He leído el nuevo Marco Curricular Nacional y me ha parecido que tiene varias deficiencias. La idea es sin duda muy buena, creo que el DCN es un instrumento engorroso que no ayuda al docente sino que, al contrario, le hace la vida difícil, y pienso que tener un documento normativo amplio y luego documentos orientadores intermedios es lo que debe hacerse.
Sin embargo, hay muchas contradicciones e incluso errores de fondo en el Marco Curricular que se están pasando por alto, desde incompatibilidades teóricas y epistemológicas hasta errores en el uso de varios conceptos psicológicos y en lo que se supone deriva de ellos como recomendaciones prácticas. Estas no son disquisiciones académicas estériles o exageradas sino un llamado a la claridad conceptual para que, ya en el aspecto aplicado del ejercicio profesional, el docente no se confunda y pueda ejercer su actividad pedagógica con el máximo de libertad y solvencia.
Hemos estado debatiendo el tema en varios muros del facebook. He hecho que el debate que hemos tenido en el mío sea público, para que lo puedan leer los interesados, y dejo el enlace aquí. Esta vez hemos discutido solamente sobre uno de los problemas que veo en el Marco, la incompatibilidad entre la interculturalidad, que aparece como principio, y el emprendedorismo, que se presenta como aprendizaje fundamental. Como bien dijo Gonzalo Cobo (copio un comentario suyo), “se está confundiendo el emprendedurismo con el tener un proyecto de vida personal situado en una comunidad. Si analizan las bases filosóficas, éticas, morales del enfoque de “emprendedurismo”, les quedaría claro lo incompatible que es meter “al caballazo” el emprendedurismo “porque lo pide la gente”. Parece un sancochado en el que quieren meter a Nozick y Walzer en el mismo saco a la fuerza“.
El tema da para mucho y poco a poco iré discutiendo cada aspecto del Marco que me parece endeble. Empezamos por este.
Actualización: he desactivado el enlace porque la discusión degeneró en insultos y agresiones que no venían al caso.