Acaba de salir este nuevo artículo que hemos escrito mi colega Enrique Delgado y yo:
Frisancho, S. & Delgado, G. E. (2018). Moral Education as Intercultural Moral Education. Intercultural education, 29, 1, 18-39.
Pueden ver el abstract aquí.
Acaba de salir este nuevo artículo que hemos escrito mi colega Enrique Delgado y yo:
Frisancho, S. & Delgado, G. E. (2018). Moral Education as Intercultural Moral Education. Intercultural education, 29, 1, 18-39.
Pueden ver el abstract aquí.
Lo he dicho varias veces en este blog. No me convencen para nada las aproximaciones evolucionistas o neurobiológicas a la moral. Hacen experimentos incluso con bebés y concluyen que si intentan ayudar a otros (a abrir una caja por ejemplo) es porque cooperan y tienen una noción, aunque sea incipiente, de moralidad. No parecen barajar ninguna otra hipótesis alternativa (que el bebé ayude por curiosidad, para ver que hay en la caja por ejemplo) y tampoco tienen una definición densa de lo que es moral. La definen por la simple acción, no por la argumentación ni la intención. Si manejaran la distinción que hace Piaget entre conocimiento necesario y conocimiento verdadero no estarían llamando moral a cualquier cosa.
Estoy leyendo un libro ahora mismo donde hay varios capítulos con ese enfoque. Los encuentro desorientados en el foco de lo que investigan y en su concepción de lo que califica o no como moral. Orlando Lourenço usa la distinción de Piaget para cuestionar incluso que Turiel y Kohlberg estén hablando de lo mismo, en su artículo:
Lourenço, O. (2003). Making sense of Turiel’s dispute with Kohlberg: the case of the child’s moral competence. New Ideas in Psychology 21, 43–68.
Si no se puede leer toda la obra de Piaget, otro artículo en que Piaget hace esa diferencia es este:
Piaget, J. (1981) Lo posible, lo imposible y lo necesario. Infancia y Aprendizaje: Journal for the Study of Education and Development, 4, sup2, 108-122,