Matthew Lipman, considerado el padre del movimiento de Filosofía para Niños, está convencido de que la filosofía es el lugar más apropiado para enseñar a pensar, pues tiene la estructura necesaria para introducir a los estudiantes a formas de pensamiento que pueden emplear luego en cualquier otro contexto o situación. Además, abre el camino para las otra disciplina porque se ocupa de los fundamentos conceptuales y epistémicos de estas y entrena en la capacidad de razonar.
El objetivo de los programas de Filosofía para Niños es inducir y fomentar la discusión filosófica. Usando variados recursos pedagógicos, se incentiva el diálogo desde el nivel inicial a fin de que los niños expresen sus puntos de vista, aprendan a escuchar las ideas y respuestas de sus pares, y ganen confianza en sí mismos al superar la sensación -bastante común en muchos estudiantes- de que lo que tienen que decir es absurdo y carece de valor. Es en este sentido que el salón de clases se transforma en una comunidad de indagación, pues estimula a los niños y niñas a pensar y actuar con un nivel de ejecución más alto que el que mostrarían si actuaran individualmente.
En esta idea última pueden identificarse elementos piagetanos y vygotskianos (resuena nítidamente el concepto de zona de desarrollo potencial), así como también varias ideas originales de Jerome Bruner, en especial el aprendizaje por descubrimiento (los estudiantes seleccionan información, crean hipótesis y toman decisiones en el proceso de integración de experiencias en los constructos mentales que ya poseen), y la idea de que el curriculum debe pensarse en espiral. Bruner afirmaba que:
Mastery of the fundamental ideas of a field involves not only the grasping of general principles, but also the development of an attitude toward learning and inquiry, toward guessing and hunches, toward the possibility of solving problems on one’s own … For if we do nothing else we should somehow give to children (students) a respect for their own powers of thinking, for their power to generate good questions, to come up with interesting informed guesses … to make … study more rational, more amenable to the use of mind in the large rather than memorizing. (Bruner, 1960, p.20; 1966, p. 96)
Existen muy buenos materiales ya en el mercado para empezar a trabajar filosofía con los niños. En la próxima entrada colgaré un material a modo de ejemplo. Por ahora, recomiendo visitar estas páginas:
Institute for the Advancement of Philosophy for Children
The International Council of Philosophical Inquiry with Children
Sophia – European Foundation for the Advancement of Doing Philosophy with Children
Filosofía para niños – Argentina
Filosofía para niños en el Perú
Federación mexicana de filosofía para niños
Referencias
Bruner, J.S. (1960). The Process of Education. Cambridge: Harvard University Press
Bruner, J.S. (1966). Toward a Theory of Instruction. Cambridge: Harvard University Press