Nuevamente nos obligan a poner bandera, esta vez bajo pena de multa. Hasta 1,800 soles se nos cobrará por no ponerla, y además debe estar nuevita, y no tener ni por asomo huella alguna del escudo nacional. Ver esta noticia, y esta otra. No dicen nada del tamaño… ¿se valen las pequeñas, o nos exigen cumplir con alguna medida en especial?
Ya he tocado este tema antes en este blog, y solo me queda repetir que este autoritarismo me parece terrible y me molesta mucho. En principio, no estoy en desacuerdo con que se fomente el embanderamiento de las casas (aunque para mi es un gesto vacío si no va acompañado de respeto por las diferencias, amor a la justicia, búsqueda de la equidad y la inclusión, y una mayor comprensión del Perú como país) sugiriendo a la gente hacerlo o dándole argumentos de por qué esta sería una buena práctica. Perfecto, esto puede sugerirse y fomentarse, intentando persuadir a las personas de la bondad del embanderamiento. Razones de peso seguramente hay, y los defensores de esta práctica podrían (y deberían) dar estas razones a la gente.
Lo que no puede sostenerse, creo, es la coerción, la obligatoriedad y la multa. A propósito he utilizado las palabras sugerir, fomentar y persuadir, porque pienso que con este tema es lo único que puede hacerse en una democracia. Se puede sugerir e intentar persuadir, pero la decisión final debe ser del ciudadano, y tiene que ser una decisión libre y autónoma. Hacer que las personas hagan cosas por temor al castigo es la mejor manera de convertirlas en pasivas, heterónomas y sin pensamiento crítico. Y es además una manera de no respetarlas.
¿Qué creen que logran imponiendo multas? ¿Qué las personas sean más patriotas? ¿Que de buenas a primeras se vuelvan amantes del Perú? ¿Qué pasa con aquellos que quisieran poner una bandera, pero no pueden? Si se trata de estética (algunos dicen que hay que poner la ciudad bonita por fiestas patrias), entonces habría que multar también a los que no pintan sus fachadas o no mantienen arreglado su jardín…
Creo que hay muchas formas de querer al país, y usar o mostrar los símbolos patrios es solo una de ellas. Además, y sobretodo, embanderar la casa, usar una escarapela en la solapa o poner una banderita o un escudo en el auto son prácticas que deben nacer de la conciencia del sujeto, de un deseo profundo que algunos llaman amor a la patria y de una identificación con los símbolos que lleva a querer expresar a través de ellos sus sentimientos por el Perú. Esta identificación debe desarrollarse a lo largo de los años… no se puede construir de un día para otro, y mucho menos ejerciendo poder sobre las personas, pues el respeto a los símbolos patrios no es algo que se vaya a lograr por coerción. No entiendo por qué no se comprende esto que a mi me parece tan simple y evidente. Esto es particularmente importante en los colegios, dónde muchas veces obligan a los niños a “respetar” los símbolos bajo pena de castigo si no lo hacen, descuidando por completo la formación de la conciencia del niño y la construcción de su relación con el Perú como país, y sin darles argumentos que los ayuden a elaborar un significado y un sentido para dicha práctica. El resultado ya lo sabemos: niños que están en silencio “respetando” los símbolos cuando viene el profesor, pero que pueden patear Chan-Chan u orinarse en un monumento cuando están solos, porque no hay nada sólido a la base de ese aparente “respeto”.
Siempre he pensado que la educación anda desorientada respecto a esto, pues por poner demasiado énfasis en lo superficial del patriotismo, descuida lo esencial en la formación de sus fundamentos. Entonces, confunde esencia con apariencia, como si poner una bandera en la casa nos hiciera más humanos, mejores peruanos o mejores personas (estoy segura que los racistas de la página “vergüenza democrática”, Rómulo León o el recientemente elegido congresista Wilder Ruiz -el mismo del CV falso- ponen banderas en sus casas….).
Repito: no soy contraria al embanderamiento en sí mismo (aun reconociendo que para muchas personas, especialmente extranjeras, esto tienen connotaciones dictatoriales), pero sí a la coerción para obligarnos a hacerlo. Esto tiene que ser un gesto que se asuma en libertad, con autonomía, y porque es importante para uno. No estamos en la época de Stalin y poniendo multas a la gente no vamos a lograr lo que la educación en muchos años no ha podido construir.
Actualización:
Normas obsoletas, aquí
Estimada Susana:L aobligatoriedad den embandderamiento,como el uso de escarapela,el cambio de estrofa.Carecen de todo fìn.Es condiciòn previa que se imprima educaciòn ,salud,inclusiòn ,despertar en sentido de patria,que conviertan este paìs multicultural,,desamorecido ,carente de amor al semejante.sin esto.Carece de lògica para el joven y el niño es periodo vacacional,de circo.No de compromiso con la suluciòn de los grandes problemas nacionales.El que lo conviertan en coactivo.Un verdadero"saludo A la bandera".Imagina como derivò hasta en peiorativo y burlesco.Un abrazo!!! Dr.manuel Sàenz
No es necesario que pongan multa almenos es lo que opino yo, el colocar la bandera o una escarapela es un signo de patriotismo y si alguien no quiere hacerlo pues es porque nosn e siente identificado con el país. Saludos
Estoy de acuerdo contigo. Más allá de estas formalidades patrióticas, deberíamos discutir qué tipo de instituciones y prácticas son expresión de un genuino compromiso con la sociedad.
Saludos,
Gonzalo.
Las calles embanderadas dan mucho miedo a algunas personas, conozco muchos alemanes y muchas alemanas que asocian el embanderamiento con el Nacional Socialismo
Mostrar una bandera no te hace más o menos patriota. Lo importante es la educación y el sentimiento.
A mí me encanta ver sitios como Canadá o EEUU donde la gente pone la bandera porque se siente orgulloso de su país.
En cambio hay sitios como en España donde el uso de la bandera fuera de eventos deportivos se asocia con la extrema derecha. Una pena…
Pero en mi opinión la obligación a usarla no puede tener más efecto positivo que el estético.
UN POCO MAS Y LE ECHAN TAMBIEN LA CULPA DE ESTO DE LA BANDERA AL GOBIERNO ACTUAL. A ESO HUELE, POR SI ACASO NO SABEN, ESTA REGLAMENTADO DESDE HACE DECADAS, Y EN UN PAIS CON TANTA DESIGUALDADES DE PENSAMIENTOS, SOBRE TODO EN SU ELABORACION, DONDE MUCHOS NOS CREEMOS RECTORES DE VARIADAS COSAS, PERO LA MAYORIA NO LLEGAN NI A UN MINIMO ACEPTABLE, ES NECESARIO TRATAR DE INSECTIVAR AL MENOS ALGO DE AMOR A ESA GRAN SUCIEDAD, PERDON SOCIEDAD QUE SE LLAMA PATRIA, PERU.
Es incentivar, no “insectivar”. Ah! Y la desigualdad de pensamiento, como usted dice, se llama pluralismo y es un bien, no un problema.