctrina de la Fe había recibido una denuncia en su contra por abusos sexuales y psicológicos de parte de monjas de la Comunidad de Loyola de Lubiana, Eslovenia, fundada en la década de 1980 por una religiosa que tenía a Rupnik como “padre espiritual”. Esa comunidad fue luego intervenida por la Santa Sede y el ex Santo Oficio cerró el caso porque los hechos habían prescrito.
Aunque más tarde salió a la luz algo que hizo más ruido. En mayo de 2020 la entonces llamada Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) había emitido contra Rupnik un decreto de excomunión “latae sentantiae”, automática, por haber cometido uno de los delitos canónicos considerados más graves: haber confesado y absuelto a una monja de la que había abusado, imponiéndole el silencio. La excomunión fue luego revocada por la misma CDF porque Rupnik reconoció formalmente el hecho y se arrepintió, según trascendió.
El caso volvió a estallar con la aparición de dos exmonjas de la comunidad de Loyola -Branciani y Kovac-, que en una conferencia de prensa en la sede de la Federación Italiana de la Prensa Italiana de dos horas y media, altamente emotiva, contaron por primera vez sus historias de abusos de todo tipo. Las mujeres, que decidieron irse de la comunidad en la primera mitad de la década de 1990, reclamaron a viva voz “verdad y justicia”, que caiga el “muro de goma y de silencio” en torno al evidentemente encubierto caso Rupnik y que el papa Francisco ponga en marcha una investigación seria sobre este sacerdote, como la que encargó años atrás sobre el caso del excardenal estadounidense Theodore McCarrick.
Rupnik es un hombre de mucho poder que siempre fue protegido y encubierto por las altas esferas de la Iglesia católica, como ocurrió con McCarrick y, antes, con el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel”, denunció Anne Barret Doyle, directora de Bishop Accountability, grupo basado en Boston que investiga a los obispos de todo el mundo, organizadora del encuentro.
Quien hace lo que le hicieron a Gloria tiene que ir a la cárcel”, aseguró en la conferencia de prensa la abogada italiana, Laura Sgró, que dijo que las dos víctimas, que asesora, fueron llamadas a testimoniar para una investigación sobre Rupnik que abrió el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, gracias a que el papa Francisco levantó cualquier prescripción. Se cree que Rupnik podría ser condenado por haber usado su influencia espiritual para sus abusos sexuales, de poder y de conciencia contra adultas vulnerables, algo que podría valerle la expulsión del sacerdocio, la pena máxima.

Testimonio

Con voz calma, pero de vez en cuando quebrada, Branciani contó con lujo de detalles que este sacerdote, que era el padre espiritual y confesor de la comunidad de Loyola y ya famoso artista, la devastó psicológica y espiritualmente. Cuando lo conoció siendo estudiante de medicina, a los 21 años, en 1985, cuando aspiraba a ser misionera, él la invitó a su atelier de Roma. “Yo era muy ingenua, tenía baja autoestima y Rupnik comenzó a prestarme atenciones, a respaldarme en mi fragilidad, a acompañarme en mi camino espiritual”, evocó.
Pero para ella fue sólo el inicio de una pesadilla de sometimiento sicológico y de conciencia por parte del sacerdote-artista, que, utilizando su carisma y su pensamiento teológico y artístico, comenzó a abusar sexualmente de ella, haciéndole creer que todo eso era para llegar mejor al Señor. La “locura erótica” fue in crescendo y Rupnik hasta la obligó a “orgías colectivas” con otras monjas y a pornografía. “Al principio estaba desorientada, confundida, porque Rupnik entró en mi mundo espiritual con la autoridad del padre espiritual y confesor… Su medio para actuar fue la obediencia”, contó Gloria. Mirjam aseguró que 20 de las 41 hermanas de la comunidad fueron abusadas por Rupnik.
Cuando Gloria se rebelaba a las “peticiones sexuales” Rupnik, al margen de ponerse agresivo, violento, le decía que no iba a poder crecer espiritualmente, que “ya no era confiable ante el Señor” y que no podía vivir espiritualmente la sexualidad debido a su fragilidad e infantilidad. “Un día Rupnik me dijo que nuestra relación sexual no era exclusiva y que teníamos que sumar a otra hermana para que fuéramos tres, a imagen de la Trinidad”, relató. Además, la obligó a ir a ver películas porno y hasta le pedía actos sexuales mientras pintaba imágenes sagradas.
“Estaba devastada, desesperada, disgustada, avergonzada, anestesiada, alejada de mi libre albedrío, tenía ataques de pánico, estaba aislada, confundida, desorientada, humillada, violada en mi integridad y en mi relación con lo divino y pensaba que mi única salida era la muerte”, precisó Gloria, que después de años de “esclavitud”, decidió fugarse de la comunidad en 1993. Antes de irse, denunció todos los abusos sufridos ante la superior y fundadora de la comunidad, Ivanka, que, “aunque ya sabía lo que pasaba fingió no saber nada” y prefirió la “omertá”, es decir, el silencio mafioso. “Por sus intereses personales, Ivanka prefirió encubrir”, dijo Gloria, ante una pregunta de La Nación. Sus posteriores denuncias ante el padre espiritual de Rupnik y ante el arzobispo de Lubiana también cayeron en saco roto. Nadie quería escándalo.
Pasaron ya 30 años. Branciani, que sufrió una depresión “negra” y somatizó los abusos, aseguró este miércoles que con el correr de los años perdonó a Rupnik y que pudo salir adelante gracias a su fe. “Me di cuenta de que mi corazón, si bien estaba herido, estaba vivo”, afirmó.
Pero ahora, que pudo finalmente contar su historia, como Mirjam, reclama que salga la verdad sobre su abusador. Y que haya justicia.
Fuente: www.eluniversal.com.mx

Llegan al Vaticano 5 nuevas denuncias de presuntos abusos contra el Padre Rupnik

Almudena Martínez-BordiúPor Almudena Martínez-Bordiú– ACI Prensa.
Cinco nuevas denuncias de presuntos abusos cometidos por el sacerdote Marko Rupnik han sido presentadas en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe en Roma, donde se está llevando a cabo una investigación del caso después de que el Papa Francisco decidió levantar la prescripción del mismo.
Se trata de la última noticia del sonado caso de Marko Rupnik, jesuita acusado de haber cometido graves abusos de índole sexual, espiritual y psicológica contra al menos 20 mujeres durante décadas.
Según informó la agencia italiana Ansa, los testimonios de cinco presuntas víctimas fueron presentados en el Dicasterio del Vaticano por la abogada italiana Laura Sgrò el 3 de abril.
Entre estas denuncias figura el nombre de las dos mujeres que en febrero de este año hicieron su primera aparición pública, y las otras tres corresponden a casos todavía desconocidos.

Primera aparición pública de dos supuestas víctimas

El 21 de febrero, Mirjam Kovak (quien no denuncia haber sufrido abusos sexuales, pero sí espirituales y de conciencia) y Gloria Branciani, narraron durante una rueda de prensa en Roma lo que vivieron en la Comunidad Loyola, institución cofundada por el Padre Rupnik en Eslovenia a principios de 1990.
Durante la insólita conferencia, las exreligiosas compartieron su desgarrador testimonio y estuvieron acompañadas por la abogada Laura Sgró, conocida por ser también la letrada de Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, la joven que desapareció en el Vaticano en la década de 1980, así como por su participación en el caso Vatileaks.

¿Qué se sabe sobre la investigación del caso?

Ninguna actualización sobre la investigación al Padre Rupnik había salido a la luz desde que el pasado mes de octubre el Papa Francisco levantó la prescripción del caso.
Según detalló la Santa Sede, el Pontífice pidió al Dicasterio par la Doctrina de la Fe que revisara las denuncias para comenzar un nuevo proceso.
Sin embargo, la inesperada aparición pública de dos supuestas víctimas, supuso un giro de los acontecimientos.
Horas después de finalizar la extensa y multitudinaria rueda de prensa celebrada en Roma, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado a través de un breve correo dirigido a los periodistas acreditados en el Vaticano.
El mensaje precisaba que “el caso está siendo examinado actualmente por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe” y que “en los últimos meses, a raíz del encargo recibido del Papa a finales de octubre, el Dicasterio se ha puesto en contacto con las instituciones implicadas a título diverso en el asunto para recibir toda la información disponible sobre el caso”.
El departamento de comunicación vaticano añadió que ahora se trata “de estudiar la documentación adquirida para determinar qué procedimientos será posible y útil aplicar”, luego de haber ampliado “el radio de la búsqueda a realidades no contactadas anteriormente” y después de haber recibido sus respuestas.
Por el momento, el Padre Rupnik, artista mundialmente conocido, no ha realizado ninguna declaración y, mientras se examina su caso, continúa ejerciendo su ministerio sacerdotal en Roma, después de ser incardinado a la Diócesis de Koper, de su natal Eslovenia.

Dignitas Infinita

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Nuevo documento del Vaticano critica el aborto, eutanasia, la teoría de género y vientres de alquiler

A continuación, el texto completo de la declaración “Dignitas Infinita”, el documento sobre la dignidad humana:
En el Congreso del 15 de marzo del 2019, la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe decidió iniciar “la redacción de un texto subrayando lo imprescindible del concepto de dignidad de la persona humana en el seno de la antropología cristiana e ilustrando el alcance y las implicaciones beneficiosas a nivel social, político y económico, teniendo en cuenta los últimos desarrollos del tema en el ámbito académico y sus comprensiones ambivalentes en el contexto actual”. Un primer proyecto a este respecto, elaborado con la ayuda de algunos expertos durante el año 2019, fue considerado insatisfactorio, en una Consulta restringida de la Congregación, el 8 de octubre del mismo año.
La Sección Doctrinal elaboró ex novo otro borrador del texto, basándose en las aportaciones de diversos expertos. Ese borrador fue presentado y debatido en una Consulta restringida el 4 de octubre de 2021. En enero de 2022, el nuevo borrador se presentó a la Sesión Plenaria de la Congregación, durante la cual los miembros acortaron y simplificaron el texto.
El 6 de febrero de 2023, el nuevo texto corregido fue evaluado en una Consulta restringida que propuso algunas modificaciones posteriores. La nueva versión se sometió a la valoración de las Sesión Ordinaria del Dicasterio (Feria IV) el 3 de mayo de 2023. Los miembros acordaron que el documento, con algunas modificaciones, podía ser publicado.
El Santo Padre aprobó los Deliberata de esta Feria IV en el curso de la Audiencia concedida a mi el 13 de noviembre de 2023. En esa ocasión me pidió, además, resaltar en el texto algunas temáticas estrechamente relacionadas con el tema de la dignidad, como por ejemplo el drama de la pobreza, la situación de los emigrantes, las violencias contra las mujeres, la trata de personas, la guerra y otros. Para honrar lo mejor posible esta indicación del Santo Padre, la Sección Doctrinal del Dicasterio dedicó un Congreso a profundizar en la carta encíclica Fratelli tutti, que ofrece un análisis original y un estudio en profundidad del tema de la dignidad humana “más allá de toda circunstancia”.
En una carta fechada el 2 de febrero de 2024, con vistas a la Feria IV del 28 de febrero siguiente, se envió a los miembros del Dicasterio un nuevo borrador del texto, considerablemente modificado, con la siguiente aclaración: “Esta nueva redacción se hizo necesaria para responder a una petición específica del Santo Padre. El Santo Padre había pedido explícitamente que se prestara mayor atención a las graves violaciones de la dignidad humana que se producen actualmente en nuestro tiempo, en la senda de la encíclica Fratelli tutti. Así pues, la Sección Doctrinal tomó medidas para reducir la parte inicial […] y elaborar con más detalle lo que el Santo Padre había indicado”. La Sesión Ordinaria del Dicasterio, aprobó finalmente el texto de la actual Declaración el 28 de febrero de 2024. Durante la Audiencia concedida a mí, junto con el Secretario de la Sección Doctrinal, Mons. Armando Matteo, el 25 de marzo de 2024, el Santo Padre aprobó esta Declaración y ordenó su publicación.
La elaboración del texto, que duró cinco años, nos permite comprender que estamos ante un documento que, debido a la seriedad y centralidad de la cuestión de la dignidad en el pensamiento cristiano, necesitó un considerable proceso de maduración para llegar a la redacción final que hoy publicamos.
En las tres primeras partes, la Declaración recuerda los principios fundamentales y los supuestos teóricos para ofrecer importantes aclaraciones que puedan evitar las frecuentes confusiones que se producen en el uso del término “dignidad”. En la cuarta parte, presenta algunas situaciones problemáticas actuales en las que no se reconoce adecuadamente la inmensa e inalienable dignidad que corresponde a todo ser humano. La denuncia de estas graves y actuales violaciones de la dignidad humana es un gesto necesario, porque la Iglesia está profundamente convencida de que no se puede separar la fe de la defensa de la dignidad humana, la evangelización de la promoción de una vida digna y la espiritualidad del compromiso por la dignidad de todos los seres humanos.
Esta dignidad de todos los seres humanos puede, de hecho, entenderse como “infinita” (dignitas infinita), como afirmó San Juan Pablo II en un encuentro con personas que sufrían ciertas limitaciones o discapacidades,[1] para mostrar cómo la dignidad de todos los seres humanos va más allá de todas las apariencias externas o características de la vida concreta de las personas.
El Papa Francisco, en la encíclica Fratelli tutti, ha querido subrayar con particular insistencia que esta dignidad existe “más allá de toda circunstancia”, invitando a todos a defenderla en cada contexto cultural, en cada momento de la existencia de una persona, independientemente de cualquier deficiencia física, psicológica, social o incluso moral. En este sentido, la Declaración se esfuerza por mostrar que estamos ante una verdad universal, que todos estamos llamados a reconocer, como condición fundamental para que nuestras sociedades sean verdaderamente justas, pacíficas, sanas y, en definitiva, auténticamente humanas.
La lista de temas elegidos por la Declaración no es, ciertamente, exhaustiva. Sin embargo, los temas tratados son, precisamente, los que permiten expresar diversos aspectos de la dignidad humana que pueden estar oscurecidos en la conciencia de muchas personas hoy en día. Algunos serán fácilmente compartidos por distintos sectores de nuestras sociedades, otros no tanto. Sin embargo, todos nos parecen necesarios porque, en su conjunto, ayudan a reconocer la armonía y la riqueza del pensamiento sobre la dignidad que brota del Evangelio.
Esta Declaración no pretende agotar un tema tan rico y decisivo, pero pretende aportar algunos elementos de reflexión que nos ayudarán a tenerlo presente en el complejo momento histórico que vivimos para que, en medio de tantas preocupaciones y angustias, no perdamos el rumbo y nos expongamos a sufrimientos más lacerantes y profundos.
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1. (Dignitas infinita) Una dignidad infinita, que se fundamenta inalienablemente en su propio ser, le corresponde a cada persona humana, más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se encuentre. Este principio, plenamente reconocible incluso por la sola razón, fundamenta la primacía de la persona humana y la protección de sus derechos. La Iglesia, a la luz de la Revelación, reafirma y confirma absolutamente esta dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo Jesús. De esta verdad extrae las razones de su compromiso con los que son más débiles y menos capacitados, insistiendo siempre “sobre el primado de la persona humana y la defensa de su dignidad más allá de toda circunstancia”.[2]
2. Esta dignidad ontológica y el valor único y eminente de cada mujer y cada hombre que existen en este mundo fueron recogidos con autoridad en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948) por la Asamblea General de las Naciones Unidas.[3] Al conmemorar el 75 aniversario de este Documento, la Iglesia ve la oportunidad de proclamar una vez más su convicción de que, creado por Dios y redimido por Cristo, todo ser humano debe ser reconocido y tratado con respeto y amor, precisamente por su dignidad inalienable. El mencionado aniversario ofrece también a la Iglesia la oportunidad de aclarar algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana y de abordar algunas cuestiones concretas, graves y urgentes, relacionadas con ella.
3. Desde el principio de su misión, la Iglesia, impulsada por el Evangelio, se ha esforzado por afirmar la libertad y promover los derechos de todos los seres humanos.[4] En los últimos tiempos, gracias a la voz de los Pontífices, ha tratado de formular más explícitamente este compromiso a través de la renovada llamada al reconocimiento de la dignidad fundamental debida a la persona humana. San Pablo VI decía “ninguna antropología iguala a la antropología de la Iglesia sobre la persona humana, incluso considerada individualmente, en cuanto a su originalidad, dignidad, intangibilidad y riqueza de sus derechos fundamentales, sacralidad, educabilidad, aspiración a un desarrollo completo e inmortalidad”.[5]
4. San Juan Pablo II, en el 1979, afirmó durante la Tercera Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla: “la dignidad humana es un valor evangélico que no puede ser despreciado sin grande ofensa al Creador. Esta dignidad es conculcada, a nivel individual, cuando no son debidamente tenidos en cuenta valores como la libertad, el derecho a profesar la religión, la integridad física y psíquica, el derecho a los bienes esenciales, a la vida. Es conculcada, a nivel social y político, cuando el hombre no puede ejercer su derecho de participación o es sujeto a injustas e ilegítimas coacciones, o sometido a torturas físicas o psíquicas, etc. […] Si la Iglesia se hace presente en la defensa o en la promoción de la dignidad del hombre, lo hace en la línea de su misión, que aun siendo de carácter religioso y no social o político, no puede menos de considerar al hombre en la integridad de su ser”.[6]
5. En el 2010, delante de la Pontificia Academia para la Vida, Benedicto XVI afirmó que la dignidad de la persona es “un principio fundamental que la fe en Jesucristo crucificado y resucitado ha defendido desde siempre, sobre todo cuando no se respeta en relación a los sujetos más sencillos e indefensos”.[7] En otra ocasión, hablándoles a los economistas, dijo que “la economía y las finanzas no existen sólo para sí mismas; son sólo un instrumento, un medio. Su finalidad es únicamente la persona humana y su realización plena en la dignidad. Este es el único capital que conviene salvar”.[8]
6. Desde los inicios de su pontificado, el Papa Francisco ha invitado a la Iglesia a “confesar a un Padre que ama infinitamente a cada ser humano” y a “descubrir que “con ello le confiere una dignidad infinita””,[9] subrayando con fuerza que esta dignidad inmensa representa un dato originario a reconocer con lealtad y a acoger con gratitud. Es precisamente en ese reconocimiento y aceptación donde puede fundarse una nueva convivencia entre los seres humanos, que decline la sociabilidad en un horizonte de auténtica fraternidad: sólo “reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad”.[10] Según el Papa Francisco “ese manantial de dignidad humana y de fraternidad está en el Evangelio de Jesucristo”,[11] pero también es una convicción a la que la razón humana puede llegar mediante la reflexión y el diálogo, ya que “hay que respetar en toda situación la dignidad ajena, es porque nosotros no inventamos o suponemos la dignidad de los demás, sino porque hay efectivamente en ellos un valor que supera las cosas materiales y las circunstancias, y que exige que se les trate de otra manera.
Que todo ser humano posee una dignidad inalienable es una verdad que responde a la naturaleza humana más allá de cualquier cambio cultural”.[12] En realidad, concluye el Papa Francisco, “el ser humano tiene la misma dignidad inviolable en cualquier época de la historia y nadie puede sentirse autorizado por las circunstancias a negar esta convicción o a no obrar en consecuencia”.[13] En este horizonte, su encíclica Fratelli tutti constituye ya una especie de Carta Magna de las tareas actuales para salvaguardar y promover la dignidad humana.

Una aclaración fundamental

7. Aunque en la actualidad existe un consenso bastante general sobre la importancia e incluso el alcance normativo de la dignidad y el valor único y trascendente de todo ser humano, la expresión “dignidad humana” a menudo corre el riesgo de prestarse a muchos significados y, por tanto, a posibles malentendidos[15] y “contradicciones que nos llevan a preguntarnos si verdaderamente la igual dignidad de todos los seres humanos […], [sea] reconocida, respetada, protegida y promovida en todas las circunstancias”. Todo esto nos lleva a reconocer la posibilidad de una cuádruple distinción del concepto de dignidad: dignidad ontológica, dignidad moral, dignidad social y finalmente dignidad existencial. El sentido más importante permanece, como se ha argumentado hasta ahora, el vinculado a la dignidad ontológica que corresponde a la persona como tal por el mero hecho de existir y haber sido querida, creada y amada por Dios. Esta dignidad no puede ser nunca eliminada y permanece válida más allá de toda circunstancia en la que pueden encontrarse los individuos.
Cuando se habla de la dignidad moral se refiere, como se acaba de considerar, al ejercicio de la libertad por parte de la criatura humana. Esta última, aunque dotada de conciencia, permanece siempre abierta a la posibilidad de actuar contra ella. Al hacerlo, el ser humano se comporta de un modo que “no es digno” de su naturaleza de criatura amada por Dios y llamada a amar a los otros. Pero esta posibilidad existe. Y no sólo eso. La historia nos atestigua que el ejercicio de la libertad contra la ley del amor revelada por el Evangelio puede alcanzar cotas incalculables de mal infligido a los otros. Cuando esto sucede, nos encontramos ante personas que parecen haber perdido todo rastro de humanidad, todo rastro de dignidad. A este respecto, la distinción introducida aquí nos ayuda a discernir con precisión entre el aspecto de la dignidad moral, que de hecho puede “perderse”, y el aspecto de la dignidad ontológica que nunca puede ser anulada. Y es precisamente en razón de esta última que se deberá trabajar con todas las fuerzas, para que todos los que han hecho el mal puedan arrepentirse y convertirse.
8. Quedan otras dos posibles acepciones de dignidad: social y existencial. Cuando hablamos de dignidad social nos referimos a las condiciones en las que vive una persona. En la pobreza extrema, por ejemplo, cuando no se dan las condiciones mínimas para que una persona viva de acuerdo con su dignidad ontológica, se dice que la vida de esa persona pobre es una vida “indigna”. Esta expresión no indica en modo alguno un juicio hacia la persona, al contrario, quiere destacar el hecho de que su dignidad inalienable se contradice por la situación en la que se ve obligada a vivir. La última acepción es la de la dignidad existencial.
Hoy se habla cada vez con más frecuencia de una vida “digna” y de una vida “indigna”. Y con esta expresión nos referimos a situaciones de tipo existencial: por ejemplo, al caso de una persona que, aun no faltándole, aparentemente, nada de esencial para vivir, por diversas razones, le resulta difícil vivir con paz, con alegría y con esperanza. En otras situaciones es la presencia de enfermedades graves, de contextos familiares violentos, de ciertas adicciones patológicas y de otros malestares los que llevan a alguien a experimentar su propia condición de vida como “indigna” frente a la percepción de aquella dignidad ontológica que nunca puede ser oscurecida Las distinciones aquí introducidas, en todo caso, no hacen más que recordarnos el valor inalienable de esa dignidad ontológica enraizada en el ser mismo de la persona humana y que subsiste más allá de toda circunstancia.
9. Por último, conviene recordar aquí que la definición clásica de la persona como “sustancia individual de naturaleza racional”[17] explicita el fundamento de su dignidad. En efecto, en cuanto “sustancia individual”, la persona goza de dignidad ontológica (es decir, en el nivel metafísico del ser mismo): es un sujeto que, habiendo recibido la existencia de Dios, “subsiste”, es decir, ejerce la existencia autónomamente. En realidad, la palabra “racional” engloba todas las capacidades del ser humano: tanto la cognitiva como la volitiva, amar, elegir, desear. El término “racional” incluye también todas las capacidades corporales íntimamente relacionadas con las anteriores. La expresión “naturaleza” indica las condiciones propias del ser humano que hacen posibles las diversas operaciones y experiencias: la naturaleza es el “principio del obrar”.
El ser humano no crea su naturaleza; la posee como un don recibido y puede cultivar, desarrollar y enriquecer sus capacidades. En el ejercicio de su libertad para cultivar las riquezas de su propia naturaleza, la persona humana se construye a sí misma con el paso del tiempo. Aunque, debido a diversas limitaciones o condiciones, no pueda utilizar estas capacidades, la persona siempre subsiste como “sustancia individual” con toda su dignidad inalienable. Esto ocurre, por ejemplo, en un niño no nacido, en una persona inconsciente, en un anciano en agonía.
10. Una conciencia progresiva de la centralidad de la dignidad humana
Ya en la antigüedad clásica[18] se perfila una primera intuición con respecto a la dignidad humana, que procede de una perspectiva social: cada ser humano viene revestido de una dignidad particular, según su rango y dentro de un orden determinado. Del ámbito social, la palabra pasó a describir las distintas dignidades de los seres en el cosmos. Desde este punto de vista, todos los seres poseen su propia “dignidad”, según el lugar que ocupan en la armonía del conjunto. Ciertamente, algunas cumbres del pensamiento antiguo comienzan a reconocer un lugar singular al ser humano, en la medida en que está dotado de razón y, por tanto, es capaz de responsabilizarse de sí mismo y de los demás seres del mundo, [19] pero aún estamos lejos de un pensamiento capaz de fundamentar el respeto a la dignidad de toda persona humana, más allá de cualquier circunstancia.

Perspectivas bíblicas

11. La Revelación bíblica enseña que todos los seres humanos poseen una dignidad intrínseca porque han sido creados a imagen y semejanza de Dios: “Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” […] Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó” (Gen 1, 2627). La humanidad tiene una cualidad específica que la hace no reducible a la pura materialidad. La “imagen” no define el alma o las capacidades intelectuales, sino la dignidad del varón y de la mujer. Ambos, en su mutua relación de igualdad y amor recíproco, cumplen la función de representar a Dios en el mundo y están llamados a cuidar y nutrir el mundo. Ser creados a imagen de Dios significa, por tanto, que poseemos un valor sagrado en nuestro interior que trasciende toda distinción sexual, social, política, cultural y religiosa. Nuestra dignidad nos es conferida, no es pretendida ni merecida. Todo ser humano es amado y querido por Dios por sí mismo y, por tanto, es inviolable en su dignidad.
En el Éxodo, corazón del Antiguo Testamento, Dios se muestra como el que escucha el clamor de los pobres, ve la miseria de su pueblo, cuida de los últimos y de los oprimidos (cf. Ex 3, 7; 22, 20-26). La misma enseñanza vuelve a aparecer en el Código Deuteronómico (cf. Dt 12-26): aquí la enseñanza sobre los derechos se transforma en un “manifiesto” de la dignidad humana, en particular a favor de la triple categoría del huérfano, de la viuda y del extranjero (cf. Dt 24, 17). Los antiguos preceptos del Éxodo son recordados y actualizados por la predicación de los profetas, que representan la conciencia crítica de Israel. Los profetas Amós, Oseas, Isaías, Miqueas y Jeremías dedican capítulos enteros a denunciar la injusticia. Amós reprende amargamente la opresión de los pobres, la falta de reconocimiento de toda dignidad humana fundamental para los miserables (cf. Am 2, 6-7; 4, 1; 5, 11-12). Isaías pronuncia una maldición contra quienes pisotean los derechos de los pobres, negándoles toda justicia: “ay de los que establecen decretos inicuos, y publican prescripciones vejatorias, para oprimir a los pobres en el juicio y privar de su derecho a los humildes de mi pueblo” (Is 10, 1-2). Esta enseñanza profética se recoge en la literatura sapiencial. El Sirácida equipara la opresión de los pobres con el asesinato: “mata a su prójimo quien le roba el sustento, quien no paga el sueldo al jornalero derrama sangre” (Si 34, 22). En los Salmos, la relación religiosa con Dios pasa por la defensa de los débiles y necesitados: “proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado, defended al pobre y al indigente, sacándolos de las manos del culpable” (Sal 82, 3-4).
12. Jesús nació y creció en condiciones humildes y reveló la dignidad de los necesitados y los trabajadores.[20] A lo largo de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos los que son portadores de la imagen de Dios, independientemente de su condición social y circunstancias externas. Jesús rompió las barreras culturales y de culto, devolviendo la dignidad a los “descartados” o a los considerados al margen de la sociedad: los recaudadores de impuestos (cf. Mt 9, 10-11), las mujeres (cf. Jn 4, 1-42), los niños (cf. Mc 10, 14-15), los leprosos (cf. Mt 8, 2-3), los enfermos (cf. Mc 1, 29-34), los extranjeros (cf. Mt 25, 35), las viudas (cf. Lc 7, 11-15). Él sana, alimenta, defiende, libera, salva. Se le describe como un pastor solícito por la única oveja perdida (cf. Mt 18, 12-14). Él mismo se identifica con sus hermanos más pequeños: “cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40). En el lenguaje bíblico, los “pequeños” no son sólo los niños por edad, sino los desvalidos, los más insignificantes, los marginados, los oprimidos, los descartados, los pobres, los marginados, los ignorantes, los enfermos, los degradados por los grupos dominantes.
El Cristo glorioso juzgará en función del amor al prójimo, que consiste en haber asistido al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado, con los que él mismo se identifica (cf. Mt 25, 34-36). Para Jesús, el bien hecho a todo ser humano, independientemente de los lazos de sangre o de religión, es el único criterio de juicio. El apóstol Pablo afirma que todo cristiano debe comportarse según las exigencias de la dignidad y el respeto de los derechos de todos los seres humanos (cf. Rm 13,8-10), según el mandamiento nuevo de la caridad (cf. 1 Co 13, 1-13).

El desarrollo del pensamiento cristiano

13. El desarrollo del pensamiento cristiano estimuló y acompañó posteriormente el progreso de la reflexión humana sobre el tema de la dignidad. La antropología cristiana clásica, basada en la gran tradición de los Padres de la Iglesia, puso de relieve la doctrina del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios y su papel singular en la creación.[21] El pensamiento cristiano medieval, escrutando críticamente el legado del pensamiento filosófico antiguo, llegó a una síntesis de la noción de persona, reconociendo el fundamento metafísico de su dignidad, como atestiguan las siguientes palabras de santo Tomás de Aquino: “persona significa lo que en toda naturaleza es perfectísimo, lo que subsiste en la naturaleza racional”.[22] Esta dignidad ontológica, en su manifestación privilegiada a través de la libre acción humana, fue subrayada más tarde sobre todo por el humanismo cristiano del Renacimiento.[23]
Incluso en la visión de pensadores modernos, como Descartes y Kant, que cuestionaron algunos de los fundamentos de la antropología cristiana tradicional, se perciben con fuerza los ecos de la Revelación. A partir de algunas reflexiones filosóficas más recientes sobre el estatuto de la subjetividad teórica y práctica, la reflexión cristiana ha llegado después a acentuar aún más la profundidad del concepto de dignidad, alcanzando en el siglo XX una perspectiva original, como por ejemplo la del personalismo. Esta perspectiva no sólo retoma la cuestión de la subjetividad, sino que la profundiza en la dirección de la intersubjetividad y de las relaciones que unen a las personas humanas entre sí.[24] La propuesta antropológica cristiana y contemporánea también se ha enriquecido con el pensamiento procedente de esta última visión.[25]

Los tiempos actuales

14. En nuestros días, el término “dignidad” viene utilizado principalmente para destacar el carácter singular de la persona humana, inconmensurable con respecto a los demás seres del universo. Dentro de este horizonte, se entiende la forma en que se utiliza el término dignidad en la Declaración de las Naciones Unidas de 1948, donde se habla de “la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Sólo este carácter inalienable de la dignidad humana permite hablar de los derechos del hombre.[26]
15. Para aclarar aún más el concepto de dignidad, es importante señalar que la dignidad no es concedida a la persona por otros seres humanos, sobre la base de determinados dones y cualidades, de modo que podría ser eventualmente retirada. Si la dignidad le fuese concedida a la persona por otros seres humanos, entonces se daría de manera condicional y alienable, y el significado mismo de la dignidad (por muy digno de gran respeto que sea) quedaría expuesto al riesgo de ser abolido. En realidad, la dignidad es intrínseca a la persona, no conferida a posteriori, previa a todo reconocimiento y no puede perderse. Por consiguiente, todos los seres humanos poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no capaces de expresarla adecuadamente.
16. Por ello, el Concilio Vaticano II habla de la “excelsa dignidad de la persona humana, de su superioridad sobre las cosas y de sus derechos y deberes universales e inviolables”.[27] Como recuerda el incipit de la Declaración conciliar Dignitatis Humanae, “los hombres de nuestro tiempo se hacen cada vez más conscientes de la dignidad de la persona humana, y aumenta el número de aquellos que exigen que los hombres en su actuación gocen y usen del propio criterio y libertad responsables, guiados por la conciencia del deber y no movidos por la coacción”.[28]
Esta libertad de pensamiento y de conciencia, tanto individual como comunitaria, está basada sobre el reconocimiento de la dignidad humana “tal como se la conoce por la palabra revelada de Dios y por la misma razón natural”.[29] El mismo magisterio eclesial ha madurado, cada vez con más plenitud, el significado de esta dignidad, junto con las exigencias e implicaciones relacionadas con ella, llegando a la comprensión de que la dignidad de todo ser humano es tal más allá de toda circunstancia.
2. La Iglesia anuncia, promueve y se hace garante de la dignidad humana
17. La Iglesia proclama la igual dignidad de todos los seres humanos, independientemente de su condición de vida o de su calidad. Este anuncio se apoya sobre una triple convicción que, a la luz de la fe cristiana, confiere un valor inconmensurable a la dignidad humana y refuerza sus exigencias intrínsecas.

Una imagen de Dios indeleble

18. Antes que nada, según la Revelación, la dignidad del ser humano proviene del amor de su Creador, que ha impreso en él los rasgos indelebles de su imagen (cf. Gn 1, 26), llamándolo a conocerlo, a amarlo y a vivir en una relación de alianza con Dios mismo y de fraternidad, justicia y paz con todos los demás hombres y mujeres. En esta visión, la dignidad se refiere no sólo al alma, sino a la persona como unidad inseparable, y por tanto también inherente a su cuerpo, que a su manera participa del ser imagen de Dios de la persona humana y está llamado también a compartir la gloria del alma en la bienaventuranza divina.

Cristo eleva la dignidad del hombre

19. Una segunda convicción procede del hecho que la dignidad de la persona humana se reveló en su plenitud cuando el Padre envió su Hijo que asumió plenamente la existencia humana: “el Hijo de Dios, en el misterio de la Encarnación, confirmó la dignidad del cuerpo y del alma que constituyen el ser humano”.[30] Así, al unirse en cierto modo a cada ser humano por su encarnación, Jesucristo confirmó que todo ser humano posee una dignidad inestimable, por el mero hecho de pertenecer a la misma comunidad humana, y que esta dignidad no puede perderse jamás.[31] Proclamando que el Reino de Dios pertenece a los pobres, a los humildes, a quienes son despreciados, a los que sufren en el cuerpo y en el espíritu; curando todo tipo de enfermedades y dolencias, incluso las más deshumanizadoras como la lepra; afirmando que lo que se hace a estas personas se le hace a él, porque él está presente en esas personas, Jesús aportó la gran novedad del reconocimiento de la dignidad de toda persona, y también, y sobre todo, de aquellas personas que eran calificadas de “indignas”. Este nuevo principio de la historia humana, por el que el ser humano es más “digno” de respeto y amor cuanto más débil, miserable y sufriente, hasta el punto de perder la propia “figura” humana, ha cambiado la faz del mundo, dando lugar a instituciones que se ocupan de personas en condiciones inhumanas: los neonatos abandonados, los huérfanos, los ancianos en soledad, los enfermos mentales, personas con enfermedades incurables o graves malformaciones y aquellos que viven en la calle.

Una vocación a la plenitud de la dignidad

20. La tercera convicción se refiere al destino último del ser humano: tras la creación y la encarnación, la resurrección de Cristo nos revela un ulterior aspecto de la dignidad humana. En efecto, “la razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios”, destinada a durar por siempre. De este modo, “la dignidad [de la vida humana] no sólo está ligada a sus orígenes, a su procedencia divina, sino también a su fin, a su destino de comunión con Dios en su conocimiento y amor. A la luz de esta verdad san Ireneo precisa y completa su exaltación del hombre: “el hombre que vive” es “gloria de Dios” pero “la vida del hombre consiste en la visión de Dios”.
21. Por consiguiente, la Iglesia cree y afirma que todos los seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios y recreados[34] en el Hijo hecho hombre, crucificado y resucitado, están llamados a crecer bajo la acción del Espíritu Santo para reflejar la gloria del Padre, en aquella misma imagen, participando de la vida eterna (cf. Jn 10, 15-16.17, 22-24; 2 Cor 3, 18; Ef 1, 3-14). En efecto, “la Revelación […] manifiesta la dignidad de la persona humana en toda su amplitud”.[35]

Un compromiso con la propia libertad

22. Aunque cada ser humano posee una dignidad inalienable e intrínseca desde el principio de su existencia como don irrevocable, depende de su decisión libre y responsable expresarla y manifestarla en plenitud o empañarla. Algunos Padres de la Iglesia – como san Ireneo o san Juan Damasceno – establecieron una distinción entre la imagen y la semejanza de las que habla el Génesis, permitiendo así una visión dinámica de la propia dignidad humana: la imagen de Dios se confía a la libertad del ser humano para que, bajo la guía y la acción del Espíritu, crezca su semejanza con Dios y cada persona alcance su máxima dignidad.[36] Cada persona está llamada a manifestar en el plano existencial y moral el horizonte ontológico de su dignidad, en la medida en que con su propia libertad se orienta hacia el verdadero bien, como respuesta al amor de Dios.
Así, en la medida en que ha sido creada a imagen de Dios, por una parte, la persona humana nunca pierde su dignidad y nunca deja de estar llamada a abrazar libremente el bien; por otra parte, en la medida en que la persona humana responde al bien, su dignidad puede manifestarse, crecer y madurar libre, dinámica y progresivamente. Esto significa que también el ser humano debe esforzarse por vivir a la altura de su dignidad. Se comprende entonces en qué sentido el pecado puede herir y ensombrecer la dignidad humana, como acto contrario a ella, pero, al mismo tiempo, que nunca puede borrar el hecho que el ser humano ha sido creado a imagen de Dios. La fe, por tanto, contribuye decisivamente a ayudar a la razón en su percepción de la dignidad humana, y a acoger, consolidar y clarificar sus rasgos esenciales, como ha señalado Benedicto XVI: “sin la ayuda correctora de la religión, la razón puede ser también presa de distorsiones, como cuando es manipulada por las ideologías o se aplica de forma parcial en detrimento de la consideración plena de la dignidad de la persona humana. Después de todo, dicho abuso de la razón fue lo que provocó la trata de esclavos en primer lugar y otros muchos males sociales, en particular la difusión de las ideologías totalitarias del siglo XX”.[37]
3. La dignidad, fundamento de los derechos y de los deberes humanos
23. Como ya recordó el Papa Francisco, “en la cultura moderna, la referencia más cercana al principio de la dignidad inalienable de la persona es la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que san Juan Pablo II definió “piedra miliar puesta en el largo y difícil camino del género humano”, y como “una de las más altas expresiones de la conciencia humana””.[38] Para resistir a los intentos de alterar o eliminar el significado profundo de esa Declaración, vale la pena recordar algunos principios esenciales que deben siempre respetarse.

El respeto incondicionado de la dignidad humana

24. En primer lugar, aunque cada vez hay más conciencia de la cuestión de la dignidad humana, sigue habiendo hoy muchos malentendidos sobre el concepto de dignidad, que distorsionan su significado. Algunos proponen que es mejor utilizar la expresión “dignidad personal” (y derechos “de la persona”) en lugar de “dignidad humana” (y derechos “del hombre”), porque entienden por persona sólo “un ser capaz de razonar”. En consecuencia, sostienen que la dignidad y los derechos se infieren de la capacidad de conocimiento y libertad, de las que no todos los seres humanos están dotados. Así pues, el niño no nacido no tendría dignidad personal, ni el anciano incapacitado, ni los discapacitados mentales.[39]
La Iglesia, por el contrario, insiste en el hecho de que la dignidad de toda persona humana, precisamente porque es intrínseca, permanece “más allá de toda circunstancia”, y su reconocimiento no puede depender, en modo alguno, del juicio sobre la capacidad de una persona para comprender y actuar libremente. De lo contrario, la dignidad no sería como tal inherente a la persona, independiente de sus condicionamientos y, por tanto, merecedora de un respeto incondicional. Sólo mediante el reconocimiento de la dignidad intrínseca del ser humano, que nunca puede perderse, desde la concepción hasta la muerte natural, puede garantizarse a esta cualidad un fundamento inviolable y seguro. Sin referencia ontológica alguna, el reconocimiento de la dignidad humana oscilaría a merced de valoraciones diversas y arbitrarias. La única condición, por tanto, para que pueda hablarse de dignidad por sí misma inherente a la persona es que ésta pertenezca a la especie humana, por lo que “los derechos de la persona son los derechos humanos”.[40]

Una referencia objetiva para la libertad humana

25. En segundo lugar, a veces también se abusa del concepto de dignidad humana para justificar una multiplicación arbitraria de nuevos derechos, muchos de los cuales suelen ser contrarios a los definidos originalmente y no pocas veces se ponen en contradicción con el derecho fundamental a la vida,[41] como si hubiera que garantizar la capacidad de expresar y realizar cada preferencia individual o deseo subjetivo. La dignidad se identifica entonces con una libertad aislada e individualista, que pretende imponer como “derechos”, garantizados y financiados por la comunidad, ciertos deseos y preferencias que son subjetivas.
Pero la dignidad humana no puede basarse en estándares meramente individuales ni identificarse únicamente con el bienestar psicofísico del individuo. Al contrario, la defensa de la dignidad del ser humano se fundamenta en las exigencias constitutivas de la naturaleza humana, que no dependen ni de la arbitrariedad individual ni del reconocimiento social. Los deberes que se derivan del reconocimiento de la dignidad del otro y los correspondientes derechos que de ello se derivan tienen, por tanto, un contenido concreto y objetivo, basado en la naturaleza humana común Sin esa referencia objetiva, el concepto de dignidad queda sometido de hecho a las más diversas arbitrariedades, así como a los intereses de poder.

La estructura relacional de la persona humana

26. La dignidad de la persona humana, a la luz del carácter relacional de la persona, ayuda también a superar la perspectiva reductiva de una libertad autorreferencial e individualista, que pretende crear los propios valores prescindiendo de las normas objetivas del bien y de la relación con los demás seres vivos. Cada vez más, de hecho, se corre el riesgo de restringir la dignidad humana a la capacidad de decidir discrecionalmente sobre uno mismo y sobre su propio destino, independientemente del de los demás, sin tener en cuenta la pertenencia a la comunidad humana. En esta concepción tan errónea de la libertad, los deberes y los derechos no pueden reconocerse mutuamente para que cuidemos unos de otros. En realidad, como recuerda san Juan Pablo II, la libertad es puesta “al servicio de la persona y de su realización mediante el don de sí misma y la acogida del otro. Sin embargo, cuando la libertad es absolutizada en clave individualista, se vacía de su contenido original y se contradice en su misma vocación y dignidad”.[42]
27. Así pues, la dignidad del ser humano incluye también la capacidad, inherente a la propia naturaleza humana, de asumir obligaciones hacia los otros.
28. La diferencia entre el ser humano y el resto de los otros seres vivos, que resalta gracias al concepto de dignidad, no debe hacernos olvidar la bondad de los demás seres creados, que existen no sólo en función del ser humano, sino también con un valor propio y, por tanto, como dones que le han sido confiados para que custodiados y cultivados. Así, mientras se reserva al ser humano el concepto de dignidad, se debe afirmar al mismo tiempo la bondad creatural del resto del cosmos. Como subrayaba el Papa Francisco: “Precisamente por su dignidad única y por estar dotado de inteligencia, el ser humano está llamado a respetar lo creado con sus leyes internas […]: “Toda criatura posee su bondad y su perfección propias […] Las distintas criaturas, queridas en su ser propio, reflejan, cada una a su manera, un rayo de la sabiduría y de la bondad infinitas de Dios. Por esto, el hombre debe respetar la bondad propia de cada criatura para evitar un uso desordenado de las cosas””.[43] Todavía más, “hoy nos vemos obligados a reconocer que sólo es posible sostener un “antropocentrismo situado”. Es decir, reconocer que la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas”.[44] Desde esta perspectiva, “no es irrelevante para nosotros que desaparezcan tantas especies, que la crisis climática ponga en riesgo la vida de tantos seres”.[45] Pertenece, de hecho, a la dignidad del hombre el cuidado del ambiente, teniendo en cuenta en particular aquella ecología humana que preserva su misma existencia.

La liberación del ser humano de condicionamientos morales y sociales

29. Estos requisitos previos básicos, por muy necesarios que sean, no bastan para garantizar el crecimiento de una persona en coherencia con su dignidad. Aun cuando “Dios ha creado al hombre racional confiriéndole la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del dominio de sus actos” en vista del bien, el libre albedrío con frecuencia prefiere el mal al bien. Por eso la libertad humana necesita a su vez ser liberada. En la carta a los Gálatas, “para la libertad nos ha liberado Cristo” (Gal 5, 1), san Pablo recuerda la tarea propia de cada cristiano, sobre cuyos hombros descansa una responsabilidad de liberación que se extiende al mundo entero (cf. Rm 8,19ss). Se trata de una liberación que, desde el corazón de cada persona está llamada a difundirse y a manifestar su fuerza humanizadora en todas las relaciones.
30. La libertad es un don maravilloso de Dios. Incluso cuando nos atrae con su gracia, Dios lo hace de tal manera que nuestra libertad nunca se ve violentada. Por eso, sería un grave error pensar que, lejos de Dios y de su ayuda, podemos ser más libres y, en consecuencia, sentirnos más dignos. Desvinculada de su Creador, nuestra libertad sólo puede debilitarse y oscurecerse. Lo mismo ocurre si la libertad se imagina como independiente de cualquier referencia que no sea ella misma y se percibe como una amenaza cualquier relación con una verdad precedente.
Como consecuencia, también fracasará el respeto por la libertad y la dignidad de los demás. Así lo explicó el Papa Benedicto XVI: “una voluntad que se cree radicalmente incapaz de buscar la verdad y el bien no tiene razones objetivas y motivos para obrar, sino aquellos que provienen de sus intereses momentáneos y pasajeros; no tiene una “identidad” que custodiar y construir a través de las opciones verdaderamente libres y conscientes. No puede, pues, reclamar el respeto por parte de otras “voluntades”, que también están desconectadas de su ser más profundo, y que pueden hacer prevalecer otras “razones” o incluso ninguna “razón”. La ilusión de encontrar en el relativismo moral la clave para una pacífica convivencia, es en realidad el origen de la división y negación de la dignidad de los seres humanos”.[47]
31. Además, no sería realista afirmar una libertad abstracta, libre de cualquier condicionamiento, contexto o límite. Por el contrario, “el recto ejercicio de la libertad personal exige unas determinadas condiciones de orden económico, social, jurídico, político y cultural”[48], que a menudo no se cumplen. En este sentido, podemos decir que unos son más “libres” que otros. El Papa Francisco se ha detenido especialmente en este punto: “algunos nacen en familias de buena posición económica, reciben buena educación, crecen bien alimentados, o poseen naturalmente capacidades destacadas. Ellos seguramente no necesitarán un Estado activo y sólo reclamarán libertad.
Pero evidentemente no cabe la misma regla para una persona con discapacidad, para alguien que nació en un hogar extremadamente pobre, para alguien que creció con una educación de baja calidad y con escasas posibilidades de curar adecuadamente sus enfermedades. Si la sociedad se rige primariamente por los criterios de la libertad de mercado y de la eficiencia, no hay lugar para ellos, y la fraternidad será una expresión romántica más”.[49]
Por lo tanto, es indispensable comprender que “la liberación de las injusticias promueve la libertad y la dignidad humana”[50] en todos los niveles y relaciones de las acciones humanas. Para que sea posible una auténtica libertad “tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos”.[51] Análogamente, la libertad se ve frecuentemente oscurecida por numerosos condicionamientos psicológicos, históricos, sociales, educativos y culturales. La libertad real e histórica siempre necesita ser “liberada”. Y se deberá, también, reafirmar el derecho fundamental a la libertad religiosa.
32. Al mismo tiempo, es evidente que la historia de la humanidad muestra un progreso en la comprensión de la dignidad y la libertad de las personas, no sin sombras y peligros de involución. Testigo de ello es la creciente aspiración – también por influencia cristiana, que sigue siendo fermento incluso en una sociedad cada vez más secularizada – a erradicar el racismo, la esclavitud y la marginación de mujeres, niños, enfermos y personas con discapacidad. Pero este arduo camino dista mucho de haber terminado.

4. Algunas violaciones graves de la dignidad humana

33. A la luz de las reflexiones hechas hasta ahora sobre la centralidad de la dignidad humana, esta última sección de la Declaración aborda algunas violaciones concretas y graves de la misma. Lo hace con el espíritu propio del magisterio de la Iglesia, que ha encontrado su expresión plena en el magisterio de los últimos Pontífices, como ya se ha recordado. Por ejemplo el Papa Francisco, por una parte, no se cansa de pedir el respeto de la dignidad humana: “todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país. Lo tiene aunque sea poco eficiente, aunque haya nacido o crecido con limitaciones.
Porque eso no menoscaba su inmensa dignidad como persona humana, que no se fundamenta en las circunstancias sino en el valor de su ser. Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad”.[52] Por otra parte, no deja nunca de señalar a todos las violaciones concretas de la dignidad humana en nuestro tiempo, llamando a todos y cada uno a una sacudida de responsabilidad y de compromiso activo.
34. Queriendo señalar algunas de las muchas violaciones de la dignidad humana en nuestro mundo contemporáneo, podemos recordar lo que el Concilio Vaticano II enseñó a este respecto. Hay que reconocer que se opone a la dignidad humana “cuanto atenta contra la vida – homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio deliberado”.[53] Atenta además contra nuestra dignidad “cuanto viola la integridad de la persona humana, como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas, los conatos sistemáticos para dominar la mente ajena”.[54] Y finalmente “cuanto ofende a la dignidad humana, como son las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; o las condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana”.[55]
Será necesario también mencionar aquí el tema de la pena de muerte:[56] también esta última viola la dignidad inalienable de toda persona humana más allá de cualquier circunstancia. Por el contrario, hay que reconocer que “el firme rechazo de la pena de muerte muestra hasta qué punto es posible reconocer la inalienable dignidad de todo ser humano y aceptar que tenga un lugar en este universo. Ya que, si no se lo niego al peor de los criminales, no se lo negaré a nadie, daré a todos la posibilidad de compartir conmigo este planeta a pesar de lo que pueda separarnos”.[57] También parece oportuno reiterar la dignidad de las personas encarceladas, que a menudo se ven obligadas a vivir en condiciones indignas, y que la práctica de la tortura atenta contra la dignidad de todo ser humano más allá de todo límite, incluso si alguien es culpable de delitos graves.
35. Sin pretender ser exhaustivos, a continuación llamamos la atención sobre algunas violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad.

El drama de la pobreza

36. Uno de los fenómenos que más contribuye a negar la dignidad de tantos seres humanos es la pobreza extrema, ligada a la desigual distribución de la riqueza. Como ya fue subrayado por san Juan Pablo II, “una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consiste precisamente en esto: en que son relativamente pocos los que poseen mucho, y muchos los que no poseen casi nada. Es la injusticia de la mala distribución de los bienes y servicios destinados originariamente a todos.”.[58] Además, sería ilusorio hacer una distinción superficial entre “Países ricos” y “Países pobres”.
Benedicto XVI ya reconoció, de hecho, que “la riqueza mundial crece en términos absolutos, pero aumentan también las desigualdades. En los países ricos, nuevas categorías sociales se empobrecen y nacen nuevas pobrezas. En las zonas más pobres, algunos grupos gozan de un tipo de superdesarrollo derrochador y consumista, que contrasta de modo inaceptable con situaciones persistentes de miseria deshumanizadora. Se sigue produciendo “el escándalo de las disparidades hirientes””,[59] donde la dignidad de los pobres es doblemente negada, tanto por la falta de recursos disponibles para satisfacer sus necesidades básicas, como por la indiferencia con que son tratados por quienes viven junto a ellos.
37. Por tanto, con el Papa Francisco hay que concluir que “aumentó la riqueza, pero con inequidad, y así lo que ocurre es que “nacen nuevas pobrezas”. Cuando dicen que el mundo moderno redujo la pobreza, lo hacen midiéndola con criterios de otras épocas no comparables con la realidad actual”.[60] Como resultado, la pobreza se extiende “de múltiples maneras, como en la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona, porque el desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza”.[61] Entre estos “destructores efectos del Imperio del dinero”,[62] se debe reconocer che “no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo”.[63] Si algunos nacen en un país o en una familia donde tienen menos oportunidades de desarrollo, hay que reconocer que eso está reñido con su dignidad, que es exactamente la misma que la de quienes nacen en una familia o en un país ricos. Todos somos responsables, aunque en diversos grados, de esta flagrante desigualdad.

La guerra

38. Otra tragedia que niega la dignidad humana es la que provoca la guerra, hoy como en todos los tiempos: “guerras, atentados, persecuciones por motivos raciales o religiosos, y tantas afrentas contra la dignidad humana […] van “multiplicándose dolorosamente en muchas regiones del mundo, hasta asumir las formas de la que podría llamar una ‘tercera guerra mundial en etapas’””.[64] Con su estela de destrucción y dolor, la guerra atenta contra la dignidad humana a corto y largo plazo: “incluso reafirmando el derecho inalienable a la legítima defensa, así como la responsabilidad de proteger aquellos cuya existencia está amenazada, debemos admitir que la guerra siempre es una “derrota de la humanidad”.
Ninguna guerra vale las lágrimas de una madre que ha visto a su hijo mutilado o muerto; ninguna guerra vale la pérdida de la vida, aunque sea de una sola persona humana, ser sagrado, creado a imagen y semejanza del Creador; ninguna guerra vale el envenenamiento de nuestra Casa Común; y ninguna guerra vale la desesperación de los que están obligados a dejar su patria y son privados, de un momento a otro, de su casa y de todos los vínculos familiares, de amistad, sociales y culturales que se han construido, a veces a través de generaciones”.[65] Todas las guerras, por el mero hecho de contradecir la dignidad humana, son “conflictos que no resolverán los problemas, sino que los aumentarán”.[66] Esto es aún más grave en nuestra época, en la que se ha convertido en normal que, fuera del campo de batalla, mueran tantos civiles inocentes.
39. En consecuencia, aún hoy la Iglesia no puede dejar de hacer suyas las palabras de los Pontífices, repitiendo con san Pablo VI: “¡Nunca jamás guerra! ¡Nunca jamás guerra!”,[67] y pidiendo, junto a san Juan Pablo II, “a todos en nombre de Dios y en nombre del hombre: ¡no matéis! ¡No preparéis a los hombres destrucciones y exterminio! ¡Pensad en vuestros hermanos que sufren hambre y miseria! ¡Respetad la dignidad y la libertad de cada uno!”.[68] Precisamente en nuestro tiempo, éste es el grito de la Iglesia y de toda la humanidad. Por último, el Papa Francisco subraya que “no podemos pensar en la guerra como solución, debido a que los riesgos probablemente siempre serán superiores a la hipotética utilidad que se le atribuya. Ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra justa”. ¡Nunca más la guerra!”.[69] Como la humanidad vuelve a caer a menudo en los mismos errores del pasado, “para construir la paz es necesario salir de la lógica de la legitimidad de la guerra”.[70] La íntima relación que existe entre fe y dignidad humana hace contradictorio que se fundamente la guerra sobre convicciones religiosas: “quien invoca el nombre de Dios para justificar el terrorismo, la violencia y la guerra, no sigue el camino de Dios: la guerra en nombre de la religión es una guerra contra la religión misma”.[71]

El trabajo de los emigrantes

40. Los emigrantes están entre las primeras victimas de las múltiples formas de pobreza. No es solo que su dignidad viene negada en sus países,[72] sino que su misma vida es puesta en riesgo porque no tienen los medios para crear una familia, para trabajar o para alimentarse.[73] Una vez llegados a los países que deberían poder recibirlos, “no son considerados suficientemente dignos para participar en la vida social como cualquier otro, y se olvida que tienen la misma dignidad intrínseca de cualquier persona.
[…] Nunca se dirá que no son humanos pero, en la práctica, con las decisiones y el modo de tratarlos, se expresa que se los considera menos valiosos, menos importantes, menos humanos”.[74] Por tanto, es siempre urgente recordar que “todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación”.[75] Su acogida es una forma importante y significativa de defender “la inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen, color o religión”.[76]

La trata de personas

41. La trata de personas también debe considerarse una grave violación de la dignidad humana.[77] Esto no constituye una novedad, pero su desarrollo adquiere dimensiones trágicas que están a la vista de todos, por lo que el Papa Francisco lo ha denunciado en términos particularmente enérgicos: “reafirmo que la “trata de personas” es una actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se consideran civilizadas. ¡Explotadores y clientes a todos los niveles deberían hacer un serio examen de conciencia ante sí mismos y ante Dios! La Iglesia renueva hoy su fuerte llamamiento para que se defienda siempre la dignidad y la centralidad de toda persona, en el respeto de los derechos fundamentales, como destaca su doctrina social, y pide que los derechos se extiendan realmente allí donde no se los reconoce a millones de hombres y mujeres en todos los continentes. En un mundo en el que se habla mucho de derechos, ¡cuántas veces se ultraja de hecho la dignidad humana! En un mundo donde se habla tanto de derechos, parece que el dinero es el único que los tiene. Queridos hermanos y hermanas, vivimos en un mundo donde manda el dinero. Vivimos en un mundo, en una cultura donde reina el fetichismo del dinero”.[78]
42. Por estos motivos, la Iglesia y la humanidad no deben abandonar la lucha contra fenómenos como el “comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado. Es tal la magnitud de estas situaciones y el grado de vidas inocentes que va cobrando, que hemos de evitar toda tentación de caer en un nominalismo declaracionista con efecto tranquilizador en las conciencias. Debemos cuidar que nuestras instituciones sean realmente efectivas en la lucha contra todos estos flagelos”.[79] Ante formas tan diversas y brutales de negación de la dignidad humana, es necesario ser cada vez más conscientes de que “la trata de personas es un crimen contra la humanidad”.[80] Niega en sustancia la dignidad humana al menos de dos formas: “desfigura la humanidad de la víctima, ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, al mismo tiempo, deshumaniza a quienes la llevan a cabo”.[81]

Los abusos sexuales

43. La profunda dignidad inherente al ser humano en su totalidad de mente y cuerpo nos permite comprender también por qué todo abuso sexual deja profundas cicatrices en el corazón de quienes lo sufren: éstos están, de hecho, heridos en su dignidad humana. Se trata de “sufrimientos que pueden llegar a durar toda la vida y a los que ningún arrepentimiento puede poner remedio. Este fenómeno está muy difundido en la sociedad, afecta también a la Iglesia y representa un serio obstáculo para su misión”.[82] De ahí su inquebrantable compromiso de poner fin a cualquier tipo de abuso, empezando desde dentro.

Las violencias contra las mujeres

44. Las violencias contra las mujeres es un escándalo global, cada vez más reconocido. Aunque de palabra se reconoce la igual dignidad de la mujer, en algunos países las desigualdades entre mujeres y varones son muy graves e incluso en los países más desarrollados y democráticos la realidad social concreta atestigua que a menudo no se reconoce a la mujer la misma dignidad que al varón. El Papa Francisco subraya este hecho cuando afirma que “la organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones. Se afirma algo con las palabras, pero las decisiones y la realidad gritan otro mensaje. Es un hecho que “doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos””.[83]
45. Ya san Juan Pablo II reconocía que “aún queda mucho por hacer para que el ser mujer y madre no comporte una discriminación. Es urgente alcanzar en todas partes la efectiva igualdad de los derechos de la persona y por tanto igualdad de salario respecto a igualdad de trabajo, tutela de la trabajadora-madre, justas promociones en la carrera, igualdad de los esposos en el derecho de familia, reconocimiento de todo lo que va unido a los derechos y deberes del ciudadano en un régimen democrático”.[84] Las desigualdades en estos aspectos son distintas formas de violencia. También recordó que “es hora de condenar con determinación, empleando los medios legislativos apropiados de defensa, las formas de violencia sexual que con frecuencia tienen por objeto a las mujeres. En nombre del respeto de la persona no podemos además no denunciar la difundida cultura hedonística y comercial que promueve la explotación sistemática de la sexualidad, induciendo a chicas incluso de muy joven edad a caer en los ambientes de la corrupción y hacer un uso mercenario de su cuerpo”.[85] Entre las formas de violencia ejercidas contera las mujeres, ¿cómo no mencionar la coacción al aborto, que afecta tanto a la madre como al hijo, tan a menudo para satisfacer el egoísmo de los varones? ¿Y cómo no mencionar también la práctica de la poligamia que – como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica – es contraria a la igual dignidad de mujeres y varones y también es contraria a “al amor conyugal que es único y exclusivo”?[86]
46. Es este horizonte de violencia contra las mujeres, no se condenará nunca de forma suficiente el fenómeno del feminicidio. En este frente, el compromiso de toda la comunidad internacional debe ser sólido y concreto, como ha reiterado el Papa Francisco: “el amor a María nos tiene que ayudar a generar actitudes de reconocimiento y gratitud frente a la mujer, frente a nuestras madres y abuelas que son un bastión en la vida de nuestras ciudades. Casi siempre silenciosas llevan la vida adelante. Es el silencio y la fuerza de la esperanza. Gracias por su testimonio […] pero mirando a las madres y a las abuelas, quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de feminicidio. Y son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes. Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia”.[87]

El aborto

47. La Iglesia no cesa de recordar que “la dignidad de todo ser humano tiene un carácter intrínseco y vale desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. Precisamente la afirmación de tal dignidad es el presupuesto irrenunciable para la tutela de una existencia personal y social, y también la condición necesaria para que la fraternidad y la amistad social puedan realizarse en todos los pueblos de la tierra”.[88] Sobre la base de este valor intangible de la vida humana, el magisterio eclesial se ha siempre pronunciado contra el aborto. Al respecto escribe san Juan Pablo II: “entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso […] Hoy, sin embargo, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Ante una situación tan grave, se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las cosas por su nombre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño.
A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta: “¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal!; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad” (Is 5, 20). Precisamente en el caso del aborto se percibe la difusión de una terminología ambigua, como la de “interrupción del embarazo”, que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Quizás este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias. Pero ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas: el aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento”.[89] Los niños que van a nacer “son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo”.[90] Se deberá, por tanto, afirmar con total fuerza y claridad, también en nuestro tiempo, que “esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno.
La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, pero si además la miramos desde la fe, “toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre””.[91] Merece mencionarse aquí el compromiso generoso y valiente de santa Teresa de Calcuta en defensa de todo concebido.

La maternidad subrogada

48. La Iglesia, también, se posiciona en contra de la práctica de la maternidad subrogada, mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto. A este respecto, las palabras del Papa Francisco son de una claridad única: “el camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial.
En este sentido, considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la Comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”.[92]
49. La práctica de la maternidad subrogada viola, ante todo, la dignidad del niño. En efecto, todo niño, desde el momento de su concepción, de su nacimiento, y luego al crecer como joven, convirtiéndose en adulto, posee una dignidad intangible que se expresa claramente, aunque de manera singular y diferenciada, en cada etapa de su vida. Por tanto, el niño tiene derecho, en virtud de su dignidad inalienable, a tener un origen plenamente humano y no inducido artificialmente, y a recibir el don de una vida que manifieste, al mismo tiempo, la dignidad de quien la da y de quien la recibe. El reconocimiento de la dignidad de la persona humana implica también el reconocimiento de la dignidad de la unión conyugal y de la procreación humana en todas sus dimensiones. En este sentido, el deseo legítimo de tener un hijo no puede convertirse en un “derecho al hijo” que no respete la dignidad del propio hijo como destinatario del don gratuito de la vida. [93]
50. La práctica de la maternidad subrogada viola, al mismo tiempo, la dignidad de la propia mujer que o se ve obligada a ello o decide libremente someterse. Con esta práctica, la mujer se desvincula del hijo que crece en ella y se convierte en un mero medio al servicio del beneficio o del deseo arbitrario de otros. Esto se contrapone, totalmente, con la dignidad fundamental de todo ser humano y su derecho a ser reconocido siempre por sí mismo y nunca como instrumento para otra cosa.

La eutanasia y el suicidio asistido

51. Hay un caso particular de violación de la dignidad humana, más silencioso pero que está ganando mucho terreno. Tiene la peculiaridad de utilizar un concepto erróneo de la dignidad humana para volverla contra la vida misma. Esta confusión, muy común hoy en día, sale a la luz cuando se habla de eutanasia. Por ejemplo, las leyes que reconocen la posibilidad de la eutanasia o el suicidio asistido se denominan a veces “leyes de muerte digna” (“death with dignity acts”). Está muy extendida la idea de que la eutanasia o el suicidio asistido son compatibles con el respeto a la dignidad de la persona humana. Frente a este hecho, hay que reafirmar con fuerza que el sufrimiento no hace perder al enfermo esa dignidad que le es intrínseca e inalienablemente propia, sino que puede convertirse en una oportunidad para reforzar los lazos de pertenencia mutua y tomar mayor conciencia de lo preciosa que es cada persona para el conjunto de la humanidad.
52. Ciertamente, la dignidad del enfermo, en condiciones críticas o terminales, exige que todos realicen los esfuerzos adecuados y necesarios para aliviar su sufrimiento mediante unos cuidados paliativos apropiados y evitando cualquier encarnizamiento terapéutico o intervención desproporcionada. Estos cuidados responden al “constante deber de comprender las necesidades del enfermo: necesidad de asistencia, de alivio del dolor, necesidades emotivas, afectivas y espirituales”.[94] Pero tal esfuerzo es totalmente distinto, diferente, incluso contrario a la decisión de eliminar la propia vida o la de los demás bajo el peso del sufrimiento. La vida humana, incluso en su condición dolorosa, es portadora de una dignidad que debe respetarse siempre, que no puede perderse y cuyo respeto permanece incondicional. En efecto, no hay condiciones en ausencia de las cuales la vida humana deje de ser digna y pueda, por tanto, suprimirse: “la vida tiene la misma dignidad y el mismo valor para todos y cada uno: el respeto de la vida del otro es el mismo que se debe a la propia existencia”.[95] Ayudar al suicida a quitarse la vida es, por tanto, una ofensa objetiva contra la dignidad de la persona que lo pide, aunque con ello se cumpliese su deseo: “debemos acompañar a la muerte, pero no provocar la muerte o ayudar cualquier forma de suicidio. Recuerdo que se debe privilegiar siempre el derecho al cuidado y al cuidado para todos, para que los más débiles, en particular los ancianos y los enfermos, nunca sean descartados. La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada. Y este principio ético concierne a todos, no solo a los cristianos o a los creyentes”.[96] Como ya se ha dicho, la dignidad de cada persona, por débil o sufriente que sea, implica a la dignidad de todos.

El descarte de las personas con discapacidad

53. Un criterio para verificar la atención real a la dignidad de cada individuo es, obviamente, la atención prestada a los más desfavorecidos. Nuestro tiempo, por desgracia, no se distingue mucho por esa atención: en verdad, se está imponiendo una cultura del descarte.[97] Para contrarrestar esta tendencia, merece especial atención y solicitud la condición de quienes se encuentran en situación de déficit físico o psíquico. Esta condición de especial vulnerabilidad,[98] tan relevante en los relatos evangélicos, cuestiona universalmente lo que significa ser una persona humana, precisamente desde un estado de deficiencia o discapacidad. La cuestión de la imperfección humana tiene también claras implicaciones desde el punto de vista sociocultural, ya que, en algunas culturas, las personas con discapacidad sufren a veces marginación, cuando no opresión, al ser tratadas como auténticos “descartados”. En realidad, todo ser humano, sea cual sea su condición de vulnerabilidad, recibe su dignidad por el hecho mismo de ser querido y amado por Dios. Por estas razones, debe fomentarse en la medida de lo posible la inclusión y la participación activa en la vida social y eclesial de todos aquellos que, de alguna manera, están marcados por la fragilidad o la discapacidad.[99]
54. En una perspectiva más amplia, se deberá recordar que la “caridad, corazón del espíritu de la política, es siempre un amor preferencial por los últimos, que está detrás de todas las acciones que se realicen a su favor los pobres […] “preocuparse de la fragilidad, de la fragilidad de los pueblos y de las personas. Cuidar la fragilidad quiere decir fuerza y ternura, lucha y fecundidad, en medio de un modelo funcionalista y privatista que conduce inexorablemente a la ‘cultura del descarte’. […] Significa hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser capaz de dotarlo de dignidad”. Así ciertamente se genera una actividad intensa, porque “hay que hacer lo que sea para salvaguardar la condición y dignidad de la persona humana””.[100]

La teoría de género

55. La Iglesia desea, ante todo, “reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar “todo signo de discriminación injusta”, y particularmente cualquier forma de agresión y violencia”.[101] Por ello, hay que denunciar como contrario a la dignidad humana que en algunos lugares se encarcele, torture e incluso prive del bien de la vida, a no pocas personas, únicamente por su orientación sexual.
56. Al mismo tiempo, la Iglesia destaca los decisivos elementos críticos presentes en la teoría de género. A este respecto, el Papa Francisco recordó: “el camino hacia la paz exige el respeto de los derechos humanos, según la sencilla pero clara formulación contenida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo 75 aniversario hemos celebrado recientemente. Se trata de principios racionalmente evidentes y comúnmente aceptados. Desgraciadamente, los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables, han dado lugar a colonizaciones ideológicas, entre las que ocupa un lugar central la teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos”.[102]
57. Con respecto a la teoría de género, sobre cuya consistencia científica se debate mucho en la comunidad de expertos, la Iglesia recuerda que la vida humana, en todos sus componentes, físicos y espirituales, es un don de Dios, que debe ser acogido con gratitud y puesto al servicio del bien. Querer disponer de sí mismo, como prescribe la teoría de género, sin tener en cuenta esta verdad fundamental de la vida humana como don, no significa otra cosa que ceder a la vieja tentación de que el ser humano se convierta en Dios y entre en competencia con el verdadero Dios del amor que nos revela el Evangelio.
58. Un segundo aspecto sobre la teoría de género es que pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual. Esta diferencia constitutiva no sólo es la mayor imaginable, sino también la más bella y la más poderosa: logra, en la pareja varón-mujer, la reciprocidad más admirable y es, por tanto, la fuente de ese milagro que nunca deja de asombrarnos que es la llegada de nuevos seres humanos al mundo.
59. En este sentido, el respeto del propio cuerpo y de aquel de los otros es esencial ante la proliferación y reivindicación de nuevos derechos que avanza la teoría de género. Esta ideología “presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”.[103] Por tanto, resulta inaceptable que “algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que “el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar””.[104] Por lo tanto, debe rechazarse todo intento de ocultar la referencia a la evidente diferencia sexual entre hombres y mujeres: “no podemos separar lo que es masculino y femenino de la obra creada por Dios, que es anterior a todas nuestras decisiones y experiencias, donde hay elementos biológicos que es imposible ignorar”.[105] Sólo cuando cada persona humana puede reconocer y aceptar esta diferencia en reciprocidad es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad.

El cambio de sexo

60. La dignidad del cuerpo no puede considerarse inferior a la de la persona como tal. El Catecismo de la Iglesia Católica nos invita expresamente a reconocer que “el cuerpo del hombre participa de la dignidad de la “imagen de Dios””.[106] Tal verdad merece ser recordada especialmente cuando se trata del cambio de sexo. En efecto, el ser humano está inseparablemente compuesto de cuerpo y alma, y el cuerpo es el lugar vivo donde se despliega y manifiesta la interioridad del alma, incluso a través de la red de relaciones humanas. Constituyendo el ser de la persona, alma y cuerpo participan así de esa dignidad que caracteriza a todo ser humano.[107] En este sentido, hay que recordar que el cuerpo humano participa de la dignidad de la persona, ya que está dotado de significados personales, especialmente en su condición sexual.[108] Es en el cuerpo, de hecho, donde cada persona se reconoce generada por los demás, y es a través de su cuerpo que el varón y la mujer pueden establecer una relación de amor capaz de generar a otras personas. Sobre la necesidad de respetar el orden natural de la persona humana, el Papa Francisco enseña que “lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada”.[109] De ahí que toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el objetivo de resolver esas anomalías. En este caso, la operación no constituiría un cambio de sexo en el sentido que aquí se entiende.

La violencia digital

61. El avance de las tecnologías digitales, aunque ofrece muchas posibilidades para promover la dignidad humana, tiende cada vez más a crear un mundo en el que crecen la explotación, la exclusión y la violencia, que pueden llegar a atentar contra la dignidad de la persona humana. Basta pensar en lo fácil que es, a través de estos medios, poner en peligro la buena reputación de cualquier persona con noticias falsas y calumnias. Sobre este punto el Papa Francisco subraya que “no es sano confundir la comunicación con el mero contacto virtual. De hecho, el ambiente digital también es un territorio de soledad, manipulación, explotación y violencia, hasta llegar al caso extremo del dark web. Los medios de comunicación digitales pueden exponer al riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de relaciones interpersonales auténticas. Nuevas formas de violencia se difunden mediante los social media, por ejemplo el ciberacoso; la web también es un canal de difusión de la pornografía y de explotación de las personas para fines sexuales o mediante el juego de azar””.[110]
Y así es como, allí donde crecen las posibilidades de conexión, ocurre paradójicamente que todo el mundo se encuentra en realidad cada vez más aislado y empobrecido de relaciones interpersonales: “en la comunicación digital se quiere mostrar todo y cada individuo se convierte en objeto de miradas que hurgan, desnudan y divulgan, frecuentemente de manera anónima. El respeto al otro se hace pedazos y, de esa manera, al mismo tiempo que lo desplazo, lo ignoro y lo mantengo lejos, sin pudor alguno puedo invadir su vida hasta el extremo”.[111] Estas tendencias representan el lado oscuro del progreso digital.
62. Desde esta perspectiva, si la tecnología ha de estar al servicio de la dignidad humana y no perjudicarla, y si ha de promover la paz en lugar de la violencia, la comunidad humana debe ser proactiva a la hora de abordar estas tendencias respetando la dignidad humana y promover el bien: “en este mundo globalizado “los medios de comunicación pueden ayudar a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibamos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos. […] Pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las redes de la comunicación humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En particular, internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios”. Pero es necesario verificar constantemente que las actuales formas de comunicación nos orienten efectivamente al encuentro generoso, a la búsqueda sincera de la verdad íntegra, al servicio, a la cercanía con los últimos, a la tarea de construir el bien común”.[112]

Conclusión

63. En el 75 aniversario de la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el Papa Francisco reiteró que ese documento “es como una vía maestra, sobre la que se han dado muchos pasos adelante, pero faltan todavía tantos, y a veces, desafortunadamente, se vuelve atrás. ¡El compromiso con los derechos humanos nunca se acaba! A este respecto, estoy cerca de todos aquellos que, sin proclamas, en la vida concreta de cada día luchan y pagan en persona por defender los derechos de los que no cuentan”.[113]
64. Es en este espíritu, con esta Declaración, en el que la Iglesia exhorta ardientemente a que el respeto de la dignidad de la persona humana, más allá de toda circunstancia, se sitúe en el centro del compromiso por el bien común y de todo ordenamiento jurídico. En efecto, el respeto de la dignidad de todos y de cada uno, es la base indispensable para la existencia misma de toda sociedad que pretenda fundarse en el derecho justo y no en la fuerza del poder. Es sobre la base del reconocimiento de la dignidad humana como se sostienen los derechos humanos fundamentales, que preceden y sustentan toda convivencia civilizada.[114]
65. Cada persona individual y, al mismo tiempo, cada comunidad humana tiene, por tanto, la tarea de la realización concreta y efectiva de la dignidad humana, mientras que corresponde a los Estados no sólo protegerla, sino también garantizar las condiciones necesarias para que florezca en la promoción integral de la persona humana: “en la actividad política hay que recordar que “más allá de toda apariencia, cada uno es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y nuestra entrega””.[115]
66. También hoy, ante tantas violaciones de la dignidad humana, que amenazan gravemente el futuro de la humanidad, la Iglesia no cesa de alentar la promoción de la dignidad de toda persona humana, cualesquiera que sean sus cualidades físicas, psíquicas, culturales, sociales y religiosas. Lo hace con esperanza, segura de la fuerza que brota de Cristo resucitado, que ha llevado ya a su plenitud definitiva la dignidad integral de todo varón y de toda mujer. Esta certeza se convierte en un llamamiento en las palabras del Papa Francisco a cada uno de nosotros: “a cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle”.[116]
El Sumo Pontífice Francisco, en la Audiencia concedida al suscrito Prefecto junto al Secretario para la Sección Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el día de 25 marzo de 2024, ha aprobado la presente Declaración, decidida en la Sesión Ordinaria de este Dicasterio con fecha 28 de febrero de 2024, y ha ordenado su publicación.
Dado en Roma, en la sede del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el 2 de abril de 2024, 19° aniversario de la muerte de san Juan Pablo II.

Cámara de Comercio, MPP y GORE

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Comunicado de la Cámara de Comercio brinda reconocimiento y agradecimiento a monseñor José Antonio Eguren Anselmi SCV

Ante la pública renuncia del Arzobispo Emérito de Piura, José Antonio Eguren Anselmi SCV a la Arquidiócesis de Piura, la Cámara de Comercio y Producción de Piura emite el presente Comunicado para despedir a un hombre de fe, un sacerdote que ha sido fuente de inspiración y orientación para muchos; y para dejar constancia de nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento” indica la Cámara de Comercio de Piura.
Luego, en su Comunicado dirigido a la población de Piura, la Cámara de Comercio y Producción de Piura, rescata lo que considera, los aportes a favor de la Arquidiócesis de monseñor Eguren Anselmi:
Por su entrega, dedicación y vehemencia en el trabajo que día a día desplegó en beneficio de la población piurana, a lo largo de estos últimos 18 años de su episcopado en Piura y Tumbes” precisa.
Asimismo, agrega “Por su incansable labor en los tiempos extremadamente difíciles que azotó a la comunidad piurana, como fueron, los devastadores Fenómenos de El Niño, la trágica Pandemia Covid-19 y la Epidemia del Dengue; sin escatimar que trabajaba sábado, domingo, feriados, sin un horario de trabajo, atención o gestión. Consiguió proveernos de plantas de oxígeno, alimentos, medicina, insumos, equipos y otras donaciones cuando más se necesitaban en estos tiempos de penumbra“.
Anota que “Por su inmensa consagración hacia sus fieles y por sus labores en la Iglesia, sobre todo en aquellos momentos de crisis en los que nos demostró que la solidaridad es de trascendental importancia en la vida del ser humano“.
Luego precisan “Arzobispo Emérito de Piura, José Antonio Eguren Anselmi SCV su liderazgo ha fortalecido nuestra sociedad y ha fomentado un ambiente de amor y unidad en nuestra comunidad. Su trabajo incansable en proyectos de caridad y apoyo a los más necesitados ha marcado una tangible diferencia en la vida de muchas personas“.
Hoy, humildemente, le ofrecemos nuestras oraciones en todos los proyectos y nuevos desafíos que comienza. Estamos seguros de que su destino será bendecido“.
Concluyen indicando “Aunque nos entristece verlo partir, nos sentimos agradecidos por el tiempo que ha compartido con Piura. Su legado permanecerá en nuestros corazones y en la comunidad que ha contribuido a construir. Su compromiso con la fe y la comunidad piurana deja una huella imborrable en nuestros corazones“.
Cámara de Comercio y Producción de Piura
Fuente: Diario El Regional y El Tiempo de Piura.

Gobernador Luis Neyra rinde homenaje a monseñor Antonio Eguren por su legado pastoral y humanitario

En una emotiva ceremonia realizada en la Basílica Catedral de Piura, autoridades regionales, líderes religiosos y la comunidad piurana se unieron para rendir homenaje al monseñor Antonio Eguren Anselmi, quien durante casi dos décadas ejerció como arzobispo de Piura y Tumbes, marcando profundamente la vida espiritual y social de la región.
El gobernador regional de Piura, Luis Neyra León, se sumó a la congregación para expresar su gratitud y reconocimiento al legado dejado por monseñor Eguren Anselmi. “Nos ha inspirado a luchar juntos por los grandes proyectos de nuestra región. En ese sentido, nos hemos unido con los siete congresistas, los alcaldes y la sociedad civil organizada, para impulsar y concretar las iniciativas indispensables para el progreso de Piura“, manifestó la autoridad regional.
La misa, cargada de emoción y nostalgia, fue oficiada por el monseñor emérito José Antonio Eguren Anselmi, quien rememoró con afecto sus casi 18 años de servicio pastoral en la ciudad de Piura, agradeciendo a la comunidad por su inquebrantable apoyo.
Durante la ceremonia, el prelado instó a los piuranos a trabajar unidos frente a los desafíos y dirigiéndose a las autoridades presentes, les pidió luchar por proyectos trascendentales para la región, como el hospital de alta complejidad y el proyecto de agua y desagüe para los 96 asentamientos humanos, entre otros.
Mediante una carta abierta, el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren Anselmi, se despidió de los fieles, tras renunciar a su cargoAl concluir la misa, monseñor Elías Millares se presentó como administrador temporal del Arzobispado de Piura, asumiendo el desafío con humildad y compromiso ante la designación del Nuncio Papal.
Posteriormente, en la Municipalidad Provincial de Piura se llevó a cabo una ceremonia en la que se declaró a monseñor José Antonio Eguren Anselmi como “Hijo Predilecto” y se le entregó la medalla de la ciudad, en reconocimiento a su destacada labor como administrador de la Arquidiócesis de Piura.
Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, de 68 años, deja un legado imborrable en Piura y Tumbes, siendo recordado por su incansable labor humanitaria y pastoral, que trascendió más allá de lo eclesiástico, dejando una huella indeleble en la comunidad piurana por su incansable apoyo durante momentos críticos, como el fenómeno El Niño costero, la pandemia del Covid-19, el ciclón Yaku y la epidemia del dengue.
Fuente: Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional- GORE Piura.Rinden homenaje a monseñor José Antonio Eguren Anselmi.

Distinguen como hijo predilecto de Piura a monseñor José Antonio Eguren Anselmi

Durante el acto protocolar, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid Orue, hizo entrega de la medalla de la ciudad al monseñor. Esta distinción se le otorgada al monseñor Eguren por el apoyo humanitario que brindó en el fenómeno de El Niño costero del año 2017, la pandemia del COVID-19, el ciclón Yaku y la epidemia por dengue.

Por TANIA BAUTISTA CASTILLO– Diario Correo.
La Municipalidad Provincial de Piura (MPP) rindió un homenaje al monseñor José Antonio Eguren Anselmi. El pastor de la iglesia católica fue reconocido como Hijo Predilecto de la ciudad por su constante apoyo humanitario brindado en los momentos más desbastadores que vivió la región. Además, por sus 18 años como arzobispo de Piura y Tumbes.
Durante el acto protocolar, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid Orue, hizo entrega de la medalla de la ciudad al monseñor. Esta distinción se le otorgada al monseñor Eguren por el apoyo humanitario que brindó en el fenómeno de El Niño costero del año 2017, la pandemia del COVID-19, el ciclón Yaku y la epidemia por dengue.
Nombrarlo hijo predilecto de la ciudad es solo una forma de agradecer su infinita muestra de amor por el pueblo piurano. Estoy seguro de que estas muestras de gratitud serán eternas. A donde vaya el monseñor, encontrará siempre un piurano agradecido por su labor en beneficio de Piura”, refirió el alcalde.
Así, se reconoció a Eguren Anselmi por expresión de amistad, gratitud y agradecimiento a su labor como administrador de la Arquidiócesis de Piura.
El burgomaestre también destacó la labor del monseñor Eguren por liderar los procesos de reconstrucción y las luchas constantes en la defensa de los intereses de Piura. “Eguren fue luz entre las tinieblas. Cuando Piura era asediada por diversos males, nuestro monseñor lideró los procesos de reconstrucción. Nunca se mantuvo en silencio cuando la ciudad estaba de rodillas. Jamás permitió que se atente contra los intereses de todos los piuranos. Por eso, en múltiples ocasiones, nos acompañó en las luchas por la defensa de los fueros de la provincia”, expresó Madrid Orue.
En ese sentido, el alcalde provincial reconoció la obra que deja el saliente arzobispo, tras 18 años en el episcopado en Piura y Tumbes, siempre a las enseñanzas de la Iglesia Católica y al servicio de los más pobres y necesitados. “Estamos reunidos aquí para reconocer la obra del monseñor José Antonio Eguren Anselmi, quien es, a todas luces, un gran hombre, un gran líder y, sobre todo, un gran peruano”.
A su turno, el monseñor Eguren Anselmi, visiblemente emocionado, agradeció al alcalde de Piura, por el homenaje de reconocimiento. “Gracias señor alcalde, yo le agradezco esta medalla por haberme declarado Hijo Ilustre de esta ciudad, me siento un piurano más, sinceramente se los digo. Vine Limeño y me voy piurano, los llevaré siempre en mi corazón y me tienen a disposición para cualquier cosa, además de mis oraciones, en que pudiera ayudar hacer grande a esta región, porque Piura se lo merece”, sostuvo.
Finalmente, pidió a las autoridades a estar más unidos que nunca con el objetivo de lograr los proyectos de inversión pública que Piura lo merece, como el Hospital de Alta Complejidad y el proyecto de agua y alcantarillado para los 96 asentamientos humanos de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre, entre otros.

Nota aclaratoria sobre el supuesto tráfico de tierras y abuso de campesinos de Piura (Perú) por parte de instituciones relacionadas con el Sodalicio

El Sodalicio, ningún sodálite, ni ninguna institución relacionada a su misión apostólica han incurrido en el delito de tráfico de tierras, como tampoco en ningún tipo de asociación ilícita con bandas delictivas. Menos aún se ha abusado de campesinos de esa zona o de cualquier otra.
Los proyectos inmobiliarios o agrícolas que instituciones relacionadas al Sodalicio han realizado en Piura y sus alrededores, con el fin de generar recursos para la misión apostólica, se han realizado cumpliendo la ley. La adquisición de terrenos siempre se ha hecho de manera legal, a través de contratos de compraventa que cumplieron con todas las formalidades, tal como consta en los Registros Públicos del Perú y es de libre consulta para cualquier ciudadano.
Con relación a Mons. José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., informamos que él presidió la Asociación Civil San Juan Bautista hasta el 27 de abril de 2001, fecha en que renunció a la calidad de asociado de dicha institución, es decir, más de 11 años antes de la adquisición de las tierras en Castilla y Cura Mori – Piura. Él no tuvo ninguna relación con la compra de tierras de San Juan Bautista en Piura. Monseñor Eguren fue nombrado Obispo auxiliar de Lima en el 2002 y posteriormente en el 2006, arzobispo de Piura.
Respecto a la adquisición de Tierras en Castilla, Piura, y la controversia despertada acerca de ella:
En el año 2012, la Asociación Civil San Juan Bautista (SJB) adquirió unos terrenos en Castilla, Piura, que fueron invadidos por un grupo de personas de dudosa reputación. Los trabajadores de la Asociación SJB estuvieron bajo amenaza y chantaje por parte de este grupo de personas y algunos de ellos, inclusive, tuvieron que viajar al exterior para preservar su seguridad y la de su familia. Estas personas de mal proceder se mantuvieron en el lugar simulando realizar labores de vigilancia de los terrenos. Luego de algunos años, a través de procesos judiciales, se pudo establecer que el personal de San Juan Bautista fue víctima de extorsión por parte de estas personas, quienes además fueron identificadas como integrantes de la banda de tráfico de terrenos denominada “La Gran Cruz del Norte”.
Dos años después, el 14 de diciembre del año 2016, la agencia internacional de noticias Al Jazeera difundió el documental “Perú: The Sodalitium Scandal” (‘El escándalo del Sodalicio’), en el que vinculaba al Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), y a la Asociación Civil San Juan Bautista (SJB) con la organización criminal llamada “La Gran Cruz del Norte”.
En dicho reportaje se afirma que SJB se coludió con esa banda delictiva para invadir terrenos en Piura, despojando de los mismos a gente humilde para edificar un proyecto inmobiliario. Investigaciones periodísticas posteriores independientes (“La verdad de las mentiras” y el libro “Historia de una Difamación”) constataron que dicho documental contenía una sucesión de falsedades, errores y omisiones que cuestionaban seriamente el rigor periodístico, afectando el buen nombre del ex Gerente de SJB, Alberto Gómez de la Torre, y del Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren. En dicho reportaje se tomó como ciertas y sin ninguna verificación las versiones de cuatro testigos cuyos antecedentes policiales, judiciales o penales referidos a situaciones semejantes hacían cuestionable su credibilidad.
Además, no incluyeron en el reportaje los documentos de descargo que le fueron entregados al periodista a cargo de la investigación mucho antes de que se emitiera el reportaje.
En conclusión, la Asociación Civil San Juan Bautista nunca se coludió con una banda criminal para invadir terrenos en Piura y despojar a sus propietarios. Los miembros de la banda “La Gran Cruz del Norte” se encuentran en la cárcel y, durante el proceso penal que se les siguió, se citó a los representantes de la Asociación SJB en calidad de testigos y no de acusados, como falsamente se pretende dar a entender en algunos artículos periodísticos.
Acerca de la controversia referida a la adquisición de tierras en Cura Mori, Piura:
Durante los años 2019 y 2021 aparecieron diversas noticias aseverando la participación directa de entidades y empresas supuestamente ligadas al Sodalicio en la supuesta “compra irregular” de casi 10 mil hectáreas de terrenos ubicados en el distrito piurano de Cura Mori. Estas aseveraciones son absolutamente falsas. Todas las tierras que instituciones relacionadas al Sodalicio han adquirido en la zona se han perfeccionado a través de contratos de compraventa totalmente legítimos, cumpliendo todas las formalidades y requisitos establecidos en la Ley y debidamente registrados en los Registros Públicos.
En el momento en que estas instituciones se vieron afectadas por invasiones ilegales en tierras de su propiedad, iniciaron recursos legales buscando salir al paso de actos delictivos, con el único fin de preservar la justicia y la paz sin recurrir a ningún tipo de violencia.
En un enfrentamiento de los invasores con las fuerzas policiales, el 8 de agosto de 2017 murió el señor Luis Alberto Pasache Zapata. Se ha pretendido también culpar de esta muerte al SCV (a través de la empresa dueña del predio), como si estas instituciones hubiesen dado muerte a un comunero, cuando en realidad se trató de la lamentable muerte de un trabajador en el enfrentamiento suscitado por la resistencia a abandonar las tierras ilegalmente invadidas según exigían las fuerzas del orden en cumplimiento de su deber.
Las instituciones relacionadas con el Sodalicio, dirigidas y gestionadas por laicos, buscan vivir en conformidad con la doctrina social de la Iglesia y, por lo tanto, insisten en la atención preferencial por los más necesitados. Esto último se ha demostrado de múltiples maneras durante nuestra misión a lo largo de los años. Por lo tanto, rechazamos contundentemente que se sugiera que cualquier acción legal que se ha planteado contra estas personas buscan injustamente despojarlos de sus tierras o acallarlos para que dejen de defender sus derechos. Estas personas han sido denunciadas por realizar actos ilícitos en una zona con un alto índice de tráfico de tierras.
Desde el año 2017, estas tierras ya no son de propiedad de ninguna institución relacionada a la misión del SCV, aunque en algunos medios se sigue insistiendo sobre la vinculación del SCV a estas actividades. Los dueños de esas tierras hoy son terceros que llevan adelante sus negocios comerciales.

Ministerio Público va por Dina Boluarte

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Así se llevó a cabo el allanamiento en Palacio de Gobierno por caso Rolex

Personal de la Fiscalía de la Nación y de la Diviac llegó a sede gubernamental luego de allanar inmueble de Surquillo.

Por  Fabrizio Salas– Diario EXPRESO.
Alrededor de las 4:30 de la mañana, un gran contingente integrado por representantes del Ministerio Público y la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) llegó a Palacio de Gobierno para continuar con las diligencias contra la presidenta Dina Boluarte.
Luego de ejecutar un operativo en el inmueble de la mandataria ubicado en el distrito de Surquillo, el cual se extendió durante más de 5 horas, las autoridades competentes ingresaron a la sede del Ejecutivo por la puerta más cercana a la calle Desamparados.
A diferencia de la primera etapa fiscal, la presidenta Dina Boluarte sí formará parte del allanamiento en Palacio de Gobierno. Ella se encuentra acompañada del premier Gustavo Adrianzén y de un pequeño grupo de integrantes del gabinete ministerial, el cual llegó momentos después de iniciada la primera intervención.
A la segunda inspección también llegó el coronel PNP Harvey Colchado y en breves declaraciones a la prensa, reiteró que la Policía cumple con apoyar al Ministerio Público, según lo dispuesto por la orden judicial. Aunque no adelantó sobre los bienes (relojes Rolex) o documentos incautados en la residencia de Dina Boluarte en Surquillo, afirmó que en las próximas horas, el organismo persecutor brindará información oficial, manteniendo la reserva del caso.

Allanamiento en casa de Dina Boluarte en Surquillo

Durante las últimas horas del viernes 29 de marzo, al menos 7 unidades con personal de la Diviac y del Ministerio Público acordonaron el inmueble de la mandataria Boluarte ubicada en calle Los Halcones 326, en Surquillo. El personal entró a combazos.
Esta diligencia se extendió por 5 horas y se ejecutó por disposición judicial del juez Juan Carlos Checkley. Como se recuerda, la Fiscalía de la Nación investiga a la presidenta por la presunta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y omisión en la consignación de documentos.
Exsacerdote Cecili Buele i Ramis acompañado del Padre Manuel Álvarez Zerpa. Blog Sóc un rodamón.

Confiesa niños, dice homilías y bautiza en la sierra norte del Perú

Por Walter Sánchez Silva- ACIPrensa.com
Un exsacerdote español, que luego de perder el estado clerical en 1982 estuvo casado dos veces, se encuentra durante esta Semana Santa 2024 en Perú. Ahí, según afirma él mismo, ha pronunciado una homilía, ha confesado a decenas de niños y ha administrado el bautismo a un adulto, algo contrario a las normas de la Iglesia Católica dada su condición.
Este 27 de marzo, el medio español Última Hora  publicó un artículo en el que el exsacerdote y expolítico Cecili (Cecilio) Buele i Ramis, de 79 años, afirmó: “Ayer fue un día muy importante para mí: después de 42 años de haber actuado como sacerdote (…) al fin pude volver a ejercer mi sacerdocio bautizando a un adulto y confesando a una cuarentena de niños que van a hacer su Primera Comunión el próximo Domingo de Pascua”.
Le estoy muy agradecido a mi buen amigo peruano, Padre Manuel Álvarez Zerpa, por haberme pedido que colaborara con él de esta forma”, agrega.
Buele fue invitado por el sacerdote Manuel Álvarez Zerpa a pasar la Semana Santa 2024 en Celendín, localidad ubicada en la diócesis de Cajamarca, un lugar rural que se encuentra en la sierra norte del Perú.
Mi asistencia a la misa diaria de las 19h, hace que el Padre Manuel me pida hacer la lectura del evangelio y la homilía correspondiente (…) Con mucho gusto me dirijo a los asistentes, compartiendo lo que me viene a la cabeza y al corazón, sobre la Palabra de Dios que proclamamos”, escribió el 26 de marzo Buele i Ramis en su blog Sóc un rodamón (Soy un vagabundo), en una publicación titulada Viatge al Perú 2024 (05): continuo allotjat a Celendín, que fue eliminada este 27 de marzo, luego de que ACI Prensa contactara al Padre Manuel Álvarez Zerpa, pero que aún  puede leerse aquí en catalán y en una traducción automatizada al español.
“Hoy debo ayudar a mosén Manuel en la administración de dos sacramentos: el de la Penitencia, para los niños del Oratorio; y el del Bautismo, para un hombre adulto que quiere ser bautizado. Sabe que estoy bien dispuesto a ayudarle, en todo lo que él considere que pueda ser útil”, añadió Buele.
El descargo del Padre Álvarez sobre lo dicho por el exsacerdote Buele
Cecilio no está haciendo cosas públicas, está aquí acompañándome”, indicó el Padre Álvarez Zerpa en declaraciones a ACI Prensa este 27 de marzo. “No ha hecho homilías en ningún sitio”, agregó el sacerdote, que precisó además que a Buele lo presentaron como “un laico normal y corriente. No hay homilías ni nada por el estilo”.
Al ser preguntado sobre lo escrito por Buele en su blog respecto a las homilías y las confesiones, el sacerdote peruano respondió: “No, a ver, eso no es así, yo le corregí en eso y ya no hemos hecho, le digo ‘cuidadito Cecilio que no es’ y ya está corregido”.
El Padre Álvarez, a la pregunta sobre cómo puede ayudar a la comunidad la presencia de un exsacerdote que estuvo casado dos veces, destacó que Buele “como sacerdote no está haciendo nada” en Celendín.
Al ser cuestionado sobre si el Obispo de Cajamarca, Monseñor Isaac Circuncisión Martínez Chuquizana, sabe de la presencia de Buele en Celendín, el sacerdote respondió: “Claro, el obispo sabe que es mi amigo. Eso lo sabe”.
Desde la Diócesis de Cajamarca se indicó a ACI Prensa que no sabían “absolutamente nada al respecto”.
En una de las fotos publicadas por Buele en su blog aparece junto al Padre Álvarez vestido con un alba y una estola morada, vestidura litúrgica que usan los sacerdotes para la confesión. De acuerdo a los datos de la fotografía, la imagen habría sido tomada el sábado 23 de marzo.
¿Quién es el exsacerdote Cecili Buele?
Cecili Buele i Ramis nació el 4 de diciembre de 1944 en Palma de Mallorca (España). Fue ordenado sacerdote en 1968. En 1982 perdió el estado clerical.
Durante tres años militó en el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), y entre 1988 y 2003 hizo parte del Partido Socialista de Mallorca (PSM), para luego pasar a la Esquerra Republicana de Catalunya.
Fue concejal en el Ayuntamiento de Palma entre 1995 y 1999, diputado en el Parlamento de las Islas Baleares y consejero de Cultura y Juventud del Consejo Insular de Mallorca.
Según señala el medio español Última Hora, su primera esposa, Lina, falleció en 1988, sólo seis meses después de su matrimonio; mientras que la segunda esposa, Isabel, una exreligiosa que conoció en Perú, murió en 2016.
No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal”, indicó Buele al medio español, en un artículo publicado el 20 de marzo, poco antes de viajar a Celendín.
De acuerdo a las normas de la Iglesia Católica, el celibato es una obligación de los sacerdotes católicos de rito latino, que son la mayoría en el mundo.
¿Por qué Cecili Buele dejó de ser sacerdote?
Sobre las razones por las que dejó de ser sacerdote, Cecili Buele narró a Última Hora: “un día de 1982, hace de ellos 42 años, estando yo de cura en la parroquia de La Encarnación, le dije al obispo [de Mallorca], Teodoro Úbeda, que me quería casar y este contestó: ‘O mujer o Iglesia’. Y yo le dije que mujer”.
En Celendín preguntaré si puedo celebrar Misa, y si me lo permiten, lo haré, y si no, procuraré pasar una bonita Semana Santa”, continuó.
Sobre su amistad con el exsacerdote, el Padre Álvarez dijo a ACI Prensa que “Cecilio Buele es mi amigo, yo lo conozco desde el año 76 cuando fue sacerdote misionero en mi parroquia en Cascas”, en el departamento de La Libertad, en la costa norte del Perú.
Yo era un jovencito y Cecilio Buele pues era un mallorquín de esos años (…) y ha venido solamente por unos días. El lunes se va de viaje a Huamachuco. Él siempre viene a estar con amigos de esos años, tanto laicos como sacerdotes”, agregó.
Huamachuco es una ciudad ubicada en la sierra de la región peruana de La Libertad, a unos 228 kilómetros al sur de Celendín.
¿Qué significa que un sacerdote pierda o sea expulsado del estado clerical?
La expulsión, dimisión o pérdida del estado clerical de un sacerdote significa que en adelante tiene prohibido de modo permanente el ejercicio de los derechos propios de un presbítero, tales como celebrar Misa, oír confesiones y administrar los demás sacramentos.
Esto está normado en los cánones que van del 290 al 293 del Código de Derecho Canónico, la ley que regula a la Iglesia Católica.
El sacerdote que pierde el estado clerical no puede ser financiado o sostenido por la Iglesia Católica, ni puede ser llamado “padre” o “monseñor“. Con frecuencia, un hombre expulsado del estado clerical también es dispensado de la obligación del celibato y podría casarse, pero no siempre es así.
Sin embargo, la dimisión del estado clerical no significa, en estricto, que el sacerdote ya no sea sacerdote, puesto que el Sacramento del Orden imprime carácter, es decir que el varón que lo recibe porta un “sello” que nunca perderá y que la Iglesia Católica no puede revertir.
Un sacerdote expulsado del estado clerical puede ejercer su ministerio sólo en casos excepcionales, como cuando alguien en peligro de muerte le pide los sacramentos.

IDL comienza a plañir porque les llegó la hora: ONG de Gustavo Gorriti llama ‘mafiosos’ a quienes quieren verlo preso

Periodista de IDL-Reporteros tiene un plazo de cinco días para entregar información a la Fiscalía sobre los teléfonos que usó entre los años 2016 y 2021.

Por Alicia Álvarez– Diario EXPRESO.
El Instituto de Defensa Legal– IDL Reporteros salió en defensa de Gustavo Gorriti y aseguró que son las ‘mafias’ disfrazadas de ‘empresarios, políticos, periodistas y autoridades’, quienes pretenden llevarlo a prisión tras “una sistemática campaña de difamación y descrédito”.
A través de un pronunciamiento, IDL- Reporteros sostuvo que esta ‘arremetida en contra del periodismo de investigación’ busca la impunidad y anular los casos de criminalidad organizada, como lo son Lava Jato y Los Cuellos Blancos del Puerto.
Así, la ONG de Gustavo Gorriti enfiló toda su artillería pesada y denunció que el Ministerio Público ‘inventó imputaciones’ y tipificado ‘disparates’ para generar investigaciones en contra del ‘periodismo independiente’.
Dijo que considera ‘incomprensible’ que el Ministerio Público no distinga esta ‘burda venganza’ y advirtió que cuenta con medidas cautelares otorgadas por organismos internacionales de defensa de derechos humanos.

Investigación compleja a Gustavo Gorriti

A Gustavo Gorriti la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria le abrió una investigación preliminar compleja, por ocho meses, por los presuntos delitos de cohecho pasivo, cohecho activo y patrocinio ilegal. Los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez también son parte de la indagación.
El director de IDL Reporteros tiene un plazo de 5 días para entregar información sobre los teléfonos que usó durante los años 2016 y 2021.
La Fiscalía inició la diligencia tras la declaración de Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Jaime Villanueva declaró ante el Ministerio Público una serie de hechos que involucran a Gustavo Gorriti.

Información sobre Alan García

Según Jaime Villanueva, el fiscal Rafael Vela le contó que le entregó a Gustavo Gorriti “toda la información para cercar a García”, en el año 2018, en referencia al expresidente Alan García, que decidió quitarse la vida antes de ser detenido el 18 de abril de 2019.
De acuerdo al testimonio de Jaime Villanueva, IDL Reporteros publicó los recibos de pagos que le hizo la constructora Odebrecht a Alan García por las conferencias que dio en Brasil. De esta manera, IDL Reporteros presionó al Poder Judicial para que dicte la medida contra el exmandatario aprista.

Rafael Vela habría influido en la segunda vuelta, según Jaime Villanueva

El programa “Milagros Leiva, Entrevista” reveló las declaraciones en las que Villanueva Barreto da cuenta de unas coordinaciones que habría efectuado el fiscal coordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela Barba, con Patricia Benavides y el propio Villanueva para evitar que se deslacre el celular de la Janett Talavera Tello, entonces asesora de comunicaciones del presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas.
El mencionado equipo había sido incautado en el marco del denominado ‘caso Chisac’.
El día de los allanamientos, yo recibí una llamada, yo diría desesperada, de Rafael Vela muy preocupado por la incautación del celular de Janett Talavera (…) la preocupación de Rafael Vela se debía a que, por lo menos fue lo que me dijo, a él le habían realizado de manera informal varias consultas legales, incluso le habían enviado resoluciones del JNE, cuando se estaba decidiendo el tema de la impugnación de actas en la segunda vuelta del 2021″, reza parte de la declaración dada a conocer en el programa.
Más perlas.
Otras gestiones que, según Jaime Villanueva, también habría realizado Vela Barba, pese a que esa no era su función, fue la de coordinar con Janett Talavera para que el JNE reciba a la congresista Ruth Luque, entonces personera del partido Nuevo Perú durante la impugnación de actas de la segunda vuelta entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori.
A él le preocupaba que esa conversación se encuentre en el teléfono incautado (…) así es que cuando Patricia (Benavides) iba a asumir el cargo como fiscal de la nación, Rafael Vela, nos pide a ella y a mí que se saque al fiscal (Reynaldo) Abia, (que estaba a cargo del ‘caso Chisac’). Nos lo pidió como un favor de amigo”, habría señalado Villanueva Barrueto.
Fuente: Diario Correo.

Iglesia Ortodoxa

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Metropolita Hilarión: después de ‘Fiducia supplicans‘ ya no es posible hablar de reunificación entre católicos y ortodoxos

«Si somos realistas, ya no podemos esperar una futura unidad entre ortodoxos y católicos. Estas medidas obviamente no nos acercarán, sino que crearán nuevas líneas de separación», afirmó el Metropolita ortodoxo Hilarión de Budapest en una entrevista con Rod Dreher, redactor jefe de «The American Conservative»
La Declaración «Fiducia supplicans» que permite la bendición de las «parejas extramatrimoniales» rompe las posibilidades del ecumenismo con los ortodoxos.
El propio Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Cardenal Victor Manuel «Tucho» Fernández, está intentando aclarar que el documento dice lo que no dice, en un alarde de voluntarismo frente a un texto que es como mínimo ambiguo cuando no una blasfemia como la ha calificado el Cardenal Müller.
Es suficiente leer sin prejuicios ideológicos el texto del Cardenal Fernández, y así lo han hecho desde el jesuita cercano al Papa Francisco, que ya imparte publicitadas bendiciones, hasta los obispos africanos.
Según informan medios ortodoxos, el metropolita Hilarión afirmó que, después de la Declaración «Fiducia supplicans» sobre la bendición de las «parejas extramatrimoniales» ya no es posible hablar de reunificación entre católicos y ortodoxos.
Hilarión de Budapest, ex responsable del Departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia del Patriarcado de Moscú, afirmó en una entrevista con Rod Dreher, escritor estadounidense y redactor jefe de «The American Conservative», que el documento vaticano que permite la bendición de parejas del mismo sexo hace imposible hablar de un posible reencuentro entre católicos y cristianos ortodoxos. La entrevista fue publicada en el canal de YouTube Jesús Portal .
El metropolitano dijo que estaba sorprendido por la decisión porque «siempre hemos considerado a la Iglesia Católica Romana como un faro del cristianismo tradicional».
Cuando el periodista le preguntó si el documento vaticano ponía fin a las conversaciones entre católicos y ortodoxos sobre la posibilidad de un reencuentro tras el Gran Cisma de 1054, el obispo respondió afirmativamente.
«Si somos realistas, ya no podemos esperar una futura unidad entre ortodoxos y católicos. Estas medidas obviamente no nos acercarán, sino que crearán nuevas líneas de separación», afirmó el metropolitano.
Fuente: Infocatólica.com

La Iglesia Ortodoxa Rusa acusa a la Iglesia Católica de desviarse de la moral cristiana por Fiducia Supplicans

La web oficial del Patriarcado de Moscú ha publicado un documento titulado «Sobre la actitud ortodoxa ante la nueva práctica de bendecir a las ‘parejas en situación irregular y a las parejas del mismo sexo’ en la Iglesia Católica Romana». Como no podía ser de otra forma, los ortodoxos rusos rechazan de plano la bendición de ese tipo de parejas y aseguran que con Fiducia Supplicans, la Iglesia Católica se desvía de la moral cristiana.
El texto, redactado por encargo del Patriarca Kirill por la Comisión Sinodal Bíblico-Teológica, presidida por Ilarion (Alfeev), Metropolitano de Budapest y Hungría, presenta algunas consideraciones en respuesta a la declaración Fiducia supplicans, publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 18 de diciembre de 2023.
«Las ideas expresadas en la declaración ‘Fiducia supplicans’ representan una desviación significativa de la enseñanza moral cristiana y requieren un análisis teológico», se lee en la introducción del documento de la Comisión sinodal. La primera parte del texto, titulada «Sobre el sentido ‘clásico’ y ‘ampliado’ de la bendición en este documento», partiendo de las consideraciones contenidas en los párrafos 12 y 13 de Fiducia supplicans, afirma: «El amor de Dios por el hombre no puede ser la base para bendecir a las parejas en convivencia pecaminosa. Dios ama al hombre, pero también lo llama a la perfección: ‘Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto’ (Mt 5, 48). El amor de Dios por el hombre le llama a apartarse del pecado que destruye su vida. En consecuencia, la solicitud pastoral debe conjugar armoniosamente la clara indicación de la inadmisibilidad de un estilo de vida pecaminoso con el amor que lleva al arrepentimiento».
Y más adelante continúa: «La declaración no dice nada sobre luchar contra el pecado, renunciar a estilos de vida pecaminosos o ayudar pastoralmente al creyente a superar el pecado. El texto de la declaración está redactado de tal manera que se puede deducir que un estilo de vida pecaminoso no es un obstáculo para la comunión con Dios. La declaración (Fiducia supplicans, n.d.A.) guarda absoluto silencio sobre el sacramento de la Penitencia como fuente necesaria de la gracia divina para todos aquellos que desean corregir todo aquello en su vida que no se ajusta a la voluntad de Dios».
Además, la Comisión observa que en el documento en cuestión la expresión «parejas del mismo sexo» aparece diferenciada de la expresión «parejas irregulares», sin que esta última sea definida en el texto.
La segunda parte del texto publicado por la Comisión sinodal, titulada «Sobre la bendición ‘de las parejas del mismo sexo’», subraya que la definición de matrimonio que figura en los párrafos 4 y 5 de la declaración Fiducia supplicans es conforme a la enseñanza ortodoxa («cf. el documento de la Iglesia ortodoxa rusa ‘Sobre los aspectos canónicos del matrimonio cristiano’ »). Al mismo tiempo, la Comisión sinodal afirma que Fiducia supplicans declara la posibilidad de bendecir a las parejas del mismo sexo, lo que es antitético a la moral cristiana, y que de hecho las equipara a la cohabitación extramatrimonial de las parejas heterosexuales.
«Nótese también -se lee en el texto- que a los que están en unión pecaminosa se les llama ‘indigentes’, como si el defecto moral no implicara una elección consciente y libre por su parte. La atención se desplaza del hecho de que el pecador ha tomado una decisión moral a la naturaleza indigente de su situación. En ‘Fiducia supplicans’ falta la definición de la ‘cohabitación homosexual’ como pecaminosa».
Pasando luego al análisis de las recomendaciones prácticas sobre cómo deben tener lugar estas bendiciones, es decir, de forma espontánea, no ritualizada y breve, la Comisión sinodal las califica de «no menos ambiguas que las posiciones teológicas de las que derivan»:
«Como sugiere el documento (Fiducia supplicans, n.d.A.), el peligro no es que la bendición de estas parejas aparezca como la aprobación de una convivencia que no es lícita desde el punto de vista de la Iglesia, sino sólo que, en el caso de que se realice de forma similar a las formas litúrgicas establecidas, preste un formalismo innecesario a un acto que se piensa ‘espontáneo’».
La tercera parte del documento («Reacciones a la Declaración en el mundo católico») está dedicada a la resonancia que la declaración Fiducia suplicans ha tenido en la Iglesia católica.
En las conclusiones del documento presentado por la Comisión Bíblico-Teológica Sinodal se lee: «La comprensión unilateral e incompleta del amor de Dios por el hombre que se deduce de esta afirmación es teológicamente peligrosa. En esta interpretación, los conceptos de pecado y arrepentimiento son efectivamente eliminados de la relación entre Dios y el hombre, lo que conduce a una lógica paradójica por la cual las personas en relaciones pecaminosas no recurren al arrepentimiento y al trabajo espiritual, sino a alguna forma de bendición con la esperanza de recibir ‘sanación’ y ‘elevación’. Sin embargo, la declaración no articula el hecho de que la ‘curación’ y la ‘elevación’ deben ir precedidas al menos de la intención de renunciar a las relaciones pecaminosas. En el contexto de los procesos en curso en la comunidad cristiana, este documento puede percibirse como un paso hacia el pleno reconocimiento por parte de la Iglesia Católica Romana de las ‘uniones entre personas del mismo sexo’ como norma, algo que ya ha sucedido en algunas comunidades protestantes. Todos los creyentes, incluidos los que tienen tendencias homosexuales, necesitan atención pastoral. Sin embargo, dicha atención pastoral no debe tener como objetivo legitimar un estilo de vida pecaminoso, sino curar el alma de los que sufren, como bien se escribe en los ‘Fundamentos de la Doctrina Social de la Iglesia Ortodoxa Rusa’ (…). Aunque la declaración ‘Fiducia supplicans’ es un documento interno de la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa rusa considera que es su deber responder a tales innovaciones radicales que rechazan las normas divinamente reveladas de la moral cristiana. La Iglesia, que acoge con amor maternal e indulgencia a cada pecador que pide su bendición, no puede de ninguna manera bendecir a las ‘parejas del mismo sexo’, ya que esto significaría el consentimiento de facto de la Iglesia a una unión de naturaleza pecaminosa».
Al mismo tiempo, el Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú ha publicado en su sitio web oficial una nota en la que presenta el documento redactado por la Comisión Sinodal Bíblico-Teológica y remite al texto íntegro. El que fuera responsable de dicho departamento, y hoy Metropolitano de Budapest (Bulgaria) y Hungría para los ortodoxos rusos residentes en ambos países, Hilarion Alfeyev. ya avanzó que su Iglesia rechazaría Fiducia Supplicans.
Los obispos católicos en Rusia, también en contra

Cabe señalar que los obispos católicos de Rusia comparten la opinión de sus hermanos ortodoxos sobre la bendición de parejas homosexuales y en situación irregular, que consideran inaceptable.

Los obispos católicos de Rusia consideran inaceptable la bendición de cualquier pareja en situación irregular

Los obispos católicos de Rusia han manifestado su rechazo absoluto a cualquier bendición de una pareja que viva en una situación irregular. En un comunicado publicado tras la reunión plenaria de su Conferencia Episcopal (CCER), los prelados salen al paso de los malentendidos provocados por la declaración Fiducia Supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Los obispos católicos de Rusia no difieren respecto a los ortodoxos sobre la bendición de parejas que vivan en pecado y rechazan el contenido de Fiducia Supplicans. En su comunicado público, afirman.
A la vista de los malentendidos surgidos en torno a la declaración de Fiducia Supplicans, la CCER considera necesario subrayar que la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio permanece inalterada. Sólo un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman, junto con sus hijos, una familia. La Iglesia reconoce la responsabilidad especial de apoyar y fortalecer el matrimonio y la familia como comunidad privilegiada y unidad primaria de la sociedad (véase CIC, 2002-2009). La Iglesia bendice y rodea con atención pastoral las uniones matrimoniales y las familias. En el espíritu de la caridad evangélica y del amor materno, la Iglesia no ha rechazado ni rechaza la oración de intercesión a las personas en diversas situaciones, pidiendo la gracia de Dios necesaria para la conversión, para fortalecerse en las buenas intenciones, para iniciar o continuar el camino de la rectitud.
Y sentencian: Con el fin de evitar tentaciones y confusiones, la CCER llama la atención sobre el hecho de que es inaceptable la bendición de cualquier tipo de parejas que persistan en relaciones no reguladas (cohabitación, co-marital, del mismo sexo).
No rotundo a Fiducia Supplicans
A pesar de los intentos para maquillarlo Fiducia Supplicans habla expresamente en su introducción de «la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo» y su capítulo III se titula «Las bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo».
Los obispos católicos de Rusia, siguiente el ejemplo de la inmensa mayoría de los obispos africanos y de otras conferencias episcopales (por ejemplo: BielorrusiaAntillas HolandesasFranciaPaíses Bajos, etc.) y obispos de todo el mundo, desmienten con hechos a los que buscan el subterfugio de que son razones culturales las que les llevan a esa oposición como una mala escusa. Todos han mostrado su rechazo basándose en la Escritura, la Tradición y el Magisterio. En muchos fieles está calando que las razones culturales están más bien en los que la defienden.
Fuente: Infocatólica.com

Juicio a “Judas” Becciu

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«Era la familia Becciu la que gestionaba la diócesis y Cáritas»

Por Antonio Bonanata- Agencia Católica de Noticias.
En una línea de investigación abierta por la Promotora de Justicia del Vaticano, en paralelo al proceso sobre el manejo de fondos en la Secretaría de Estado, el cardenal Giovanni Angelo Becciu está siendo investigado junto a otras personas por asociación delictuosa. Así lo confirmó a los periodistas el promotor de justicia Alessandro Diddi quien, en la apertura de la audiencia N°37 del juicio contra el prelado, informó sobre el resultado de la comisión rogatoria por la hipótesis de un delito de asociación, en la que el Tribunal de Sassari ha remitido al Vaticano los resultados de las investigaciones realizadas a la Cooperativa Spes de Ozieri, dirigida por el hermano de Becciu, Antonino.

En el juicio del Vaticano, el Papa Francisco no ‘cambió la ley

Por ED. CONDÓN– ThePillarCatholic.com
La estructura de gobierno de la Ciudad del Vaticano, con el Papa gobernando como monarca absoluto, puede plantear desafíos únicos para la administración de justicia y, en algunos casos relacionados, lo ha hecho.
En el caso de Becciu se siguen repitiendo las mismas críticas: que el Papa Francisco “cambió la ley” para negar a los acusados ​​el debido proceso, que los fiscales han retenido pruebas exculpatorias y que los jueces del Vaticano son incapaces de actuar imparcialmente.
¿Pero hay alguna sustancia real en las afirmaciones? ¿O son simplemente producto de buenas relaciones públicas para la defensa? ¿Y tendrán algún peso durante el proceso de apelación pendiente?
En un informe de prensa Associated Press informó sobre “cáusticas críticas académicas” a las “violaciones de los derechos básicos de defensa y de las normas del estado de derecho” durante el juicio por parte de “abogados destacados”.
“Las opiniones citan el papel del Papa Francisco en el juicio, ya que cambió secretamente la ley del Vaticano cuatro veces durante la investigación para beneficiar a los fiscales”, afirmó AP, antes de resumir una serie de opiniones presentadas en la revista jurídica de la Universidad de Milán, y comenzar con opinión jurídica de Geraldina Boni, profesora de derecho y consultora de la defensa de Becciu.
Como consultor del equipo legal de Becciu, Boni tiene un interés evidente en presentar argumentos para la defensa, por supuesto. Y alega que los cuatro rescriptos firmados por Francisco entre julio de 2019 y febrero de 2020 dieron a los investigadores “esencialmente, y un poco surrealistamente, ‘carta blanca’” para llevar a cabo su trabajo sin supervisión judicial.
¿Pero qué tan exacto es esto?
Para empezar, la formulación popular –repetida por AP– de que el Papa Francisco “cambió la ley del Vaticano cuatro veces” ha sido compartida por fuentes tan variadas como el propio equipo legal de Becciu y su principal antagonista en las finanzas del Vaticano, el fallecido cardenal George Pell bajo el seudónimo “Demos” en 2022.
Pero, desde el punto de vista técnico, no es correcto.
Francisco emitió cuatro rescriptos (instrumentos legales técnicos) que son por naturaleza actos de poder ejecutivo, no legislativo, y que otorgan excepciones a la ley vigente en casos específicos. La naturaleza misma y el propósito de un rescripto es que no “cambia la ley”, pero permite flexibilidad en casos inusuales.
En este caso, la ley a la que Francisco concedió una excepción fueron los mecanismos ordinarios de denuncia de las investigaciones policiales del Vaticano. Pero, aunque Boni y otros sostienen que esto constituyó una violación del debido proceso, tal vez sea más plausible argumentar que fue un paso esencial para que la justicia del Vaticano funcione de manera creíble.
En julio de 2019, la alta dirección del IOR, el banco comercial de la Ciudad del Vaticano, informó al Papa que había recibido una solicitud sospechosa de la alta dirección de la Secretaría de Estado que primero pedía y luego exigía un préstamo de 150 millones de euros. para cubrir la adquisición de un edificio en Londres de su antiguo gestor de inversiones, Raffaele Mincione.
La dirección del banco rechazó la solicitud de préstamo y la calificó de sospechosa, lo que provocó primero presiones tanto de la dirección de la Secretaría de Estado como de los jefes del propio organismo de control financiero interno del Vaticano, la ASIF, y luego una acción de represalia extralegal por parte de la secretaría.
Bajo la presión de las mismas personas a quienes se suponía debían informar sobre actividades sospechosas, los funcionarios del banco acudieron directamente a los fiscales de la Ciudad del Vaticano, y juntos llevaron el asunto al Papa Francisco, lo que condujo a los rescriptos a menudo invocados, pero rara vez comprendidos.
Esas órdenes ejecutivas papales permitieron que se iniciara una investigación y la dispensaron de seguir una sola ley del Vaticano: los investigadores del Vaticano podían “actuar en derogación de las obligaciones [normales] de informar a otras autoridades estatales”.
Esas “otras autoridades estatales” incluían a los mismos funcionarios departamentales de la Secretaría de Estado que fueron objeto de la investigación; Francisco básicamente dijo a los investigadores que no tenían que informar sobre sus avances a las personas que estaban investigando.
En otro rescripto, Francisco permitió a los fiscales utilizar “con fines judiciales” “todos los documentos y materiales (en papel y electrónicos) incautados durante las formalidades preliminares llevadas a cabo hasta la fecha” y renunció a “cualquier obligación de secreto [de Estado] que sea ejecutable”.
En otras palabras, mientras los medios siguen afirmando que Francisco hizo “cambios a la ley” atroces, él básicamente hizo dos cosas:
Primero, renunció a las leyes de secreto estatal que podrían haber protegido la actividad criminal del procesamiento.
En segundo lugar, prescindió de una obligación legal estándar, de modo que los investigadores no estarían obligados a informar sobre sus métodos y avances a las personas que estaban investigando.
Según Boni, dado que los funcionarios investigados “desconocían por completo las nuevas facultades de investigación de la fiscalía”, eran “incapaces de prever razonablemente los efectos de sus acciones”.
En otras palabras, los sospechosos se encontraban en una “desventaja sustancial y onerosa” porque no se les dijo que no tendrían supervisión legal ordinaria de cualquier investigación sobre sus propias acciones y no podían esconderse detrás de las leyes de secreto de estado, lo que los dejaba a cargo de seguir actuando de manera legalmente sospechosa sin darse cuenta de que podrían ser atrapados.
Supongo que esa es una manera de argumentarlo.
Pero incluso aceptando esa premisa un tanto polémica, algunos podrían cuestionar la afirmación de Boni –reportada nuevamente por AP– de que el uso de los mismos rescriptos por parte de Francisco para autorizar la vigilancia electrónica de los sospechosos –algo que la mayoría de la gente reconocería como una parte normal de las investigaciones criminales– equivalía a a dar “carta blanca” a los investigadores.
Por el contrario, Francisco ordenó a los fiscales trabajar con el servicio oficial de policía del Vaticano en la operación, nuevamente con la salvedad de que no necesitaban presentarse ante los sujetos de la investigación, sólo “por una duración de 30 días”, y que sólo se renovó una vez, más de seis meses después de que caducara la orden inicial.
Irónicamente, Boni sostiene que “la igualdad de armas” entre fiscales y acusados ​​es la piedra angular de un proceso justo.
Sin embargo, como quedó claro en el proceso judicial, parece más bien que fue la fiscalía quien operó en desventaja en lo que respecta a las escuchas telefónicas y la vigilancia.
Altos funcionarios actuales y anteriores de la Secretaría de Estado admitieron ante el tribunal haber cometido espionaje electrónico extralegal en serie, incluido el uso de contratistas externos, y se demostró que el acusado estrella, el cardenal Becciu, había grabado ilegalmente llamadas telefónicas con el Papa en las que se discutían asuntos de seguridad del Estado con el fin de coaccionarlo. para intervenir en el juicio.
Si bien no están claros sobre los detalles de lo que el Papa Francisco realmente autorizó, los críticos legales de la investigación y el juicio del Vaticano han dejado claro que la participación del Papa fue, para ellos, el verdadero problema.
Es indiscutible que el Papa Francisco tuvo un papel preponderante en el juicio, sobre todo porque los funcionarios de la Secretaría de Estado lo obligaron a dar el visto bueno final al fin del acuerdo inmobiliario en Londres.
Y, en el transcurso del juicio, Francisco puso a disposición del tribunal pruebas en forma de cartas personales y otros documentos siempre que fuera pertinente, y efectivamente renunció al privilegio ejecutivo para garantizar que el juicio pudiera llevarse a cabo.
Sin embargo, el Papa no ha llegado a comparecer como testigo ni a actuar como juez en el caso, con la intención de permitir que el proceso judicial se desarrolle de forma independiente.
Pero, según Paolo Cavana, profesor de derecho en la Libera Università Maria Ss. de Assunta- LUMSA de Roma, no importa.
Cavana también publicó una crítica en la misma revista académica que el análisis de Boni; su evaluación también fue incluida en la historia de AP.
En su evaluación, Cavana destacó el “carácter omnipresente de los poderes del pontífice” en el gobierno de la Ciudad del Vaticano y argumentó que los cuatro rescriptos del Papa ejercieron “una fuerte presión sobre el resultado del juicio en sí”, esencialmente telegrafiando una demanda papal de condenas.
Pero algunos observadores podrían preguntarse si permitir que se lleve a cabo una investigación es lo mismo, legal o moralmente, que señalar un resultado deseado.
En el caso de los cuatro rescriptos, vale la pena señalar que ningún otro juez del Vaticano podría haberlos firmado, dado que se referían no sólo a asuntos del estado de la Ciudad del Vaticano sino también a las funciones soberanas de la Santa Sede, una distinción legal importante tanto en el Vaticano como en el Vaticano. derecho internacional, pero que a menudo los comentaristas pasan desapercibidos.
En pocas palabras, si bien un juez de la Ciudad del Vaticano podría haber autorizado las dos órdenes de registro electrónicas emitidas por Francisco (y que constituyen dos de los cuatro rescriptos contenciosos), ningún juez de la Ciudad del Vaticano, aparte de Francisco, tendría la autoridad legal para autorizar la investigación. proceder independientemente de la Secretaría de Estado, o renunciar a las leyes de secreto de Estado.
Si bien el papel del Papa como autoridad ejecutiva, legislativa y judicial suprema puede incomodar a abogados y comentaristas acostumbrados a las democracias liberales, eso no es lo mismo que decir que su participación hace que la justicia sea imposible.
Por el contrario, si el Papa no hubiera actuado como lo hizo con los cuatro rescriptos, la investigación y el juicio habrían sido imposibles (legalmente hablando) y Francisco podría haber sido acusado razonablemente de impedir la justicia por inacción.
En cambio, el único cambio real que Francisco hizo a la ley relevante de la Ciudad del Vaticano fue eliminar los privilegios legales de los cardenales (como Becciu) que los eximían de ser juzgados en los tribunales ordinarios de la Ciudad del Vaticano y reservaban sus casos a tribunales clericales compuestos por sus pares.
Si Francisco quería un resultado particular, y de hecho buscaba influir en un resultado, habría sido mucho más fácil dejar que el caso procediera ante una cámara eclesiástica de cardenales, en lugar de en audiencia pública ante un panel de jueces laicos con excelentes habilidades seculares. carreras jurídicas detrás de ellos.
En cambio, el panel de tres jueces discrepó frecuentemente con los argumentos y presentaciones de la fiscalía durante el transcurso del juicio.
Si bien el tribunal emitió una serie de veredictos de culpabilidad junto con algunas sentencias de prisión considerables, varias otras equivalieron a un tirón de orejas por infracciones menores. Y los jueces esencialmente rechazaron el argumento central de la fiscalía: que los diez acusados ​​eran parte de una conspiración única y coordinada.
Si, como parecen argumentar quienes están cerca del equipo de la defensa, el Papa Francisco realmente quería que el tribunal ratificara su resultado preferido y predeterminado, muchos podrían esperar que esos argumentos al menos consideraran que el resultado real, en el que la fiscalía también está apelando la decisión. por ser demasiado indulgente, no parece hecho por encargo.
Un tema común en las críticas legales al juicio financiero del Vaticano es que no se compara bien con la jurisprudencia o las normas de la Unión Europea.
Es un argumento presentado tanto por Cavana como por Boni, quien en su artículo de 135 páginas aboga por una apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre la base de una supuesta violación del art. 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que trata el derecho a un juicio justo, aunque señala que la Santa Sede no es “técnicamente” signataria del convenio ni sujeto del tribunal.
El informe de AP también cita al abogado británico Rodney Dixon presentando un argumento similar.
Dixon, que fue contratado por Raffaele Mincione, otro de los acusados ​​condenados, señaló que el tribunal rechazó varios intentos de Mincione de citar testigos que, según dijo, demostrarían su inocencia.
Rafael Mincione
Mincione fue esencialmente declarado culpable de invertir dinero que, según la ley del Vaticano, no debería estar disponible para invertir, y se suponía que él debía saberlo.
El gestor de inversiones también ha argumentado durante mucho tiempo que si se suponía que debía saber de dónde procedía el dinero del Vaticano y verificar que estaba disponible para fines de inversión, la misma carga debería recaer sobre el banco que negoció sus negocios con el Vaticano y los introdujo en el primer lugar, Credit Suisse. Pero, como ha señalado Mincione, el banco no fue citado en el caso, ni como acusado ni como testigo.
Si bien queda por ver si el tribunal de apelaciones de la Ciudad del Vaticano adoptará una visión diferente de los argumentos de Mincione, si no lo hacen, una esperanza más plausible de un resultado diferente probablemente resida en Londres y Luxemburgo, no en Estrasburgo (cualesquiera que sean Dixon, Boni o quizás Cavana quiera discutir).
Incluso antes de que se presentaran cargos contra Mincione en la Ciudad del Vaticano, presentó una demanda contra la Secretaría de Estado del Vaticano en el Reino Unido, pidiendo que se dictara que había tratado con ellos de manera clara y justa, y hasta ahora ha visto buenos avances en el caso.
En una ronda separada de acciones legales, la compañía de Mincione también afirmó que Credit Suisse y Citco, una firma de inversión y banca privada con sede en las Islas Vírgenes Británicas utilizada por la Secretaría de Estado del Vaticano, “no divulgaron información crucial sobre el origen del dinero“.
Un resultado para Mincione en cualquiera de esos casos sería un golpe mucho más dañino a la credibilidad del juicio y la decisión del Vaticano que lo que equivale a una prensa amigable en revistas académicas por parte de abogados vinculados a los equipos de defensa.
Pero incluso si Mincione prevalece en otros lugares, es poco probable que esos mismos resultados sirvan de mucho para sus coacusados ​​como el cardenal Becciu, cuyo propio hermano enfrenta ahora cargos criminales en Italia en relación con el proceso del Vaticano.
Volviendo a la credibilidad de la justicia vaticana y diferenciando el caso de Mincione, parece haber poca sustancia real en gran parte de las críticas más comunes, más allá del malestar general de que la Ciudad del Vaticano es una monarquía absoluta y no una democracia liberal.

Monseñor Alberto Perlasca fue reelegido fiscal en el Tribunal Supremo Canónico

El tribunal de Como ordenó al cardenal Angelo Becciu, el clérigo católico de más alto rango acusado de delitos financieros, compensar a un ex funcionario financiero del Vaticano y testigo clave en el caso de financiación de la Santa Sede por “actos de persecución” contra él y su amiga.
Becciu se encuentra entre las 10 personas procesadas en el Vaticano por fraude, incluso en relación con la adquisición deficitaria de una propiedad londinense en Sloane Avenue cuando era Suplente de Asuntos Generales en la Secretaría de Estado.
El tribunal de Como condenó a Becciu a indemnizar al Monseñor Alberto Perlasca, exjefe de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado, y la amiga de éste, Genoveffa Ciferri.
Declaró al cardenal culpable de “abuso de instrumento procesal” en el caso iniciado por ambos por daño moral derivado de un delito o de actos persecutorios.
Becciu fue condenado a reembolsar las costas judiciales de Perlasca y Ciferri (más de 20,000 euros cada uno) y a indemnizar el daño sufrido por Perlasca con nueve mil euros.
Fuente: Agencia de Noticias ANSA.

Beato Alfredo Schuster OSB

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Alfredo Ildefonso Schuster fue presidente del Pontificio Instituto Oriental de 1919 a 1922.

Alfredo Schuster OSB (Roma, 18 de enero de 1880- Venegono Inferiore, 30 de agosto de 1954) fue un religioso católico italiano beatificado el 12 de mayo de 1996 en Roma. Fue teólogo, Arzobispo de Milán y cardenal de la Iglesia católica. Bautizado como Alfredo Ludovico Schuster, es reconocido por sus trabajos sobre liturgia católica. Además fue también caballero de la Orden del Santo Sepulcro.
Ingresó en el monasterio benedictino de San Pablo Extramuros cuando tenía 11 años, y en 1896 inició su noviciado, tomando el nombre de Ildefonso. Hizo su profesión solemne en 1902. Después de estudiar filosofía en Sant’ Anselmo en Roma y teología en la Abadía de San Pablo, fue ordenado sacerdote en 1904.
En 1939 participó en el cónclave en el que el Cardenal Pacelli fue elegido Papa como Pío XII. Entonces estalló la guerra y sucesivamente, en 1945, a la caída de la República Socialista Italiana, Ildefonso propuso un encuentro y negociaciones entre los representantes de los partidos y Mussolini, pero éste prefirió huir. Cuando Mussolini y su gente fueron asesinados y expuestos en Piazzale Loreto, el arzobispo bendijo sus cuerpos, porque “hay que tener respeto por cualquier cadáver“. Después de la guerra fue el primer presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y en 1954, ya muy extenuado, se retiró a Venegono donde murió el 31 de agosto. Su causa de canonización fue presentada en 1957 por su sucesor, el arzobispo Giovanni Battista Montini, el futuro Papa Pablo VI. Cuando se abrió su tumba el 28 de enero de 1985, se encontró que su cuerpo estaba intacto. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1996.
Fuente: Wikipedia y Vatican News.

Geografía del pecado

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Cardenal Fridolin Ambongo Besungu OFM Cap. con el Papa Francisco en 2019 [Vatican Media]

Por Padre Raymond J. de Souza.
En los cuarenta y tantos años transcurridos desde que la BBC lanzó la sátira política Yes, Minister (se dice que fue el programa favorito de Margaret Thatcher), su relevancia no ha hecho más que crecer. Cualquiera que vea a Sir Humphrey describir la Iglesia de Inglaterra (“El Gambito del Obispo”) puede pensar que está viendo un documental histórico, no una comedia. Hay muchas risas, pero hubo, y hay, un aguijón para los líderes anglicanos.
Es interesante, ¿no es así?, que hoy en día los políticos quieran hablar de cuestiones morales y los obispos quieran hablar de política”, observa Sir Humphrey, añadiendo cínicamente que “la teología es un mecanismo para permitir que los agnósticos permanezcan en la iglesia”.
Jim Hacker, el ministro del gabinete (y más tarde primer ministro) que es el ostensible maestro político de Sir Humphrey, intenta ser menos cínico, al menos hasta que las fuerzas políticas abrumen su débil voluntad y su confusa conciencia. En otro episodio (“La dimensión moral”), Hacker protesta contra la corrupción en el extranjero, mientras que Humphrey la justifica simplemente explicando cómo se realizan los negocios en el extranjero.
El pecado no es una rama de la geografía”, responde severamente Hacker, reprendiendo a Humphrey.
Hoy en día, para los católicos, el pecado es en gran medida una rama de la geografía en 2024.
El 18 de diciembre del año pasado, el cardenal Víctor Manuel Fernández hizo su “declaración” –con aprobación papal– alentando las bendiciones para las “parejas irregulares y del mismo sexo”. Las consecuencias se han abordado ampliamente en estas páginas y en todas partes.
Relativamente pocas voces han acogido abiertamente la declaración. La mayoría de los obispos se han mantenido notablemente callados y algunos se han opuesto abiertamente. Estos últimos consideran que bendecir a tales parejas o uniones es “bendecir el pecado”, algo que la Iglesia no puede hacer. Esa fue la posición que mantuvo el Papa Francisco cuando abordó el asunto en 2021.
Así, un hombre que abandonó a su esposa para reunirse con su amante puede recibir una bendición con ella en Alemania, pero no en Polonia o en los Países Bajos.
Algunas partes de la geografía tienen un significado particular. El cardenal Mauro Gambetti, vicario general del Papa para la Ciudad del Vaticano, ha anunciado que habrá bendiciones disponibles en la Basílica de San Pedro. Estas bendiciones deben ser espontáneas y no ritualizadas, por lo que es difícil imaginar cómo se proporcionarían.
¿Qué pasa si una pareja visita el Vaticano y le pide una bendición a un sacerdote que encuentra? Quizás deberían comprobar primero si es de Holanda o de Alemania. Si es francés, tal vez quieran preguntarle sobre su diócesis; el consejo permanente de los obispos franceses acogió con satisfacción las bendiciones irregulares, pero nueve obispos de la provincia de Rennes las prohibieron.
En cualquier caso, la pareja sabe que no debe visitar África en busca de una bendición. Todo el episcopado continental emitió un estruendoso non placet a la empresa. El cardenal Fridolin Ambongo, presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) –y miembro del Consejo de Cardenales, el círculo íntimo de asesores del Papa Francisco– no obtuvo respuesta a la pregunta “¿Quién soy yo para juzgar?”.
Y si bendecimos a un homosexual es también para decir que: tu orientación sexual no está de acuerdo con la voluntad de Dios y esperamos que la bendición pueda ayudarte a cambiar porque la homosexualidad está condenada en la Biblia y por el magisterio de la Iglesia”, dijo el cardenal Ambongo sobre el rechazo africano, en un lenguaje que rara vez se escucha de los obispos de Estados Unidos o Canadá: “No podemos ser promotores de la desviación sexual“.
El pecado como rama de la geografía se avanzó en 2016 con Amoris Laetitia, sobre la cuestión mucho más grave de la recepción digna de la Sagrada Comunión. Luego, el Santo Padre enmarcó su enseñanza indirectamente, en una nota a pie de página ambigua, sin mencionar siquiera la Sagrada Comunión. Los alemanes tomaron un camino y los polacos al otro lado de la frontera tomaron otro.
Esta vez, el cardenal Fernández intentó hacer por la puerta grande lo que Amoris Laetitia hizo por la puerta de atrás. Los africanos –pero no sólo ellos– le cerraron la puerta en las narices.
Es posible que Fernández no haya aprendido las lecciones de 2016 sobre la geografía del pecado. Pero los africanos sí lo hicieron.
Los sínodos familiares de 2014 y 2015 prepararon el terreno para Amoris Laetitia. El cardenal Walter Kasper, ya jubilado, fue el encargado de impulsar la propuesta del Santo Padre de cambiar la disciplina eucarística para las parejas irregulares. Cuando la propuesta encontró la oposición de los prelados africanos, Kasper: “Yo diría que con África es imposible. Pero deberían hacerlo…no nos diga demasiado lo que tenemos que hacer”.
El cardenal Ambongo tampoco recibió ese memorando. En un sorprendente relato de cómo se produjo el rechazo de la SECAM, Ambongo dice que consultó a sus hermanos obispos africanos, preparó una síntesis de sus fuertes objeciones y voló a Roma. “Llegué a un acuerdo con el Papa Francisco porque le dije que la solución a este tema ya no es enviarnos documentos con definiciones teológicas o filosóficas de las bendiciones… La gente no está interesada en eso”.
El Santo Padre dio marcha atrás inmediatamente y envió a Ambongo a ver a Fernández para resolver los detalles.
Con el prefecto, yo frente a la computadora, una secretaria escribiendo, preparamos un documento”, explicó Ambongo. “Y elaboramos el documento en diálogo y acuerdo con el Papa Francisco, de modo que en cada momento lo llamábamos para hacerle preguntas, para ver si estaba de acuerdo con esa formulación”.
Kasper pensó que los africanos “no deberían decirnos demasiado lo que tenemos que hacer”. Ahora el prefecto de doctrina estaba recibiendo el dictado del cardenal Ambongo, y el Santo Padre tuvo que dar su consentimiento contemporáneo para despejar cualquier duda de que su enseñanza es letra muerta en África.
Luego, el Papa confirmó oficialmente en una entrevista el relativismo geográfico de Sir Humphrey. “Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos“, dijo Francisco a La Stampa, añadiendo, “un caso especial son los africanos: para ellos la homosexualidad es algo ‘malo’ desde un punto de vista cultural, no la toleran“.
Un grupo ideológico que incluye a las Iglesias ortodoxas y a los obispos holandeses, húngaros y polacos, entre otros, tal vez no sea tan pequeño como al Vaticano le gustaría pensar.