Si hay algo que me produce una mezcla de profunda pena y mucha indignación es ver a personas adultas comportándose de manera cuestionable, casi delincuencial, y sintiendo orgullo por hacerlo.
Hoy en la mañana vi un volkswagen rojo bastante más destartalado que el de la foto, manejado por un energúmeno que, muerto de risa, llevaba a un niño de unos cuatro años en las piernas. El que manejaba era el niño, que dicho sea de paso lo hacia muy mal y el auto iba dando Ssss (eses) en plena Av. La Mar, en Miraflores, a una hora punta. Y al lado iba una mujer a la que seguramente le parecía muy normal y divertido que el niño ocupara el asiento del piloto, pues estaba de lo más tranquila sin cinturón de seguridad sentada como copiloto.
Yo iba en auto con una amiga y las dos tratamos de llamarles la atención sobre lo peligroso de lo que hacían, señalándoles además que estaba prohibido llevar niños en las piernas al manejar, pero todo fué en vano: ambos adultos se rieron de nosotras, la mujer nos miró con cara de pocos amigos, como si la estuviéramos importunando y el hombre que llevaba al niño en las piernas hasta se permitió hacernos un gesto burlón con la mano. Por supuesto, la policía brillaba por su ausencia.
Estos comportamientos me indignan y me confrontan con los bajísimos niveles de formación ciudadana y de desarrollo moral que tenemos en el país. ¿Cómo un adulto puede tener comportamientos tan infantiles, tan primitivos, tan faltos de conciencia? ¿Por qué no se siente mal cuando se le llama la atención? ¿Por qué se siente ganador por burlar la norma, poner en peligro a su hijo, a ellos mismos y a todos los que circulaban junto con él por esa avenida? ¿Cuál es la satisfacción psicológica de comportarse así? Hay un problema evidente, para mi, en la formación del self de esas personas, y los procesos educativos son por lo menos en parte responsables de ello. La verdad es que el espectáculo que daba esa persona era triste, y quedé muy confrontada por todo lo que nos queda aun por trabajar en la formación moral y ciudadana en el país.
Nota: imagen tomada de aquí. Leer más