TÓMESE SU TIEMPO AL MOMENTO DE EMITIR SU VOTO
MARIO ALVA MATTEUCCI
Cuando usted lea esta publicación seguramente ya habrá definido su voto o todavía está en la búsqueda de una propuesta que cumpla sus expectativas a nivel político, sobre todo en la elección de algún candidato (a) para el cargo más importante en el país que es la presidencia de la República.
También se deben elegir dentro de una amplia propuesta de posibilidades a los aspirantes al Congreso de la República. Algunos postulantes ya tienen varios períodos como congresistas y apuntan a una nueva reelección, otros que tientan a ocupar una curul con mayores posibilidades que el resto.
El perfil de congresista ya no apunta desde hace varios años a una persona que conozca el desarrollo de las actividades propias del parlamento. Se observa que solo basta con ser una figura pública, como es el caso de las voleibolistas, algún periodista, locutores de radio, comentaristas deportivos, jugadores de fútbol, entre otros. Si bien es cierto que las preferencias populares son las que se reflejan en el voto emitido, lo real y transcendente es que el votante tiene que conocer qué candidatos son los que pueden de algún modo llevar sus propuestas, canalizarlas, debatirlas y legislar en beneficio del país y no a favor de grupos económicos o terceros, en perjuicio del Perú.
Los parlamentarios que hemos visto en los últimos años no han estado a la altura del cargo, han procurado ejercer alguna defensa hacia intereses particulares, han bloqueado propuestas legislativas por temas de oposición política sin ningún criterio técnico, han ejercido a veces una oposición sin fundamento, se han retirado del hemiciclo en votaciones clave, se han cambiado de partido o movimiento con el que ingresó al parlamento integrando una bancada distinta a la que fue elegido, han utilizado partidas monetarias para fines que no corresponden al parlamento como la entrega de billeteras de alto costo a trabajadores del congreso, entre otras situaciones.
Hay que tomar las presentes elecciones generales con seriedad, sensatez y en cierto modo con sentido común para no cometer errores que más adelante determine el arrepentimiento o la molestia permanente.
Por lo que se aprecia de las últimas encuestas, existirán bancadas fuertes y a la vez minoritarias en el Congreso, por lo que el consenso debe ser una regla a seguir en la mayoría de las acciones que se lleven a cabo en dicho reciento, ya sea en la aprobación de proyectos de leyes que procuren reformas coyunturales, insistencias legislativas, oposición razonable al Poder Ejecutivo, aprobación de presupuestos necesarios para que el país pueda desarrollarse sin dificultades. Ya estamos cansados de apreciar en los medios de comunicación y las redes sociales una guerra de insultos y bajezas por parte de los congresistas y los aspirantes a serlo. Es tiempo de pensar en el Perú y en sus problemas, antes que las directivas que un grupo político pretende imponer a otro y al país en general para que su doctrina prime.
Recuerde que usted elige en esta oportunidad al Presidente de la República (que representa a la nación y dirige al Poder Ejecutivo) y a la vez a los congresistas (que integran el Poder Legislativo y que sirve de contrapeso al Poder Ejecutivo). Tome conciencia de la importancia de su decisión y recuerde que un pueblo que olvida los hechos está condenado a cometer los mismos errores. Por ello, de la ignorancia del pasado surge la incomprensión del presente.
Analice bien, revise concienzudamente las propuestas planteadas, fíjese en los cuadros que acompañan a los candidatos al cargo de presidente de la república, que filiación política tienen, sus antecedentes, entre otros hechos.
Recuerde que antes de las elecciones todos los candidatos sonríen, abrazan, son amigos de todo el mundo, aceptan bromas, prometen lo imposible, visitan mercados y pueblos, viajan al interior del país, entre otros hechos. Esperemos que una vez que obtengan el resultado a su favor con este proceso electoral sean conscientes del cargo que ostentan y de las urgencias del país, dejando de lado sus apetitos personales y consignas políticas y logren el desarrollo del Perú.
Solo eso esperamos.
ESTOY DE ACUERDO CON USTED EN TODO LO DICHO, SOLO ME QUEDA AGREGAR QUE NECESITAMOS CONGRESISTAS HONESTOS QUE RECUERDEN QUE SE LOS ELIGE PARA QUE LEGISLEN EN ASPECTOS QUE MEJOREN LA CALIDAD DE VIDA DE TODOS LOS PERUANOS Y QUE POR ELLO SE LES PAGA, NO PARA PREOCUPARSE POR LO QUE LES CONVIENE.