He leído este interesante libro y daría para hacer un largo comentario. Felizmente, Enrique Delgado me ha liberado de esa tarea y solo copio el que ha hecho él :
“La importancia de la empatía ha sido sobredimensionada (algo parecido a lo que todavía ocurre con la autoestima). La evidencia respecto a sus límites para las decisiones y acciones morales es sólida a la vez que contraintuitiva. Si queremos un mundo más justo, no lo conseguiremos siendo empáticos. ¿Cómo es eso?
El psicólogo Paul Bloom ha escrito “Against empathy” (2016), un libro de divulgación científica que, resumiendo al máximo, muestra cómo, contra las bondades usualmente atribuidas a la empatía, esta es más bien sesgada, estrecha de miras, limitada en tiempo y lugar, cortoplacista. De allí la importancia de la razón para nuestras decisiones y acciones morales. Evidentemente, esto no quiere decir que seamos máquinas frías, sin sentimientos, que no vibramos ante la belleza o el dolor. Lo que plantea Bloom son tres cosas:
– Nuestras decisiones y acciones son poderosamente influenciadas por la empatía.
– Esto, con frecuencia, hace al mundo peor.
– Tenemos la capacidad de hacerlo mejor.
Uno de los aciertos del libro de Bloom es que se adelanta a las posibles objeciones y las responde a lo largo del libro. Por ejemplo, algunos dirán que no es la empatía la que está mal, sino el uso que se hace de ella, o que se trata de combinar empatía y razón. La empatía sería así como el colesterol, habría de la buena y de la mala. Bloom no niega que la empatía puede motivar buenas acciones, que posee un rol importantísimo en las relaciones interpersonales íntimas, o que puede ser también una fuente de placer. En el libro, Bloom argumenta las razones de su balance general: que la empatía es negativa en los asuntos humanos, no como el colesterol, sino más bien como las gaseosas azucaradas, deliciosas y tentadoras, pero malas para nosotros.
Hay mucho para discutir, por supuesto. Pero lo menos que podemos decir es que, efectivamente, la empatía tiene también (como la autoestima) un lado oscuro. Ojalá en todo caso que el libro de Bloom se traduzca pronto al español para favorecer dicha discusión Y ojalá también que reivindicar las emociones (importantísimas) no signifique caer en un emotivismo ingenuo; del mismo modo que reivindicar la razón no significa caer en un cognitivismo frío, inhumano, etc. No es el caso de Bloom.
Pd1: Un comentario en español de Peter Singer sobre el libro de Bloom en este enlace.
Pd2: El clásico artículo de Baumeister y otros sobre el lado oscuro de la alta autoestima, en este enlace. ”