La teoría de Piaget es una teoría estructural que ofrece una descripción formal del conocimiento de los organismos humanos en diferentes momentos del desarrollo. Para Piaget, la esencia de la inteligencia se encuentra en las capacidades de razonamiento de los individuos. Estas capacidades son definidas en términos de las operaciones mentales, las que en general tienen las propiedades del grupo algebraico, y en particular, la propiedad de la reversibilidad.
La concepción psicométrica de la inteligencia, por otro lado, se caracteriza fundamentalmente por haber asumido las ideas de Binet y de Spearman. Para el primero la inteligencia está representada por el éxito escolar, mientras que para el segundo la inteligencia es una capacidad general hereditaria (el factor g) que se refleja en una correlación positiva significativa entre todas las pruebas de inteligencia. Aunque Spearman reconoció el rol de los factores s (las habilidades específicas en una tarea), trató siempre de minimizar su efecto al momento de medir la inteligencia.
Piaget nunca intentó crear una prueba de inteligencia estandarizada y por ello, las pruebas piagetanas contrastan con las medidas tradicionales de la inteligencia tales como las escalas de Binet y las de Wechsler. Una de las discrepancias fundamentales entre estas dos aproximaciones (la piagetana y la tradicional) es que Piaget no estuvo interesado en las diferencias individuales sino en los patrones más universales de razonamiento que subyacen al desempeño humano.