Archivo de la categoría: Opinión y coyuntura

Mis opiniones sobre coyuntura

Psicología y derecho

MindingEsta semana me enteré de que hay un grupo de abogados que se dedica a hacer cosas psicológicas. Ya es el segundo que conozco, parece que entre ellos la psicología se ha puesto de moda y no tienen límite alguno para incursionar en ella sin formación. No pensaba decir nada -ya lo he hecho internamente siempre que he podido- pero creo que el que haya ya no uno sino dos grupos, amerita un comentario.

Obviamente, hay una estrecha relación entre psicología y derecho. Son disciplinas de las que puede surgir una colaboración interesantísima. Para ello, sin embargo, se tiene que hacer trabajo interdisiciplinario. Mal hacen los abogados, que no tienen formación psicológica, abordando por su cuenta temas psicológicos. Peor aun metiéndose a consejeros o terapeutas, rol que no tiene nada que ver con el derecho y que los pone, diría yo, en situación de ejercicio ilegal de la profesión. Aquí les quiero dejar una muestra de una colaboración fructífera entre abogados y psicólogos. Claro, se trata de un genio, Jerome Bruner, y de un super abogado, Anthony Amsterdam, pero el ejemplo sirve.

Aquí el enlace a un reseña del libro

Campaña para biblioteca infantil en comunidad Shipibo-Konibo

Estoy apoyando esta campaña para construir una biblioteca infantil en la comunidad nativa de Nueva Bélgica, en la región Ucayali. Es una comunidad Shipibo de la provincia de Coronel Portillo. La idea es construir un local especial (y lindo!) para que los niños tengan a donde ir por las tardes a leer cuentos. Tenemos como aliados a la Asociación Intercultural Bari Wesna, que va a monitorear y gestionar el proyecto, y a nuestro super profesor Hilario Diaz Peña, cuyo carisma, entrega y compromiso a  prueba de balas con la educación intercultural bilingüe y con los niños nos asegura que esto funcionará.

La lectura es fundamental para el desarrollo. Es además una herramienta imprescindible para el aprendizaje, la que lamentablemente está fuera del alcance de muchos niños debido a -entre otras razones- la total carencia de libros en sus entornos. Queremos cambiar esta situación en Nueva Bélgica y por eso estamos abocados a sacar este proyecto adelante.

Si pueden donar y apoyarnos, háganlo, toda donación es bienvenida, por pequeña que sea. Todo suma!!  Si no, una manera muy eficaz de ayudar es difundir la campaña, mientras más visible sea, mejor. Les pido entonces que me ayuden a poner nuestro proyecto en sus redes sociales, o que la pasen por correo a sus familiares y amigos.

Muchas gracias a todos!!

Enlace a la campaña, aquí.

 

Abuso de neurociencias en educación

A este tipo de cosas es a las que me refiero cuando digo que en educación se hace abuso de las neurociencias y se carece de formación psicológica suficiente como para poder filtrar críticamente lo que es novedoso y útil de lo que no. ¿Cómo es posible que una idea tan antigua (que los niños usan su cuerpo para aprender, que todo conocimiento viene de la acción, que el primer estadio de la construcción del conocimiento es el sensoriomotriz, o como quiera decirse) se atribuya a las neurociencias y pretenda hacerse pasar como una idea nueva?

De verdad que es hasta una falta de respeto a la psicología, disciplina que debería tener mucho mayor presencia en la formación de docentes, y una tontería que no hace sino enredar la ya confusa formación que lamentablemente tienen muchos educadores. Una pena.

He señalado esto mismo varias veces en este blog pero nunca está de más insistir en el tema. Aquí les dejo un enlace a un breve texto que se pregunta lo mismo que yo: Is educational neuroscience a waste of money? (¿las neurociencias educativas son un desperdicio de dinero?). En lo personal, pienso que sí. Los docentes merecen y requieren mayor formación psicológica, no neurocientífica.

Opinión de León Trahtemberg comentada por mí

Creo que León Trahtemberg está equivocado en muchas cosas y acierta en varias otras en este artículo. Primero, equivocadísimo está en decir que si los niños no entienden lo que leen no se les debe enseñar historia o geografía. Una cosa no tiene que ver con la otra y si bien la lectura es una herramienta fundamental para cualquier disciplina, la naturaleza del conocimiento en cada una es distinta y se alcanza por otros procesos, incluso sin leer. Además, se aprende a leer leyendo así que justamente esas materias son también un espacio importante para el aprendizaje de la lectura. O deberían serlo. Lo segundo es que asumir que los colegios en el Perú saben lo que tienen que hacer es un error. De esos 100.000 colegios que él mismo menciona muchos son solamente negocios sin dirección pedagógica alguna o en manos de personas con muy precaria formación. Hay docentes con ideas tremendamente obsoletas y nocivas al mando de colegios, y muchos “promotores” que no son pedagogos, así que si bien el Ministerio debe ser flexible y alentar la innovación (estoy de acuerdo con eso) tampoco es que los colegios en el país sepan lo que deben hacer y deban tener carta libre para proponer cualquier cosa que se les cruce por la cabeza. Aunque sí, por supuesto, reconozco también que los colegios necesitan de mayor autonomía y que hay que otorgársela.

Dicho esto, sí coincido con él en que las ECEs tienen un peso excesivo en el ministerio, que son evaluaciones muy parciales que no dicen mucho, que penalizan a los niños de condiciones menos favorecidas y que ya hace rato que deberíamos cambiar de foco o al menos, complementar ese tipo de evaluaciones con otras de corte más cualitativo. Entrenar a los niños para rendir estas evaluaciones, como hacen muchos maestros, nos va a llevar cada vez más al desastre (un desastre mayor del que ya tenemos delante). Coincido también con él en que se requiere de procesos de acompañamiento pedagógico de alto nivel, pero lamentablemente la realidad me indica (en nuestro grupo de investigación venimos estudiando el tema desde hace 2 años) que en el país no hay recurso humano suficientemente preparado para abordar bien esta tarea y que en muchos casos, lamentablemente, se improvisa.

En fin, buen artículo de León Trahtemberg para debatir. Se lee aquí.

Artículo de Lucho Guerrero, analizado por mi (actualizado)

Este artículo de Luis Guerrero hace un reclamo que no haría, si los psicólogos que estuvieran en la escuela fueran escolares o educacionales. Todo lo que pide que se haga es precisamente parte de lo que un psicólogo educacional o escolar bien formado hace en la escuela. No reconocerlo pasa también por ignorar la especialización en psicología, lo que me sorprende de una persona que tiene muchos años trabajando en el sector educación. El problema no es que la psicología no sepa su oficio, el problema es que los colegios están llenos de psicólogos clínicos que están formados para otra cosa, o de psicólogos generales con modelo clínico, sin especialización.

Estoy de acuerdo con lo que cuestiona porque efectivamente lo que muchos psicólogos escolares hacen deja mucho que desear, pero creo que el artículo no hace bien el deslinde entre las especializaciones ni identifica el verdadero problema (del cual son parte no solo los propios psicólogos, sino los especialistas del Ministerio de Educación, los directores de colegios y etc. que los contratan) y en ese sentido, plantea la crítica equivocada.

El artículo de Lucho Guerrero, aquí.

Actualización:

Pancho Leal, psicólogo educacional de la Universidad de Tarapacá, y un muy querido amigo, me hace este comentario que quiero copiar aquí porque me parece muy preciso (y me encanta la frase “… trabajar en escuela no hace a alguien psicólogo escolar”):

Concuerdo. El Sr. Guerrero no está hablando ni de psicólogos escolares ni de psicólogos educacionales. Está hablando de lo que ve que hacen (o no hacen) algunos (la mayoría, tal vez) de los psicólogos que trabajan en escuelas. Pero trabajar en escuela no hace a alguien psicólogo escolar. Y muchos psicólogos que están en las escuelas, sólo están ahí porque no han encontrado otro mejor lugar para trabajar, no porque sepan lo que es la psicología educacional o escolar. Acertada la crítica del Sr. Guerrero, equivocado el reclamo. Si se aceptara que trabajaran en escuela sólo psicólogos con formación específica en psicología educacional o escolar, y se excluyera a quienes no la tienen, lo que ocurriría sería distinto. Es decir, sería todo lo que el Sr. Guerrero señala como desafíos, sería el trabajo habitual , que es lo que, hoy en día y desde hace mucho tiempo, los psicólogos educacionales y escolares hacemos“.

Ernesto Pollit

Hace un par de días falleció Ernesto Pollit, el primer graduado de la carrera de psicología de la PUCP, ex-alumno distinguido de la universidad y uno de los psicólogos más importantes del país. Una gran pena su partida.

Aquí una entrevista del 2012.  Y aquí un artículo suyo sobre desarrollo infantil y rendimiento escolar. Deja un libro casi listo que esperemos salga a la luz muy pronto, lamentablemente como homenaje póstumo.

Sin autonomía no existe ciudadanía, por Gonzalo Gamio

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Gonzalo Gamio en este post. Creo, además, que el psicólogo que menciona está por completo desencaminado, y que su postura no solo es equivocada sino tremendamente nociva para la propia psicología, y también -por supuesto-para el desarrollo humano y la educación.

Elaboraré un poco más sobre el tema más adelante, coincido con Gonzalo en que hay que escribir más y ahondar en el debate.

El post de Gonzalo, aquí.

Beca 18 para pueblos indígenas

Según esta noticia, para el 2016 van a disminuir las becas 18 que se otorgan a  estudiantes de pueblos originarios.

No sé en qué esté este asunto o si la noticia es o no cierta. Pero es muy preocupante. Ya de por sí hay un tema de fondo que creo que debería discutirse y es la restricción que hace la beca 18 a ciertas carreras por sobre otras. Es decir, la elección de carrera no es libre, hay un rango restringido de opciones por las que el estudiante puede optar. Debajo de esto está el viejo conflicto entre individuo (elección libre de lo que uno quiere estudiar siguiendo su propia vocación) y comunidad (elección forzada de aquellas carreras que son útiles a la comunidad, o más valoradas por ella). También está el asunto de fondo de que muchas universidades reciben a estos estudiantes sin prepararse para ello, cuando ya la experiencia ha enseñado que esto conduce al fracaso en muchos niveles y vulnera derechos (se puede leer sobre la experiencia de San Marcos, por ejemplo, que aunque no fue con beca 18 porque no existía en ese entonces sí sirve como antecedente y debería marcar lecciones aprendidas). Por ejemplo, de entre lo mucho que hay escrito puede leerse este texto de Eduardo Ruiz o este otro de Manuel Burga. Si ahora quieren poner nota 15 como valla de ingreso, entiendo menos el asunto…. La idea es apoyar de forma integral y pertinente a estos jóvenes en su proceso de ingreso, adaptación y mantenimiento en la universidad, no ponerles una barrera infranqueable de entrada la que, además, no significa nada desde el punto de vista cualitativo. Recordemos lo que pasó con la nota 14, puede leerse por ejemplo esta opinión de Virginia Zavala. Atención a esto.