Sobre la articulación entre el self y la comunidad

Este artículo (ver la referencia al final) del Annual Review of Psychology de Enero 2020 dice esto en su abstract:
“Research has demonstrated that adolescence is an important time for self- and other-oriented development that underlies many skills vital for becoming a contributing member of society with healthy intergroup relations. It is often assumed that these two processes, thinking about self and thinking about others, are pitted against each other when adolescents engage in social decision making such as giving or sharing. Recent evidence from social neuroscience, however, does not support this notion of conflicting motives, suggesting instead that thinking about self and others relies on a common network of social-affective brain regions, with the medial prefrontal cortex playing a central role in the integration of perspectives related to self and others. Here, we argue that self- and other-oriented thinking are intertwined processes that rely on an overlapping neural network. Adolescents’ motivation to contribute to society can be fostered most when self- and other-oriented motives align.”
Parece descubrir, en el 2020, algo que la psicologia del desarrollo moral viene estudiando y planteando desde hace muchos años, la necesidad de articulación entre el self y la comunidad (agency and communion también se llama) para el desarrollo moral. Pero claro, lo hace sin recurrir al correlato neurocientífico y por eso, para muchos, la idea aparece como novedosa sin serlo.
¿Porqué se ignora toda esa literatura? (este artículo no cita nada en la línea de lo que menciono). Por varias razones, que me resultan todas muy irritantes. Hay que estar bien alertas para no tomar gato por liebre y para saber distinguir una idea realmente novedosa de otra que, aunque nos parezca nueva y sugerente, ya tiene una historia de investigación en nuestra disciplina.
Referencia: Crone, E. y Fuligni, A. (2020). Self and Others in Adolescence. Annual Review of Psychology, Vol. 71:447-469

Las trampas del mindfulness corporativo

Este es un tema sobre el que muy pocos psicólogos reflexionan. La mayoría, más bien, parece haberse subido al carro y haberse comido el rollo de forma acrítica.

Nosotros lo abordamos desde hace ya mucho tiempo en el curso de Ética y Responsabilidad Profesional de la Facultad de Psicología de la PUCP, que está a mi cargo como coordinadora y que dicto junto con otros dos profesores.

Artículo de El País, aquí.

Podcast y educación moral – artículo de María Rosa Buxarrais y Levy Farías

Con mucho gusto comparto este artículo de los profesores María Rosa Buxarrais y Levy Farías, titulado Pódcast y educación moral: dar la palabra a los estudiantes.

Cae a pelo para estos tiempos de educación virtual. se accede al artículo aquí.

 

Entrevista a Adrián Dongo

Comparto esta entrevista que le hice hace poco a Adrián Dongo Montoya. En ella conversamos sobre la teoría del aprendizaje de Jean Piaget y otros temas afines. Adrián Dongo Montoya es psicólogo y profesor de la Universidad Estatal Paulista Júlio de Mesquita Filho (UNESP), en Marilia, Sao Paulo, Brasil, y un reconocido piagetiano.

Sobre la formación de los estudiantes de psicología

En mi clase de Construcción del Conocimiento siempre se discuten cosas interesantes. Lo impresionante para mí es cuán alejados están los alumnos del paradigma constructivista en el cual se ubica el curso. Toda su tradición en psicología parece haber venido del mainstream, de la psicología funcionalista y cuantitativa que prima en los Estados Unidos. No saben mucho más y por eso a veces se cuestionan mucho con ideas que vamos viendo en el curso.

Por ejemplo, ayer se discutió algo sobre el paradigma cualitativo y el cuantitativo y sobre la diferencia entre el enfoque de la psicología sociocultural y el de la psicología transcultural (se puede buscar un post sobre el tema en este blog). Ellos no habían pensado nunca esa diferencia y empezaron a descubrir, pensándola, un montón de cosas. Y entraron en trompo cuando les dije que no todos los psicólogos valoran el uso de la estadística como la única o la mejor herramienta, que psicólogos clásicos (como Jean Piaget por ejemplo) eran muy críticos de ella, que cada modelo tiene objetivos distintos y el problema central radica en confundirlos y en pensar que uno es, a priori, mejor o más eficiente que el otro. Tampoco sabían distinguir el método clínico crítico del enfoque cualitativo más general, del cual se diferencia en muchos aspectos.

Su sorpresa fue mayor cuando les mostré que existen revistas, en la actualidad, muy conscientes de estas limitaciones. Aquí dos ejemplos, extraídos de las páginas web de cada revista:

“The Journal of Moral Education joins a growing number of academic journals in the social sciences concerned about the limitations of conventional statistical tests and their interpretation.”

“The goal of Culture & Psychology is to lead the international scholarly community towards new general theoretical approaches in psychology that include culture. It is not an outlet for purely empirical papers of comparison of people from different ethnic groups. Empirical work is published if demonstrated to be relevant for theory, and adequacy of the data to the phenomena is carefully scrutinized.”

¿Basta el ejemplo para formar personas morales?

Como que aprendía a usar el loom para las clases virtuales que me toca dar ahora, he grabado este video de prueba con una de las preguntas que me hizo un amigo, y que en verdad es una de las cosas que con más frecuencia se escucha en el sector educación: que para educar moralmente hay que dar el ejemplo.  La conclusión del video es muy simple: el ejemplo es importante, pero en ningún caso suficiente, para la educación moral.

Es un videito totalmente casero y por eso tiene algunas fallas de edición, pero espero que la idea se entienda y que sirva, sobre todo a los docentes.

ya está en youtube y puede verse en este enlace.

El razonamiento en la teoría del cuidado

Para los que piensan que desde la teoría del cuidado se excluyen los procesos cognitivos de la respuesta ética:

One cannot dismiss thinking and reasoning from ethical conduct, and I have made no attempt to do this. It is a matter of emphasis and of origin. When I have recognized the affective “I must,” I must think effectively about what I should do in response to the other. I do not respond out of blind sentiment, but I put my best thinking at the service of the ethical affect. If I exclude cognition, I fall into vapid and pathetic sentimentality; if I exclude affect-or recognize it only as an accompaniment of sorts-I risk falling into self-serving or unfeeling rationalization.

No se puede descartar el pensamiento y el razonamiento de la conducta ética, y no he intentado hacerlo. Es una cuestión de énfasis y de origen. Cuando he reconocido el afectivo “debo”, debo pensar con eficacia sobre lo que debo hacer en respuesta al otro. No respondo por un sentimiento ciego, pero pongo mi mejor pensamiento al servicio del afecto ético. Si excluyo la cognición, caigo en un sentimentalismo insípido y patético; si excluyo el afecto, o lo reconozco solo como una especie de acompañamiento, corro el riesgo de caer en una racionalización egoísta o insensible.

(Caring. A Relational Approach to Ethics and Moral Education. Nel Noddings, 2013).