Es muy interesante encontrar las relaciones que existen entre el desarrollo y los usos del lenguaje y diversos procesos psicológicos que afectan y dan forma a tales usos, y que se afectan y toman forma también debido a ellos, en un proceso muy complejo que es siempre de doble vía.
Es muy importante también que los educadores y el Ministerio de Educación tomen en cuenta lo que dicen las investigaciones, de modo que las políticas educativas, las intervenciones pedagógicas y los programas de formación docente se actualicen, vayan de la mano con los resultados de estos estudios y sean mejores y más eficaces en el cumplimiento de sus metas.
Por ejemplo, en el artículo de Virginia Zavala y Nino Bariola (con enlace):
Zavala, V. y Bariola, N. (2007). Discurso, género y etnicidad en una comunidad de shipibos en Lima. Debates en Sociología, 32, 50-69.
se puede apreciar que los shipibos logran mantener su lengua incluso en condiciones de subordinación, lo que contradice los estudios más clásicos de sustitución de lenguas que plantean que, en dichas condiciones, la lengua es de las primeras cosas que se pierde. Esto tiene que ver con la manera en que los shipibos conciben, construyen, y mantienen su identidad, que es un proceso subjetivo y psicológico por naturaleza.
En este otro artículo, más reciente (también con enlace):
Zavala, V. y Brañez, R. (2017). Nuevos bilingüismos y viejas categorías en la formación inicial de docentes. Revista Peruana de Investigación Educativa, 9, 61-84.
Zavala y Brañez ilustran con tres casos las grandes diferencias que existen entre -por un lado- las experiencias de vida de estas tres personas y sus procesos subjetivos de construcción de identidad, y -por el otro- las categorías lingüísticas e identitarias que el discurso institucional les impone.
Se aprecia con claridad, al leer estos artículos, que categorías como L1 versus L2, que son las que se usan en la formación de docentes interculturales bilingües, ya no resultan tan
útiles para entender los usos de las lenguas “en una realidad cambiante que se caracteriza por los flujos y movimientos culturales a través de comunidades y contextos” (p. 62).
Importante que esta discusión llegue a los docentes y se analice con ellos, desde y para su experiencia y práctica pedagógica y su formación conceptual.
Otras referencias de interés:
Bernd Brabec de Mori (2013). Shipibo Laughing Songs and the Transformative Faculty: Performing or Becoming the Other. Ethnomusicology Forum, 22,3, 343-36.
Espinosa, O. (2012). To Be Shipibo Nowadays: The Shipibo-Konibo Youth Organizations as a Strategy for Dealing with Cultural Change in the Peruvian Amazon Region. The Journal of Latin American and Caribbean Anthropology, 17, 3, 451-471