Discrepo con la propuesta de Martha Hildebrandt y seguidores de hacer pagar por su educación a quienes puedan hacerlo. Aunque tengo muy en claro que el acceso a la educación es un derecho universal, y creo que los que quieren cobrar por ello a veces lo olvidan, no estoy en contra apriori o de por sí con la idea de que la gente pague, pero sí con la improvisación y falta de seriedad de una propuesta como esta, que la señora Hildebrandt ha soltado al aire tan ligera e irresponsablemente.
Mi amigo Silvio Rendón ha tocado el tema en su blog de manera inteligente e informada, y les dejo los enlaces. Presten atención al artículo de León Trahtemberg que Silvio enlaza (en Gratuidad de la enseñanza 2) y que ofrece una alternativa a tomar en cuenta cuando se busque una verdadera solución a este espinoso tema.
SIEMPRE SE OLVIDA ADREDE CREO DE QUE TODA CONLUSION OBEDECE A UNA INVESTIGACION IMPARCIAL Y QUE ESAS CONCLUSIONES DEBEN SER LA ORDEN PARA MEJORAR, RECTIFICAR O TRANSFORMAR.
TANO EL GOBIERNO COMOO MUCHOS CONGRESISTAS SE OLVIDA.
POR EJEMPLO MARTHA HILDEBRANDT DEBE SABER QUIENES ESTAN EN LAS UNIVERSIDADES DEL ESTADO LA MAYORIA SON DE CLASE MEDIA PARA ABAJO Y QUIZAS EXISTA UNO QUE OTRO HIJO DE ACAUDALADO EN LAS UNVIERSIDADES DEL ESTADO, ENTONCES PROPONER UNA LEY POR UNO, DOS, TRES? SOLO SIGNIFICA PERDIDA DE TIEMPO MEJOR IDEA SERIA QUE LOS CONGRESISTAS Y EN ESPECIAL ELLA QUE DONEN SUS SUELDAZOS A LAS ESCUELAS Y COLEGIOS QUE ESTAN CAYENDOSE.