Republicanos insisten en no respaldar un nuevo proceso constituyente: Apelarían a que la UDI y RN echen pie atrás
Desde la colectividad que fundó José Antonio Kast aseguraron que “se han acercado muchos parlamentarios a nosotros los republicanos“, ya que según su criterio “no están de acuerdo con las negociaciones” que está llevando a cabo el conglomerado que integran RN, la UDI y Evópoli.
El Partido Republicano insistió en no respaldar un nuevo proceso constituyente ya que apuntan a reformar la Constitución actual a través del Congreso.
“El Partido Republicano ha definido que no quiere una Convención. De haber una Convención mi propuesta es que exista un plebiscito de entrada y eso es algo que tenemos que discutir”, señaló el senador Rojo Edwards en el marco de reuniones que congregaron a todos los sectores políticos.
En ese contexto y según consignó La Tercera, los republicanos apuestan a que los representantes de la UDI y RN desistan en cumplir el compromiso que suscribieron previo al plebiscito respecto de una nueva carta fundamental.
“Nos consta que muchos en Chile Vamos, entre sus bases e incluso en el Congreso, no están contentos con la dirección que están tomando sus directivas. Será decisión de ellos ver si van a asumir el costo de defender un nuevo proceso constituyente que podrá terminar donde mismo el primero, pero con un costo mucho mayor para el país”, señaló el diputado republicano Luis Fernando Sánchez.
Esto a raíz del descuelgue de algunos parlamentarios de RN que se inclinaron por una comisión de expertos y advirtieron que no respaldarían una nueva elección de convencionales.
Y si bien esta postura no coincidiría totalmente con la que propone la colectividad que fundó José Antonio Kast, para los republicanos sería el primer paso para alcanzar el objetivo final que es evitar la creación de un nuevo órgano redactor.
El diputado Agustín Romero aseguró que “aquellos que se alejan de esa instancia -plebiscito de entrada- están cayendo en un abuso de poder y desconocen lo que la ciudadanía votó en forma mayoritaria”.
“Chile Vamos está haciendo el loco. Hizo una promesa sin ningún asidero en la realidad, luego del contundente resultado del plebiscito, casi nadie está dispuesto a dar cara, partiendo desde sus bases que no quieren más de este doloroso proceso (…) efectivamente se han acercado muchos parlamentarios a nosotros los republicanos”, agregó su homólogo Juan Irarrázaval.
A su vez, el diputado Stephan Schubert aseguró que “vengo escuchando desde un comienzo que tanto las bases como algunos parlamentarios no están de acuerdo con las negociaciones que está llevando a cabo Chile Vamos porque además no estaría considerado el resultado del plebiscito”.
Por su parte, la diputada Chiara Barchiesi criticó que la nueva instancia redactora que se baraja también sea con “hoja en blanco, escaños reservados, paridad”.
Fuente: www.cnnchile.com
Exclusivo: FBI pide testimonio de Lucía Dammert Guardia por caso de narcotráfico que involucra a ex zar antidrogas de México, a quien ella asesoró por 6 años
Por Victor Herrero A./ Laura Landaeta/ Diego Ortiz- Interferencia.cl
La fiscalía de EE.UU. acusa a Genaro García Luna, ex hombre fuerte del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), de colaborar con el cartel de Sinaloa. Ahora ha pedido que Dammert declare como testigo, ya que fue su máxima asesora en temas de seguridad.
Durante ya más de un año Lucía Dammert Guardia figura en los radares del FBI y la DEA de Estados Unidos por su estrecha relación con Genaro García Luna, ex secretario de Gobernación de México durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012). García Luna fue detenido a mediados de 2019 en ese país y enfrenta actualmente una investigación de la fiscalía federal con sede en Brooklyn, Nueva York.
Se acusa al ex ministro -que fue la cara visible de la sangrienta guerra contra el narcotráfico en ese sexenio- de haber colaborado activamente con el cartel de Sinaloa, tanto entregándoles información sensible que obtenía de sus reuniones con autoridades estadounidenses, como participando en la planificación de secuestros de personas importantes.
De hecho, fue durante el juicio al Chapo Guzmán, el ex jefe del cartel de Sinaloa que ahora cumple prisión de por vida en ese país, que varios testigos señalaron pagos a García Luna y trabajos coordinados.
Según aseguró la fiscalía estadounidense en una audiencia el pasado 22 de agosto, diversas pruebas obtenidas en la investigación del FBI y la DEA demuestran que García Luna habría sido el responsable del crecimiento del Cartel de Sinaloa y habría sido parte de la organización de secuestros y extorsiones en México.
Para demostrar esta tesis, la fiscalía de Nueva York presentó pruebas de grabaciones telefónicas, grabaciones de reuniones y pruebas en papel.
Y es en este contexto que el FBI notificó a Lucía Dammert para presentarse como testigo, a lo cual ella habría accedido de manera voluntaria. Esto porque ella fue una de las asesoras más estrechas de García Luna e incluso escribió junto a él varios libros sobre reforma policial y temas de seguridad. En la versión en inglés de su currículum en la red LinkedIn, ella misma destaca que fue “senior adviser” (“alta asesora”) del ex ministro de Gobernación.
Dammert tenía previsto viajar en la comitiva presidencial a Nueva York la próxima semana y después aprovechar para entregar su testimonio a la fiscalía de ese país.
Según asegura a INTERFERENCIA una fuente policial estadounidense en conocimiento del caso, “ella no es la que nos interesa, pero sí nos interesa saber todo lo que pueda ayudar en el juicio contra García Luna”.
Al ser consultada sobre si Dammert pudo saber de los supuestos ilícitos de su ex jefe, esta fuente señala: “Tenemos algunas sospechas serias de que podría haber encubierto algunas acciones, pero por ahora no hemos hablado de apresarla pues ella se ha mostrado colaborativa. Claro, esto puede cambiar en la medida que avance la investigación”.
Se precipitan los hechos
Hasta hace dos días, Lucía Dammert aún figuraba en la nómina de la comitiva que va a acompañar al Presidente Boric en su viaje a la asamblea general de la ONU la próxima semana. Según supo este medio, la ex jefa del segundo piso pidió incluso quedarse cuatro días adicionales en Nueva York. Sería en ese lapso, según afirman fuentes ligadas al caso en EE.UU., que ella se presentaría voluntariamente a declarar en la corte federal de Brooklyn en el bullado caso de conspiración y narcotráfico que involucra a García Luna.
Su viaje a Nueva York le permitiría ingresar a ese país con pasaporte diplomático, otorgándole cierta inmunidad.
La Cancillería le había negado la posibilidad de extender su estadía en Nueva York con cargo al fisco. Como señala una alta fuente de ese ministerio, “ella nunca explicó las razones para quedarse más días y claramente no era una visita de Estado, así que le dijimos que pagara de su bolsillo esos días extra”.
Dammert fue una de las asesoras más estrechas de García Luna, acusado por la fiscalía de haber colaborado con el cartel de Sinaloa, que encabezaba el ‘Chapo‘ Guzmán.
Lo que Dammert no les transparentó es que ya había acordado con el FBI prestar su testimonio voluntario en esta ocasión. “Ella va a prestar declaración en este viaje pues está acordado con el FBI”, aseguró una fuente del Departamento de Estado de ese país.
Pero ayer en la tarde se precipitaron los hechos que llevaron a su abrupta salida. Cerca de las 6pm Paula Narváez, la embajadora de Chile en la ONU, llamó a la ministra de Relaciones Exteriores Antonia Urrejola y le dijo explícitamente que Lucía Dammert no debía viajar con Gabriel Boric a Nueva York pues estaba “en un problema muy grande” del cual no podía entregar detalles por teléfono ni correo, sino que lo haría en persona. Las alertas se encendieron, pero Lucía Dammert le dijo a la jefa de gabinete de la canciller que no era nada grave y no había nada de qué preocuparse.
Pasada las 11 de la noche de ayer, Narváez finalmente logró contactar a Urrejola y le habría advertido sobre la posible declaración de Dammert en el juicio a García Luna. Según supo este medio, a las 6 am de hoy se pidió la renuncia de Dammert y se decidió bajarla del viaje presidencial. Desde La Moneda filtraron su salida al medio ExAnte, aunque bajo la premisa que se trataría de rencillas políticas dentro del palacio presidencial. Ya a las 10 am de hoy se confirmó oficialmente su salida del segundo piso.
Las advertencias
Hace meses que autoridades de ese país vienen gestionando la declaración de Lucía Dammert. Nuestro medio supo de ello por primera vez en febrero, cuando fue nominada a su cargo.
Según personeros de gobierno al tanto de esta trama, Lucía Dammert le habría confidenciado a Boric que su jefe anterior estaba en prisión preventiva en Nueva York y que tal vez la llamarían a declarar, pero insistiendo en que se trataba de una cosa menor.
En febrero oficiales de inteligencia de la Armada, del Ejército y de Carabineros también expresaron sus dudas respecto de su nombramiento, las que de todos modos estaban más enfocadas en sus vínculos con Perú. Según supo este medio, al menos seis embajadas también le hicieron al nuevo gobierno comentarios reservados sobre ese nombramiento. Con todo, Boric mantuvo su nombramiento.
Pese al creciente aislamiento político de Dammert en La Moneda, y que el palacio se encargó de filtrar a medios de prensa como La Tercera y ExAnte, Lucía Dammert seguía contando con el respaldo de Boric hasta hace 48 horas atrás. De hecho, el Presidente dio luz verde para que ella lo acompañara en la comitiva oficial a Nueva York.
En febrero oficiales de inteligencia de la Armada, del Ejército y de Carabineros también expresaron sus dudas respecto de su nombramiento, las que de todos modos estaban más enfocadas en sus vínculos con Perú.
Pero al saberse que al final de ese viaje Dammert iba a entregar su testimonio ante una corte federal en el caso de García Luna, la presión se hizo insostenible y Boric accedió a removerla de su cargo.
La regalona de Salomón Lerner
El rápido ascenso de Lucía Dammert en las esferas de poder se dio en Perú cuando se convirtió en la ahijada política de Salomón Lerner, el primer ministro de Ollanta Humala, quien además es un experto en seguridad y le enseñó a la ex asesora de Gabriel Boric todo lo que sabe en materia de seguridad.
Lerner es uno de los operadores políticos más conocidos en el vecino país, cuyo principal activo es el manejo de información de toda índole. En las fuerzas armadas chilenas siempre dudaron de una posible doble militancia de Dammert, velando por los intereses de Perú y Chile, por eso pidieron su cabeza en el segundo mandato de Michelle Bachelet cuando era asesora de Mahmud Aleuy.
Algo parecido sucedió al comienzo del mandato de Gabriel Boric, cuando dos de los comandantes en jefe de las FF.AA. le hicieron saber al presidente sus dudas sobre la lealtad de Dammert hacia Chile. Pero Boric fue enfático en señalar en esa ocasión que ella contaba “con todo mi apoyo y confianza”.
Nuestro medio intentó contactarse durante la mañana con Lucía Dammert, pero no fue posible obtener respuesta.
“No basta su renuncia”
El excandidato presidencial José Antonio Kast afirmó: “No basta con su renuncia, se requieren explicaciones urgentes de Presidencia y de Cancillería”.
Lucía Dammert Guardia, cuestionada funcionaria convertida en figura fundamental del gabinete de Boric.
Capturan a ‘suegro’ de asesora clave de subsecretario Aleuy condenado por violaciones a los DD.HH.
Con las nuevas revelaciones del ‘Caso Quemados’ el tema de los derechos humanos irrumpió en la agenda. En ese contexto este sábado fue detenido Daniel Cancino, prófugo hace siete meses y condenado, junto al ‘Mamo’ Contreras, a 15 años de cárcel por el secuestro calificado del estudiante Carlos Guerrero. La tardanza en dar con su paradero, y el hecho de que sus dos hijos estén vinculados a la PDI, llevó a las asociaciones de DD.HH. a denunciar una “red de protección”. A esto se suma un nuevo antecedente: la relación sentimental entre Daniel Cancino Cornejo, hijo del ex DINA, y Lucía Dammert Guardia, jefa de asesores del subsecretario del Interior de Michelle Bachelet, Mahmud Aleuy.
–“¿Quién es la que se atreve a defender a estos asesinos?”
–Eso preguntó el “Teniente Pablo” con revólver en mano a las personas que miraban en la esquina de Manuel Montt con Cirujano Videla. Era la mañana del último día de 1974 y en una camioneta tirado boca abajo estaba Carlos Guerrero (20 años), estudiante de Historia de la Universidad de Chile y militante del MIR.
Sangraba en la cabeza y en un pie, mientras tres civiles le pegaban culetazos.Esa fue la última vez que Olga Sánchez vio al amigo de su hijo Manuel Cuadra, también detenido esa tarde. Veinte días después Olga pudo ver a su hijo en “Tres Álamos” y le preguntó por su amigo, Carlos Guerrero. “Me contó que lo había visto en Villa Grimaldi, tenía tres heridas a bala en las piernas, sin curación, incluso lo ayudó en una ocasión para ir al baño porque no podía andar”, cuenta en su testimonio.
El hombre detrás de la chapa de “Teniente Pablo” era Fernando Lauriani, agente de la DINA, y encargado del grupo ‘Vampiro’, parte de la “Brigada Caupolicán” de la DINA que dependían de Miguel Krassnoff. El “segundo a bordo” del grupo era Daniel Cancino Vargas, quien fue condenado en octubre de 2014, junto a Manuel ‘Mamo’ Contreras y otros cinco agentes, a 15 años de cárcel efectiva por el secuestro calificado de Carlos Guerrero, detenido desaparecido.
El 5 de enero se esperaba que Cancino se presentara ante el juez Leopoldo Llanos junto a Fernando Lauriani y Rodolfo Wenderoth, para cumplir su condena en Punta Peuco. El mismo recinto donde el ‘Mamo’ Contreras cumple con su megaprontuario de 526 años sólo en condenas dictadas por la Corte Suprema, entre las que está el secuestro calificado de Carlos Guerrero.
Tras siete meses prófugo, Cancino fue capturado en Quintero el sábado pasado, luego de que la Brigada de Derechos Humanos detectara movimientos en su cuenta bancaria desde cajeros automáticos para cobrar su pensión. Además, deberá cumplir una segunda pena de cinco años por el secuestro calificado de Jaime Robotham y Claudio Thauby.
La información fue dada a conocer por TVN, pero omitió un detalle importante. El hijo del ex agente de la DINA, Daniel Cancino Cornejo, es pareja de Lucía Dammert Guardia, jefe de asesores de la Subsecretaría del Ministerio del Interior, que dirige Mahmud Aleuy.
La académica desde el primer día de Gobierno ha formado parte del equipo de Aleuy, quien le tiene mucho respeto profesional y en general ha hecho oídos sordos de las críticas contra ella. Si es cercana al subsecretario, hoy lo es mucho más de Burgos, afirman en el ministerio, a quien le elabora minutas y asesora. Dammert Guardia participó durante la campaña presidencial en el comando de Tegualda, aportando en la elaboración del programa de Gobierno en materia de seguridad ciudadana.
Además, Cancino Cornejo es subprefecto en retiro de la PDI y su hermana, Angélica María Cancino Cornejo, es oficial de la Bricrim de Pudahuel. Con estos antecedentes la detención despertó alertas en el Gobierno.
‘Ruido interno’ en Palacio
La situación familiar de Dammert Guardia no ha pasado inadvertida en La Moneda. El episodio revive en las filas del Gobierno lo sucedido con la fallida nominación de la subsecretaria de las Fuerzas Armadas, Carolina Echeverría, obligada a renunciar antes de asumir el cargo debido al revuelo político que generaron las presiones de organismos de DD.HH por las denuncias por tortura contra su padre, lo que empañó la asunción del mando de la Presidenta Michelle Bachelet por el traspié en la conformación de su gabinete.
En La Moneda explicaron que el ministro del Interior, Jorge Burgos, se “enteró” de la situación del suegro de Dammert Guardia hace unas semanas, que el punto lo conversó además con Aleuy, y que ambos coinciden en aplicar en este caso el criterio de que las personas no pueden ser responsables de lo que hacen sus familiares, argumento que ambas autoridades han esgrimido en más de una ocasión, como fue con Echeverría.
Pero el tema no es tan simple para La Moneda, es más, internamente se reconoce que es complejo y que ha generado cierto ruido a nivel interno en el ministerio. Son dos aristas las que ponen el foco de dudas y críticas sobre Dammert Guardia: su vínculo familiar con un violador de DD.HH. y la delicada situación en que queda al interior del Gobierno, considerando que dada su condición de experta y asesora de Aleuy y Burgos en materias de seguridad ciudadana, le corresponde precisamente sentarse –agregan desde el Ejecutivo– en los comités ad hoc todas las semanas con Carabineros y la Policía de Investigaciones, donde accede a información sensible. Al menos no se ve bien, reconocen en La Moneda, si se suma el hecho de que la pareja de Dammert Guardia es un ex subprefecto de la PDI y su cuñada es oficial de la Bricrim de Pudahuel.
La académica desde el primer día de Gobierno ha formado parte del equipo de Aleuy, quien le tiene mucho respeto profesional y en general ha hecho oídos sordos de las críticas contra ella. Si es cercana al subsecretario, hoy lo es mucho más de Burgos, afirman en el ministerio, a quien le elabora minutas y asesora.
Dammert participó durante la campaña presidencial en el comando de Tegualda, aportando en la elaboración del programa de Gobierno en materia de seguridad ciudadana.Además del subsecretario y el ministro, hay quienes defienden a Dammert Guardia, valoran su calidad profesional y siempre han sacado a colación que las críticas provienen más del machismo y nacionalismo barato que de argumentos políticos de peso.
Su currículo la avala. Es socióloga y doctora en Ciencia Política de la Universidad de Leiden, Holanda. Además, es profesora asociada en la carrera de Relaciones Internacionales de la USACH. Su experticia es el tema de seguridad, violencia urbana, seguridad ciudadana, planificación urbana y participación comunitaria. Fue directora de Seguridad y Ciudadanía en Flacso; trabajó como asesora experta en el Departamento de Seguridad Pública de la OEA y como consultora del Banco Interamericano del Desarrollo y del PNUD.
Pero también hay varios en el ministerio que desconfían de ella, desde siempre, la consideran calculadora, que a la luz del dolor de cabeza en que se transformó la seguridad pública para La Moneda su gestión no ha sido eficiente y su, ahora, conocido vínculo con un ex DINA, solo le echa más pelos a la sopa.
Red de protección
Organismos de DD.HH. ya han planteado privadamente a La Moneda y al Ministerio del Interior sus dudas y aprensiones por el vínculo activo de la familia de Cancino con la Policía de Investigaciones y la influencia indebida que eso pudo tener en favorecer el estado de prófugo en que estuvo por casi siete meses el ex miembro de la DINA.
Para Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), la captura de Daniel Cancino Vargas tiene que ir acompañada de una investigación. “Es preocupante la posibilidad de que exista una red de protección porque este no es el único prófugo de la justicia y parece que es como una lógica que se establece dentro de ellos, de no acatar las decisiones judiciales. Se demoró más de medio año en encontrar a este sujeto. Esa dificultad tiene que ver con una red de protección que lo amparaba para que no fuera encontrado”, dice.Además, señala que el vínculo familiar de Cancino Cornejo con dos funcionarios de la PDI es “complicado”, ya que éste pone en cuestión la ética profesional y la institución. “No porque sean hijos uno va a condenarlos a ellos. Pero hay un sujeto de la PDI condenado por violación a los derechos humanos al que se demoró más de medio año en capturarlo”. Y agrega que el punto central pasa por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI: “Hay que plantearse su reformulación y restituir a quienes sí demostraron avances efectivos en el tema del terrorismo de Estado”.
Fuente: www.resumenlatinoamericano.org
El presidente de Chile, Gabriel Boric, y la nueva ministra de Interior, Carolina Tohá (de espaldas) despiden a Izkia Siches durante la jura de los nuevos ministros, el 6 de septiembre en La Moneda, sede del Gobierno chileno. Foto IVAN ALVARADO (REUTERS).
La generación de Gabriel Boric lidia con su primera gran derrota al frente de Chile
El presidente se ve obligado a sustituir a dos de sus compañeros de ruta desde las protestas universitarias de hace una década por experimentadas mujeres de la política tradicional
Por FEDERICO RIVAS MOLINA/ ROCÍO MONTES– Diario El País de España.
Al presidente de Chile, Gabriel Boric, y sus compañeros de ruta, como él mismo los llama, les ha llegado todo de golpe: el éxito y, desde que lideran el Gobierno, los primeros grandes fracasos. La derrota abrumadora del rechazo en el referendo constitucional celebrado el 4 de septiembre pasado precipitó un cambio de Gabinete. Un movimiento habitual para un Gobierno que necesita oxígeno, pero que en el caso de Boric alcanzó dosis épicas de dolor. “Tenía que doler y duele, pero es necesario”, dijo al anunciar los nombres de aquellos que había decidido sacrificar en la mesa chica del poder. En la lista estaba su amigo Giorgio Jackson, considerado un alter ego del presidente, y también Izkia Siches, la ministra de Interior, estrella de la generación dorada que había entrado a La Moneda como una tromba en marzo pasado. Ambos de la edad del presidente, compañeros de mil batallas durante la época de las revueltas estudiantiles, dejaban ahora paso a dos figuras de la política tradicional, 20 años más grandes y con un pasado cargado de altos cargos: Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte.
Izkia Siches había sido, en gran medida, artífice del triunfo de Boric en la segunda vuelta de diciembre del año pasado. Sus recorridas por el país en autobús y aupando a su beba recién nacida sumaron al presidente una cantidad de votos difícil de contabilizar. Su estrella la puso en el ministerio de Interior, que en Chile equivale a un jefe de ministros. En pocos meses, había pasado de dirigir el Colegio Médico, desde donde lanzó críticas impiadosas a la gestión de la pandemia del presidente Sebastián Piñera, a ser la segunda persona más poderosa del Ejecutivo.
Siches debutó con un estilo diferente –una de las primeras fotos que subió a las redes fue sacándose leche en su oficina de La Moneda– y también con grandes errores: viajó a la zona de conflicto en La Araucanía y fue recibida con un atentado, lo que dejó al descubierto un estilo al menos poco atento con la gravedad de la situación. Más tarde, hizo denuncias en el Congreso contra la Administración anterior que resultaron falsas. No pudo tomar las riendas ni de la conducción política ni del orden y la seguridad, dos tareas clave de ese ministerio. En su entorno consideran que la ministra no pudo trasladar su capacidad de crítica, demostrada durante su paso por el Colegio Médico, a la gestión sobre el terreno. Siches fue reemplazada finalmente por Carolina Tohá, una dirigente de centroizquierda cercana a dos expresidentes, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
Hubo un segundo cambio clave: el presidente sacó de su primer anillo de poder a Jackson y, aunque no lo sacó del Gabinete, lo instaló en el ministerio de Desarrollo Social, una cartera de la segunda línea. Seguramente seguirá influyendo, pero no desde un lugar visible. Jackson tenía a su cargo la relación entre el Poder Ejecutivo y el Parlamento. Su estilo duro y poco empático no resultó el más apto para la tarea. Un cargo que lo conoce de cerca se refirió a su “corazón frío” como un problema de difícil resolución. Se le achaca además la decisión de amarrar la gestión del Gobierno a la suerte del proceso constituyente. La derrota del apruebo en el plebiscito arrastró finalmente a Boric al pie de una cuesta que tendrá difícil de remontar.
Para el expresidente Lagos la reformulación del Gabinete tiene, primero, una explicación pragmática. Boric “quiere estar acompañado de personas que ya conocen bien el aparato del Estado y que saben qué botones hay que apretar y los que no hay que apretar. Y ahí buscó gente más experimentada en Gobiernos anteriores, porque nadie nace sabiendo”, dice. Pero apunta a un segundo asunto: “Creo que el presidente Boric entendió que tal vez, más allá de la voluntad de hacer, se requiere un camino más tranquilo y características un poquito distintas. Boric está entendiendo que la gradualidad es importante para darle legitimidad a los cambios profundos”.
En la ceremonia de cambio de Gabinete, Izkia Siches lloró en el hombro de Boric muy emocionada, en una escena que no se había visto en el Palacio de La Moneda en el pasado reciente. Noam Titelman, uno de los fundadores del Frente Amplio, de la misma generación de Boric y de quienes llegaron con él a La Moneda, muy cercano al presidente, intenta explicarse lo que ocurrió en las urnas el domingo y habla de un problema original: “Cierta izquierda pensaba que por ser de izquierda tenía garantizado el apoyo popular y no, resulta que muchas veces ese pueblo es mucho más complejo y diverso que una sola ideología. Como dijo [el diputado español] Íñigo Errejón hace unos años, a veces a la izquierda le toca aprender a quererse menos a sí misma y más a ese pueblo”.
Titelman, economista, se refiere además a la derrota en las urnas de hace una semana. “Lo dijo el propio presidente en el cambio de Gabinete: este ha sido probablemente el mayor fracaso político de una generación que en los últimos 10 años había logrado tener muchos éxitos electorales. Sabía muy bien cómo ganar elecciones y ahora le está tocando saber cómo perderlas”.
La disputa generacional
El resultado electoral y la llegada al Gabinete de figuras como Tohá y Uriarte son además la evidencia de una claudicación. Boric hizo campaña despotricando contra la generación de la transición democrática, aquella que se agrupó alrededor de los sucesivos gobiernos de la Concertación . Para Titelman, “ha llegado el momento de enterrar, de una buena vez, la disputa generacional que ha envenenado buena parte de las discusiones de la izquierda y la centroizquierda en la última década que, más allá de las diferencias legítimas, es una disputa de la élite, ajena a las demandas de una sociedad que está interesada en el proceso constituyente o los temas de seguridad y orden público, más allá del año en que nació tal o cual representante”.
“Ha sido un proceso muy acelerado”, recordaba al iniciarse el Gobierno la abogada Constanza Schonhaut, una importante líder del Frente Amplio de Boric, que se desempeñó como convencional para redactar una nueva Constitución. “Es un poco vertiginoso verlo para atrás. Cómo pasó todo tan rápido y cómo fuimos una generación que fue construyendo muy rápidamente, muy concienzuda: con mucha responsabilidad del camino que queríamos trazar. Y estamos trazando ese camino. Con esperanza y un peso histórico sobre nuestros hombros”, describía Schonhaut, militante del partido de Boric, Convergencia Social, y parte del círculo estrecho del presidente electo. Ella hablaba de una generación “huérfana” en lo político –que no se sentía representada por los políticos y su forma de ejercer lo público– que fue “autoformándose y coformándose”. “Fuimos construyendo desde el error y el acierto”, comentaba la abogada en marzo.
Boric quedará en La Moneda en compañía de Camila Vallejo, la ministra comunista que se mantuvo en la vocería, y de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, que milita en Convergencia Social, como Boric. Pero el brazo político del Gobierno cambió de manos con la llegada de Tohá y Uriarte. La economía seguirá bajo el ala de un reputado dirigente socialista de 62 años, Mario Marcel.
Lo de la juventud ha sido un asunto por el que Boric y sus compañeros de ruta han debido referirse en muchas ocasiones. En campaña, el candidato oficialista a la presidencia, Sebastián Sichel, le criticó la falta de experiencias vitales, como la paternidad (ni Boric ni Jackson tienen hijos, a diferencia de Siches y Vallejo, que tienen una hija respectivamente). “Ser presidente es más que ser dirigente universitario, se requiere mucha experiencia. Se requiere haber liderado otra cosa que no sea la política, no haber sido solo diputado en la vida, tener experiencias vitales; yo soy padre”, aseguró el exministro de Piñera. El mismo Boric, antes de postularse a La Moneda, se había referido al asunto de la experiencia: “Me falta experiencia y conocimiento”, aseguró en diciembre de 2020 en la televisión, cuando parecía lejana la posibilidad de estar en la papeleta presidencial.
El nuevo ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, saluda a la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, durante la ceremonia de cambio de Gabinete celebrada en La Moneda el 6 de septiembre. Foto ALBERTO VALDES (EFE)
Piñera: “El Gobierno se la jugó por el proyecto de Constitución más allá de la cuenta, ahora no puede pautear lo que viene“
Tras meses sin dar entrevistas, el expresidente reapareció en televisión y dijo estar disponible para colaborar con el nuevo proceso, pero opinó -en línea con Chile Vamos- que el Ejecutivo debe “concentrarse en gobernar” y salir de las negociaciones.
Señaló que “la Convención no sólo se caracterizó por los escándalos y excesos de algunos convencionales“, sino que elaboró además “una muy mala propuesta, que no ponía las prioridades de la gente en primer lugar y daba una democracia bastante caótica“.
También pidió “prudencia” a la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien acusó que la herencia en materia de seguridad fue una situación “descontrolada“.
Tras meses de silencio, el cual rompió únicamente al momento de emitir su voto en el plebiscito de salida de hace 11 días, el expresidente Sebastián Piñera concedió ayer dos entrevistas en televisión donde afirmó que el bloque de derecha Chile Vamos está “comprometido” con un nuevo proceso constituyente, que él mismo está disponible a colaborar en éste y que el Gobierno de Gabriel Boric “debería alejarse” de la mesa de diálogo y “concentrarse en gobernar“.
En Canal 13, el magnate conservador aseguró que “la centroderecha ha tenido una actitud muy positiva. Yo fui Presidente y recuerdo que enfrentamos una oposición muy implacable, muy destructiva. Yo creo que nosotros no vamos a hacerle al Presidente Boric lo que una cierta extrema izquierda nos hizo a nosotros“.
En línea con lo dicho por Chile Vamos, el exmandatario subrayó que “el Gobierno apoyó el proyecto de Constitución que fue rechazado por la inmensa mayoría de los chilenos, se jugó por eso, incluso, a mi juicio, más allá de la cuenta, y ahora no puede pretender pautear lo que viene por delante. Yo vi a las ministras, una fijaba plazo, otra fijaba contenidos… Por eso yo creo que es el minuto de la grandeza, del sentido de país, para poder hacer un acuerdo. Ese acuerdo hay que hacerlo con rapidez, pero no en forma irreflexiva“.
Recalcando la necesidad de “una nueva y buena Constitución“, Piñera indicó que en su redacción “tiene que haber dos factores fundamentales: uno es la legitimidad, y eso requiere la participación y el voto de la gente, por tanto, tenemos que tener un consejo ciudadano elegido; y el otro es la calidad de la Constitución, que tiene que ver con el conocimiento, la experiencia, los expertos“.
“Yo creo que hay que combinar las dos cosas (calidad y legitimidad). Una forma es que los expertos participen antes de la Convención y, por ejemplo, fijen un marco, fijen los bordes, fijen los principios básicos que se deben respetar, o pueden participar en la Convención. Eso es lo que estamos discutiendo ahora“, planteó.
En materia de seguridad, Piñera respondió a las críticas de la ministra del Interior, Carolina Tohá, que acusó que la actual administración heredó una situación “descontrolada“.
“Le pediría más prudencia“, señaló el exgobernante, dando cuenta de que “entre marzo de este año y el mes de agosto los delitos violentos crecieron más de 80% y yo creo que acá hay una historia“.
Además, descartó su intención de volver a ser Presidente de la República tras sus dos mandatos no consecutivos anteriores: “No estoy en ningún ánimo de ser candidato. Si voy a seguir comprometido con la vida pública, con los intereses de los chilenos, pero desde una segunda línea“.
DISPONIBLE PARA PARTICIPAR EN EL NUEVO PROCESO CONSTITUYENTE
En conversación con Mega, en tanto, Piñera transparentó que votó Rechazo en el plebiscito de salida, argumentando que la Carta Magna emanada por la Convención Constitucional “era una muy mala propuesta, muy mala para Chile, para su futuro”.
Consultado por la razón por la que guardó silencio de cara al referéndum, el exmandatario defendió que “era el tiempo de la sociedad civil, que se expresara con libertad, con profundidad. Los políticos hablan mucho y a veces hay que escuchar a la gente“.
“En cierta forma me pronuncié: cuando envié una carta a la Convención, establecí mi posición, que yo creía que la Constitución debe ser un gran marco de unidad, estabilidad, que no divida al país, que se haga cargo de los problemas y de las oportunidades, y que no debía ser partisana“, aclaró.
“La propuesta de la Convención no solamente se caracterizó por los escándalos y excesos de algunos convencionales, también en el fondo era una muy mala propuesta que dividía al país, que no ponía las prioridades de la gente en primer lugar, que daba una democracia bastante caótica“, justificó.
Por otra parte, Piñera se mostró disponible a participar en el nuevo proceso constituyente.
“Yo creo que los expresidentes tienen una experiencia… Yo le digo al Presidente Boric que si requiere apoyo, ayuda de los expresidentes, yo estoy seguro de que todos ellos, incluyéndome a mí, vamos a estar siempre disponibles“, y acotó que “ojalá no tengamos un plebiscito de entrada“.
Fuente: Cooperativa.cl