ASESORÍA Y PREVENCIÓN
Estamos a solo unos meses de la presentación de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta correspondiente al año 2009, ello obliga a la mayor parte de los generadores de rentas empresariales a desarrollar diversas labores de recopilación de información, análisis de gastos, ordenamiento de facturas, verificación de cuentas por pagar y por cobrar, ordenamiento de los libros y registros contables, procesos de conciliación de cuentas, presentación de declaraciones juradas omisas, entre otros.
Como se observa, lo antes señalado implica una especie de auditoría que la propia empresa realiza con la finalidad de poder presentar una correcta determinación del Impuesto a la Renta ante el fisco, sin tener posibilidad de sufrir alguna contingencia.
En este proceso de conciliación es donde, en muchos casos, se presentan dificultades sobre todo porque a veces la información no se encuentra ordenada, los libros no se encuentran actualizados, el profesional que llevaba la contabilidad ha dejado de laborar en la empresa, los PDT presentados no se ubican, entre otras dificultades.
Frente a ello, es previsible que los profesionales contables realicen denodados esfuerzos vinculados con la presentación de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta, inclusive existen oportunidades en las que las jornadas de trabajo son interminables y la estancia en la oficina termina siendo casi permanente.
Ante esta situación los contribuyentes normalmente asisten a seminarios, intercambian información, formulan consultas, todo ello dentro de un proceso de consolidación de datos que finalmente les permita evitar alguna contingencia con el fisco.
En tal sentido, se observa que es necesario que el profesional contable cuente con el conocimiento suficiente que permita precisamente lograr una prevención ante cualquier reparo por parte del fisco, siendo previsible que al culminar la campaña de presentación de declaraciones juradas se inicien diversas labores de fiscalización correspondientes al ejercicio 2009 y los períodos que aún no hayan prescrito.
Por ende, la asesoría constituye una herramienta eficaz para lograr la prevención ante cualquier contingencia.
Mario Alva Matteucci