Las sanciones reparadoras pésimamente entendidas y las ONG´s que hacen cualquier cosa

Calvin baila

Vuelvo nuevamente de Ayacucho.

Ya desde el primer viaje estaba con ganas de escribir sobre esto, pero no tuve tiempo. Lo hago ahora porque la verdad, lo que he visto allí es el colmo e indigna.

Resulta que el colegio que visito en Huamanga venía utilizando el método de “sanciones reparadoras” para imponer disciplina a los niños. Las sanciones reparadoras, para quien no esté familiarizado con el término, son uno de los seis tipos de sanciones por reciprocidad que Jean Piaget -en su libro de 1932 – plantea como alternativa a la disciplina heterónoma. Como su nombre lo indica, de lo que se trata es de hacer que los niños “reparen” las faltas cometidas y reinstauren así los lazos rotos dentro de la comunidad (el aula, la escuela, etc.) de la que forman parte. Por ejemplo, si un niño rompe el cuaderno de un compañero, tendría que arreglárselo o conseguirle otro, si alguien ensucia una pared, lo que toca es limpiarla, si un niño pega a otro, pues tendría que disculparse y abrazarlo. La idea es que la “sanción” esté lógicamente articulada a la falta cometida y busque reconstruir el vínculo entre las personas y reparar el daño ocasionado. Esto debe hacerse en conjunto, con una explicación del sentido de lo que se hace, y con la guía cariñosa (nada autoritaria) del profesor.

Pues bien, en este particular colegio, los profesores hacían lo siguiente: cuando un niño cometia una falta (cualquiera que esta fuera, no se distingue entre tipos de falta) el profesor aplicaba la “sanción reparadora”. Entre todos, principalmente los otros estudiantes -ya que a los profesores les habían dicho que los niños debían participar del proceso- escogían un castigo para el transgresor, el que casi siempre consistía en hacer que éste imitara a alguien frente a toda la clase, bailara algo, hiciera un chiste, saltara como rana alrededor del aula, o cualquier otra cosa parecida. Por supuesto, todo se convertía en una burla, un chiste grotesco, y los demás niños esperaban el momento solamente para reirse del compañero. No había allí ningún proceso educativo.

Ya el primer día en que visité el colegio algunos profesores me preguntaron si hacían bien manejando las “sanciones reparadoras” de esa manera. Me sorprendió mucho, muchísimo, comprobar como habían tergiversado el asunto, pero también me di cuenta de que tenían la intuición de que así no debían hacerse las cosas. Claro, la intuición, pero no la preparación suficiente como para darse cuenta de que no estaban haciendo las cosas correctamente y para tomar ellos mismos decisiones orientadas a encaminar el asunto de mejor manera. Simplemente no contaban con la formación teórica necesaria. Sabían que todo se había convertido en una mala broma, intuían que eso no era correctivo en verdad, pero no sabían por qué, ni como debían en realidad llevar a cabo el proceso formativo con los niños.

Hasta ahí, lo que yo pensaba era que los profesores habían simplemente malentendido el tema. Pero aquí está la parte indignante del asunto: no era que ellos no hubieran entendido, sino que la ONG que los capacitó (en 10 horas que vaya uno a saber cómo se utilizaron), los había capacitado de esa manera, les había dicho eso acerca de las sanciones reparadoras. Es más, la propia directora del colegio, quien nuevamente sacó el tema esta vez con mucha preocupación, nos contó que cuando ellos eran capacitados, a ellos mismos los hacían “reparar” sus faltas de esa manera. Por ejemplo, si algun profesor dejaba encendido su celular habiéndose comprometido a apagarlo, entonces se le aplicaba una “sanción reparadora” delante de todos los colegas, la que, parafraseando a la directora, consistía en “bailar como mono, saltar o hacer cualquier cosa allí adelante”.

Ojalá no se diga por esto que soy enemiga de las ONG´s, pues no es cierto. Yo misma he trabajado en varias y se que muchas hacen las cosas con mucho compromiso y seriedad. Pero no es este el caso. ¿Cómo puede ser posible que una ONG (una bastante conocida, además) se meta a un colegio a hacer una barbaridad como esta? Va, no toma en cuenta los conocimientos previos de los profesores, su capacidad para procesar los contenidos que se les ofrece, y además, les da información absurda, plenamente equivocada… Y claro, nadie se da cuenta, nadie supervisa, y el error cala en las prácticas pedagógicas sin que nadie lo corrija. La verdad es que me parece una falta de respeto a la educación insostenible, una irresponsabilidad impresionante, y una verguenza que la ONG en cuestión y los “capacitadores” que allí trabajan deberían, ellos sí, reparar.

Si quieren leer la fuente original de las sanciones reparadoras (un tipo de sanción por reciprocidad), la referencia es:

Piaget J. (1932/1984). El criterio moral en el niño. Barcelona: Martínez Roca

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Comentarios

  1. elena saona escribió:

    Susana:
    Saludos. Lo que mencionas no es novedad. Varias ONG que brindan capacitaciones pedagógicas cuentan con profesionales que distorsionan la información y finalmente, "descapacitan" a sus alumnos-profesores. Lo he podido observar directamente y en los siguientes temas relacionados con la psicología: métodos de enseñanza de la lectura y escritura, currículum (especialmente el tema de competencias), clima del aula, problemas de aprendizaje. En algunos casos hasta podría entenderse, dado que los capacitadores son maestros sin preparación en psicología; sin embargo, en varios casos, son psicólogos quienes dan esas malinformaciones, y en varias oportunidades han sido psicólogos clínicos.
    Elena Saona

  2. sfrisan Autor escribió:

    Elena, yo también he visto muchas cosas como esas. Con el constructivismo pro ejemplo, he sido testigo de "capacitaciones" dignas de Cantinflas, que no hacían más que malinformar a los docentes. En este caso la cosa me parece aun peor porque además de la mala información, que ya es preocupante per se, encima se obliga al docente, y luego a los niños, a hacer el ridículo frente a los demás. Doblemente malo, por donde se mire.

  3. Ela Villa escribió:

    Susana, ¿y en qué terminó la historia, se les dijo a los profesores que estas acciones están reñidas contra los métodos pedagógicos más elementales? Se corrigieron, o todo siguió igual? Se pudo intervenir favorablemente?

  4. sfrisan Autor escribió:

    Ela, sí se les dijo. Ellos mismos ya intuían el asunto. Fué un poco delicado, pero se les señaló que les habían dado información equivocada. Y espero que ya no sigan usando esa "metodología"…

  5. Eliana escribió:

    Por favor quisiera que me informen si existe alguna sanción para los estudiantes agresores aquellos que maltratan física y psicologicamente a los estudiantes, tengo un caso especial de un estudiante cuya familia son delicuentes tienen una banda de asaltantes y secuestradores y uno de los hijos que estudia en mi I.E. aterroriza a los alumnos a tal punto que ni los mismos padres d elos alumnos afectados pueden hacer nada por temor a la familia de este estudiante, ya traté de ayudar al alumno agresor pero su actitud matonesca continua, hablar con los padres de este alumno es hablar con la pared, me siento impotente y no se que hacer; por otro lado el DESNA de la I.E. no puede hacer nada. ¿qué normas legales existen? ¿quién protege a los estudiantes maltratados? el alumno que menciono inclusive tiene amenazado a algunos maestros.

  6. Adriana Manosalva escribió:

    Me gustaría tener mas información sobre las acciones reparadoras, soy docente de primera infancia y los niños y niñas,(población vulnerable) incurren en faltas repetitivas, como golpear a sus amiguitos por querer obtener el juego que el otro tiene, en dañar objetos del aula de clase o los propios, o simplemente hacer caso omiso a los acuerdos que entre todos hemos pactado, lo que hacemos cada una de las maestras es sentarlos en una silla por unos minutos(tiempo fuera) según la edad, y no permitirles jugar o realizar con sus compañeros la actividad que se este haciendo en ese momento, pero he visto con desason, que esta forma de querer interiorizar su error, ya no funciona, se pueden quedar sentados pero incurren en la misma acción repetidas veces,por ello al final del día me siento agotada y en muchas ocasiones que no estoy haciendo lo correcto pero no se me ocurre otra forma de hacerlo, el dialogo pareciera ser apropiado pero en realidad son solo pañitos de agua tibia y los niños y niñas continúan realizando la misma acción sin que haya ningún aprendizaje positivo en ello. Me podrian ayudar con este tema que para mi es complicado, porque quiero lo mejor para mis niños y niñas, pero no veo que las cosas cambien para mejorar.

  7. ariana escribió:

    yo estoy preguntando accines reparadoras

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