MARIO ALVA MATTEUCCI
El pasado 11 de setiembre se celebró el Día del Contador en nuestro país, dicha fecha se toma en consideración por la promulgación de la Ley N° 13253 del año 1959, a través de la cual en el artículo 2° se determinó que el título de Contador Público será conferido por las Universidades. Los titulados en Universidades o Institutos Superiores en el extranjero podrán obtener la revalidación correspondiente de conformidad con las disposiciones vigentes.
Ello determinó que a partir de dicha fecha los Contadores Públicos únicamente podían obtener dicho título a través de una universidad, lo cual implica que su labor se profesionaliza desde ese momento.
Tradicionalmente se asocia la labor del contador con la llevanza únicamente de los libros y registros contables, ello a nuestro entender ya fue un tema superado, toda vez que el contador de hoy en día realiza labores más complejas.
El contador actual procura capacitarse de manera permanente y busca actualizar sus conocimientos, ya sea en la participación de seminarios, cursos de especialización, Post Títulos, Post Grados, Maestrías e inclusive Doctorados, ello con la finalidad de lograr la excelencia académica y mejorar su perfil profesional.
El profesional contable actual convive con la tecnología, sobre todo en el uso del más sofisticado software que utilizan las empresas para el llevado de los libros contables, la elaboración de los propios asientos contables y las propias proyecciones de ingresos que realizan las empresas en cada año. Se aprovecha la facilidad de contar con información al momento para poder formular estrategias de desarrollo al igual que lograr administrar la misma dentro de un proceso de gestión del conocimiento.
Resulta interesante explicar que el contador se interrelaciona de manera permanente con otros profesionales, como los abogados, los ingenieros, los administradores, los arquitectos, los médicos, entre otros, lo cual le permite adquirir experiencias que redundarán en un mejor desempeño personal y profesional al realizar en muchos casos análisis de tipo interdisciplinario, un ejemplo de ello es la elaboración del denominado “Estudio Técnico de Precios de Transferencia”. Otro hecho resaltante es que actualmente los contadores revisan jurisprudencia emitida no solo por el Tribunal Fiscal, sino también por el propio Tribunal Constitucional sobre temas tributarios.
Las épocas más difíciles para los contadores resultan ser las fechas de cierre de balance, cuando existe la necesidad de realizar la revisión de documentación de todo el año (que a veces no se encuentra ordenada o porque los accionistas o dueños de la empresa no la entregaron), es tiempo de realizar ajustes, adiciones, deducciones, cálculo de pérdidas tributarias. También son épocas de mayor trabajo y presión cuando se acercan la presentaciones de otras declaraciones juradas tanto informativas como la DAOT o la de Precios de Transferencia, como determinativas como es el caso de de la Declaración del ITAN y la propia Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta. Esto se manifiesta en largas jornadas de trabajo que llegan inclusive hasta altas horas de la noche, descuidando inclusive hasta la propia familia.
Desde aquí formulamos un saludo a todos los Contadores por su labor importante dentro de las empresas o cuando también ejercen su profesión a título individual y de manera independiente.