Una persona me pasó el enlace del cuaderno de trabajo de comprensión lectora, de 1ro de secundaria, en el que aparece un polémico texto de Vasquez Kunze diciendo que la diversidad lingüística es nociva para el Perú. Varios me decían que quizá el texto era parte de un conjunto en el que se pedía al estudiante comparar, cuestionar, etc. y que probablemente se ha sacado de contexto.
Pues lo cierto es lo siguiente:
Efectivamente, se trata de un par de textos, el de Vasquez Kunze por un lado, y otro de Pablo Carreño que tiene la posición contraria y es una respuesta al primero.
El trabajo que se pide al alumno es de comprensión lectora simple y directa (casi podemos decir, una lectura literal). Esto significa que no hay ni un ápice de cuestionamiento ni de análisis crítico para abordar ninguno de los textos. Al menos, el material no lo propone.
Luego se le pide al estudiante que diga si está de acuerdo con una postura o con la otra….. pero no se le dio ningún argumento ni ninguna herramienta de análisis crítico, y lo que se le pide es solamente su opinión. Entonces, parece que en esta actividad opinar que Vasquez Kunze tiene toda la razón y que Pablo Carreño nos quiere llevar al atraso y al subdesarrollo está igual de bien que opinar lo contrario. No hay criterio alguno para juzgar críticamente ninguna de las dos posturas.
Algunas personas dicen que siempre es bueno el debate, pero yo no creo que haya nada que debatir en este tema en particular. El Perú tiene una ley de lenguas, programas educativos EIB, etc. y no debería darse cabida a ideas como estas frente a los niños. Entiendo que las posturas diversas deben analizarse críticamente, pero este tipo de ideas no puede quedar como una postura más, una postura legítima, o una opinión tan válida como cualquier otra. Una posición como la de Vasquez Kunze, que tira por la borda conquistas históricamente conseguidas, que es antidemocrática, que vulnera derechos y es contraria a cualquier política intercultural y de reconocimiento, no puede legitimarse dándole cabida en un texto escolar sin ayudar a los niños a deconstruir lo insostenible y peligroso de sus argumentos.
En resumen: darle cabida a un texto como el de Vasquez Kunze en una actividad que no aborda para nada la ideología del texto, no es otra cosa que validarlo y darle legitimidad. Es por completo impertinente usar ese texto en un ejercicio que solo busca comprensión de lectura literal. Para eso debieron haber usado un texto sobre las mariposas, el clima, los dibujos animados o la cocina peruana, un tema inocuo y mucho más neutral, no un tema tan político. No tiene sentido contraponer dos textos con tanta carga ideológica si no se va a dar ninguna herramienta para analizarlos críticamente. Las ideas del texto, no discutidas críticamente, quedan en la memoria de los estudiantes. Los niños pueden leer cualquier texto, estoy de acuerdo, pero no puede dejarse al libre albedrío o al destino su interpretación, sin hacerse cargo de ella. Me ha parecido una irresponsabilidad tremenda.
El Texto de Vasquez Kunze que aparece en el libro es este:
Enlace al original, aquí.
El texto en cuestión, donde está el de Pablo Carreño y los ejercicios y preguntas que se proponen, puede verse completo en este enlace.