Por Enrique Chávez- Revista CARETAS
El viernes 24, la bancada oficialista se reunió en Palacio de Gobierno con el presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, también presidenta del Partido Nacionalista.
A la salida, el “acuerdo” estaba claro. Gana Perú no iba a presentar candidato propio para suceder a Ana María Solórzano en la presidencia del Legislativo y votaría por la lista encabezada por Vicente Zeballos de Solidaridad Nacional. Hacerlo por Luis Iberico de Alianza por el Progreso, apoyado por el fujimorismo, resultaba inaceptable para la pareja presidencial.
La votación del domingo 26 se anunciaba ajustada y a su entrada los propios candidatos reconocieron en declaraciones al paso que la elección se daría “voto a voto”.
El mínimo para hacerse de la Mesa Directiva era de 63 votos. Al final no fue necesaria una segunda vuelta. Iberico tuvo 70 votos y Zeballos, 55.
El propio Iberico había dado por seguros 52 sufragios provenientes de Fuerza Popular (35), Concertación Parlamentaria (9) y su propia bancada PPC-APP (7).
El oficialista Santiago Gastañadui reconoce que esperaban, como máximo, “una diferencia de repente de uno, dos, hasta tres votos”. Pero les sacaron quince.
“Esos votos vinieron de Perú Posible y, sí, de nuestra bancada”, admite. “Quedará en la conciencia de ellos no respetar el acuerdo consensuado. No hay mejor almohada que la propia conciencia. Cuando tomas un acuerdo tienes que respetarlo. Partido también significa disciplina, lealtad”.
“La disidencia del oficialismo a todas luces es clara”, añade el solidario Gustavo Rondón. “Eso se sintió en la votación”.
En el nacionalismo calcularon que unos siete u ocho votos de la bancada favorecieron a Iberico. Varios no asistieron a la reunión palaciega del viernes 24. Los reclamos internos se dirigieron hacia el ayacuchano Walter Acha, el cusqueño Hernán de la Torre y el arequipeño Tomás Zamudio.
Cenaida Uribe, que el domingo llegó al hemiciclo cuando la votación ya había empezado, también figura en la presunta lista rebelde. Celia Anicama, conocida como “Robacable”, oficializó su renuncia a la bancada con su voto por Iberico. Y en su caso lo dio a conocer.
Para explicar por qué Espinoza no había sido y no sería candidata a la Presidencia del Congreso, el lunes 20 Heredia había declarado a ATV+ que “el presidente de la República siempre señaló que no podría ser presidenta del Congreso porque debe existir un equilibrio de poderes. Y teníamos, como tenemos hasta ahora, una sola vicepresidenta de la República”.
El lunes 27, Espinoza respondió que no se presentó como candidata “para evitar fisuras en la bancada” pero aclaró que bajo su punto de vista no había incompatibilidad. “En política los antecedentes sientan precedentes, no solo en los últimos años, desde la época de Guillermo Billinghurst”. Se refería al vicepresidente durante la gestión de Nicolás de Piérola, que también encabezó el senado entre 1896 y 1897.
“Mi amigo es el Presidente y la señora Nadine es la esposa de mi amigo”, declaró Chehade el 23 de julio.
Si bien ninguno de los dos mostró sus cédulas a las cámaras, a pesar de todo tanto Chehade como Espinoza salieron a declarar después de la elección que votaron por Zeballos.
El primero tiene ya un pie fuera del nacionalismo. Pero Espinoza ha visto subir sus bonos en un sector del nacionalismo. Hay quienes, con la debacle judicial de Daniel Urresti, la consideran una opción para ser la candidata presidencial del nacionalismo. Eso sí, siempre y cuando pueda limar asperezas con Heredia.
CAMINO DE SOLEDAD
La votación del domingo no solo escribió el último capítulo de la disidencia interna oficialista, en una bancada de ahora 32 escaños que ni siquiera votan de modo disciplinado, sino que también reflejó el camino recorrido para llegar a la actual soledad presidencial.
Iberico no colocó en la primera vicepresidencia a Esther Saavedra, la ex oficialista integrante de la bancada de Dignidad y Democracia (10 asientos), que como el propio ex FIM había sido cuestionada por vinculaciones con el caso de Rodolfo Orellana.
Como recién estrenado presidente del parlamento, Iberico ha tenido intervenciones correctas, de marcadas formas democráticas. Pero llegó al cargo sin revelar los detalles del pedido de Orellana que le trasmitió en 2013 a Víctor Andrés García Belaunde, cuya candidatura por cierto se quedó en el camino. El mafioso buscaba reunirse con el congresista que lo denunciaba en los medios. Iberico sostuvo que esto le fue comunicado por una persona que conoció en su carrera política. El ex congresista Ernesto Gamarra, que cumplió sentencia de cárcel por un vladivideo, condujo para Orellana un programa rentado en radio San Borja. Fue compañero de Iberico en el FIM.
¿Quién le pidió a Iberico transmitir pedido de Orellana en 2013? Ernesto Gamarra, su ex colega del FIM, trabajó para el mafioso.
Finalmente a la primera vicepresidencia fue Natalie Condori, de la misma bancada, que en julio del año pasado renunció a GP en protesta a la designación de Solórzano. Consultada por CARETAS, se limitó a decir que en Palacio “no saben escuchar”.
Los votos que Iberico pescó en D y D fueron muy importantes, aunque no todos fueron por allí. Algunos integrantes de esa bancada, como Sergio Tejada, se declararon en contra de ir con el fujimorismo.
También fue determinante la segunda vicepresidencia asignada a Mariano Portugal de Unión Regional: siete votos escindidos sobre todo de Perú Posible.
En la Chakana, reducida a nueve integrantes, tampoco hubo homogeneidad. Pesó el papel de Zeballos como presidente de la comisión de fiscalización, cuyo informe recomendó al Ministerio Público investigar a Alejandro Toledo. Hoy el MP pide el embargo de los bienes del expresidente.
“Perú Posible ha sido leal con el gobierno en estos 5 años y ahora que su líder tiene este problema con la fiscalía, Toledo le ha mandado un mensaje a Humala”, dijo la pepecista Lourdes Alcorta.
El aprista Javier Velásquez Quesquén, muy activo en esta pesca de votos, añadió que “24 horas antes de la elección, el oficialismo no tenía candidatura. Improvisan una sabiendo que no tienen fuerza de persuasión en el parlamento. Solo van en contra de nosotros”.
¿Este entendimiento tiene algún correlato hacia el 2016? Los guiños entre el fujimorismo y Alianza Para el Progreso de Iberico, liderado por el gobernador regional de La Libertad, César Acuña, son parte del esfuerzo que conduce Keiko Fujimori para integrar a viejos adversarios. Además de dialogar con Fernando Rospigliosi, lo hace con el ex chakano Juan Sheput.
¿Sin saberlo el Apra le dio una ayudita? La enemistad de Acuña con los compañeros es muy marcada.
El fujimorismo ha transmitido a Palacio que la presidencia de Iberico no escalará tensiones. Dicen estar enfocados en un panorama electoral lo más apaciguado posible. Keiko Fujimori calificó el mensaje de Humala como la “pérdida de una gran oportunidad”. Salía de saludar a su padre Alberto por su cumpleaños, encarcelado en la base de la Diroes.
Humala no está confiado. En su mensaje no se centró en la economía ni la seguridad ciudadana, los temas que la oposición reclama en el centro del debate. En la fiesta que se armó en la Plaza de Armas en la noche del martes, el Presidente advirtió con talante cuartelero que el próximo gobierno no debía retroceder en los avances sociales. Hubo pifias. Pero, sin ser una ovación cerrada, al final los aplausos le permitieron retirarse con dignidad. Luego la orquesta siguió retumbando.
Archivo por meses: julio 2015
Independencia del Perú 2015
En el 2010, el Gobierno dispuso que en las ceremonias oficiales se cantara la sexta estrofa en lugar de la primera.
En el mes patrio, Lima Airport Partners (LAP), operador del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez,lanzó una campaña para celebrar nuestras Fiestas Patrias.
LAP subió a YouTube un video donde se promueve que todos los peruanos nos aprendamos la sexta estrofa del Himno Nacional.
El video titulado “El Himno que nos une”, busca enseñarnos de manera divertida la sexta estrofa de nuestro himno. No solo eso, sino que con el hashtag #LaSextaEstrofa podrás contar tu experiencia.
Durante años, la primera estrofa del Himno Nacional del Perú fue la que usualmente se entonaba, sin embargo, en el 2010, el Gobierno dispuso que en las ceremonias oficiales se cantara la sexta estrofa en lugar de la primera.
Como se recuerda, el Ministerio de Educación ordenó que se dejará de cantar la primera estrofapor ser apócrifa.
Sin embargo, la mayoría de personas de personas desconocen esta estrofa que se entona en las actividades oficiales y ceremonias.
Hace poco un viral con la versión en quechua del Himno Nacional se hizo muy popular en las redes. La soprano Sylvia Falcón fue la encargada de cantar la nueva versión que cautivó a todos.
Fuente: Radio Programas del Perú.
Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica
Por Leonel Falcón
En la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica -la misma que fuera creación heroica del pueblo iqueño- se ha encaramado una cúpula cleptómana y corrupta que lo maneja todo, que lo controla todo, con una impunidad increíble.
Si estas autoridades gobernasen así universidades de Cuba o en la China, hace rato que habrían sido procesados en juicios sumarios y pasados por el paredón de fusilamiento.
Pero como estamos en el Perú, no les pasa nada en absoluto. Encima de ello, tratan de rebelarse contra la implementación de la Ley Universitaria, boicotean su aplicabilidad y ponen trabas burocráticas a la aprobación de los nuevos estatutos y no quieren elecciones democráticas para elegir al nuevo rector.
Es que un sinuoso personaje, antes autoproclamado comunista, hoy un vulgar tránsfuga –que se ha refugiado en el toledismo– pretende ser congresista, con el fin de lograr impunidad a sus latrocinios.
Este sujeto, que usa los recursos económicos de la UNICA para provecho personal y electorero, es el mismo que fue inquilino del penal de Cachiche y que por falta de justicia no fue condenado de manera que logró evadir el cerco y así retornó al rectorado.
Este personaje es el mismo que, desempolvando un viejo proyecto, denominado pomposamente “Nueva Universidad” –elaborado por un senderista que terminó preso en Canto Grande- engatusó a tirios y a troyanos y se hizo elegir como rector de la UNICA. Ahora amenaza con quedarse hasta el 2017.
Hoy gobierna a la UNICA a su libre albedrío, construyendo facultades a la medida de su bolsillo, tratando de hacer inversiones con empresarios chinos –haciéndola de lobista– y, como hemos dicho de manera reiterada, tratando de ganarse alguito para asegurar su vejez.
Este sujeto se llama Alejandro Gabriel Encinas Fernández, más conocido como el camarada ‘Alberto’ o ‘Munra’ y es el portaestandarte de la corrupción y la inmoralidad en la UNICA.
Su última hazaña: proteger al mal docente Karlos Arturo Purilla Flores, acusado de chantajista y acosador sexual por las estudiantes de la facultad de Obstetricia. Este es el rector que tiene la universidad iqueña. Deberían expectorarlo del cargo.
Fuente: www.radioexitosa.pe
Fiestas Patrias 2015
194° aniversario de la independencia
Giovanni Ciccia y el historiador Antonio Zapata Velasco, presentaron el segundo capítulo de la serie de documentales “Bicentenario, camino hacia la libertad: La rebelión de Túpac Amaru II”.
Para esta producción se contó con la participación de los actores Luis Alberto Sánchez (en el papel de José Gabriel Condorcanqui), Andrea Fernández (quien interpreta a Micaela Bastidas) y Carlos Mesta (como el Visitador José Antonio de Areche), entre otros.
Este segundo capítulo fue grabado en distintas lugares de Lima como la Casa Riva-Agüero , el Convento de Santo Domingo y la Fortaleza Real Felipe en el Callao. De igual manera, la producción se trasladó hasta Cusco para grabar en Tungasuca, lugar donde surgió el levantamiento de Túpac Amaru.
Ambos, a través de la historia, irán uniendo detalles y hechos significativos que describen las reales intenciones de esta rebelión, por TV Perú.
Se conocerá la historia, las consecuencias y el significado de la rebelión que sostuvo José Gabriel Condorcanqui, conocido también como Túpac Amaru II, contra la dominación española.
Túpac Amaru II dirigió el levantamiento indígena más importante durante la época colonial, por ello en este capítulo se han recreado momentos importantes de su vida, tanto en Cusco (su lugar de origen), como en Lima.
Fuente: Agencia de Noticias Andina.
Día de la independencia
Por Mario Ghibellini- Revista Somos
Como quien calienta para Fiestas Patrias, la primera dama ensayó esta semana una defensa de la independencia del Parlamento frente al Ejecutivo. Ante una pregunta sobre la posibilidad de que Marisol Espinoza fuese la candidata del humalismo a la presidencia del Congreso, ella respondió tajante: “El presidente siempre señaló que Marisol Espinoza no podría ser presidenta del Legislativo porque debe existir un equilibrio de poderes […] y tenemos hasta ahora una sola vicepresidenta de la República”. A continuación, ya en tono personal, le dijo la periodista que la entrevistaba: “Imagínate, una vicepresidenta y presidenta a la vez del Congreso”. Y por último, con una ligera negación de la cabeza, sentenció: “Eso se señaló desde el principio”. Y por un instante, fue como si esa guardia gobiernista que la rodea cuando hace anuncios dramáticos en el Parlamento meneara hipnotizada la cabeza con ella.
Luz roja
El prurito por salvaguardar la soberanía del Legislativo es por supuesto saludable, pero llama un poco la atención que se exprese a través de un ucase dictado a la bancada oficialista desde la sede principal del Ejecutivo (Palacio de Gobierno, donde se realizó la entrevista): precisamente la circunstancia que, en teoría, los bloqueos a la candidatura de Espinoza buscarían evitar. Aunque atribuida originalmente al presidente Humala, además, resulta que la regla en cuestión fue enunciada por quien ha sido identificada como la dispensadora de la ‘luz verde’ en esta administración. Y quien emite luces verdes, ya se sabe, puede por lo general emitirlas también en tonos escarlata, bermejos o carmesí.
El equilibrio de poderes, por lo demás, nunca ha dado la impresión de ser una institución muy apreciada por este gobierno. Por un lado, porque el mandatario tiende a referirse al sector de la representación nacional que lo incomoda con palabras o fórmulas que evocan la imagen de perros insubordinados (“jauría” o “ladran es señal [de] que estamos avanzando” son las que vienen inmediatamente a la memoria). Pero sobre todo porque, para que haya equilibrio de poderes, tienen que existir por lo menos dos; y en, los últimos cuatro años, aquí solo hemos conocido uno.
De una sola fuente, por ejemplo, han provenido las indicaciones terminantes sobre las compras del estado que ‘van’ o ‘no van’ (ya sea que hablemos de refinerías de petróleo o material para el ministerio de Defensa). De una sola fuente, también, han emanado los anuncios sobre lo que está o no en discusión en determinado momento al interior del gobierno (digamos, el aumento del sueldo mínimo). Y en consecuencia, cuando es esa misma fuente la que modula los requerimientos para que una representante del oficialismo postule a la presidencia del Legislativo, cabe maliciar que el celo que existe detrás de ello no es el de la independencia de ese poder, sino otro, más menudo y deleznable. Particularmente, si la persona que resulta desplazada a causa de esos requerimientos ya fue el año pasado motivo de una pataleta palaciega (con fuga de escisión partidaria) y objeto de espionaje por parte de la Dini.
Orden de inamovilidad
Pongamos, entonces, lo ocurrido en perspectiva. Discreta y con ideas propias, Marisol Espinoza expresa todo lo que repele al poder sin equilibrio que impera en este gobierno, y el veto a su candidatura es, en realidad, un intento de bloquear la posibilidad de un Congreso independiente y no lo contrario.
Así las cosas, uno desearía que, como un homenaje a aquello que celebramos en Fiestas Patrias, ella se apartase por fin del partido que tan mal la ha tratado pero no de la vicepresidencia. Si no por otro motivo, por el gusto de ver a quienes sistemáticamente han buscado marginarla ante la disyuntiva fatal de no viajar la próxima vez que tengan un compromiso internacional o dejar las riendas del gobierno en sus manos. Ese sí que sería un día de la independencia.
¿Diálogo intercultural?
Por César Humberto Cabrera- Diario El Comercio.
A fines de la década de 1990, algunos activistas antimineros empezaron a referirse a las comunidades campesinas de la sierra como a pueblos indígenas o tribales para que fueran consideradas en el ámbito del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Ello a pesar que este convenio se refiere a los pueblos indígenas y tribales en estados independientes que no están integrados a la sociedad y al Estado, excluidos de los derechos que ofrecen la Constitución y las leyes a todos sus ciudadanos. Es decir, se refiere a aquellos pueblos cuyos derechos buscan preservarse a través de la consulta previa, que es lo que les interesaba promover, entendida como diálogo intercultural.
En el siglo XX, diversos pensadores sociales, políticos y ensayistas señalaron que los indígenas eran la columna vertebral del Perú, no un grupo ajeno al mismo. Haya de la Torre, basado en estimados (no un censo) que circulaban en la época, dijo: “Si el 75% de nuestra América es indígena, y no cabe duda de que la gran mayoría de la población indígena constituye la clase productora, campesinos y obreros, el programa de unidad política y económica de nuestros pueblos tendrá que afirmarse sobre esa mayoría, será obra de ella” (“Obras completas”, Haya de la Torre, tomo 1, pág. 188). Dicho de otro modo, la población indígena es la parte central de la clase productora, no un pueblo al que había que consultar en un diálogo intercultural.
José Carlos Mariátegui consideraba que “somos una nacionalidad en formación” (“7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”, pág. 322) y que “el indio debe ser el cimiento de la nacionalidad” (pág. 324). Pensaba que “lo que da derecho al indio a prevalecer en la visión del peruano de hoy es, sobre todo […], su predominio demográfico” (pág. 324), lo que es esencial. Luego precisaba que “la presencia de tres o cuatro millones de hombres de raza autóctona en el panorama mental de un pueblo de cinco millones no debe sorprender a nadie” (pág. 325). Por eso a Mariátegui jamás se le hubiera ocurrido plantear un diálogo intercultural entre la sociedad y el Estado Peruano y las comunidades campesinas. ¿Cómo podría haber un diálogo intercultural entre los indígenas, que estaban creando la nación y la cultura peruana, y los habitantes de las comunidades campesinas que eran parte del mundo indígena?
Al referirse a las comunidades campesinas, José María Caballero decía: “En la esfera cultural e ideológica, lo más característico en la comunidad es la fusión de lo indígena y español en la gestación de una nueva cultura andina extraordinariamente vigorosa. Históricamente estos fueron los hornos en que se acrisoló la nueva cultura” (José María Caballero, “Economía agraria de la sierra peruana”, Lima: IEP, 1981, pág. 287). ¿Cómo pretender entonces tener un diálogo intercultural con las comunidades campesinas de la sierra que fueron ni más ni menos que “los hornos en los que se acrisoló la nueva cultura”?
La ley de consulta previa.
Por ello, la aplicación del Convenio 169 de la OIT se debe concentrar en aquellos pueblos indígenas y tribales que habitan la Amazonía, que son los únicos que se han mantenido ajenos a la vida nacional y al Estado y con los que este puede establecer un diálogo intercultural. En realidad, estos pueblos no llegaron a ser conquistados por los incas y tampoco fueron integrados a la Colonia.
En el caso de las comunidades campesinas de la sierra, que son parte esencial del Perú, impulsoras de nuestro mestizaje y creadoras de la nación, lo que corresponde es aplicar el sistema de participación y consulta establecido por las leyes vigentes para todos los peruanos.
César Humberto Rimarachín Cabrera
El hermano del congresista Jorge Rimarachín, falleció tras chocar la motocicleta en la que se desplazaba contra un poste en Nuevo Chimbote.
El también catedrático de la Universidad Nacional de Santa sufrió el accidente de tránsito cerca del óvalo Las Américas.
Según testigos, agentes del serenazgo lo auxiliaron y trasladaron al Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón pero murió.
Docentes de la Universidad Nacional del Santa informaron que la hija de César Rimarachín de 60 años y familiares viajaron de Lima a Nuevo Chimbote tras enterarse de su muerte.
Fuente: www.americatv.com.pe
El cadáver del hermano del congresista Jorge Rimarachín fue velado en el auditorio 2 de la Facultad de Educación.
Asimismo, se realizó una misa de cuerpo presente en la capilla de la universidad. Participó el congresista Rimarachín, quien sostuvo que “un accidente de tránsito y una muerte deben servir para que los conductores de cualquier vehículo estén más atentos y cumplan las normas”.
Los peritos de la Policía Nacional realizaron una inspección en la zona para determinar si el exceso de velocidad u otro vehículo provocó la muerte del profesor, reportó Laura Urbina, colaboradora de El Comercio en la zona.
El féretro fue retirado esta mañana del campus para ser trasladado a la ciudad de Cajamarca, donde será enterrado.
Fuente: Diario El Comercio.
Juegos Panamericanos Lima 2019
Danzas de huaylas, marinera y de tijeras, teniendo como escenografía un retablo ayacuchano, mostraron al continente parte de nuestra rica cultura.
Empezó la cuenta regresiva. Los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 llegaron a su fin y la celebración fue con una majestuosa fiesta donde la música, el color y el baile lo pusieron los peruanos, ya que la Odepa entregó al alcalde Luis Castañeda Lossio la bandera como anfitrión de los Juegos Panamericanos Lima 2019, porque Lima albergará por 16 días a la élite del deporte continental.
Danzas de huaylas, marinera y de tijeras, teniendo como escenografía un retablo ayacuchano, mostraron al continente parte de nuestra rica cultura.
Pero lo más emotivo fue la interpretación de nuestro Himno Nacional por la soprano del Coro Nacional de Niños del Perú, Estefanía Castilla, quien cantó en español y en quechua.
El desfile de nuestra delegación fue encabezado por la karateca Alexandra Grande, medalla de oro.
Toronto 2015 es el torneo que en el que la delegación peruana ha conseguido más éxitos, ya que logró ganar 13 medallas (cuatro de oro, tres de plata y seis de bronce), un récord que se espera superar cuando seamos los anfitriones de los Juegos Panamericanos 2019.
Fuente: Diario Perú21.
Martín Paz
La historia se desarrolla en Lima (Perú) y en sus alrededores. Tres comunidades viven vecinas: los conquistadores españoles son los sucesores de la nobleza local, los indios están en posiciones subordinadas y los mestizos en una situación intermedia, mal vistos tanto por españoles como por indios.
El judio Samuel prometió dar a Andrés Certa como esposa a su hija Sarah. Pero Sarah -muy atraída por la religión católica- está enamorada del joven jefe indio Martín Paz.
A raíz de un altercado con Andrés Certa, Martín Paz tiene que huir. Todo el mundo le cree muerto, pero encuentra refugio con el marqués español De Vegal que lo tiene bajo su protección y lo aconseja: Óyeme –le dice–, puesto que te quiero como a un hijo. Lo digo con dolor, pero a nosotros, los españoles, hijos degenerados de una raza poderosa, nos falta la energía necesaria para levantar un Estado, y, por consiguiente a ustedes les corresponde triunfar en este desdichado “americanismo” que tiende a rechazar a los colonos extranjeros. Es importante que sepas que sólo una inmigración europea puede salvar el antiguo imperio peruano, en vez de esa guerra que preparáis, y que excluirá todas las castas, a excepción de una sola. ¡Ustedes tienen que tender la mano a los hombres trabajadores del Viejo Mundo!
A continuación un fragmento de la novela:
Por Julio Verne
El dorado disco del sol habíase ocultado tras los elevados picos de las cordilleras; pero a través del transparente velo nocturno en que se envolvía el hermoso cielo peruano, brillaba cierta luminosidad que permitía distinguir claramente los objetos.
Era la hora en que el viento bienhechor, que soplaba fuera de las viviendas, permitía vivir a la europea, y los habitantes de Lima, envueltos en sus ligeros abrigos y conversando seriamente de los más fútiles asuntos, recorrían las calles de la población.
Había, pues, gran movimiento en la plaza Mayor, ese foro de la antigua Ciudad de los Reyes. Los artesanos disfrutaban de la frescura de la tarde, descansando de sus trabajos diarios, y los vendedores circulaban entre la muchedumbre, pregonando a grandes voces la excelencia de sus mercancías.
Las mujeres, con el rostro cuidadosamente oculto bajo la toca, circulaban alrededor de los grupos de fumadores. Algunas señoras en traje de baile, y con su abundante cabello recogido con flores naturales, se paseaban gravemente en sus carretelas. Los indios pasaban sin levantar los ojos del suelo, no creyéndose dignos de mirar a las personas, pero conteniendo en silencio la envidia que los consumía. Los mestizos, relegados como los indios a las últimas capas sociales, exteriorizaban su descontento más ruidosamente.
En cuanto a los españoles, orgullosos descendientes de Pizarro, llevaban la cabeza erguida, como en el tiempo en que sus antepasados fundaron la Ciudad de los Reyes, envolviendo en su desprecio a los indios, a quienes habían vencido, y a los mestizos nacidos de sus relaciones con los indígenas del Nuevo Mundo. Los indios, como todas las razas reducidas a la servidumbre, sólo pensaban en romper sus cadenas, confundiendo en su profunda aversión a los vencedores del antiguo Imperio de los incas y a los mestizos, especie de clase media orgullosa e insolente.
Los mestizos, que eran españoles por el desprecio con que miraban a los indios, e indios por el odio que profesaban a los españoles, se consumían entre estos dos sentimientos igualmente vivos.
Cerca de la hermosa fuente levantada en medio de la plaza Mayor, había un grupo de jóvenes, todos mestizos, que, envueltos en sus ponchos, como manta de algodón de cuadros, larga y perforada con una abertura que da paso a la cabeza, vestidos con anchos pantalones rayados de mil colores, y cubiertos con sombreros de anchas alas hechos de paja de Guayaquil, hablaban, gritaban y gesticulaban.
–Tienes razón, Andrés –decía un hombrecillo muy obsequioso, llamado Milflores.
Este Milflores era una especie de parásito que padecía Andrés Certa, joven mestizo, hijo de un rico mercader que había caído muerto en uno de los últimos motines promovidos por el conspirador Lafuente. Andrés Certa había heredado un gran caudal, que derrochaba en obsequio de sus amigos, de quienes, a cambio de sus puñados de oro, sólo exigía complacencias.
–Los cambios de poder, los pronunciamientos eternos, ¿para qué sirven? –preguntó Andrés en alta voz–. Si aquí no reina la igualdad, poco importa que gobierne Gambarra o Santa Cruz.
–¡Bien dicho, bien dicho! –exclamó el pequeño Milflores, quien con gobierno igualitario o sin él jamás habría podido ser igual a un hombre de talento.
–¡Cómo! –añadió Andrés Certa–. Yo, hijo de un negociante, ¿no podré tener carroza sino tirada por mulas? ¿No han traído mis buques la riqueza y la prosperidad a este país? ¿Es que la aristocracia del dinero no vale tanto como la de la sangre que ostenta sus vanos títulos en España?
–¡Es una vergüenza! –respondió un joven mestizo–. Vean ustedes, ahí pasa don Fernando en su carruaje tirado por dos caballos. ¡Don Fernando de Aguillo! Apenas tiene con qué mantener a su cochero y se pavonea orgullosamente por la plaza. Bueno; ¡ahí viene otro, el marqués de Vegal!
Una magnífica carroza desembocaba en aquel momento en la plaza Mayor: era la del marqués de Vegal, caballero de Alcántara, de Malta y de Carlos III, que iba sólo al paseo por aburrimiento y no por ostentación. Abismado en profundos pensamientos, ni siquiera oyó las reflexiones que la envidia sugería a los mestizos, cuando sus cuatro caballos se abrieron paso a través de la multitud.
–¡Odio a ese hombre! –dijo Andrés Certa.
–¡No será por mucho tiempo! –respondió uno de los jóvenes.
–No, porque a todos esos nobles va a concluírseles pronto el lujo, y hasta puedo decir a dónde van a parar su vajilla y las joyas de la familia.
–Efectivamente, tú debes saber algo, porque frecuentas la casa del judío Samuel, en cuyos libros de cuentas se inscriben los créditos aristocráticos, como se amontonan en sus cofres los restos de esas grandes riquezas; cuando todos los españoles sean unos mendigos como su César de Bazán, llegará la nuestra.
–La tuya, sobre todo, Andrés, cuando te encarames sobre tus millones –respondió Milflores–. Y ahora estás a punto de duplicar tu capital… A propósito: ¿cuándo te casas con la hija del viejo Samuel, esa hermosa limeña que no tiene de judía más que su nombre de Sara?
–Dentro de un mes –respondió Andrés Certa–, en cuya fecha será mi caudal el mayor de todo el Perú.
–Pero –preguntó uno de los jóvenes mestizos–, ¿por qué no has elegido por esposa a una española de alto rango?
–Porque desprecio tanto como aborrezco esa clase de gente.
Andrés Certa no quería confesar que había sido desdeñado por varias familias nobles en las que había tratado de introducirse.
En aquel momento recibió un fuerte empujón de un hombre de elevada estatura y algo canoso, cuya corpulencia hacía suponer que tenía gran fuerza muscular.
Aquel hombre, que era un indio de las montañas, vestía chaqueta parda, debajo de la cual se veía una camisa de gruesa tela y cuello alto que no ocultaba por completo su pecho velludo; su calzón corto, rayado de listas verdes, se unía por medio de ligas rojas a unas medias de color de tierra; calzaba sandalias de piel de vaca e iba tocado con sombrero puntiagudo, bajo el cual brillaban grandes pendientes.
Después de haber tropezado con Andrés Certa, lo miró fijamente.
–¡Miserable indio! –exclamó el mestizo, alzando el brazo en actitud amenazadora.
Sus compañeros lo detuvieron.
–¡Andrés, Andrés, ten cuidado!– exclamó Milflores.
–¡Atreverse a empujarme un vil esclavo!
–Es el Zambo, un loco.
El Zambo continuó mirando al mestizo, a quien había empujado intencionadamente; pero éste, que no podía contener su cólera, sacó un puñal que llevaba en el cinturón, e iba a precipitarse sobre su agresor, cuando resonó en medio del tumulto un grito gutural y el Zambo desapareció.
–Brutal y cobarde –murmuró Andrés Certa.
–No te precipites –aconsejó Milflores– y salgamos de la plaza. Las limeñas se muestran aquí muy orgullosas.
Luego, el grupo de jóvenes se dirigió al centro de la plaza.
El sol había desaparecido ya en el horizonte, y las limeñas, con el rostro oculto bajo el manto, continuaban discurriendo por la plaza Mayor, que estaba todavía muy animada.
Los guardias a caballo, apostados delante del pórtico central del palacio del virrey, situado al norte de la plaza, hacían grandes esfuerzos para mantenerse en su puesto en medio de aquella multitud bulliciosa. Parecía que los industriales más diversos se habían dado cita en aquella plaza, convertida en inmenso bazar de objetos de toda especie. El piso bajo del palacio del virrey y el pórtico de la catedral, ocupados por un sinnúmero de tiendas, hacían de aquel conjunto un mercado inmenso, abierto a todos los productos tropicales.
En medio del ruido de la muchedumbre resonó el toque de oraciones del campanario de la catedral, e inmediatamente cesó el bullicio, sucediendo a los grandes clamores el murmullo de la oración. Las mujeres cesaron de pasear y se pusieron a desgranar el rosario.
Y, mientras todos los transeúntes acortaban el paso o se detenían, inclinando la cabeza para orar, una anciana, que acompañaba a una joven, pugnaba por abrirse paso entre la multitud, provocando grandes protestas.
La joven, al oír las increpaciones que se les dirigían por perturbar el rezo de las personas piadosas, quiso detenerse; pero la dueña la obligó a seguir.
–¡Hija del demonio! –murmuraron cerca de ella.
–¿Quién es esa condenada bailarina?
–Es una pelandusca.
La joven se detuvo confusa.
Un arriero acababa de ponerle de pronto la mano en el hombro para obligarla a arrodillarse; pero en aquel momento, un brazo vigoroso lo echó a rodar por tierra. A esta escena, rápida como un relámpago, siguió un momento de confusión.
–Huya usted, señorita –le aconsejó una voz suave y respetuosa a la joven.
Ésta, pálida de terror, volvióse y vio un joven indio, de elevada estatura, que, con los brazos cruzados, esperaba a pie firme a su adversario.
–Por mi alma, estamos perdidas –exclamó la dueña, arrastrando consigo a la joven.
El arriero, maltrecho a consecuencia de la caída, se levantó; pero no creyendo prudente pedir cuentas a un adversario tan vigoroso y resuelto como parecía ser el joven indio, dirigióse a donde estaban sus mulas, murmurando inútiles amenazas.
Rimarachín vota por Iberico
¿Quién lo llevó al Congreso?
El legislador de Acción Popular-Frente Amplio, Jorge Rimarachín, volvió a protagonizar un nuevo incidente, luego de enseñar un papel con un supuesto mensaje al primer mandatario, Ollanta Humala, durante la votación de la nueva Mesa Directiva del Parlamento.
Tras sorprender a la mayoría el enseñar su voto favorable para la lista de Luis Iberico, el parlamentario cajamarquino mostró un papel con la frase: “Luego la vacancia al traidor”.
Mono con ametralladora
La acción del congresista generó incomodidad en diferentes bancadas, quienes desaprobaron su acto y lo pifiaron.
En las redes sociales, las críticas a Rimarachín no se hicieron esperar. Congresistas y políticos cuestionaron al legislador, quien es reincidente en este tipo de incidentes.
Fuente: Diario La República.
Su vuelto, señora
Por Mario Ghibellini- Revista Somos
El congresista Omar Chehade por fin camina derecho. Pero derecho a la puerta de salida del humalismo. De un tiempo a esta parte, los síntomas de desbande en el gobierno abundan y el don de lenguas que pareció poseer al presidente Humala durante su reciente visita a España no ha hecho sino agravar el cuadro.
Cómo habrán sido de desaforadas sus declaraciones en ese país, que el premier Pedro Cateriano se ha sentido obligado a tomar distancia de alguna de ellas (“Yo no admiro a Hugo Chávez”, dijo hace una semana). Y hasta el legislador Teófilo Gamarra, cruzado de la causa nadinista en sus horas más desesperadas, se ha atrevido a musitar: “en toda agrupación política podemos tener nuestras discrepancias”.
Nadie en el oficialismo, sin embargo, ha desenfundado las dagas con tanta delectación como el mencionado Chehade.
No hay almuerzo gratuito
En los años de la brega por el poder, Chehade era uno de los favoritos de la pareja fundacional del nacionalismo. Y con motivo: defendió legalmente a Humala en los casos del ‘Andahuaylazo’ y Madre Mía, y a la señora Heredia ante la primera denuncia por lavado de activos. Y siempre consiguió resultados que, con prescindencia del sabor que dejasen en quien hubiese seguido los procesos de cerca, les permitieron a ellos continuar su larga marcha hacia Palacio.
Fue por eso, quizás, que lo premiaron con el puesto de primer vicepresidente en la plancha de Gana Perú en el 2011. Y fue por eso también, seguramente, que el 28 de julio de ese año, en la embriaguez de la victoria, juró el cargo para el que había sido elegido por la Constitución del ’78, como si fuera un alter-ego del presidente que expresaba lo que este no podía decir por los compromisos que había adquirido antes de la segunda vuelta.
La embriaguez, no obstante, pronto devino para él en resaca. Al conocerse que, nada más acomodarse en la vicepresidencia, había convocado a un animado almuerzo en el que se intentó persuadir a ciertos generales de la PNP de intervenir a favor de un interés privado en la disputa por la administración de la azucarera Andahuasi, cayó en desgracia.
Por un momento pensó que era una tormenta pasajera y que no tendría que renunciar a su encumbrado cargo en el Ejecutivo. Pero cuando la primera dama, que en ese entonces era una manifestación de lo trascendente moviéndose en el mundo material, le atizó el famoso tweet de “¿tan difícil es caminar derecho?”, comprendió que lo habían abandonado a su suerte y, recitando la consabida fórmula de que lo hacía “en aras de no causar perjuicio a la buena imagen del gobierno”, se apeó humillado del Olimpo del poder.
¿Acumuló rencor por el desembarco con puntillazo moral al que lo sometieron sus antiguos defendidos? ¿Soñó despierto con una revancha que pareciera obedecer a propósitos superiores como el empujón que recibió de ellos? Pues por el regodeo con el que les está suministrando el vuelto ahora que están en la lona, se diría que sí.
Rictus de hastío
Chehade, efectivamente, ha ido dosificando su veneno de despedida. Primero, se permitió votar en contra de la consigna partidaria en el asunto de la exoneración de los descuentos a las gratificaciones. Luego, declaró que nunca votaría por Urresti si fuese el candidato presidencial del humalismo en el 2016. A continuación, vaticinó que el oficialismo perderá de todas maneras la Mesa Directiva del Congreso la próxima semana. Y ahora acaba de sentenciar que existe un veto de Palacio Gobierno contra Marisol Espinoza. “No sé de quién”, ha dicho, aunque ha precisado que “no la quieren por celos”. Así que ya se le vienen las acusaciones de haber denigrado a alguien en su condición de mujer, madre, esposa y donante de órganos. Pero, a juzgar por su rictus de hastío, al cabo que ni le importa.
Cisma nacionalista y revancha de Perú Posible
Por Karina Abarca y Gonzalo Arcasi- Diario Gestión
Cuando se esperaba una ajustada victoria de Zeballos, la torta se volteó. Fujimorismo reclama ahora un nuevo reparto de las comisiones legislativas.
Los acuerdos contranatura, las traiciones y las revanchas sazonaron la victoria de Luis Iberico.
El flamante presidente del Congreso tuvo que pactar con el fujimorismo, de quien es o era hasta hace un mes su enemigo, para lograr su triunfo.
Iberico se hizo de 70 votos y su contrincante, Vicente Zeballos, de Solidaridad Nacional, de 55.
Ahora uno de los voceros de su campaña, el fujimorista Héctor Becerril, subraya que la nueva Mesa Directiva “no estará al servicio del Gobierno”.
¿Quiénes fueron los grandes derrotados? Desde el fujimorismo y el Apra se escuchó: Nadine Heredia, presidenta del Partido Nacionalista y Luis Castañeda (SN).
¿Qué ocurrió?
“Algo pasó”, respondió incrédulo el perdedor, Vicente Zeballos, al ser consultado sobre el desenlace.
Horas antes de la votación se esperaba un resultado ajustado a su favor por una diferencia de uno a tres votos, y no una derrota por 15 votos ante Iberico.
Pero Zeballos no contó, según las tesis de Ana Jara y de Mauricio Mulder, con la traición de Perú Posible (PP) y con la revancha de un sector de Gana Perú (GP), respectivamente. Las especulaciones indican que si bien la lista de Zeballos tenía a un representante de PP (Tito Valle), este no era de la filas de la chakana, sino de Somos Perú, y como tal, solo habría obtenido su voto y el de su líder Fernando Andrade.
El peruposibilista Modesto Julca no se atrevió a negar la especulación. Solo dijo a Gestión que “Iberico ganó democráticamente y que se debe mirar para adelante”.
Además, hay que anotar que Zeballos cuando fue presidente de la Comisión de Fiscalización en el 2014, comprometió a Alejandro Toledo con el presunto delito de lavado de activos, venganza que ayer habría cobrado la chakana.
Procesión por dentro
Y de dónde habrían salido los otros seis votos de respaldo a Iberico. Se comenta que de un sector de Gana Perú y de Unión Regional.
Durante la votación, Marisol Espinoza, Omar Chehade y Celia Anicama no mostraron su voto.
“Yo he votado como hemos quedado en la bancada, pero no descarto que haya habido votos del nacionalismo para Iberico”, declaró Chehade.
En tanto, Jara comentó que GP votó en bloque. “Los votos rebeldes fueron de Perú Posible”, dijo.
En medio de las quejas por la derrota, lo cierto es que el oficialismo ya había ‘tirado la toalla’ semanas atrás y se consumó cuando no presentaron candidato. “Perdimos por ‘walk over’”, avizoró Chehade el sábado.
Replanteamiento
Ahora que la oposición tiene la sartén por el mango, no le piensa dejar el mismo número de comisiones al oficialismo.
Juan José Díaz Dios, del fujimorismo, declaró que tiene que haber un “replanteamiento” en el reparto de comisiones ordinarias, pues GP ha ido perdiendo fuerza, mientras que otras han ido ganando miembros.
Pero anotó que su grupo se mantendrá con su misma cuota, “ni más ni menos”.
Multiplicación de los panes y los peces
Por Antonio Elduayen Jiménez CM
El milagro de la multiplicación de los panes que nos cuenta Juan (6, 1-15) tiene varias lecturas. La más obvia es la de que Jesús, movido a compasión, sació el hambre del gentío que le seguía. La compasión de Jesús es de nuevo aquí la razón de ser del milagro, como lo fue de cuanto Él hizo y dijo. Otra lectura es ver en lo que hizo un signo de la eucarística, que está en el propósito de Juan, para quien el milagro de Jesús, siendo tan grande, importa sobre todo como signo de otra multiplicación: la de la eucaristía. Jesús se multiplicará a sí mismo por millones, cada día, para darse a comer a millones… Está también la lectura sociológica, que gusta mucho a los socialistas y comunistas, para quienes lo único importante del relato es el hambre del pueblo y la cuestión social que plantea.
¿Habría hecho Jesús el milagro si no hubiera contado con el muchacho que aportó los cinco panes y los dos peces? No lo sé. Probablemente sí, pero lo cierto es que sólo lo hizo cuando contó con la colaboración del muchacho. Como Dios que era, no hubiera necesitado de nadie ni de nada para hacer el milagro, pero sólo lo hizo cuando alguien le ofreció algo. La conclusión del hecho es obvia: para hacer las cosas Dios cuenta con nosotros, con nuestra colaboración. Fue así en este milagro y es así en todo, incluidos el cuidado del mundo y el desarrollo humano. Será bueno que lo recordemos.
Después de la compasión de Jesús, la colaboración fue el otro elemento indispensable en la realización del milagro. El tercer elemento fue la distribución o reparto de los panes entre la gente, previamente sentados en grupos de a 50 (Lc 9,14). La distribución de la ayuda (y de la riqueza), es casi siempre un problema muy difícil, tanto que un gran economista llegó a decir que el problema del hambre en el mundo es sobre todo un problema de distribución. En el caso de Jesús, se contó con la colaboración de los apóstoles -(de nuevo la colaboración!)- , y de la misma gente, que supo mantenerse ordenada, (quizá choqueada por el milagro que estaban presenciando).
El recojo y acopio de las sobras es algo que también llama la atención, sobre todo para nuestra cultura del descarte. Se llenaron 12 canastas, observa Juan. Lo curioso es que la orden de recoger las sobras partió de Jesús: que nada se desperdicie, dijo. Una buena lección, sobre todo en nuestros días. ¿Te sobra algo? Date un tiempo, haz un esfuerzo, recoge lo que te sobra y envíalo a tu parroquia o a los Traperos de Emaús. Y lo final, aunque no lo último, la naturalidad (humildad, sencillez, etc.) con la que Jesús actúa, sobre todo cuando la gente intenta proclamarlo Rey (Jn 6, 15). ¿Cuáles de estos 5 elementos suelen faltarnos, que es por lo que no hacemos todo el bien posible?
Arzobispo Rector
El Papa nombró arzobispo al rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), el cordobés Víctor Manuel Fernández, de 50 años. El anuncio fue realizado de manera simultánea en Roma y en Buenos Aires a través del nuncio apostólico, Emil Tscherrig, y fue difundido a través de la agencia Aica.
Fernández fue nombrado arzobispo titular de Tiburnia, es decir, una sede en la Iglesia Católica que existe únicamente en su título. “Es una designación pensando en la Universidad. Voy a seguir con las mismas tareas. “Yo no voy a tener una diócesis a mi cargo, es simbólica esta designación. Yo sigo con las mismas actividades que hasta ahora”, explicó el rector a LV16 Radio Río Cuarto.
La ordenación será en la catedral de Buenos Aires. “Como me hacen arzobispo de la Universidad Católica Argentina, he decidió hacerlo aquí en Buenos Aires. Era más complicado realizar la ordenación en Río Cuarto o en Alcira Gigena”.
El padre “Tucho” (apodo con que se lo conoce a Fernández), narró su estrecha relación con Jorge Bergoglio desde hace tiempo. “El Papa sigue siendo Jorge Bergoglio. Sigue siendo el mismo. Sensible, pobre, cercano. Sorprende por cómo es; pero quienes lo conocemos, vemos a la misma persona. No ha cambiado sus valores”.
Fernández nació Alcira Gigena, al sur de la provincia de Córdoba, el 18 de julio de 1962 y fue ordenado sacerdote en su pueblo natal, diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, el 15 de agosto de 1986.
Es licenciado en Teología con especialización bíblica por la Pontificia Universidad Gregoriana, de Roma, en 1988, y doctor en Teología por la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA) en 1990.
El 15 de diciembre de 2009 asumió el cargo de rector ad interim de la UCA, sucediendo a Alfredo Horacio Zecca, en tanto que el 20 de mayo de 2011 prestó juramento como rector, cargo que seguirá desempeñando como arzobispo.
Fernández es conocido también por su obra, que incluye libros y artículos sobre espiritualidad. En su ordenación episcopal en la Catedral Metropolitana, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, será el consagrante principal.
Fuente: www.lavoz.com.ar
Bergoglio a secas
Por Víctor M. Fernández- Atrio.org
Estos días escribí varias cosas por pedido insistente de periodistas y me parecía que esas notas debían ayudar al pueblo de Dios a valorar con esperanza la figura del nuevo Papa. Ahora, pensando más en los agentes pastorales, me gustaría entrar en otras consideraciones. No obstante, anticipo que no lo voy a hacer desde una perspectiva crítica, pero sí desde el corazón y al mismo tiempo desde convicciones bien personales.
Novedades que puede aportar Bergoglio como Papa
Prefiero decir “Bergoglio” como él siempre se presentaba a sí mismo, pero lo hago para destacar cosas que tienen que ver con características que él tuvo siempre. Porque sin duda, en esta nueva misión Dios recogerá providencialmente esa historia personal.
- Profundo sentido popular
La palabra “pueblo” es una de las que Bergoglio usa con brillo en los ojos. Valora al pueblo como sujeto colectivo, que debería estar en el centro de las preocupaciones de la Iglesia y de cualquier poder. No es poca cosa decir esto, cuando en algunos sectores de la sociedad y de la Iglesia el pueblo es considerado sólo como una masa llena de defectos que deben ser saneados por la acción educativa de los “sabios y prudentes”. No podemos ignorar que, como obispo, siempre les insistía a los curas no sólo que fueran misericordiosos, sino también que supieran adaptarse a la gente, que no sostuvieran ni una moral ni unas prácticas eclesiales rígidas, que no complicaran la vida de la gente con normas bajadas autoritariamente desde arriba. “Nosotros estamos para dar al pueblo lo que el pueblo necesita”, es una convicción que expresó insistentemente. Estoy convencido de que esto no es un populismo oportunista (aunque pueden llamar lo como quieran), sino la seguridad de que el Espíritu Santo actúa en el pueblo, y lo hace con esquemas y categorías muchas veces intragables para los sectores ilustrados o acomodados, que en su incomprensión suelen demostrar el mismo autoritarismo irracional que ellos critican.
- Constante y sentida valoración de la piedad popular
La mayor parte del pueblo argentino manifiesta su fe en el modo propio de la “religiosidad popular”, que no siempre coincide con las propuestas de la jerarquía eclesiástica, y que con un dinamismo original crea sus formas propias de expresión. Bergoglio hizo suya esta valoración positiva de la fe popular, entendida como resultado de la libre y misteriosa acción del Espíritu. Cuando estábamos en Aparecida, una noche me dijo que lo que más le interesaba era que el documento conclusivo plasmara de un modo más contundente esa valoración. Me pidió un texto breve pero bien orientado en esa línea. Después me indicó algunos ajustes y me guió para completarlo y enriquecerlo. En Buenos Aires mostró de muchas maneras esta convicción, remarcando que los agentes pastorales están al servicio de esa vida que corre por las entrañas del pueblo, que nadie es dueño de ese dinamismo y que más que aplicar le críticas y límites hay que acompañarlo y ofrecerle cauces.
- Opción por los pobres
Su preferencia por los pobres es de toda la vida. Siendo arzobispo la orientó dando un especial apoyo a los curas que viven en las villas y barrios pobres. Pero es una opción que se entiende en el marco de los dos puntos anteriores. El pobre no es sólo objeto de un discurso, ni siquiera de una mera asistencia, y tampoco exclusivamente de una “promoción” que lo libere de sus males. La opción por los pobres es todo eso, pero más. Porque es prestarles atención, tratarlos como personas que piensan, tienen sus propios proyectos, e incluso el derecho de expresar la fe a su modo. Son sujetos, activos y creativos desde su propia cultura, no sólo objetos de un discurso, un pensamiento o una acción pastoral. De todos modos, nadie puede decir que él no haya planteado una crítica a las causas estructurales de la pobreza. Lo hizo de distintas maneras y en muchas ocasiones.
- Pobreza y austeridad personal
Su pobreza personal no es oportunista ni mediática. Todos saben que fue siempre así. Austero hasta el sacrificio. Porque hay que reconocer que cuando uno tiene responsabilidades importantes, trata de usar los medios que le permitan optimizar el aprovechamiento del tiempo. Pero Bergoglio es coherente con su sentida opción por una vida pobre. Nunca se sintió digno de hacerse servir y son conocidos sus gestos de servicio sencillo, evitando mostrarse como superior.
- Sencillez evangélica
El gusto por la sencillez es otro aporte que puede llegar a descolocar las prácticas y costumbres del Vaticano. Sencillo no sólo en la ropa y en e! lenguaje (lejos de discursos abstractos) sino en las costumbres, con lo cual parece difícil que pueda soportar por mucho tiempo los modismos palaciegos, algunos ritos y formalidades que él más bien detesta, porque no reflejan la simplicidad del Evangelio de Jesús.
- Jerarquía de verdades y virtudes
Si bien Bergoglio no es estrictamente un progresista, y siente un serio respeto por las enseñanzas tradicionales de la Iglesia y de los papas anteriores, tiene claro que hay algunas cosas más centrales y medulares (el amor, la justicia, la fraternidad…) y otras que no dejan de ser secundarias. Sin restar importancia a nada, entiende que en la predicación hay que mantener una sana proporción donde la insistencia en cosas importantes no debería opacar el brillo de las más importantes, de aquellas que más directamente reflejan al Jesús del Evangelio.
- Empeño ecuménico y amistad con el Judaismo
Como arzobispo de Buenos Aires dedicó mucho, muchísimo tiempo a conversar con no católicos. Una vez más, quiero destacar que no se trata de una estrategia diplomática. No es frecuente que alguien que esté lleno de compromisos dedique a los “diferentes” tanto tiempo de calidad a encuentros tan gratuitos. El año pasado se pasó varios días encerrado con un grupo de pastores, compartiendo con ellos un retiro. También se mezcló con la gente en el encuentro de grupos pentecostales (CRECES) del Luna Park. Recuerdo además, por mencionar algo bien conocido, sus prolongadas conversaciones con el rabino Skorka y el gusto con que le confirió el doctorado honoris causa en la UCA a pesar de las críticas que esto le ocasionaba. Si éste no es un rostro abierto y dialogante de la Iglesia…
Cuestiones eclesiales
En los últimos años parece haberse desarrollado un estilo de Iglesia que no es el que Bergoglio promovería, porque él es un hombre del Concilio Vaticano II. Hay que decir con toda claridad que abogó siempre por una Iglesia misionera y servidora, no centrada en sí misma sino al servicio de la gente. Bergoglio abraza a las viejas, besa a los pobres, visita a cualquiera, atiende o llama a las personas más sencillas, pierde tiempo con gente que no tiene poder alguno, muestra una Iglesia despojada y en salida. Se cansó de pedir a los curas que estuvieran disponibles para el pueblo, que se mantuvieran abiertos a la escucha y al diálogo, que no fueran jueces implacables, que salieran a las periferias, que se ocuparan de los “descartables” de la sociedad. No siempre ha sido esa la opción de algunos hombres de Iglesia. Es más, pensando que Bergoglio ya estaba por jubilarse, e imaginándolo encerrado en al asilo sacerdotal, abundaban las intrigas para consolidar con su desaparición un poder que fueron amasando en los últimos años. Yo mismo estuve en reuniones donde algunos obispos argentinos, y algún representante importante de la Santa Sede (excluyo al actual Nuncio, que es un caballero) se solazaban sin pudor criticando a Bergoglio. Le cuestionaban no ser más exigente con los fieles, no remarcar mejor la identidad sacerdotal, no predicar demasiado sobre cuestiones de moral sexual, etcétera. Hace pocos días, antes de la elección del papa Francisco, estuve en un acto donde algunos de ellos -sin imaginar lo que iba a pasar- transpiraban aires de inminente victoria. Había allí otro ideal de Iglesia, poderosa, triunfante, jueza del mundo.
La concentración del poder en algunos sectores de la Iglesia, y la imposibilidad de resolver todos los problemas con semejante centralización romana, ha dado lugar a una prepotencia que muchos obispos argentinos cuentan haber sufrido en carne propia en algunas visitas a la Santa Sede (excluyen el trato amable y respetuoso del entonces Cardenal Ratzinger).
Una triste experiencia personal: cuando, después de un tiempo de “prueba” que acordamos, el cardenal Bergoglio envió el pedido a Roma para que yo jurara formalmente como rector de la Universidad Católica, descubrimos que desde Argentina habían enviado algunos artículos míos porque los consideraban poco ortodoxos. Para mostrar lo burdo del asunto, destaco que uno de estos escritos era una brevísima nota periodística que yo había publicado muchos años atrás, por pedido de mi obispo, en un diario de Río Cuarto. En esa nota completamente ortodoxa, yo decía en pocas palabras que la Iglesia no condena a los individuos, pero SÍ se opone al matrimonio homosexual porque quiere sostener una determinada concepción del matrimonio. Aunque esa nota podría haber sido escrita por San Josemaría, me objetaban que allí yo no ofrecía todos los argumentos filosóficos que requiere un tratamiento completo contra el matrimonio homosexual. ¿Quién, entonces, podría atreverse a escribir una nota periodística, un artículo de divulgación o intentar algún diálogo con la cultura?
Por otra parte, llama la atención que esos escritos no habían sido cuestionados anteriormente, ni para mi designación como profesor ordinario, ni como invitado a Aparecida, ni como decano de la facultad de Teología, tres instancias que requerían una aprobación de la Santa Sede. ¿Qué extraños intereses había en la Universidad Católica que aparecían aquellos textos en ese momento (uno de ellos de veinte años atrás)? Ya antes de esta experiencia, siempre me preguntaba: ¿Puede ser que alguien sea cuestionado de manera anónima y que no tenga posibilidad alguna de hablar para defenderse? Para colmo de males, parecía imposible opinar diferente aun en asuntos de libre discusión teológica, porque todos los temas adquirían el peso de los dogmas de fe, dentro de un cuerpo doctrinal donde cada detalle parecía absolutamente intocable. En aquella ocasión yo tenía previsto un viaje a Roma, Tenía temor de que no me atendieran, pero el Cardenal mandó una carta a una Congregación vaticana rogando que me escucharan. Recibí un e-mail que me confirmaba una fecha y hora en que me iban a recibir. Viajé con una copia de la carta de Bergoglio en la mano. Pero ya estando allá, un día antes me avisaron que no me iban a recibir. Llamé al Cardenal, quien lamentó profundamente el episodio y me pidió paternalmente que tuviera paciencia y no me dejara vencer. Como objetivamente estas acusaciones no podían sostenerse, Bergoglio aguantaba aplicando uno de los principios de Juan Manuel de Rosas que él siempre cita: “el tiempo prevalece sobre el espacio”.
El año pasado pedí nuevamente audiencia a esa misma Congregación, que me la concedió. Cuando llegué allí me dijeron que no estaba registrado. Insistí y finalmente me atendieron sólo unos pocos minutos. En noviembre pasado, me anticipé a pedir audiencia para abril de este año. No me respondieron. Insistí en diciembre para poder organizarme. Tampoco tuve respuesta. El 4 de febrero pedí al Nuncio que reiterara mi pedido, pero tampoco él tuvo respuesta. La semana pasada, después de la elección de Francisco, el Nuncio volvió a insistir, e inmediatamente obtuve la audiencia solicitada en la que espero hablar con absoluta sinceridad. Debo decir que esa Congregación suele recibir a cualquier sacerdote, e incluso a algunos que van sin haber pedido audiencia. Cualquiera que me conozca sabe que no soy un santo ni un mártir. No juzgo las intenciones que pueda haber detrás de estos maltratos, pero sin duda indican un estilo que no es el de Bergoglio, quien solía devolver un llamado o escribir un cariñoso saludo aun a la vieja más sencilla que le hiciera llegar alguna inquietud.
Sabemos que para avanzar en el estilo de Iglesia que quiere el papa Francisco hacen falta cambios y reformas, al menos para que los procedimientos sean más humanos y evangélicos. Además, considero que él puede hacerlo, aunque sea en parte, de un modo eficiente. Acostumbrado al poder y conociendo su astucia, creo que no será fácil engañarlo. Desde un punto de vista bien teológico, sabemos que el hecho de que se haya presentado desde el primer momento, e insistentemente, como obispo de Roma, ya está indicando un modo de entender el ejercicio del papado. Es Papa en cuanto es obispo de una porción del mundo, lo cual indica un ejercicio del poder marcadamente descentralizado, que respeta procedimientos, opciones, historias y culturas locales.
Expresiones características de Bergoglio
Para terminar, comparto con ustedes un breve análisis que publiqué en Clarín (17/03/2013) sobre algunas expresiones que Bergoglio ha usado con frecuencia:
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“Autorreferencial”. Indica una Iglesia que se mira el ombligo, encerrada en intrigas, internas o necesidades mundanas, en lugar de abrirse, de entregarse con alegría y de servir humildemente.
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“Reza por mí”. Lo dice siempre. Muestra la conciencia de sus límites, de que necesita la ayuda permanente de Dios y la oración de los demás. Por eso, apenas elegido, se inclinó ante el pueblo pidiendo su oración.
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“Descartables”. Expresa con crudeza cómo la sociedad deja afuera a los que sobran, ya que no entran en la lógica de la producción y del consumo. Si no tienen belleza, dinero, poder o juventud, son arrojados como basura al cesto del olvido.
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“Humíllate”. Es lo que le dice a una persona que está haciendo mucho bien. Porque está convencido, por su formación jesuítica, de que la humildad es indispensable para que no se arruinen las mejores obras: “Humillate, para que el Señor pueda seguir haciendo grandes cosas”. Cuando le ofrecieron el papado respondió: “Soy un pecador, pero acepto”.
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“Audacia”. La usa para dar aliento a los que se achican o se dejan vencer por los temores. Para él nunca está todo perdido. No se echa atrás por más que intenten voltearlo con calumnias y ataques. Está seguro de que al final el bien y la verdad siempre triunfan. Yo mismo pasé por situaciones en las que habría preferido desaparecer, pero él me sostuvo con firmeza diciendo: “Ánimo. Levanta la cabeza y no dejes que te quiten tu dignidad”.
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“Periferias existenciales”. Invita a los agentes pastorales a no quedarse encerrados y a llegar a las periferias allí donde nadie va: “Salgan de las cuevas, salgan de las sacristías… Prefiero que los atropelle un auto; no que se queden encerrados”. Exhorta a salir de la comodidad personal o del círculo de personas agradables, para estar cerca de todos. Así lo hacía Jesús, que dedicaba tiempo al ciego del camino, al leproso, a la mujer pecadora.
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“Fervor apostólico”. Lo dice para motivar una entrega generosa desde el corazón. Porque entiende que nadie cambia el mundo haciendo cosas por obligación. Los que han dejado huellas en la tierra siempre han tenido un fuego de fervor interior que los ha movilizado. Por eso critica la “mundanidad espiritual” de los que se aterran a prácticas externas o a la apariencia religiosa, pero vacíos de la fuerza interna del Espíritu.
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“Cultura del encuentro”. Procura fomentar todo lo que acerca, une, suma, conecta a las personas y a los grupos. Es un enamorado del bien común y de la amistad social.
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“Cuidar la fragilidad del pueblo“. Lo pide a cualquiera que tenga alguna autoridad. Nadie tiene fuerza o poder, para obtener beneficios o glorias mundanas, sino para cuidar a ia gente, para sostener y promover a los más débiles. “Cuidar” en general es una palabra que lo define, y que él encuentra plasmada en la figura de San José.
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“Déjate misericordear“. Es uno de sus felices neologismos. Invita a las personas que se llenan de culpas y escrúpulos a dejarse perdonar y envolver por la ternura del Padre Dios. Como dice el jesuita Ángel Rossi: “Los más frágiles encontraron en él siempre un padre, casi diría superando el límite de lo que puede ser posible, con una magnanimidad con la fragilidad humana que va a marcar el papado”.
Por favor, los que queremos estar con la gente no dejemos de reconocer los valores que encarna este Papa Francisco. Hoy estos valores no son tan frecuentes. Podemos detenernos a encontrar el pelo en la leche y lo vamos a encontrar. Pero en este mundo no existe la pureza absoluta y creo que estamos ante una oportunidad inmensa para volver a poner en el centro a Jesucristo y al pueblo que Dios ama. Las últimas declaraciones de Jalics, junto a la opinión de gente de izquierda con buena información, como Pérez Esquivel, Oliveira, Fernández Meijide, Navarro y otros, muestran que Bergoglio no fue cómplice de la dictadura, no dejó de ayudar a ocultarse o a escapar a quienes se lo pidieran e intercedió por algunos en la medida en que podía, porque ni siquiera era obispo. Hace treinta años Pablo Tissera, un jesuita progresista, me decía que en la dictadura Bergoglio había actuado según una convicción que tuvo siempre: “los curas tenemos que mantenernos siempre lejos de los que tienen poder en el país, para no quedar pegados”.
Para Rossi “los pobres son los que mejor entenderán la designación de Francisco”. Cuánta gente sencilla llena de alegría uno se encuentra por la calle. Cuando se transmitió el acto de inicio del pontificado frente a la catedral, la plaza de mayo estaba desbordante de cristianismo popular. Allí festejaban muchos villeros con banderas, murgas, bailes, imágenes de la Virgen de Lujan en andas… Perdámonos en el corazón del pueblo con confianza en el Espíritu y compartamos esa alegría.
Rashomón en Lava Jato
Por Gustavo Gorriti y Romina Mella IDL-Reporteros
La entrevista exclusiva con Rocío Calderón, funcionaria de Palacio de Gobierno, condiscípula y amiga cercana de Nadine Heredia, hecha al cierre de esta edición, fue la reacción apurada y contradictoria –pero provisional– de una entrevista previa en Curitiba, que requiere un breve prólogo.
El estudio de abogados de Tracy Joseph Reinaldet está situado en la cuadra cuatro de la calle Emiliano Perneta, en Curitiba. Atildado de vestimenta y habla, Reinaldet es el abogado de algunos de los acusados más importantes en el caso Lava Jato: Alberto Youssef, Rafael Angulo López y Ricardo Pessoa, el presidente de la constructora UTC, cuya delación premiada ha tenido ya un efecto sísmico entre políticos y hombres de negocios en Brasil. Pessoa es hasta ahora el empresario de más alto nivel que opta por la delación premiada; es decir, por contarlo todo y contarlo varias veces.
Hasta ahora, solo una parte de la remecedora delación de Pessoa se ha hecho pública. Quien tiene, por cierto, todas sus declaraciones es su abogado Reinaldet, quien es de los letrados que favorecen la delación premiada de sus clientes cuando calculan que esa es su mejor probabilidad de lograr una pena reducida. Así, aunque los abogados terminen frecuentemente colaborando con los fiscales, ellos sostienen que su estrategia genera un doble beneficio: su cliente se favorece y la sociedad también.
Después de hablar con IDL-R, el 8 de julio pasado, sobre la situación de varios acusados, Reinaldet se concentró en sus notas sobre el Perú, basadas en el testimonio de sus clientes.
En el Perú, dijo Reinaldet, la esposa del Presidente “actúa a través de una amiga”.
–¿Rocío Calderón? –le preguntamos.–Eso, exactamente –dijo–. Ella (Rocío Calderón) habla por ella (Nadine).
La amiga de la Primera Dama, continuó Reinaldet, “vino (a Brasil) a hablar con Ricardo Pessoa”, para hacer una “prospección de posibilidades”. Eso fue, dice, el 2012. La acompañó José Dirceu, entonces consultor y lobbista, luego de haber sido jefe de estado mayor presidencial de Lula en un pasado no lejano, fundador del PT y figura legendaria de la izquierda brasileña, antes de que el escándalo del Mensalao sepultara su carrera política en el descrédito y la cárcel. Luego de ella, sin embargo, Dirceu encontró una nueva forma de poder en el lobby y la consultoría. “El embajador del PT en Latinoamérica fue José Dirceu”, dice Reinaldet. Eso incluyó, por supuesto, el Perú. Pessoa, que sopesaba las posibilidades de entrar con fuerza al Perú, “le pagó 2.5 millones de reales” (alrededor de 800 mil dólares) a Dirceu para abrirle las puertas fuera de Brasil, especialmente en el Perú, dijo Reinaldet. Es entonces, añadió, cuando se produjo la reunión en Sao Paulo entre Pessoa, Dirceu y “la amiga de la esposa del Presidente”, en 2012.
Sea como fuere, añade, la reunión nunca pasó de lo prospectivo. Poco después, Dirceu fue al fin sentenciado por su participación en el Mensalao y condenado a prisión. Al cerrarse las puertas de la cárcel, ya no pudo abrir ninguna otra, como lo había hecho antes con “OAS y Odebrecht en América Latina”, según Reinaldet, quien añade que “Dirceu tenía mucha entrada”. El viernes 17 de julio, el periodista Alonso Ramos publicó un reportaje (“Implican a Humala en caso de sobornos brasileños”) en ‘Hildebrandt en sus trece’, donde mencionaba básicamente la misma información y deducía, por las fechas de sus viajes, que Rocío Calderón pudo haber sido quien se reunió en Brasil con Ricardo Pessoa.
LA ENTREVISTA
Luego de varios intentos fallidos desde el lunes de esta semana, IDL-R y CARETAS lograron finalmente entrevistar a Rocío Calderón el martes 22 por la noche.
–¿Viajó o se encontró con Dirceu en Brasil? ¿Se reunieron con Ricardo Pessoa?
–No conozco a ninguna de las personas que has mencionado
–respondió Calderón–. No conozco a Dirceu ni a Ricardo Pessoa.
–Le enseñamos las fotos de Pessoa y de Dirceu. Aquel, sobre todo, tiene un rostro que no se olvida fácilmente. ¿Los reconoce?
–No. No los conozco. No los he visto nunca –repite Calderón–. He viajado a Brasil en cuatro oportunidades, con el que fue mi novio (Marcos de Moura Wanderley, representante de constructoras brasileñas). El primer viaje fue a Río de Janeiro, en octubre de 2012. El segundo a pasar el Año Nuevo, en Sao Paulo, en diciembre de 2012. El tercero a Belo Horizonte, en octubre de 2013. El último fue a finales de febrero y los primeros días de marzo de 2014, al Carnaval en Sao Paulo… Las únicas personas que he conocido es (sic) su familia, porque después de eso fue solo nosotros dos. Nunca hemos salido con un amigo, o con un conocido.
(…) ¿Hemos hecho más viajes juntos? Sí, hemos hecho más viajes. El último viaje ha sido a Punta Cana y el anterior a ese ha sido en agosto, a Saint Martin”.
–¿Rashomón en Lava Jato? Parece que aquí alguien miente –le decimos.
–Yo no tengo idea por qué este señor (Tracy Reinaldet) pueda conocer mi nombre. (…) Tampoco sé si es que hay intereses detrás, porque si los hubiera no tengo cómo probarlo, pero quien quiera decir mi nombre ahí sí creo que está buscando definitivamente perjudicarme y creo que no perjudicarme a mi precisamente, creo que estarían buscando que la pita se rompa por el lado más débil.
–¿Hiciste una asesoría para (la constructora brasileña) OAS?
–Tuve una asesoría que acabó en 2010.
–¿Cuándo empezó?
–Ahorita no te puedo decir la fecha exacta, … no la recuerdo.
–¿Es posible que recuerdes el tiempo en el que hiciste las consultorías?
–Fue un periodo más o menos largo… Habrá sido un año y medio o un año y un poquito”.
–¿En qué consistió la asesoría?
–En contrataciones y administración pública. La empresa no tenía mucho tiempo acá. No puedo entrar a más detalle por la reserva (fiscal) en ambos escenarios”.
–¿Cómo así?
–Voy a ser un poco más cerrada con la respuesta. Como sabes hay una investigación fiscal (que está haciendo el fiscal Rojas) (…) (ahí) sale la dichosa tarjeta de crédito que nunca he pretendido ocultar, porque nunca fue mi idea ni la de Nadine tampoco. (…) en ese escenario se abrió un tema de la UIF, me levantaron el secreto bancario. Desde el 25 de mayo yo estoy incorporada (sic) en esa carpeta fiscal. No solamente yo, sino mi madre también. El primero de junio hubo un descerraje de una caja de seguridad de los 70, en el cual yo fui titular desde el 94, que cumplí la mayoría de edad. (…) Una de las cosas que concluye esta evaluación, desde mi punto de vista no completa de la UIF, es que tengo un desbalance patrimonial y ellos asumen que es un tema de lavado de activos. (…) Hay reserva del proceso. Y quiero atenderlo… con toda la cautela. Si este proceso es reservado, quiero que se mantenga así mientras se desarrolle.
–¿Cómo llegaste a OAS?
–“Un señor que trabajó conmigo en EsSalud trabajó en OAS y entiendo que recomendó a varias personas, entre ellas yo”.
–¿Cuánto te pagó OAS por las consultorías?
–“Sobre ese tema no voy a poder hacerte referencia porque (en) mi carpeta fiscal (se menciona) un desbalance patrimonial”.
–En Panorama apareció un recibo de 10 mil dólares.
–Ese recibo existe. Sobre el monto no voy a declarar.
–Rocío Calderón hizo las consultorías para OAS mientras era funcionaria de la Cancillería. No encuentra conflicto de intereses entre ambos trabajos.
–“Yo he tenido una asesoría que ha concluido en 2010 con OAS. Eso es cierto. Nunca he pretendido ocultarlo, es parte de mi vida financiera. (Ordenarla) me está tomando tiempo y esfuerzo”.
–¿Con quién firmaste el contrato con OAS?
–Con Valfredo Ribeiro (entonces gerente general).
–¿Mantienes o mantuviste amistad con él?
–No.
–¿Has trabajado como consultora de otras compañías brasileñas?
–No.
–¿Conociste a Alexandre Mendonça, gerente de contratos de OAS en Perú?
–No.
Sobre su relación con Nadine Heredia, tarjeta de crédito incluida.
–Nadine y yo tenemos una relación muy estrecha. Voy a cumplir 40 años y nos conocimos a los 13. Nos han pasado cosas buenas, feas y malas a ambas, en diferentes momentos de nuestras vidas. Y siempre hemos tratado de estar juntas. (…) (Lo de la tarjeta de crédito) nació como una cosa no relevante, no importante. ¿Y si te encargo un par de cositas? Pero mejor las pago con mi tarjeta (…) para pagarla después, como quiera.
(…) El tema de la tarjeta de crédito fue un riesgo estúpido. Dios perdona el pecado pero no el escándalo. Y eso es más escándalo y menos pecado.
–¿Lo de la casa de playa en Las Arenas?
– … ¿Yo he alquilado una casa? sí. ¿Ese monto? No. Y no puedo decir nada más sobre el monto. Yo tengo que poner todo eso en nuestros estados financieros. (…) Alquilé la casa con amigos y Nadine participó en eso también.
–¿Tu exnovio (Marcos de Moura Wanderley) y la pareja Presidencial eran amigos?
– No.
De Moura Wanderley fue representante de Camargo Corrêa (desde 2002) en el Perú durante la investigación del caso “Castillo de Arena” por el Ministerio Público y la Policía Federal de Brasil. Luego (entre 2009 y 2015) pasó a ser el representante en el país de la constructora Galvao Enghenaria.
Precisamente el año en el que De Moura Wanderley se hizo cargo de Galvao Enghenaria en el Perú, su compañía suscribió en Sao Paulo un amplio contrato de asesoría con la consultora de José Dirceu, que incluía sus trabajos en América del Sur. Hay pagos registrados, de cerca de 8 mil dólares por mes, hasta diciembre de 2011. Parece, a juzgar por la entrevista, que De Moura nunca le habló sobre Dirceu a Rocío Calderón.
Dos versiones radicalmente diferentes –la de Tracy Reinaldet y la de Rocío Calderón– sobre un mismo tema. Por lo menos una de las dos es falsa. Y en investigaciones la perspectiva de Rashomón no es admisible, aunque la respuesta definitiva demore un poco en llegar.
¿Una nueva izquierda?
Por Steven Levitsky– Diario La República.
La última refundación de la izquierda peruana ha naufragado. A los dos años del lanzamiento del Frente Amplio, la izquierda está dividida en dos frentes, ninguna de la cual es viable. Mientras la izquierda gobierna en la mayoría de los países latinoamericanos, en el Perú apenas alcanza a Brad Pizza en las encuestas. Es la izquierda que la derecha quiere: una fuerza marginal que no amenaza a nadie.
Pero no tiene que ser así. Como han señalado Carlos Meléndez y Eduardo Dargent, existe un espacio electoral que la izquierda podría aprovechar. A pesar del boom económico, hay altos niveles de descontento. Según el Latinobarómetro (2013), solo el 23% de los peruanos está satisfecho con la economía. Los servicios públicos (educación, salud, transporte, seguridad) son de baja calidad, generando frustración y una percepción de injusticia, porque el Estado parece favorecer a una minoría privilegiada a costo de los demás. Según el Latinobarómetro, solo el 16% de los peruanos cree que sus gobiernos gobiernan “para el bien de todo el pueblo”. Y solo el 17% cree que la distribución de la riqueza en el Perú es justa.
Esta percepción de injusticia abre una puerta para la izquierda. El viejo discurso anticapitalista y antiimperialista no gana elecciones en el Perú (los peruanos mayoritariamente apoyan al libre comercio y la inversión extranjera), pero la izquierda no tiene que ser anticapitalista. La izquierda es redistributiva. Busca utilizar al Estado para reducir la desigualdad. Se puede crear una sociedad más igualitaria (por ejemplo, cobrando más impuestos a los ricos para financiar políticas públicas que benefician a la mayoría) sin tumbar al sistema capitalista. De hecho, en un país como el Perú, donde más del 80% cree que la distribución de la riqueza es injusta, un programa redistributivo sigue siendo muy atractivo.
Pero si un espacio progresista existe en el Perú, solo una izquierda renovada (y no reciclada) podrá ocuparlo. Será una izquierda joven, que representa un cambio generacional. Por ejemplo, un movimiento de jóvenes progresistas encabezado por Marisa Glave, Verónika Mendoza, y Sergio Tejada (con Mendoza, una cusqueña, como candidata presidencial) podría cambiar el panorama electoral en 2016.
La construcción de una izquierda exitosa requiere por lo menos tres cambios. Primero, la vieja guardia tiene que irse. Si quiere resucitar la izquierda peruana, la nueva generación tendrá que matar a sus padres. Los partidos históricos (PCP, Patria Roja), los intelectuales, quizás todos los políticos de la época de la Izquierda Unida, tendrán que jubilarse. Fuera de la foto. Muchos son buenas personas; algunos son muy respetados. Pero han fracasado, sin cesar, por 25 años. Ni siquiera Javier Diez Canseco ofrece un modelo para seguir. Diez Canseco fue un hombre honesto y de principios. Fue un buen parlamentario. Luchó con valentía contra Fujimori. Pero como líder de la izquierda, fracasó. Bajo su liderazgo, la izquierda no solo colapsó en 1989 sino que fue incapaz de reconstruirse durante dos décadas. Mientras nuevos proyectos de izquierda crecieron en países como Bolivia, Brasil, Costa Rica, El Salvador, México, y Uruguay, en el Perú, después de 25 años, la izquierda sigue fragmentada, divorciada de los sectores populares, y electoralmente marginal. La vieja guardia ha fracasado. Que se vaya.
Segundo, la nueva izquierda debería abandonar todos los símbolos (bandera roja, puño en alto, etc.) y consignas de la izquierda tradicional. Uno de los legados de Sendero Luminoso es una alergia –en gran parte de la sociedad peruana– a todo que huele a marxismo. Más que en otros países, los símbolos, consignas y discurso de la izquierda tradicional son espanta votos en el Perú, porque se asocian con Sendero. Si la izquierda quiere ganar elecciones, entonces, tiene que tirar su guion tradicional al basurero y crear un nuevo discurso y cultura.
Tercero, la nueva izquierda tiene que repensar su base social. Tradicionalmente, la izquierda latinoamericana movilizaba a los obreros y los campesinos y buscaba representar a las “mayorías populares”. En el Perú de los años setenta, tenía algo de sentido: habían obreros (la tasa de sindicalización superó a 20%) y campesinos. Y la mayoría de los peruanos eran pobres.
Pero la sociedad cambió. Hoy la clase obrera tradicional es casi inexistente. Solo el 4% de la población económicamente activa pertenece a un sindicato. Además, el país es 80% urbano. Los campesinos ya son pocos. Y gracias al boom económico de los 2000, la mayoría dejó de ser pobre.
Hoy en día, entonces, la izquierda enfrenta una sociedad con pocos obreros y campesinos. Y los sectores populares ya no son tan pobres. Sus miembros tienen (o esperan tener) casa y auto, mandan (o esperan mandar) sus hijos a la universidad, y consumen productos que antes solo consumían los pitucos. La izquierda tiene que adaptarse a esta nueva realidad social. Puede alinearse con la CGTP o los ronderos de Cajamarca, pero sin imaginar que representan a los sectores populares. Representan intereses legítimos, pero estrechos. Puede acompañar a las movilizaciones campesinas en defensa de sus comunidades ante la expansión poco regulada de la minería, pero convertir esa lucha en el eje de su programa sería atarse a una base social estrecha. Y olvidarse del Perú urbano.
La izquierda desapareció del Perú urbano hace años. Hoy el fujimorismo tiene más presencia en los sectores populares de Lima.
Si la izquierda quiere ganar elecciones, tendrá que revertir esa situación. Tendrá que apelar no solo a los pobres urbanos (que son cada vez menos) sino también a la creciente clase media-baja. Ese sector vive mucho mejor que hace dos décadas. Un discurso enfocado exclusivamente en los costos del neoliberalismo, y que no ofrece nada a los que se beneficiaron del boom pero que aspiran a más (más seguridad económica y física, más participación, más justicia, más y mejores servicios públicos) gana pocos votos en los sectores populares urbanos. Y sin los sectores populares urbanos, la izquierda no va a ningún lado.
Cuando la izquierda peruana resucite, será otra: será una izquierda más joven, menos atada a las luchas del pasado, y más atenta a las necesidades de los sectores medios urbanos. Si la nueva generación de políticos progresistas construye esa izquierda para 2016, cambiaría profundamente la dinámica electoral. Pero el tiempo se acaba.