El IV Congreso Nacional de Gestión de la Investigación tiene como finalidad la generación de un espacio para el intercambio de ideas y experiencias sobre cómo crear y gestionar sistemas de evaluación que permitan elevar la calidad de la investigación en las instituciones de educación superior peruanas, así como discutir los retos que esta tarea supone. Por este motivo, el congreso tuvo tres ejes: calidad de la investigación; comunicación científica; e impacto social de la investigación.
El evento contó con la participación de distinguidos especialistas internacionales que, mediante ponencias magistrales, reflexionaron sobre problemáticas centrales en la evaluación de la investigación.
Fuente: Vicerrectorado de Investigación PUCP.
Archivo de la categoría: Teoría de la interculturalidad
Premiación
La Red de Líderes Locales de Apurímac (REDAP) otorgó diplomas a los ganadores del concurso “Mi región al 2036: Visión de los jóvenes de Apurímac”, dirigido a jóvenes estudiantes hombres y mujeres entre los 17 y 30 años de edad de todas las provincias de Apurímac.
El concurso, organizado por REDAP y que contó con el apoyo del Proyecto Apurímac Buen Gobierno Municipal, buscó abrir un espacio para que los jóvenes de Apurímac puedan compartir sus perspectivas y visión sobre los aspectos clave de desarrollo en la región. Bajo dos categorías, ensayo y pintura, los jóvenes expresaron cómo se imaginan Apurímac en 20 años Los principales temas que abordaron los participantes fueron: ordenamiento territorial, salud, educación y agricultura.
Para la categoría de ensayo, el concurso recibió un total de 10 entregas. Los ganadores en la categoría ensayo fueron:
- Primer puesto: YARITZA LAGOS LEÓN- UNAMBA.
- Segundo puesto: LUCÍA ALEXANDRA PILLCO RAMÍREZ- UTEA.
Para la categoría de pintura, el concurso recibió un total de 28 entregas. Los ganadores en la categoría pintura fueron:
- Primer puesto: YENIR QUISPE RUIZ- UNAJMA.
- Segundo puesto: YOLANDA VÍLCHEZ HUAMÁN, UNAMBA Vilcabamba.
Los premios fueron entregados el miércoles 8 de marzo, día internacional de la mujer.
La REDAP es una asociación de hombres y mujeres líderes de diversas comunidades de Apurímac que fomenta el desarrollo regional, promoviendo el diálogo y la cooperación para el desarrollo sostenible en la región.
Apurímac Buen Gobierno Municipal busca contribuir a que las municipalidades gestionen de manera responsable y transparente sus recursos respondiendo a las necesidades de la población.
El proyecto trabaja también fortaleciendo a líderes locales para que puedan dialogar con sus autoridades aportando sus inquietudes y puntos de vista para contribuir al mejor uso de los recursos. Apurímac Buen Gobierno Municipal se implementa en 8 municipalidades, tiene una duración de 2 años y medio. Cuenta con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional (IFC) -miembro del Grupo Banco Mundial- y del gobierno de Canadá.
Me siento peruanazo
Félix Kwabla Ghalley Nyamadzi es un clérigo ghanés que lleva 13 años oficiando misas en Punta Negra.
Por Milagros Laura- Diario Trome.
Su frescura y criollismo al hablar no te hace imaginar que sea sacerdote. Sus cabellos despistan aún más, pero basta conversar dos minutos con él para darse cuenta de que es un hombre consagrado a compartir la palabra de Dios. Félix Kwabla Ghalley Nyamadzi es un clérigo ghanés que lleva 13 años oficiando misas en Punta Negra.
¿Por qué dice que aquí, debajo de un árbol de este parque, es su oficina?
Aquí converso con la gente. Varios ven con respeto al templo (iglesia) pero los asusta y no se animan a acercarse. Aquí hablan conmigo con confianza. Además, en este lugar no pagamos aire acondicionado, es gratis.
Cura rasta asegura que con él los feligreses hablan con confianza.
¿Aquí confiesa a los feligreses?
No, pero algunas veces lo he hecho a pedido de ellos mismos. También he confesado en la playa, en época de invierno, claro.
No es común ver a un cura con trencitas…
Es parte de mi cultura. En Ghana, el cabello es el florecimiento del alma, por eso cada vez que lo corto, las mechas se las entrego a mi familia o mis amigos. Es tan importante que si yo muero en Perú, mi familia solo pedirá mis uñas y mi cabello.
¿Ha recibido críticas de otros sacerdotes?
No, expliqué el valor de mi cultura y lo han entendido. Además, mi cabello es natural, crece así. No uso ceras ni químicos.
¿Alguna vez ha sido víctima de racismo en nuestro país?
Varias veces, pero no lo tomo en cuenta. Lo primero que piensan al verme es que soy fumón. En la combi, a veces hasta se cambian de asiento. La primera vez que tuve que oficiar un matrimonio en la iglesia de Punta Negra, un invitado llamó a la policía para que me saquen, creyó que era drogadicto. Cuando me puse el hábito, se quedó sorprendido. Ahora somos amigos.
¿Por qué decide venir a Perú?
No lo pedí. Es más, no sabía casi nada de este país, pero me mandaron a hacer misión aquí y le agradezco a Dios. Llevo 13 años y me siento peruanazo.
¿Le fue difícil aprender español?
Estudié seis meses aquí, pero no me sirvió. Cuando viajaba en la combi, no entendía nada de lo que decían. Una vez escuché que dijeron ‘pa’quí’, busqué por una hora esa palabra en el diccionario y no encontré el significado. Luego me dijeron que eso significa ‘para aquí’.
¿Ahora domina el idioma?
Sí, es que me fui a La Victoria y al Callao a aprender. Si quiero llevar la palabra del Señor, tengo que entender la forma de hablar de los feligreses.
¿A qué edad descubrió su vocación?
A los siete años. A esa edad fui acólito y ahí decidí que sería sacerdote para hacer misas con mucha energía y no serias.
¿Y así son sus misas?
Claro, las canciones tienen que ser alegres porque sino, no pega en la gente. Aplaudo y bailo para que no les pese haber venido a misa.
Entonces, ¿usted baila?
Sí, me encanta la música. Sé bailar salsa, merengue, huaino, música negra, solo me falta aprender marinera.
¿Está permitido que un sacerdote baile?
La sociedad impone al sacerdote conductas estrictas. Recuerdo que luego de un matrimonio bailé con la novia, y en menos de una hora un superior me llamó al celular y preguntó ¿Qué estás haciendo? Bailando, le dije. No pasó nada porque no bailé reguetón, perreo ni hice nada malo.
¿Un padre puede ir a fiestas?
No voy a fiestas, pero sé que cuando un sacerdote está presente en una celebración, la conducta de las personas cambia, y para bien. Algunos quieren que se vaya el padre.
Cura asegura que su único amor siempre fue Dios.
¿Tiene alguna carrera?
Estudié Filosofía y Teología en Francia. Tengo especialización de estudios de la Biblia y en Educación. He sido profesor en idiomas, porque hablo tres idiomas: inglés, francés y ahora castellano.
¿Practica deporte?
No puedo vivir sin hacer deporte. Yo juego frontón, fulbito, básquet, vóley, tenis y pimpón. Hago deporte tres veces por semana.
¿Alguna vez se enamoró, tuvo novia?
No, yo me enamoré de Dios.
Evangelización intercultural en Australia
Monseñor Francis Xavier Gsell
Por Mark Reidy- www.therecord.com.au
Uno de los desafíos del periodismo es crear una línea de apertura que atraerá la atención del lector. Sin embargo, cuando usted está escribiendo sobre un sacerdote católico que se hizo conocido como el “Obispo con 150 esposas”, el trabajo lo hace usted.
Nacido en Francia en 1872, Francis Xavier Gsell se convirtió en el cimiento de lo que algunos consideran una de las Misiones Aborígenes más exitosas y duraderas de la historia de Australia.
Estudió en Roma junto a Eugenio Pacelli, el futuro Papa Pío XII, pero luego de su ordenación en 1896, sus caminos los llevaron a destinos muy diferentes en el universo católico.
A la edad de 20 años, el Padre Gsell ya se había unido a los Misioneros del Sagrado Corazón, con el deseo de difundir la Buena Nueva de Cristo a los confines de la tierra.
Sin embargo, su celo misionero fue suspendido en aquellos primeros años cuando fue enviado a Sydney en 1897 para enseñar a futuros misioneros en la casa madre de la Orden.
No fue hasta 1900 que su propia obra misionera comenzó en Papua Nueva Guinea.
En 1906, fue nombrado Administrador Apostólico del Territorio del Norte, pero su corazón anhelaba continuar el trabajo misionero entre los aborígenes y solicitó al Administrador del Gobierno en Adelaida establecer una misión en las Islas Tiwi, al norte de Darwin.
El Padre Gsell recibió 10,000 acres de tierra en la esquina sureste de la isla de Bathurst.
Con una historia de protegerse apasionadamente de las influencias externas, el Padre Gsell era muy consciente de las dificultades que encontraría al entrar en este nuevo territorio en 1911.Desde que los isleños de Tiwi se habían enfrentado primero con exploradores holandeses en 1705, habían protegido desafiante su existencia aislada de cualquier establecimiento colonial.
A principios del siglo XIX, varios esfuerzos habían sido rechazados antes de que un contingente inglés de 86 soldados y 45 convictos fuera instalado en la isla de Melville en 1824.
Informes durante este tiempo describieron las relaciones con los lugareños como “extremadamente molesto” y, en 1829, el asentamiento fue abandonado.
Los Tiwis vieron esto como una victoria, confirmando su sentido de pureza del mundo exterior y reforzando su deseo de autodeterminación.
La palabra “Tiwi” es literalmente interpretada como “nosotros pueblo” y su aislamiento había cimentado un sentido nacionalista de singularidad, distinto incluso de los aborígenes continentales.
A lo largo de su historia existieron hasta veinte tribus que habitan en las islas, pero siempre han vivido en cooperación, compartiendo un idioma común y una herencia cultural.
Sin embargo, durante la década de 1890, más de una década antes de la llegada del Padre Gsell, un pequeño número de cazadores de búfalos, junto con comerciantes de perlas japonesas, establecieron contacto con los isleños, introduciendo influencias perjudiciales y ventajosas del mundo exterior.
La llegada del Padre Gsell en 1911 debía ser oportuna ya que tanto los cazadores como los comerciantes de perlas ya habían comenzado a comerciar con artículos como el tabaco, los cuchillos y las hachas para las “mercancías” locales, incluidas las jóvenes mujeres Tiwi.
Armado con una comprensión histórica del contacto europeo/aborigen en el continente, el Padre Gsell era muy delicado y sensible en su actitud y relación.
“Tuve que establecer contacto con los nativos, solo, lenta y prudentemente; Tuve que… aprender gradualmente sus hábitos y costumbres para penetrar en sus mentes sin daño ni shock “, escribió más tarde.
El padre Gsell era fiel a sus palabras. Él aprendió pacientemente la cultura Tiwi, su modo de vida y llegó a comprender sus valores espirituales y rituales.
“Nuestra actitud siempre debe tratarse de una cooperación amistosa… sobre todo tiene que ser justa”, afirmó: “Así, uno nunca debe prometer nada que no pueda ser garantizado, ya que la palabra de uno siempre debe ser honrada”.
La actitud del Padre Gsell de entender y respetar la cultura local formó una base sólida para una Misión que comenzó lenta pero gradualmente, uniendo las culturas católica y tiwi; una influencia que todavía se puede ver hoy.
Desde el momento en que este clérigo de barba larga fue observado por primera vez por los lugareños paseando por la costa de Bathurst leyendo su Biblia, el Padre Gsell se hizo conocido como “Bigotes”.
Él describe los primeros diez años en la isla como “trabajo de la espada”: conocer a la gente de Tiwi y permitirles observar y construir gradualmente una confianza con él.
Era un período de armonía, pero sabía que sólo descubriría la fuerza de esta relación cuando el inevitable choque de culturas saliera a la superficie.
Llegó en forma de Martina, una joven adolescente que se acercó al sacerdote con un dilema que determinaría el futuro de toda la misión.
Era costumbre de Tiwi para que las muchachas fueran prometidas en matrimonio con hombres mayores, a veces incluso antes de que nacieran. Los hombres eran capaces de tener tantas esposas como podían sostener.
Las niñas solían ser entregadas a los 14 años. El Padre Gsell siempre había aceptado esta tradición y nunca la había desafiado.
Incluso cuando Martina le pidió desesperadamente que la salvara del matrimonio con un anciano, sabía que no podía intervenir. Sin embargo, cuando Martina volvió a él la semana siguiente con una lanza atravesada en su pierna y una multitud enojada muy cerca, sabía que ya no podía ser un espectador intercultural: la vida de Martina dependía de lo que sucediera después. En un momento de inspiración, el Padre Gsell se acercó a la multitud enojada, incluido el marido, y comenzó largas deliberaciones que cambiarían las tradiciones matrimoniales de Tiwis y la forma en que se relacionaban con el Padre Gsell desde ese día. Finalmente, la muchedumbre apaciguada se dispersó con un tesoro que incluía mantas, harina, un cuchillo, un hacha, tabaco y latas de carne y el Padre Gsell quedó con una joven vulnerable y aliviada a quien había prometido cuidar. Martina se convertiría en la primera “esposa” del Padre Gsell y, una vez que la noticia se difundió, muchas familias se acercaron al sacerdote para aceptar más mujeres jóvenes bajo su custodia, incluyendo un bebé de cuatro días de edad.
Las niñas fueron colocadas bajo el cuidado de las hermanas que ahora vivían en la Misión y sus “esposas” eran 150 cuando Gsell se marchó en 1938. Las niñas eran libres de elegir a sus propios esposos una vez cumplieron los 18 años, aunque la costumbre del matrimonio arreglado se mantuvo en las familias tradicionales.Después de gestionar este obstáculo intercultural, la Misión se expandió a medida que la gente local se dio cuenta del corazón cariñoso y protector de este hombre misionero. También observaron que las niñas atendidas no estaban privadas de sus formas tradicionales.
La Misión siguió atrayendo a más habitantes locales de su existencia nómada y al trabajo remunerado (con productos como la harina y el tabaco) a medida que se introdujeron la agricultura, la silvicultura y el ganado lechero.
Simultáneamente, muchos aspectos de la cultura Tiwi se mezclaron en este nuevo estilo de vida.
En los primeros 15 años de la Misión, sólo 113 bebés fueron bautizados y durante los 27 años del Padre Gsell en las islas no reclamó un solo adulto convertido.
Plantó las semillas que serían cosechadas por los valientes y dedicados miembros de los Misioneros del Sagrado Corazón que iban a continuar.
El Padre Gsell obtuvo una Orden del Imperio Británico en 1936 por su dedicación al pueblo Tiwi. En 1938, fue nombrado obispo de Darwin y partió de las islas que había crecido para amar.
Desde l938 hasta 1948, el obispo Gsell dedicó su vida a los 800,000 kilómetros cuadrados de la diócesis de Darwin antes de retirarse en Sydney, donde escribió su autobiografía: El obispo con 150 esposas.
El obispo Gsell había defendido una cultura inexplorada, un clima duro con cocodrilos, serpientes, insectos, ciclones, soledad y aislamiento, pero había perseverado durante casi tres décadas en su deseo de tomar el espíritu de su Orden: “Que el Sagrado Corazón de Jesús sea en todas partes amado ” en uno de los rincones más escondidos del mundo.
En su discurso de jubilación, resumió sus cuatro décadas de servicio a sus habitantes:
“Algo se ha hecho durante estos 40 años…esparcí las semillas en lágrimas, pero recogí los frutos con alegría. Miro hacia atrás con tristeza porque estoy dejando el lugar, al que tengo mucho cariño, y como un padre está triste cuando está separado de su hijo, estoy muy triste de estar separado de mi hijo, el Territorio del Norte. Aunque la distancia será grande, para el corazón y la mente no hay distancia”.
Él falleció en 1960 a la edad de 88 años, con estas palabras resonando en los recovecos más profundos de su alma.
Enciclopedia de la Cultura China
Hermano Guillermo Dañino Ribatto fsc
Por Ángel Pérez- Universidad del Pacífico.
La Enciclopedia es un compendio de voces sobre objetos, fenómenos y realidades de la China. Dichos artículos van acompañados del correspondiente ideograma y su pronunciación. Así los ritos son Liyí, o la reflexión estética Méixué. Puede consultarse de manera libre, o incluso leerse de forma lineal, pues se trata de una mirada poliédrica y con una intencionalidad muy particular. Yo diría, atreviéndome y explicándolo después, que Guillermo ha querido darnos su muy particular visión de china. Pero al ser él un hombre culto, sensible y sobre todo bueno, tenemos la mirada de una persona sabia, lo que hace de esta enciclopedia circunstancial una excelente introducción a la China desde los ojos latinoamericanos.
Es la primera enciclopedia de la cultura china escrita en español, tiene más de quinientas entradas y está publicada por Ediciones en Lenguas Extranjeras del Estado Chino. Dañino es uno de los sinólogos más importantes de la actualidad y es peruano. Todo ello refuerza esta paradójica circunstancia que une el Perú con China, no solo por los acuerdos comerciales o el futuro de las inversiones chinas.
A pesar que vivimos en un mundo globalizado nos percatamos con facilidad de que los nexos y puentes que hemos tendido todavía no logran salvar las enormes distancias físicas y culturales con el Oriente. Por eso una obra como la de Guillermo Dañino tiene un doble mérito: seguir trazando estas rutas de desarrollo y por otro el de haber realizado prácticamente él solo esta enorme tarea.
Suelo recomendar a las personas que me consultan cómo iniciar relaciones comerciales con empresarios chinos que se preocupen primero de informarse acerca de la cultura china para luego realizar intercambios económicos. Los chinos valoran muchísimo este interés, incluso más que el de intentar aprender su difícil idioma, del que a veces ellos mismos se alejan intencionalmente para comprender a Occidente. Ese es el camino de vínculos mayores en otras áreas. Pero para interesarse por la comprensión cultural es necesaria la capacidad de meditar, y eso lamentablemente se ha perdido en nuestro mundo.
Quizás lo paradójico, a pesar de la historia, es también el gran desconocimiento de cada parte de la población de un país y otro. Probablemente lo más interesante de todo esto es que la relación entre China y Perú es un vínculo creado desde antes de la inmigración del siglo XIX, en los comercios entre las minas del Virreynato y Catai pasando por Acapulco y Filipinas. Una relación fundada en un viaje tan largo que el recuerdo, la transposición y la memoria son conceptos fundamentales en la maduración de esta inculturación fundamental para el futuro de nuestras naciones.
Sin embargo, más allá del chifa y la Calle Capón muchos peruanos no sabemos casi nada de China. La ignorancia no solo es atrevida sino que veces es paradójica. Algunos políticos hablan sobre el milagro chino pero nunca han leído a Confucio, escuchado sobre Lao Tse o leído a Mo Yan. China es grande, inmensa, pero su majestuosidad pareciera haber dado vértigo a algunos peruanos cuyo único interés es aprovechar la potencia económica de sus intercambios. No nos percatamos que el diálogo entre Oriente y Occidente es fundamental para el futuro del mundo, y que quizás una pequeña clave del mismo se encuentra en nuestro país; muy alejado de las minas de oro y plata y más cerca de la estética, los ideogramas y la capacidad de trabajo que ha unido a peruanos y chinos por varios siglos.
En ese sentido la obra de Dañino es un hito para el futuro, no solo del Perú sino del mundo. Creo que el esfuerzo por comprender al otro, por ser parte de una sociedad tan distinta ha hecho de Guillermo una persona más completa, interesante y que ha viajado realmente en todo el sentido de la palabra. El viaje como alejamiento de uno mismo y acercamiento al otro es un ejercicio ascético y a veces místico. Es más fácil el viaje en cuanto más cercanos nos encontramos al país donde vamos. Pero el tránsito cuánto más difícil nos enriquece más, sobre todo aquél que pasa por rutas desconocidas, que nos lleva a las ciudades fuera de los tópicos. En el caso de Guillermo, que viajó a la China ya maduro el ejercicio realmente ha sido una torsión interior, que desde mi punto de vista solo ha podido ser lograda por su sensibilidad poética. Porque en sus primeros ejercicios de descripción de la China, como el propio Guillermo me ha contado él leía poesía, escribía poesía y traducía poesía. La poesía como paracaídas de aquél que desciende en territorio ajeno es un ensayo de lo que todos deberíamos aspirar para la comprensión del prójimo, muchas veces lejano.
Disculpará el autor mi atrevimiento pero creo que de alguna manera la Enciclopedia que presentamos es también (y por eso) un libro de viajes, o que se inserta de manera en el género que me interesa tanto. Son estas voces trazos sueltos de un gran relato al que Guillermo Dañino nos introduce sin un hilo narrativo, pero que se engarzan con sus intereses, aquello que le ha llamado la atención de China, pero sobre todo lo que llamándole la atención nos permite a los demás comprender mejor una civilización tan distante. Son elementos escogidos con una intencionalidad estética y filológica.
Grillos, pabellones, tejas vidriadas, ugures, inmortales, faroles, horóscopo, el Potala, el Reino de Dian, juegos de mesa, las cuevas Dámáidí, la cerámica, las flores, el palacio imperial, el pincel, la sabiduría, los salones, la casa del patio cuadrado, el siete, los cinco emperadores… ¿no son estas voces aquellos rastros que nos deja el autor de su viaje? Son como aquellas migas de pan, las del relato infantil… Probablemente una enciclopedia al uso, académica y rigurosa hubiera tenido un sentido más holístico pero el texto del profesor Dañino es aquél sendero que él ha recorrido y con el que nos invita a conocer la China desde esa poética que le permitió comprender este mundo lejano.
Leer la obra de Guillermo me hizo recordar una cita de Petrarca de aquellas Epístolas familiares a gente diversa:
«Et eunt homines admirari alta montium et ingentes fluctus maris et relinquunt se ipsos.» (Y los hombres van al extranjero para admirar las alturas de las montañas, las olas fuertes y el mar, y dejan su ser allí).
De alguna manera la Enciclopedia es una muestra de ese ser de Dañino que ha quedado en las riberas de Yangtze, en Wulingyuan, los arrozales de Hani o el Paseo del Puerto de Shanghai quizás después de esa torsión significativa, más cerca de sí mismo, como lo indica la traducción de su nombre al mandarin: Lao Ji. Hoy nos ha regalado esta memoria admirada para poder leerla, meditarla, para hacerla nuestra dejándola agitarse mecida por el viento de nuestra curiosidad, como si un tallo de bambú fuera, un hermoso árbol del que pudiéramos nutrirnos no solo los peruanos sino los millones de personas que tenemos la suerte de leer en castellano.
El cóndor pasa
I’d rather be a sparrow than a snail
Yes I would
If I could, I surely would
Hmm mmm
Away, I’d rather sail away
Like a swan that’s here and gone
A man gets tied up to the ground
He gives the world its saddest sound, its saddest sound
Hmm mmm
I’d rather be a hammer than a nail
Yes I would
If I only could, I surely would
Hmm mmm
Away, I’d rather sail away
Like a swan that’s here and gone
A man gets tied up to the ground
He gives the world its saddest sound, its saddest sound
Hmm mmm
I’d rather be a forest than a street
Yes I would
If I could, I surely would
Away, I’d rather sail away
Like a swan that’s here and gone
A man gets tied up to the ground
He gives the world its saddest sound, its saddest sound
Hmm mmm
I’d rather feel the earth beneath my feet
Yes I would
If I only could, I surely would
Songwriters: MILCHBERG, JORGE / ROBLES, DANIEL ALOMIA / SIMON, PAUL
Dale la vuelta a la tortilla
Hay días en los que todo sale mal,
¿Te levantas con? Un resacón, brutal
Aahhh
Estás al borde de un ataque de nervios
Y tu “tablet” no te funciona
Se te va la pelota, Quillo
Y, no encuentras, el anillo
Hay días en los que te quieres morir
Te ha salido un grano interno en la nariz
Si tu coche no contesta
Y tiene mangas como ésta
Si tienes un mal día
Dale la vuelta a la tortilla
Dale la vuelta a la tortilla
Si estás quemado con la vida
Tomate un pincho de felicidad
Aaaaahh
Dale la vuelta a la tortilla
Echale huevos y alegría
Dale la vuelta a la tortilla
Dale la vuelta, a la tortilla
La cabeza, …no la puedes levantar
Se te ha puesto verde el pan integral
Y te destiñe la camisa
Y los rizos se te alisan…
¿Si la vida da limones?
Haz limonada
¿Si la vida te da sobras?
Haz sobrazada
¿Si tu Ro no tiene alpiste?
Y tu novio se hace hipster
hipster, hipster, hipster, hipster, hipster, HIP
Dale la vuelta a la tortilla
Si estás quemado con la vida
Tomate un pincho de felicidad
Dale la vuelta a la tortilla
Dale la vuelta a la tortilla
Si estás quemado con la vida
Echale huevos y alegría
Dale la vuelta a la tortilla
Si la vida te da un revés
Y te huelen los pies
O te sacan de tus casillas
Dale la vuelta a las cosas,
Ya veras ¡qué maravilla!
Dale la vuelta, a la tortilla
Dale la vuelta a la tortilla
Sigues estando quemado con la vida
Tomate un pincho de felicidad
Dale la vuelta a la tortilla YA
A livala lempe lem penpau,
A livala lempe lem lalempe lem penpau
Eh tú: Dale la vuelta a la tortilla
Dale la vuelta a la tortilla, YA
Centinelas del Altiplano
Los “Centinelas del Altiplano”, integrada por personal de la Marina de Guerra, campeonaron en las festividades en honor a la Virgen de la Candelaria.
Por primera vez en la historia, miembros de la Marina de Guerra del Perú participaron en el concurso de Danzas Mestizas de la festividad en honor a la Virgen de la Candelaria en la ciudad de Puno, integrando la Asociación Folklórica Diablada “Centinelas del Altiplano”, quienes se adjudicaron el primer lugar, al mostrar un vistoso espectáculo, entrega y expresión artística.
Ni la intensa lluvia ni el gélido clima evitaron que los 38 entusiastas miembros de la Marina de Guerra, conformados por personal superior y subalterno, y encabezados por el Capitán de Puerto de Puno, Capitán de Fragata CG Juan José Gonzales, rindan homenaje a la Santísima Virgen a través de una sincronizada y vistosa danza, que fue el deleite de miles de asistentes a estas concurridas fiestas patronales.
Los “Centinelas del Altiplano”, conjunto de baile en el que participó el Ejército del Perú y la Marina de Guerra, destacó en sus presentaciones, tanto en el Concurso de Danzas en Traje de Luces, realizada en el Estadio Enrique Torres Belón, como en la Parada y Veneración a la Santa Patrona puneña. Este esfuerzo conjunto dio como resultado un puntaje de 91.54, logrando alcanzar el primer lugar.
Durante el pasacalle y la presentación en el recinto deportivo, los asistentes saludaron la flamante participación de los miembros de la Marina de Guerra del Perú y resaltaron su entrega y pundonor a pesar de los cambios climatológicos.
El personal naval se mostró agradecido e invitaron a los todos los peruanos a ser protagonistas de esta gran fiesta religiosa andina, reconocida como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.
Fuente: www.marina.mil.pe
José M. Arguedas Altamirano y la identidad cultural
Por Jaime Huamanga Sullo
Arguedas fue un intelectual que estaba convencido que la identidad cultural es la esencia del quehacer político en nuestro país, la identidad cultural no es el significado que le atribuyen los occidentales relacionando con practicas salvajes, retrasadas, inhumanas, anti “desarrollo”, arcaicos, rural, pasado, etc. La identidad cultural es dar valor (no monetario) a nuestras buenas costumbres y tradiciones que contribuyeron para resistir la invasión española y la neo-colonización capitalista hasta ahora; son nuestras 47 lenguas, saberes ancestrales, los derechos consuetudinarios, son nuestras formas de vida y no las condiciones de vida que tenemos, es nuestra filosofía andina donde la relación del hombre y la tierra es de sujeto a sujeto. Cuando la resistencia políticamente se pierde, se resiste culturalmente para luego ganar el dominio político.
Arguedas nació coincidentemente, y le tocó vivir, cuando los dos mundos de su procedencia estaba en conflicto: el mundo de los blancos (españoles) y el mundo de los autóctonos, mal denominado “indios”. Frente a esta situación Arguedas planteo la siguiente analogía: “El cerco podía y debía ser destruido; el caudal de las dos naciones se podía y debía unir. Y el camino no tenia porque ser, ni era posible que fuera únicamente el que se exigía con imperio de vencedores, o sea: que la nación vencida renuncie a su alma, aunque no sea sino en la apariencia, formalmente, y tomar la de los vencedores, es decir que se aculture”. Nació entre blancos pero lo criaron autóctonos. Habló quechua antes que español, por eso se identificó férreamente con aquellos que lo acunaron en su niñez. Por eso, orgullosamente dijo: “yo no soy un aculturado; yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz habla en cristiano y en indio, en español y quechua”.
El amauta dedicó su vida a estudiar y analizar la marginación, la injusticia y las condiciones de vida del campesino. por si eso fuera poco, tomó la antropología, para estudiar y defender esa cultura andina autóctona, también Arguedas reclama el respeto al medio ambiente base de la cosmovisión andina autóctona, además le preocupaba el declive de los valores, principios y la filosofía de los autóctonos donde la concepción de la relación entre hombre y tierra era de sujeto/sujeto. Sin embargo, este sistema político y el modelo económico voraz, aniquilador, genocida y etnocida ha destruido la cosmovisión andina imponiendo una forma de comprender la relación de sujeto/objeto entre hombre y tierra. Entonces Arguedas emprende un trabajo arduo, constante, con decisión es por eso que dice: “Estoy luchando con tremendo esfuerzo y me siento perplejo por dentro. No sé adónde iré a parar. Lo que me sostiene es mi fervor por el Perú”. Esas fueron las palabras que envió José María Arguedas a su psicoanalista Lola Hoffman en una carta con fecha de marzo de 1967. Después de haber transcurrido un año, con frustraciones y agobiado, Arguedas escribe su última carta, una carta colectiva a los miembros de su casa de estudio, en la que se encuentran las siguientes líneas que versan: “Todo cuanto he hecho mientras tuve energías pertenece al campo ilimitado de la universidad y sobre todo al desinterés y la devoción por el Perú y el ser humano”.
Entonces, ¿qué es para Arguedas el amor al Perú? Fue un amor autóctono, transparente, un amor al olor de la tierra, al viejo campesino surcado de arrugas del cual podía enamorarse, un amor de niño, un WARMAKUYAY como el que sintió por el becerrito que latigueó el Kutu, un amor sin límites que, sin embargo, no pudo darle ese “temple de vida” que requería para seguir respirando. Por supuesto que no era un amor a la bandera y a los símbolos patrios, sentimientos triviales que algunos utilizan incluso como justificación de asesinatos. El de Arguedas fue un amor de otra índole, una sensación de pertenencia a los rincones más profundos y autóctonos de nuestro país: a la sentina de la cárcel de El Sexto donde también encontró humanidad, o a la belleza de esos ríos profundos que separan en dos una comarca; por eso en esa misma carta termina diciendo: “He vivido atento a los latidos de nuestro país”.
Sin embargo, los latidos del país nunca estuvieron atentos a José María Arguedas. ¿En qué billete se ha impreso su rostro?, ¿qué estatua de homenaje se ha levantado en un lugar céntrico de la capital?, lo que es peor ¿qué edición popular ha impreso el gobierno peruano o alguna institución gubernamental para difundir su aporte intelectual? Ninguna (el Congreso ha editado una antología pero no es de divulgación popular). De parte del gobierno regional no hubo; tampoco hay interés de promover iniciativas de difusión u otro por estilo para promover la lectura y estudio a Arguedas que muy bien podría alimentar el espíritu humano, fortalecer la identidad apurimeña del peruano y hasta nos ayudaría a implementar políticas de desarrollo regional y nacional si ponemos en practica sus planteamientos filosóficos y antropológicos. Es cierto que el mejor homenaje es leer sus textos, pero lo mas importante es valorar el aporte intelectual (planteamientos de mejora y/o solución) a los problemas concretos del país y poner en praxis los planteamientos teóricos, por ejemplo, se habla de una Reforma Educativa Regional de Apurímac, esta reforma se debería diseñar a partir de los aportes teóricos que planteo Arguedas en el sector educación coherente a la realidad de la región y del país.
A los 104 años de su nacimiento quedaría como un deber del país darle a Arguedas, por ese amor que nos enseño en cada una de sus letras, acciones de homenajes dignos. Sin embargo, una nada. Una casi nada hubiera significado declarar el año 2011 como “Año de José María Arguedas Altamirano”. Sea quizás una decisión vana y burocrática y puede ser que no genere ganancias o no valga de nada para el desarrollo del modelo capitalista; pero sí para nosotros, los del Perú profundo expresa nuestros sentimientos, sabidurías, tradiciones, costumbres y nuestra forma de vivir (cosmovisión andina), por eso es un insigne que nos permite conocer, analizar y reflexionar en base de un diagnostico de la situación real y verdadera que es lo que hizo Arguedas, esto debe generar el interés por Arguedas, que ha sabido silbar y cantar y escribir tomándole el pulso a la alegría y el dolor de ser peruano.
Por otro lado en particular, el Ministerio de Cultura no ha hecho casi nada por el centenario del taita Arguedas. Incluso esta institución en vez de dar propuesta para que el año 2011 se denominara “Año del centenario de José María Arguedas Altamirano”. El Ministerio permitió y dio el visto bueno para que se denominara como el “año del centenario de Macchu Picchu para el mundo” esto es una clara muestra de que se codicia el billete dejando de lado nuestros intelectuales y sus valiosos aportes en aspecto económico, político, social y cultural. Pero, sobre todo, recordemos lo que dijo el mismo José María Arguedas en su Último Diario: “Me gustan, hermanos, las ceremonias honradas. No las fantochadas del carajo”.
Frente a este descuido intencional de las autoridades gubernamentales es oportuno poner en consideración del Consejo de la Juventud de la Mancomunidad Regional de los Andes (CJ-MRDLA), para que se priorice en la agenda de trabajo del Consejo de la Juventud de la MRDLA. Para impulsar una política mancomunal de recuperación y revaloración de los intelectuales y la difusión de sus aportes (planteamientos) conceptuales y teóricos de los intelectuales para fortalecer y reafirmar la identidad de las regiones miembros de la Mancomunidad Regional de los Andes. A partir de estos planteamientos se pueda diseñar un modelo económico enmarcado en un enfoque de desarrollo humanista mancomunal, que son regiones con potencialidades y diversas riquezas, pero paradójicamente son regiones en donde esta presente con mayor intensidad la pobreza. Entonces, la solución desde mi análisis, esta en diseñar un modelo económico bajo un enfoque de desarrollo humanista mancomunal a partir de un diagnóstico de las necesidades urgentes y demandas imprescindibles de nuestra sociedad, paralelamente determinar, evaluar y analizar las fortalezas y oportunidades para empezar a trabajar en el marco de nuestras potencialidades para reducir las debilidades y controlar las amenazas, en concreto que el enfoque de desarrollo y el modelo económico surja desde las altas cumbres y las quebradas profundas; desde las manos de los campesinos e indígenas que trabajan la tierra (desde nosotros, con nosotros y para nosotros).
Religiosidad intercultural
Sarita Colonia Zambrano
Por Los Mojarras
(A Sarita, por el milagro concedido)
Topos de hierro con más fuerza y sudor
Van doblegando al gigante piedrón
Golpe a golpe en un solo lugar
Con la certeza que será su hogar: el cerro
se rinde ya!… a las manos, del pueblo!
De todas las razas y de todo color
Con sus mil creencias y modos de pensar
Van concluyendo en la asamblea local
Fin de semana, trabajo comunal, se unieron
para forjar!… Agua y desagüe!… pista y demás!
No se amilanan, aunque no hay lana, se autofinancian
Con tonos pro!
Suena un huainito, baila el salsero, gritan roqueros
Piden chicha!
Se arma una bronca, que terminó, cuando un achorao
sacó un cuchillón!
(Coro)
Sarita Colonia! patrona del pobre!
No quiero más rejas! No quiero más llantos!
(Y otra vez: Los Mojarras)
No se amilanan, aunque no hay lana, se autofinancian
Con tonos pro!
Suena un huainito, baila el salsero, gritan roqueros
Piden chicha!
Se arma una bronca, que terminó, cuando un achorao
saca un cuchillón!
Sarita Colonia! patrona del pobre!
No quiero más rejas! No quiero más llantos!
Fuente: http://www.wayqui.pe y http://saritacolonia.com/