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Estallido social: el misterio tras la entrega de productos médicos a la sede del PC en Recoleta (y cómo complica al partido)
La arista del eventual cohecho por el que Daniel Jadue se encuentra en prisión preventiva, ha complicado directamente al Partido Comunista ya que según Fiscalía los insumos médicos por $20 millones entregados como “bonificación” fueron almacenados en la sede del partido en Recoleta. El presidente de la colectividad, Lautaro Carmona, señaló que no hay antecedentes de aquello y que si alguien hace esa afirmación deberá demostrarla, y la secretaria general, Barbara Figueroa sostuvo que “es una ofensa que no podemos aceptar”. Sin embargo, la defensa de Jadue ha validado que la sede del PC se ocupó de bodega, aunque dice que se trató de una adquisición hecha por el secretario ejecutivo de Achifarp, Matías Muñoz, también militante comunista.
Qué observar. Durante la audiencia de formalización del alcalde Daniel Jadue, la fiscal Giovanna Herrera exhibió una serie de pruebas, testimonios, fotografías y pericias técnicas, que demuestran que la sede comunal del PC en Recoleta sirvió de bodega para los insumos médicos que supuestamente habrían sido entregados como cohecho.
Según la acusación de Fiscalía, en la sede del partido, los empleados de la empresa proveedora Best Quality entregaron la tarde del 1 de julio de 2020, 100 bidones de alcohol gel, 500 cajas de mascarillas, 500 cajas de guantes de vinilo y 2,000 pecheras, productos avaluados en $20 millones.
El testimonio del vendedor y comisionista de la empresa, César Ramírez, es que Jadue les habría pedido ese aporte como “bonificación”, para seguir haciendo negocios con las Asociación Chilena de Farmacias Populares, Achifarp. Best Quality ya había cerrado un acuerdo por una venta de insumos por más de $1,300 millones.
Según la declaración -ratificada por el chofer de la empresa Óscar Doussang- cuando iban camino a entregar los aportes a la Biblioteca Pública de Recoleta, recibieron un llamado de Matías Muñoz Becerra, secretario ejecutivo de Achifarp, quien les informó que el lugar de destino sería la sede del PC ubicada en calle Lircay 486.
“La donación no se concretó a favor de la municipalidad sino en favor del PC de Recoleta”, señala el testimonio de Ramírez.
Las pruebas. La Fiscalía apoyó su exposición con varios documentos, entre ellas una serie de fotografías que aportaron los denunciantes.
En la imagen se ve el frontis de la sede del PC y una sala llena de productos médicos. Ambas fotografías están fechadas el 1 de julio de 2020, y fueron confirmadas en un informe informático con su respaldo en “la nube”.
Además, hicieron un rastreo de localización de llamadas telefónicas encontrando una conversación entre Doussang y Muñoz a las 17.34 de la tarde de ese día, que registra una antena ubicada en calle Lircay a pasos del partido.
Tres años después, en 2023, una diligencia de Carabineros en esa dirección concluyó que la imagen era del inmueble del partido, ya que coincide una mesa de vidrio y fierro que aparece en la imagen. Además encontraron que aún quedaba mercadería: cinco bidones de alcohol gel.
También en el expediente hay fotografías de los empleados de Best Quality con Jadue en la oficina del alcalde.
Las explicaciones del PC. Consultado en Tolerancia Cero, el presidente del PC, Lautaro Carmona, restó credibilidad a que el partido hubiera servido de bodega para estos productos. Esto fue lo que dijo: “La información que maneja el presidente del Partido Comunista, la dirección nacional del Partido Comunista, es que no existe esta afirmación de que habría una sede del partido que oficiara de bodega de una situación como la que estamos hablando en el caso de Recoleta”.
“No estoy metiéndome en que eso no sea, el Partido Comunista no tiene alguna noción de que ahí hubieron insumos”.
“Esa es una afirmación que se hace en este proceso y que va a obligar a que el PC va a hacer precisiones institucionales, quien haga la afirmación tiene que demostrar que el PC acogió, recogió, albergó insumos como PC”.
“Yo personalmente tengo un vínculo bastante fluido con Jadue y con el partido de Recoleta y ni un conocimiento de que eso haya existido”.
La semana pasada, la secretaria general del PC, Barbara Figueroa, sostuvo sobre el tema: “No nos corresponde pronunciarnos respecto a la investigación. Para que seamos muy precisos: esto es lo que autodenuncia la empresa que vendió en 10 veces el valor de los insumos en la pandemia”.
“Que tu uses un espacio de bodega no tiene que ver con que tu hagas un uso ilegítimo de algo, de haber ocurrido, aquí no estamos diciendo mire el PC andaba vendiendo remedios. Ellos han denunciado cohecho, pero es materia de investigación y no vamos a aceptar que se trate de decir ustedes hicieron un uso malicioso de insumos básicos en tiempos complejos como pandemia”.
“Para una organización centenaria, comprometida con la clase trabajadora y los más desposeídos, es una ofensa que no podemos aceptar”.
Interrogatorio a dirigentes. Durante la investigación, la Fiscalía interrogó a dirigentes comunales del PC en Recoleta. Todos coincidieron en que nunca se enteraron ni supieron que la sede del partido hubiese sido utilizada como bodega.
Tampoco hay explicaciones sobre cuál fue el destino final de esos productos.
Los cuatro integrantes de la directiva, que figuran como testigos, afirman que no supieron del hecho. “No tengo conocimiento que dicho inmueble haya servido de bodega para ningún tipo de insumo médico o de salud”, afirmaron dos, que además se desempeñan como funcionarios en la municipalidad de Recoleta.
“Tampoco tengo conocimiento que algún camión de la empresa Best Quality Products Spa, haya dejado insumos de este tipo”, señalan las declaraciones.
La respuesta de la Defensa. La respuesta del abogado de Jadue, Ramón Sepúlveda, es diferente. Él reconoce que las pruebas entregadas por la Fiscalía confirman que había productos almacenados en el partido.
Sin embargo, argumentan que no está acreditada de qué fecha es la fotografía y que es posible que los insumos hayan sido adquiridos previamente por Matías Muñoz quien tenía una relación con Best Quality. Además Muñoz es militante del PC.
El abogado criticó que Fiscalía no haya hecho un peritaje para estimar si efectivamente los productos de la fotografía corresponden a $20 millones como dicen los denunciantes.
La defensa dice que Jadue jamás conversó ni telefónicamente ni por mail con los empleados de la empresa y que las fotografías junto a ellos se debe a que el alcalde se toma fotos con muchos simpatizantes.
La historia tras el fallido negocio de los medicamentos contra el Covid
Por Juan Pablo Sallaberry
Entre los delitos imputados por Fiscalía al alcalde de Recoleta, por los que se ordenó su prisión preventiva, se encuentra el “engañar” al concejo municipal para que aprobará el traspaso de más de $204 millones para adquirir el medicamento Interferón para combatir el Covid-19, dinero que fue ocupado para sanear deudas de la Asociación de Farmacias Populares. A continuación los testimonios sobre el intento para importarlo de Cuba, el fracasado convenio con la Universidad de Concepción, los informes falsos y la orden del ISP de destruir 5.000 dosis del fármaco por no contar con autorización.
Qué observar. El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC) quedó en prisión preventiva, tras ser formalizado por Fiscalía por los delitos de cohecho, estafa, administración desleal, ocultamiento de bienes y fraude al fisco.
Uno de los casos se le imputan por fraude al fisco, dice relación con el fallido anuncio que realizó el 2020 sobre fabricar Interferón en Chile para combatir el Covid-19.
Importación de Cuba. En marzo del 2020 cuando se registraban los primeros casos de Covid-19 en Chile, Daniel Jadue anunció que importaría el medicamento Interferón Alfa 2B recombinante humano desde Cuba.
El alcalde señalaba que era “usado con éxito en China y España” y “será para personas contagiadas de alto riesgo”. Sin embargo su decisión generó debate en la comunidad científica, ya que hasta ese momento la Organización Mundial de la Salud no había recomendado ningún fármaco en específico para enfrentar el virus.
Jadue gestionó traer el medicamento desde Cuba y también desde Venezuela, pero finalmente el Instituto de Salud Pública (ISP) no dio la autorización a la Municipalidad de Recoleta por no contar con los permisos sanitarios.
Sí autorizó la compra que hizo luego del antiviral Avifavir a Rusia, aunque esto fue cuestionado por las autoridades de salud.
“Si es que no nos mandan presos”. En ese escenario Jadue formó una alianza con la Universidad de Concepción, cuyo rector es Carlos Saavedra, reconocido hombre de izquierda, apoyado por el Frente Amplio y militante de las Juventudes Comunistas en los años 80.
En junio de 2020, cuando aún no existía vacuna para el Covid-19, Jadue y Saavedra firmaron un convenio para fabricar Interferón en Chile. El alcalde como presidente de la Asociación Chilena de Farmacias Comunales (Achifarp), viajó a Concepción junto a su equipo y anunciaron el acuerdo en la prensa por $229 millones.
La Fiscalía mostró un chat del 20 de junio de 2020 entre Daniel Moraga, secretario ejecutivo de Achifarp y Daniel Jadue. “¿Estás claro de que lo más probable es que no pasemos la fase experimental con la U de Concepción? Si es que no nos mandan presos por usar medicamentos no registrados”, escribe Moraga.
“Lo vemos el lunes”, respondió Jadue.
Para fabricar medicamentos no sólo se debe contar con autorización del ISP, sino que con un laboratorio especializado, cuya construcción también debe ser autorizada por el ISP.
La Universidad de Concepción solo consiguió que el ISP autorizara en enero de 2021, los planos para remodelar el laboratorio, pero esto nunca se hizo.
“Podía haber un tema político”. Los $25 millones iniciales fueron entregados por la Municipalidad de Recoleta pero se requerían otros $204 millones para la fabricación de las 180,000 dosis.
Según el testimonio de Jorge Toledo Alonso, profesor de la Universidad de Concepción a cargo de este proyecto, “nosotros no avanzamos más que en parte del primer paso. Solo conseguimos la autorización del plano. En el año 2021, yo conversé en varias oportunidades con Pablo Lanfranco (jefe de proyectos de Achifarp) y con la doctora María Eugenia Chadwick (directora de salud de Recoleta), la necesidad de remodelar el laboratorio conforme al plano”.
“Después nos dimos cuenta de que podía haber un tema político, porque Daniel Jadue indicó públicamente en su campaña presidencial que ya tenía el medicamento, lo que no era cierto”.
Durante la formalización la fiscal Giovanna Herrera sostuvo que “uno de los móviles del fraude en Recoleta dice relación con la campaña electoral de Jadue. La motivación primera era evitar ser expuesto como un gestor ineficiente, como un fracaso”.
“Engaño” a concejales. Según Fiscalía, el 27 de abril del 2021, en la sesión del concejo municipal el alcalde Jadue “engaña a los concejales y les miente sobre el estado del proyecto”, en momentos que Achifarp enfrentaba una difícil situación financiera, con deudas, cobranzas judiciales y Jadue había extendido cheques para comprometerse al pago.
El 15 de abril Matías Muñoz Becerra, secretario ejecutivo de Achifarp, envió una carta a la Municipalidad de Recoleta, en que solicita el aporte extraordinario para la fabricación de Interferón. “Vengo a informar sobre los avances del convenio entre Achifarp y la Universidad de Concepción. Indicamos que hemos finalizado con éxito la aprobación por parte del ISP de los planos de modificación de laboratorio farmacéutico para la producción del Interferón. Por tanto, solicitar tramitar ante el Consejo Municipal voto extraordinario por un monto de $204’976,800”.
María Eugenia Chadwick -formalizada por fraude- elabora un informe para ser presentado a los concejales, el que a juicio de Fiscalía es falso, ya que señala que cuentan con aprobación del ISP para empezar con la fabricación completa y certificada.
En la reunión del consejo, Jadue señala que ya se consiguieron los permisos del ISP y está todo en marcha.
Según el testimonio del expediente, los concejales, desde la UDI al PC, declararon que Jadue les informó que el medicamento ya tenía todas las aprobaciones del ISP y acordaron traspasar el dinero a Achifarp.
El 29 de abril, la alcaldesa (s) Gianinna Repetti firmó el convenio con Matías Muñoz de Achifarp que señala en su cláusula 3 que ya se ha obtenido la autorización del ISP para la producción del Interferón, lo que resultó ser falso.
El fondo se gastó en las deudas que tenía la asociación. Nunca se envió el dinero a la U. de Concepción. No se hizo ningún requerimiento desde Recoleta para pedir la devolución del dinero.
Dosis destruidas. Según declaró la fiscalizadora del ISP Viviana Vásquez, sin autorización sanitaria la Universidad de Concepción fabricó de todas formas 5,000 dosis de Interferón experimental, de las que le mandó 3,000 a Recoleta que quedaron sin uso en refrigeración.
El ISP sancionó a la universidad y ordenó destruir el fármaco.
Según el abogado defensor de Jadue, Ramón Sepúlveda, aquello demuestra que existía confusión en la propia U. de Concepción sobre si se podía producir el fármaco. Señala que efectivamente la carta de Matías Muñoz contenía información que no era real. “Mi cliente tiene como elemento esta confusión, no hay actuar doloso, hubo un error, no un acto malicioso”.
Pero la jueza Paulina Moya al decretar prisión preventiva contra Jadue sostiene que “al Tribunal le llama la atención que en un ámbito tan sensible como es la fabricación de medicamentos para el Covid, los imputados hayan asegurado contar con los permisos respectivos, en circunstancias que se trata de una época en que existía un miedo generalizado a los nuevos medicamentos, por lo que los argumentos de la defensa de haber creído que todo estaba en regla a este tribunal le parecen poco creíbles”.
Fuente: Ex-Ante.cl
El PC y la Universidad ARCIS
Por Manuel Loyola– El Mostrador.cl
¿Qué movió al Partido Comunista de Chile a involucrarse en la administración de la Universidad ARCIS (UA)?
Como se sabe, hace una década, el PC decide tomar posiciones en la dicha universidad mediante el aporte de recursos financieros y de personal para lo cual creó o extendió las funciones de algunas entidades de gestión inmobiliaria y de formación, todo esto bajo las normas que regulan la participación de privados en organizaciones de educación superior. El paso dado pudo haber tenido algún desarrollo “normal” si no hubiesen ocurrido (como ocurrieron) varias situaciones que hicieron insostenible su actuación.
Desde luego, el hecho de que desde los inicios mismos de ARCIS, militantes y dirigentes comunistas hubieran tenido constantes relaciones con esta universidad, probablemente alimentó el anhelo de, en algún momento, llegar a “hacerse” de ella: razones de inserción y prestigio académico, a lo que luego se sumaron las perspectivas de buen retorno de los recursos financieros partidarios, seguramente sellaron el involucramiento. Por cierto, tampoco se deben descartar las muy probables invitaciones, adulaciones y tironeos de parte de personalidades del ARCIS para que el PC se involucrara, asedios que el partido recibió con agrado, “dejándose querer”. En este mismo plano, está por verse cuál fue el rol que, en la decisión, cupo a la fallecida Gladys Marín quien, al parecer, fue una de las principales interesadas en el arribo comunista a la UA.
Todo indica que la materialización de la decisión en 2006 muy poco tuvo que ver con el análisis cuidadoso del proyecto a emprender. Y no es que no se tuvieran elementos y antecedentes adecuados para contar con un diagnóstico pertinente. Sólo que, aún si tal diagnóstico se hubiese tenido, por sobre todo pesó más la fantasía, la inexperiencia, el engreimiento, la evidente falta de talento de estos “emprendedores”. Llegaron a ocupar cargos directivos y funcionarios recurriendo a lo único que sabían: cumplir con la tarea de proporcionar a los socios los réditos esperados a sus aportes. Tal finalidad actuó como exclusivo criterio racionalizador, de modo que el segundo lustro de la década pasada no pudo sino ser de escozores y altibajos, de buscar eliminar las malas decisiones de negocio anteriores, cerrar sedes, terminar programas, despedir gente, lidiar con opositores internos (descontentos múltiples, grupos nihilistas), buscar responder a las exigencias de la acreditación institucional, afrontar deudas, pagar al personal, renegociar pasivos, etc. Claramente, otra cosa era con guitarra, y no era posible seguir con una universidad buena onda, pluralista, diversa…por parte de la rudeza militante.
El PC se hizo del “proyecto ARCIS” cuando este ya estaba completamente erosionado. Su brillo estuvo en su resistencia ochentera concluyendo con algunos relumbrones noventeros, luego de lo cual sobrevino la confusión. Cierto es que en su vida ha contado con académicos y artistas relevantes, pero ello en caso alguno cimentó una fortaleza de largo plazo. Desde antes de la llegada del PC a la dirección, ARCIS transitaba por una crisis con mucho de irreversible dadas las condiciones de financiamiento proveniente, en lo fundamental, del pago de los estudiantes. Su persistencia como casa universitaria implicaba un prolongado proceso de reconversión como unidad económica y académica de amplia convocatoria social y profesional que, en caso alguno tenía que ver con la lógica privatista –según las reglas del juego del mercado de la educación– asumidas por el PC.
En otros tiempos un bochorno de este calibre habría significado un descalabro importante en sus aparatos de dirección y varias cabezas rodando. Pero ahora no ha sido así ¿Por qué? Entre las razones de esta interesante vista gorda, probablemente la más importante sea el hecho de que quienes protagonizaron el caso ARCIS son los mismos que, a la par, llevaron al partido a la NM, fungiendo hoy de ministros, parlamentarios, embajadores, asesores, y otras funciones; por tanto, no se podría haber esperado entre ellos las consecuencias de la “vigilancia revolucionaria”.
El movimiento estudiantil de 2011 y, más aún, los preparativos para el ingreso del PC a lo que sería la Nueva Mayoría (a fin de ser parte de lo que en su momento se llamó “gobierno de nuevo tipo”), hicieron crecientemente incómoda su participación en la UA, de modo que había que salir de ahí con más rapidez que elegancia, retirando, por cierto, lo que se estimaba propio, precipitándose la debacle.
La experiencia comunista en ARCIS ha sido repudiada por muchos, partiendo ¡oh, paradoja! por el propio partido, quien ha hecho lo posible por alejar los recuerdos y sinsabores de tan amargo trago, apostando a la pronta liquidación y cierre del asunto. No es exagerado suponer que, a la luz de los resultados, no pocos personeros han asomado el arrepentimiento apelando a las consabidas expresiones: ¡en qué momento estuvimos! ¡Cómo nos fuimos a meter en eso!
De otra parte, no han faltado aquellos que al interior de la organización, aunque tímidamente, han hecho ver su crítica por lo acontecido. Se ha tratado de voces aisladas, preferentemente ligadas al ámbito de la educación superior del PC, a los que se agregan los comentarios en privado, donde sí se revela la desazón por lo acontecido. Lo que ha primado, como era de esperar, es callar y cuadrarse con lo que dicen los dirigentes y, claro está, no prestarse a las “maniobras de la derecha” que, cómo no, ha querido hacerse su agosto, pero sin respaldo moral para ello.
Para quienes conocemos la historia de este partido, en otros tiempos un bochorno de este calibre habría significado un descalabro importante en sus aparatos de dirección y varias cabezas rodando. Pero ahora no ha sido así ¿Por qué? Entre las razones de esta interesante vista gorda, probablemente la más importante sea el hecho de que quienes protagonizaron el caso ARCIS son los mismos que, a la par, llevaron al partido a la NM, fungiendo hoy de ministros, parlamentarios, embajadores, asesores, y otras funciones; por tanto, no se podría haber esperado entre ellos las consecuencias de la “vigilancia revolucionaria”.
Como se señalara más arriba, fue la ausencia de evaluación y criterios fundados lo que llevó a la aventura comunista en ARCIS. Es falso, en consecuencia, que ella haya que asumirla como “un error forzado difícil de comprender previamente”, según reza un informe partidario sobre esta situación de marzo de 2016. Y es que de algún modo el asunto ARCIS, en clave comunista, no es sino epítome de la manera como se ha hecho y se ha sido partido, en particular en las últimas décadas. Convenimos en que a mediados de la década pasada ARCIS daba muestras evidentes de inviabilidad, y que por lo mismo, que debía entrar a reformarse y reformularse como iniciativa académica democrática y, por qué no, de izquierdas ¿Era eso posible? No lo sabemos; lo que sí sabemos es que lo que se ofreció fue –más allá de las buenas intenciones- una modalidad que sólo prolonga la agonía, con el agravante de que al final imperaría la política del sálvese quien pueda.
No estimo que el PC sea EL responsable de la liquidación de la UA, pensarlo así es una exageración más o menos mal intencionada; de lo que sí es responsable -como producto de su manifiesta postración ideológica- es de fantochería (de suponer y exponer que tenía las habilidades, además del dinero, para solventar un proyecto universitario) y, a fin de cuentas, de actuar con puro cálculo y oportunismo, si bien es probable que en la vuelta haya perdido dinero.