La necesidad de control…

Prohibido

Sentirse en control es una necesidad de los seres humanos, y los docentes en esto no son la excepción. Sin embargo, en un contexto educativo en el que se debería apuntar a desarrollar la autonomía y el juicio crítico de los estudiantes la necesidad de control que tienen algunos docentes puede ser tremendamente nociva y atentar justamente contra aquello que el sistema educativo pretende lograr.

Ya he tocado este tema repetidas veces en este blog, y si vuelvo a mencionarlo es porque en estos últimos días he revisado diversos reglamentos de disciplina, de colegios diferentes, y he encontrado cosas que no me permiten más que concluir lo que ya dije en el párrafo anterior: hay docentes que necesitan controlarlo todo, darse seguridad a partir del control (autoritario e ilegitimo, desde mi punto de vista) de la conducta del otro. De otro modo no me explico que hayan reglamentos escolares que estipulen cosas como las siguientes:

– El largo de los aretes!!! un demérito si estos miden más de 1.5 centímetros
– Si las medias deben ser taloneras o tobilleras o hasta la rodilla. Puntos menos a quien ejerza su derecho a llevar las medias como le de la gana
– Cómo debe escribir el alumno en su cuaderno. Puntos menos si no pone los títulos con lapicero de color rojo
– Como deben funcionar las vejigas de los estudiantes. Puntos menos en conducta al que se le ocurra tener pipi (pichi, pila o como quieran llamarla) a una hora distinta de la que los profesores permiten.
– Cómo deben forrarse y decorarse los cuadernos. Sanción para el que siguiendo su propia estética y su sentido de la individualidad les ponga alguna calcomanía o sticker

Entiendo que las escuelas pueden crear sus propias normas y convenciones y regirse por ellas. Tienen derecho a hacerlo. Sin embargo, me cuestiona que una institución educativa considere vital y necesario estipular y normar cosas como el largo de los aretes de las niñas, en lugar de poner su atención y sus esfuerzos donde verdaderamente debería: en las cuestiones curriculares y en la formación moral y ciudadana de sus estudiantes.

Una de las cosas que más se prohibe en las escuelas es comer en el aula, y a veces en determinados ambientes distintos del aula. Entiendo que pueden haber muy buenas razones detrás de una medida como esa, y aunque personalmente durante mi doctorado tuve compañeros que escuchaban las clases almorzando (sopa incluida), lo que no molestó nunca a nadie, acepto que pueden haber criterios razonables detrás de esta prohibición. Lo que no entiendo y considero tremendamente contraproducente es que habiendo argumentos razonables de fondo estos no se trabajen y co-construyan con los estudiantes, con lo que el no comer en el aula se convierte en una prohibición más de la lista de innumerables y arbitrarias prohibiciones de las que está tan plagado nuestro sistema educativo.

Las prohibiciones arbitrarias y los sistemas disciplinarios punitivos (de puntos menos y deméritos) nunca generan autonomía. Al contrario, producen solamente temor al castigo, rebeldía frente a la norma arbitraria (aunque esto en algunos casos puede ser visto como un signo de salud), incomprensión del sentido de la norma y falta de habilidades ciudadanas para negociar posiciones y resolver los problemas colectivos de manera conjunta y democrática. Todo lo contrario de aquello que estas mismas escuelas pretender fomentar.

Nota:
Imagen tomada de aquí

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Comentarios

  1. Jhon Peña escribió:

    Estimada Doctora Frisancho
    Leo con mucha sorpresa que ocurra esta situación en los colegios, es caer en un exceso, creo que los directores y profesores deben tener en cuenta que para alcanzar la virtud solo será necesario aplicar el concepto aristótelico del JUSTO MEDIO. Sin embargo también llamo la atención al hecho de comer en un aula, sólo bajos ciertas razones y como una excepción. Por ejemplo tengo una alumna de pregrado que está embarazada y estudia en el turno noche a esa hora la cafeteria está cerrada, es indudable que no tiene otro sitio donde pueda comer. A lo que voy es que debe haber una conciencia clara de los límites para no desvirtuar una acción o un espacio.

  2. julio80 escribió:

    Podríamos hacer una lista titulada: "las reglas más absurdas"
    Aquí pongo algunas más que recuerdo:
    – Las medías deben ser plomas (ni negras u oscuras), en aquellos tiempos de uniforme escolar.
    – Se debe portar la insignia cosida en la camisa con orgullo(?).
    – Si no estás al día en tus pagos no puedes entrar a la escuela.

  3. Daniel Salas escribió:

    Yo no entendía bien por qué se prohibía beber y comer en la biblioteca de mi universidad hasta que pusieron una foto de una rata comiéndose en un libro. En efecto, los alimentos atraen a los animales; esto sin mencionar los ruidos y los olores molestos para quienes estamos leyendo. Ahora hay una sección de la biblioteca en donde puedes conversar, comer y leer: esta ha sido la solución más sensata al problema, ya que efecto hay muchos que se pasan horas estudiando y algo tienen que comer y algún café tienen que tomar.

    Creo que de lo que se trata es de explicar y discutir las razones por las cuales se prohíbe o se prefiere una conducta. Por ejemplo, hay que entender y establecer con justicia la pertinencia de las reglas: la obligación de usar cierto tipo de indumentaria carece de sentido, de estar peinado de cierta manera y mínimamente arreglado es una norma abusiva en ciertos contextos pero en otros es perfectamente válida y razonable. Considero muy sensato hacer comprender a niños y adolescentes que hay situaciones que, por su carácter especial, exigen cierta seriedad. Yo estoy convencido, por ejemplo, de que un excesivo culto a la informalidad nos hace olvidar la profundidad y el sentido de ciertas ceremonias: la vida tiene diferentes momentos y en algunos de ellos los gestos (que suelen verse como máscaras superficiales) poseen mucho valor y mucho sentido.

    Es verdad: no se puede estar en control de todo porque ello es dañino para la formación moral. Pero la pérdida de un sentido normativo puede hacer perder el sentido de la vida. Tiene que haber una manera de devolver el significado a la antigua idea de decoro, que no consiste en cuadricular ridículamente la conducta sino en percibir las diferentes texturas del tiempo y de las interacciones con los otros.

    Hay un interesantísimo y polémico libro que habla sobre el tema enfocándose en el decoro lingüístico. Lo escribió un importante dialectólogo, John McWhorter:

    http://www.samizdat.com/rin

  4. sfrisan Autor escribió:

    Gracias Jhon, Julio y Daniel por comentar. Efectivamente, mi idea va en la linea de lo que ustedes dicen. Coincido con Daniel en que hay ceremonias que deben respetarse, atuendos que son más apropiados que otros para determinadas ocasiones y cosas por el estilo. También entiendo que hay prohibiciones razonables. Lo que considero contraproducente es que las razones de estos acuerdos no se discutan jamás con aquellos que tienen que acatarlos. Lo de comer es un ejemplo: si la razón de la prohibición es que el aula queda sucia, se podría intentar solucionar ese problema antes de prohibir comer (que no es el problema central en realidad, pues lo problematico son las consecuencias del acto, no el acto en sí mismo). Lo mismo si la razón es que se hace ruido, o que los estudiantes se distraen. Si nada funciona entonces la prohibición -en lugar de ser unilateral, arbitraria y punitiva- debería ser un acuerdo colectivo, un compromiso de todos asumido con conocimiento pleno de lo que está detrás, de su racionalidad. Solo así se dan oportunidades para el ejercicio de la autonomía y el discernimiento. Pero lamentablemente esto sucede muy poco o nunca en los colegios, y es una pena. Los colegios son nefastamente autoritarios.

  5. nilavigil escribió:

    qué coincidencia, justo hoy en el desayuno hablaba con mis hijas sobre ciertos absurdos como el de la pichi. Me decía Nicole que es injusto que los profes vayan al baño cuando necesitan hacer pichi pero que a los alumnos les dicen "por qué no fuiste a la hora del recreo",,, esas incoherencias son las que más irritan a los chicos. por que la disciplina no tiene que ser punitiva, ni unilateral,,,

  6. Leo escribió:

    Y ni qué decir de los argumentos de algunos maestros para defender esas normas. Uno de los más usuales es la idea del "acuerdo de los adultos que saben lo que es correcto o necesario". Últimamente ando dudando mucho de que realmente lo sepamos…

    Y lo que creo que anda de fondo es si una escuela puede fijar normas arbitrariamente sólo porque es una institución autónoma (¡y así no se necesita más argumentos!).

    Hace un par de días discutía con otros profesores sobre el tema del largo del pelo o del estilo del corte de pelo de los chicos. ¿A qué llegamos? Me dijeron que yo estaba en "una fase de rebeldía" por defender la idea de que hay que escuchar los argumentos de los chicos y sus padres y asumir que a veces pueden ser mejores que los nuestros… Y me dejaron bien en claro que el centro tiene el derecho de establecer unilateralmente las reglas que crea necesarias. ¿Para qué educamos?

  7. Angeles Berman escribió:

    Tienen mucha razón. Creo también que no deben ponerse reglas que los mismos docentes no respetan. Se prohíben a los alumnos cosas absurdas en algunos casos.

    Saludos Cordiales

  8. Carmen Diaz Bazo escribió:

    Hola Susana: Super interesante lo que planteas… Te comento que hace exactamente 10 años atrás en el Proyecto "Educación y Cultura de Paz" (CISE-PUCP) hicimos una investigación sobre los reglamentos escolares y encontramos normas muy similares a las que planteas. Recuerdo algunas en especial: "prohibido escaparse por las paredes de la escuela", "no portar relojes de la marca x". Veíamos que las normas surgían como modo de "poner el parche" antes de que vuelva a suceder un acto de ¿"indisciplina"?. Es decir, formular el reglamento era una cuestión mecánica sin reflexión sobre los criterios de fondo. La fórmula es: situación de "indisciplina" que aparecía = nueva norma, y con ello la falsa seguridad de que todo va a ir mejor. Lamento que después de 10 años muchos de los reglamentos escolares no hayan cambiado nada.

  9. Javier escribió:

    Hola Susana.Soy estudiante de la Pucp,tengo 22 años y te felicito por tu blog.Te he visto por Psicología y creo que una vez vi un artículo tuyo en la República.Me parece que nuevas ideas políticas y psicológicas siempre sirven al Perú.
    Además,eres una mujer muy bella y atractiva

    Gracias

  10. sfrisan Autor escribió:

    Javier, es un tremendo aliciente para mi que los estudiantes lean el blog. Susana
    PD. Gracias por el cumplido!

  11. sfrisan Autor escribió:

    Carmen,
    Es exactamente como lo cuentas. Las normas se plantean como "parche" cada que aparece un comportamiento que molesta a aalguien. No veo yo mayor reflexión en las escuelas sobre su sentido, ni reconocimiento por parte de los docentes de que muchas veces estas expresan simplemente sus gustos y preferencias (incluyendo las estéticas) y que por lo tanto son imposiciones no muy legítimas que poco tienen que ver con lo justo/injusto o bueno/malo de las cosas. Muchos docentes parecen asumir que hay una sola manera válida de hacer las cosas y de vivir la vida, y tratan de impornerla a los estudiantes a través de las normas disciplinarias. La disicplina de este modo pierde su razón de ser. Hay convenciones que las escuelas asumen que son razonables y otras que son tradiciones que se desea seguir manteniendo, eso lo entiendo. Pero la manera de educar en estas convenciones debería reconocer su caracter arbitrario y de tradición, en lugar de confundirlas con una norma moral y de castigar automaticamnete con puntos menos al que por X o Y razones no cumpla con ellas.

  12. Elena Saona escribió:

    Susana:
    La disciplina no es castigo ni sanciones. La disciplina debería ser entendida como autodisciplina, es decir, seguir determinadas normas que faciliten una convivencia pacífica y que, además, permitan que la persona desarrolle sus capacidades al máximo.
    Si comparamos las "normas de disciplina" vemos que conforme avanzan los años, se vuelven más punitivas y absurdas, quizás como un intento de respuesta a la anomia de nuestra sociedad.
    Si lo que se quiere es convivencia pacífica, no puede ser que las normas sean impuestas de manera autoritaria; como tampoco puede ser que solo sean cumplidas por los que están subordinados (alumnos, en este caso).
    Pero si vamos más allá de la escuela, vemos que el problema de disciplina recorre toda nuestra sociedad: normas cada vez más autoritarias paralelas al creciente desorden e impunidad en las relaciones humanas.
    En la escuela se muestra el problema que presentan sociedades precariamente organizadas como la nuestra.
    Saludos.
    Elena Saona

  13. Javier Hurtado escribió:

    Antes pensaba que la clave para el progreso de nuestra sociedad era formar ciudadanos concientes de sus derechos y obligaciones. La tarea punitiva siempre tendrá limitaciones y lo mejor es que el ciudadano realice autocontrol u control social de sus conciudadanos. Ahora gracias al comentario de Elena Saona veo que debo añadir que la formación de buenos ciudadanos pasa por formar estudiantes que accedan prematuramnete a su ciudadanía. Tarea harto dificil y de largo aliento porque pasa por formar profesores-ciudadanos.
    Felicitaciones por la calidad de los temas del blog.

  14. Ricardo Alvarado escribió:

    Se suele reglamentar lo que está prohibido, lo que está permitido casi nunca aparece, y los jóvenes se dan cuenta de que al interior de la escuela no son libres… o lo son para cosas absolutamente intrascendentes (el nombre de la promoción, el destino del viaje de fin de año, y a veces ni siquiera eso).

    Luego salen al mundo y se encuentran con que hay una serie de obligaciones (votar, pagar impuestos, respetar las leyes) que en ningún momento han discutido ni aceptado libremente. Y luego muchos se quejan de que no hay ciudadanos y de que los jóvenes son cada vez más cínicos. En realidad no es cinismo: es una respuesta pragmática (el desinterés) a una situación de represión.

  15. Javier Hurtado escribió:

    Sin embargo es cada vez más frecuente escuchar opiniones en el sentido de que es necesario gobiernos con mano dura – es decir más reglas y represión – para enfrentar el desorden, la delincuencia y las protestas sociales.

    Allí entra a tallar la vieja idea de que en el Perú nos encanta nuestra libertad pero nos cuesta entender la libertad de los otros. La libertad de ensuciar la calle, de manejar a nuestro modo, de escuchar música al máximo volumen, de gritar groserías en sitios públicos, etc., ustedes elijan.

    Los estudiantes no deben salir al mundo, siempre están en el mundo, y hacemos mal si posponemos esa relación del estudiante con su ciudadanía.

    Muy de acuerdo en favorecer una educación contestataria, no sumisa. Algunos colegios privados ya lo iniciaron (Los Reyes Rojos) pero siguen en notoria minoría. Ojalá esas experiencias se trasladen a la educación pública. ¿Cuándo nos daremos el lujo de un buen ministro de Educación y Cultura? Sé que ese ministerio no existe pero también a eso puede deberse que educación y cultura sean bienes tan escasos.

  16. Vilma Moreno escribió:

    Susana:
    El post es más que interesante.
    He trabajado muchos años en diversos colegios privados de señoritas y en centros educativos mixtos. En ellos, he observado que las normas los educan en el orden y en la disciplina.Éstos se convierten a través de los años en buenos hábitos para toda su vida.

  17. sfrisan Autor escribió:

    Vilma,
    Lo de "buenos hánitos" es completamente sibjetivo. ¿Qué tiene de buen hábito usar las medias hasta cierta altura en vez de otra, el usar aretes cortos en vez de largos, o el aguantar la pichi en la vehiga? Lo primero solo refleja una deterrminada estética, la del profesor, que quiere imponerse a los estduiantes, y lo segundo es un control arbitrario e ilegitimo de las necesidades fisiologicas. No estoy de acuerdo con que sea buenos hábitos. Gracias por comentar!

  18. Ricardo Alvarado escribió:

    Puede ser positiva la imposición de un hábito como la lectura. El hecho de que califiquemos el desarrollo de este hábito como "bueno" o "malo" es, como bien dice Susana, subjetivo.

    Aunque subyace una cuestión objetiva (si un/a joven no puede sentarse a leer 4 horas seguidas a los 15 años, difícilmente podrá desarrollar luego esa capacidad) el quid del asunto está en que es lo queremos hacer con ese hábito: formar eruditos, paporreteros o lectores críticos.

  19. Marisabel Rivera Pollarolo escribió:

    Susana, me has hecho remontarme a mi etapa escolar, y sí, innumerables reglas absurdas como:
    – Salir del colegio en uniforme normal(falda, medias, zapatos, blusa) aunque la última hora haya sido gimnasia, había que cambiarse uniforme de deporte y ponerse falda sólo para salir por la puerta. ¿Qué tal esa?
    Estoy de acuerdo con que el motivo principal sea la necesidad de control de los profesores y directores, pero hay algo mucho más lamentable: el motivo económico. Aunque parezca increíble, muchas veces el motivo de las prohibiciones es hacer que el alumno compre los productos que vende el colegio, y que en muchos casos tienen precios también absurdos. Por ejemplo, medias blancas de deporte, que sólo por tener bordada la inicial del colegio, estaba PROHIBIDO ponerse medias blancas comunes y corrientes… claro, las del colegio costaban en dólares. Una última: A la hermanita de mi amiga, en Pre-Nido (3 años), tuvieron que comprarle un "folder para materiales de lectura" de 10 dolares… lectura a los 3 años? De ahi, la chalina del colegio, la cartuchera del colegio, liga para el pelo del colegio!!! etc etc. Indignante, no?

  20. Leo escribió:

    Mmmm luego de ver la evolución de los comentarios se me aclaran algunas cosas, pero me surge otra duda.

    Por lo que veo, parece que algunas normas "arbitrarias" (unilaterales) son válidas en la escuela.
    Pero, ¿qué hacemos con aquellas que son manifestaciones de gustos personales o de valores socioconvencionales altamente cuestionables por estar enfrentados a lo que puede ser justo y legítimo?

  21. Noel escribió:

    Al final del asunto lo que siento es que las "normas" están impuestas para "apalear" el desfase y la imposibilidad de adecuar el sistema educativo a la metamorfosis social e individual que viven nuestros hijos, cada vez mas entiendo por que la rebeldía de adolescentes…también leo todos los comentarios y recuerdo el hermoso y sabio libro de los niños de Osho, se los recomiendo profundamente.

    Tambien el trabajo de Santiago Barbuy, un visionario educador, diseñador…creador (profesor PUCP), que desarrollo el concepto de educacion a traves del Arte y la importancia de la libertad creativa para ser un individuo pleno.

    Un afectuoso saludo y felicitciones por el blog a Susana y todos los que lo alimentan.

    estoy en http://www.blog.pucp.eu.pe/di

  22. Germán Andrés escribió:

    Buenos días doctora muy bueno su blog la felicito, lo unico que yo le agregaria es la ley absurda de que los estudiantes no pueden salir sin que haya sonado el timbre; porque algunas veces tienen motivos ajenos a su voluntad y en otros a los docentes les importa muy poco esos asuntos y los obligan a permanecer dentro del salón de clases. Además gracias a su blog pude saber algo más sobre el control hacia los estudiantes y me ayuda en mi formación como docente. Muchas gracias.

  23. Anuraq escribió:

    hola Susana , como estas..yo tengo 19 años, y lo que hablas es la realidad no solo en el cole sino en lo hogares, iriginados por los padres inconcientes.
    todos dicen que la educacion en el peru es muy mala , y investigan sobre porentajes de alumnos que estudiaron solo primaria o secundaria , etc.
    la educacion de los niños viene desde el embarazo, nacimiento etc,los cual la sociedad esta muy inconciente sobre aquella creacion,
    yte doy algunos ejemplos.
    el bebe estuvo en oscuridad por 9 meses y todos los hospitales o clinicas tienen un luz blanca muy fuerte(cuando duermes y ve el cielo claro no puedes abrir los ojos por que la luz te molesta , imaginemosnos como se deben sentir estos niños cuando despues de 9 meses se topan con esta luz tan brillosa, y ahora peor aun quieren tomar fotos y con flash que tan inconciente somos, otro ejemplo esos palmasos que el doctor le da al niño para que supuestamente aprenda a respirar, cuando el niño respira solo naturalmente , y esos palmazos aveces 1 o quisas 2 o 3 quedan como traumas pero nadie es conciente ante eso.
    sobre la reglas en las escuelas universidades todas son por un poder , por una mafia solo nos enseñan a trabajar no a vivir , no am amar ..por eso la mayoria de la gente es ambiciosa , rencorosa , competitiva , actuamos como animales , y en vez que esta vida sea una total vivencia es una sobrevivencia , y esa palabra es lucha , conflictos y otra cosas que colindan por ese entorno tan oscuro.
    si algunos padres ya imponen leyes reglas , dice:yo soy tu padre , yo te impongo las reglas , yo mando aqui
    entonces que es esto dice el niño un infierno? si hicieramos una encuesta a varios niños¿ te gusta ir o volver de la escuela?nosdariamo cuenta , que condicinados estan lo niñas por la sociedad.y ir al colegio para ellas o ellos es todo aburrimiento a grabarse formuylas cosas , cuando esa cabezita ya esta un poco condicionada , el niño es el esclavo mas explotado.claro que no todos.todos los que leyeron este comentario , les sugiero como oytra persona tambien lo escribio que lean el libro "el libro del niño" de Osho

  24. Jenny Rodríguez Siu escribió:

    Buenos días Susana.
    Lamentablemente vivimos en una sociedad acostumbrada a imponer la forma de vivir y pensar de aquellos que ejercen poder sobre la mayoría (en este caso los directivos de las escuelas).Esa forma de ejercer el control es una de los ejemplos más deplorables de intolerancia y de asumir que ellos están en lo correcto. Acaso educar significa hacer que los demás sean a imagen y semejanza que los que asumen son los bendecidos con la verdad????

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