EL FENÓMENO “EL NIÑO” Y LA TRIBUTACIÓN: ¿Qué efectos se pueden presentar?
MARIO ALVA MATTEUCCI
Se anuncia desde hace varios meses que en el 2016 se presentará el fenómeno “El niño”, el cual es un evento natural cíclico que se manifiesta en la irrupción de aguas cálidas en el mar provenientes del Ecuador, lo cual eleva la temperatura del Océano Pacífico que baña las costas de los departamentos del norte peruano.
Además de producirse un calentamiento del mar se presentan otras consecuencias, como por ejemplo el ingreso de especies marinas de aguas cálidas (melva, atún, pez sierra, tiburones, mantas), el retiro de especies que buscan refugio en aguas frías más profundas (sardina, anchoveta, merluza); el incremento de las lluvias en la región norte como Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y parte de Ancash. En la zona de la sierra sur ocurre lo contrario, toda vez que se incrementan los períodos de sequía al disminuir las lluvias en la zona del altiplano en Puno.
Además de incrementarse la temperatura en la zona del mar, también se eleva la temperatura del ambiente, lo cual da una sensación que el invierno no aparece o el verano se prolonga. Las dificultades que se pueden presentar en caso que el fenómeno sea severo es que las lluvias pueden generar una destrucción de carreteras determinando una interrupción en las comunicaciones por el territorio de la zona afectada, aparte del hecho que se pierdan cultivos y ganado, se destruye la capa asfáltica de las carreteras y la bravura del mar puede destruir los botes y las caletas de los pescadores en el litoral.
La pregunta inmediata que se puede plantear el lector es ¿qué relación tiene el fenómeno “el niño” con la tributación?. Nuestra respuesta está orientada en primer lugar a indicar que la recaudación tributaria descenderá considerablemente en la zonas afectadas tanto por las lluvias como por la sequía, los contribuyentes afectados generarán pérdidas, las cuales se reflejarán en sus estados financieros, con la consiguiente generación de pérdida tributaria (de ser el caso) y un menor pago del Impuesto a la Renta.
Al existir una necesidad de poder contar con elementos que mitiguen los efectos del fenómeno “el niño”, como por ejemplo: plásticos, maderas, calaminas, arena, cemento, enrocado, servicios que procuren limpiar los cauces y drenes de los ríos y quebradas, se incurrirá en una mayor adquisición de bienes y servicios, lo cual aparte de incrementar los gastos, no necesariamente determinarán una mayor venta de bienes y/o prestación de servicios de parte de la persona perjudicada por sus efectos, con lo cual le restaría competencia comercial e incrementará sus pérdidas. En el caso de aquellas empresas que vendan prendas de abrigo, mantas y frazadas se perjudicaran si las temperaturas se mantienen altas, al no poder colocar en el mercado su producción.
Sin embargo, cabe precisar que puede existir un incremento de las ventas de determinadas actividades precisamente con la llegada del fenómeno “el niño”, como es el caso de los productores y comercializadores de bebidas gaseosas, helados, refrescos, ropa de verano cuya venta se extenderá por el casi nulo invierno que se presentará en el 2016. Las empresas pesqueras que puedan cumplir con la pesca de especies de aguas calientes que han llegado a nuestro litoral y las comercialicen podrán revertir las pérdidas por las especies de agua fría que desaparecen mientras dure esta temporada. Al igual que aquellas empresas que comercialicen los productos que son requeridos para aliviar los efectos como los vendedores de plásticos, maderas, calaminas, entre otros elementos.
En realidad, la recaudación tributaria puede tener altibajos, dependiendo de la actividad que se observe, conforme se ha descrito anteriormente. Lo razonable es que en este tipo de situaciones se puedan otorgar facilidades en el caso que existan dificultades en los contribuyentes, sobre todo en la presentación de declaraciones juradas, en la postergación de algunos plazos de pago de tributos en aquellas zonas que se vean perjudicadas, permitiendo un fraccionamiento de deudas tributarias sin llegar tampoco a una amnistía tributaria.
Esperemos que en el año 2016 los efectos del fenómeno “el niño” no sean devastadores, que no se pierdan vidas humanas y que las labores de prevención encaminadas por el sector público y el sector privado mitiguen sus efectos.
Es innegable el reconocimiento del Dr Juan Mario Alva Matteucci, y mucho más aún el compartir sus conocimientos con todos los colegas y demás profesionales que lo seguimos. Se le agradece infinitamente.
Buenos días.
Muchas gracias por su comentario. Trato en lo posible de brindar explicaciones sobre la materia tributaria para que sea más entendible y compartir información para todo aquel que la necesite.
Espero que los datos que publico le sean de utilidad.
Saludos cordiales
Mario Alva Matteucci