¿QUE NOS DEJÓ EL MENSAJE PRESIDENCIAL DEL 28 DE JULIO?

MARIO ALVA MATTEUCCI

El primer mensaje a la nación pronunciado por el presidente Ollanta Humala el pasado 28 de julio fue sencillo, preciso, de alcances generales y corto en su extensión, ello en comparación con otros discursos pronunciados en años anteriores.

Se dio inicio con algunas alusiones a la patria, a algunos pensadores peruanos como José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Víctor Andrés Belaunde y Jorge Basadre, de quienes el presidente tomó algunas frases que insertó en su discurso, ello para concretar la idea de patria y de país, procurando establecer un modelo propio y no realizar una copia de algún modelo foráneo.

En términos económicos el mensaje del presidente resaltó el papel del Estado como promotor no sólo del crecimiento como se ha indicado en los últimos años, sino también del progreso social.

Se mencionó que se buscará dar prioridad en la educación, salud y nutrición infantil, mejorando para ello las condiciones de trabajo, haciendo énfasis en los contratos CAS y los de la modalidad de Servicios No Personales. Se indicó que se procurará invertir en infraestructura, en escuelas, en postas médicas, en Cunas y mejorando el salario básico.

Sobre este último punto, se mencionó que a partir del mes de agosto de 2011 la Remuneración Mínima Vital se incrementará en S/. 75 Nuevos Soles, alcanzando una suma de S/. 675 y a partir del 2012 se incrementarán en S/. 75 Nuevos Soles adicionales, con lo cual desde el año 2012 la Remuneración Mínima Vital llegará a ser S/. 750 Nuevos Soles. Ello implica necesariamente que se dicte la norma correspondiente para que los cambios operen.

Se anuncia la creación de un Consejo Económico y Social, el cual será dirigido desde la Presidencia de la República con el acompañamiento del Presidente del Consejo de Ministros, y estará integrado por empresarios, trabajadores y representantes de la sociedad civil. Este organismo se abocará a elaborar estudios para la implementación de políticas públicas del gobierno y tendrá un carácter consultivo. En este sentido se anunció la creación de un Ministerio de Desarrollo y de Inclusión Social, el cual agrupará el conjunto de programas sociales existentes.

Con respecto a la inversión en minería indicó que se respetarán los contratos firmados pero se alude a una necesaria negociación que permitirá dotar al Estado de mayores ingresos por las ganancias extraordinarias de las empresas mineras. Ello no implica el intervencionismo por parte del Estado sino que es una reorientación sobre su rol promotor del desarrollo.

En buena parte del mensaje se señala que se procurará desarrollar la infraestructura que el país necesita para su desarrollo, prueba de ello son las menciones realizadas acerca de la reactivación de la marina mercante nacional, una línea aérea de bandera, inversión en carreteras y ejes viales, construcción de más aeropuertos para fomentar el turismo, la elaboración y construcción de proyectos ferroviarios. También se precisó que se debe diversificar la matriz energética a favor del gas y las energías renovables.

Un tema interesante es cuando se precisa que el gobierno nacional será el principal aliado de los gobiernos regionales y locales, con lo cual se busca desterrar una cultura centralista que por muchos años ha hecho daño al país.

Allí se anuncia la instalación de un mecanismo de relación fluida del gobierno con los presidentes regionales, incluyendo el reconocimiento de la Asamblea de Gobiernos Regionales.

Para el caso de la ejecución de las políticas públicas nacionales, el Presidente consideró que el Gobierno realizará reuniones descentralizadas, con la finalidad de buscar el diálogo con las autoridades regionales, alcaldes y representantes de la sociedad.

Al margen de la discusión jurídica si se juró bajo la actual Constitución Política de 1993 o la Carta de 1979, actualmente no vigente, notamos que este primer mensaje da una especie de marco o guía que utilizará este Gobierno a lo largo de sus cinco años que detentará el poder. Esperemos que no quede solo en promesas y se determine el desarrollo del país en general, de la población de la cual formamos parte todos y que se logre la inclusión social tan solicitada en los actuales tiempos.