Para sorpresa (y molestia) de muchos, Miguel Hilario, antropólogo y miembro del pueblo shipibo-konibo, pidió hace unos días regular el uso del ayahuasca.
La noticia puede leerse aquí.
A partir de eso, aparecieron comentarios críticos en distintas direcciones: que si es una práctica espiritual originaria que no se debe regular, que si se trata solo de vigilar, que sería una imposición de la cultura hegemónica, que el problema no es la planta sino el turista, y etc. Muchos comentarios incluso decían que este era un problema de occidentales y no un verdadero conflicto para los indígenas.
Nosotros, en nuestro grupo de investigación, abordamos el tema hace ya algún tiempo en un artículo titulado: La ética del chamanismo: conflictos morales de chamanes de los pueblos ashaninka y shipibo-konibo por el uso del dinero, que escribimos Enrique Delgado y yo y que publicamos en la revista Schème. Dejo el enlace para los interesados:
http://www2.marilia.unesp.br/revistas/index.php/scheme/article/view/7149/4596