Varias veces he manifestado en este blog mi desacuerdo con programas como Enseña Perú, que hacen que voluntarios con escasa preparación tomen el rol de docentes en las aulas con retos muy difíciles, haciendo que el estado no asuma las responsabilidades que debe asumir, no invierta en la formación docente ni en mejores sueldos para los maestros, e introduciendo en las clases a personas de buen corazón pero muy improvisadas y sin mayores herramientas conceptuales ni metodológicas. Hace unos días leí este artículo en el que una jovencita narra su experiencia con este programa. Para muchos el artículo resultó conmovedor, pero yo creo que es una muestra más de lo negativo de estos programas.
Muchas personas sin duda no entienden el punto y me han criticado diciendo que los profesores son malos y que estos jóvenes hacen cosas loables que nadie más hace. Es positivo por supuesto que chicos jóvenes se interesen por el país, tengan empuje y ganas de hacer algo para cambiar las cosas, y que busquen sentido a su vida tratando de hacer algo por los demás. Eso no está en discusión. Lo que parece que nadie entiende, y es un reflejo más de lo poco que se valora la educación, es que esas ganas y ese empuje no son suficientes porque la educación no es solo afecto, emoción, empuje y cariño, es también una ciencia que involucra procesos muy complejos que hay que conocer y manejar. Esa chica está haciendo las cosas mal, por más buena voluntad que tenga, y los resultados son que con su intervención no se ha logrado ningún (o casi ningún) aprendizaje, tal como ella misma reconoce en su artículo. Los problemas educativos no se solucionan con voluntarios bien intencionados. Los que creen que su actitud es “loable” no sostendrían el argumento que sostienen si se tratara de ir a operar a alguien que lo necesita, o de construir puentes. Allí sí se entiende que es un trabajo calificado que no cualquiera puede hacer, pero con la educación se permiten unas licencias tremendas. La verdad, eso a mi me indigna.
Luis Lam, ex alumno mio ya graduado y conocedor de la problemática educativa y de los procesos psicológicos de construcción del conocimiento, hace este breve análisis a una sección del artículo que copio integro porque ilustra bien qué es lo que está mal en esta intervención. Dice Luis (pongo en azul sus comentarios que están entre corchetes para distinguirlos de las citas textuales del artículo):
Breve análisis parcial al paso [entre corchetes]: “No es fácil. Nada fácil. Te enfrentas a muchas dificultades y frustraciones. Te pasas todo el mes reforzando operaciones con tus niños, explicándoles el procedimiento para resolver un problema [cosa que no se debe hacer, pues son los niños los que deben descubrir cómo problematizar problemas discutiendo entre ellos; enseñarles procedimientos sólo los lleva a aprender mecánicamente], consultas con todo el mundo y aplicas distintas estrategias para que se aprendan las tablas de multiplicar [cosa que tampoco se debe hacer, pues el aprendizaje de la multiplicación a través de memorización de tablas no lleva a desarrollar pensamiento multiplicativo, que es mucho más complejo y que resulta difícil incluso hasta 5to de primaria], para que puedan sumar números de cuatro cifras, sientes que ya te entendieron, ¡en la clase de reforzamiento les fue súper bien! Entonces les tomas examen, y Manuel se saca 01. ¿Qué pasó? [no aprendieron bien, obviamente] ¿Qué, pensaste que en un mes iban a aprender lo que no aprendieron en cuatro años? ¿Pensaste que con intentar un par de estrategias ya ibas a cerrar la brecha? [pensaste que metiéndote de docente y recibiendo una formación breve ibas a poder sustituir el trabajo de un profesional especializado en pedagogía] Es mucho más complicado que eso, te reta todo el tiempo, como profesor, como persona. ¿Pensaste que podías explicarles fracciones con una pizza? No saben lo que es una pizza [ni tampoco entienden lo que son las fracciones, pues estás implican la noción de proporción, que implica estructuras operatorias formales].”
Meterse a hacer de docente sin estudiar, a improvisar en un aula mejor dicho, es una falta de respeto a la profesión y un tremendo despropósito que no hace sino poner un mal parche a un problema profundo y sumamente complejo. ¿Pensaste que podías enseñar sin formarte, solo con tu buena voluntad y tus ganas de hacer algo por el país? Eso es lo que yo le preguntaría a la autora del artículo.
Susana: completamente de acuerdo con tu comentario acerca del artículo de la voluntaria de EnseñaPerú. Uno lee el artículo y se queda con la sensación del buen samaritano, que se siente bien consigo mismo por haber hecho una buena obra, aunque esta no tenga mayor impacto. En educación, el centro no puede ser el docente (ni el buen samaritano), sino el niño, quien (y lo dice la ley) es el centro del hecho educativo. Y, por lo tanto, debe recibir la mejor educación de los mejores maestros, quienes usen las mejores estrategias, pertinentes a sus educandos. Si no se tiene claro esto, el siguiente dicho popular podría aplicarse: “De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno”.
Saludos.
Estimados Señores, les comento que actualmente tengo a mis hijas estudiando en un colegio de Pueblo Libre, sin embargo he notado que no cubre las expectativas en cuanto al desarrollo que podrían lograr mis hijas, considero que el centro educativo debería tomar en cuenta todos los factores de inteligencia de nuestros niños, entre lo social, deportivo, artístico, intelectual, entre otras área de desarrollo.
No conozco de muchos centro educativos donde los niños puedan tener la libertad de elegir optar por estas otras posibilidades de desarrollo por lo que invoco a su experiencia para ser asesorado de referencias de colegios que puedan ofrecer estas oportunidades. Muchas Gracias.
Según el fondo de la presente publicación del Blog de Susana Frisancho, colijo que esta mujer no conoce la realidad de la educación peruana, pues el nivel educativo de los alumnos del interior del país es pésimo tanto de los egresados de educación primaria y secundaria; y éste resultado solo tiene un culpable, el docente. Los profesores en una forma de defender su profesión esgrimen que estudiaron pedagogía por cinco años ¡PERO DONDE ESTÁN LOS RESULTADOS! es por ello que nuestros niños están últimos en la prueba pisa.
Conozco casi todo el Perú y he visto la pobre realidad de la educación peruana, educandos sin conocimientos básicos de matemática, jóvenes sin criterio propio, y esto conlleva a forjar hombres que no serán críticos frente a su realidad, y al entrevistarme con los famosos docentes pedagogos saque la conclusión de que no saben hablar bien el español y no tienen metodologías de enseñanza o si la tienen son muy desfasadas “EL MAESTRO DICE”. En todo mi periplo por el Perú profundo solo había una constante que todas las aulas de educación primaria están desgraciadamente empapeladas con recortes de flores, letras, héroes, mapas, etc., además de ello se encuentran sucias con rastros de goma así hayan intentado sacarlas; pero eso sí les puedo dar el crédito de aplicaron bien la pedagogía para embrutecer a nuestros niños con la religión, que todas las putas mañanas les hacen repetir como a loros en un Estado que es Laico según nuestra Constitución y que los docentes seguramente no saben, en consecuencia los niños sacan 20 en religión y 01 en matemáticas y 00 en comprensión lectora; ojalá que el próximo año pregunten cuestiones de religión EN LA PRUEBA PISA, y estoy seguro que estaríamos en los primeros puestos a nivel nacional e internacional.
No señores, esa no es la forma de educar a nuestros niños, pues la educación no puede estar supeditada al dinero (porque me pagan poco enseño mal o me voy a la huelga por tres meses y que los niños del Perú se jodan) todos los profesionales que egresamos de las universidades nacionales estamos bien capacitados para enseñar según el programa curricular el Estado, pues a todos los jóvenes egresados están con las ganas de enseñar lo que saben pues en comparación con los egresados de educación son superiores en todos sus áreas correspondientes pues uno que estudió historia pura es mejor en esa área que un docente, matemática pura de igual manera, biología, igual. Y lo mas importante ELLOS NO PEDIRÁN UNA PLAZA DOCENTE, el cual es un cáncer de la educación pues he visto a muchos buenos profesores convertirse en profesionales mediocres y negligentes una vez logrado su nombramiento ESTO ES LA PURA REALIDAD. En conclusión el futuro de la educación está en manos de los jóvenes egresados de universidades nacionales cada uno en la rama que le corresponda, haciendo un voluntariado de un año como mínimo y dos como máximo en correspondencia por la educación gratuita que nos ha brindado el Estado.
Solamente doy un consejo a ENSEÑA PERÚ que no acepte el voluntariado de jóvenes de institutos superiores pues no están debidamente calificados y solamente deben estar alumnos que lograron el tercio y quinto superior para que no suceda lo indicado con la señorita que se dedicaba al teatro.
El que parece no saber de educación más bien es usted.
Ninguna de las dos. Cierto, la buena intención no basta para educar y con la propuesta actual de inclusión y el POBRISIMO intento de llevar a la práctica la teoría, sobre todo sin un plan de seguimiento departe de quienes plantearon la ley, esto es MIL VECES mas claro.
También es cierto que los resultados de los profesionales de la educación son vergonzosos pero el problema no yace en ellos tampoco, el problema es que la educación gira en torno al sistema económico, por lo tanto tiene que ser medida con estadísticas, como si se tratara de un producto inerte… y el factor humano? Cero. El Perú lleva años invirtiendo en educación sin embargo el la falta de civismo está en auge. ¿De qué sirve decir “mira como mis alumnos se sacan 18 en una prueba estandarizada de matemáticas” si no saben tirar la cáscara de un plátano en un tacho de basura en vez de tirarlo al piso para que su colegio (y al fin y al cabo su ciudad) sea un lugar limpio? ¿De qué sirve que los niños aprendan a repetir información que encuentras en 2 segundos en google cuando no tienen el criterio para decidir como impactar al mundo de manera positiva? ¿Es la educación equitativa cuando diriges los aprendizajes a que todos den la misma respuesta? ¿Es la educación efectiva cuando la mayor motivación que tienes para estudiar es no quedar en ridículo por una nota que te van a poner? A mi nadie en el colegio me dijo que era incapaz, nadie me dijo que mis cualidades eran inútiles, sin embargo el mismo sistema me enseñó de manera tácita que si no aprendía de la misma forma que los demás tenía problemas y si no sacaba una nota que complaciera al maestro y a mis padres entones YO era insuficiente… ¿Cuál curso me enseñaba lo contrario? ¿Quién indagó en mis motivaciones para no sentirme interesada por el material presentado por la mayoría de los cursos que llevaba en el colegio? NADIE.
¿Cómo esperamos tener adultos tolerantes si el sistema mismo nos enseña a ser intolerantes, etiquetándonos con números como si fuéramos juguetes fallados en una fábrica? Es un sistema que enseña intolerancia a la diferencia… intolerancia a hacer las cosas al ritmo natural que nos permite entender el mundo que nos rodea por un deseo humano propio, porque NO, no hay tiempo, tienes que aprenderlo ahora aunque no lo entiendas, aunque no estés suficientemente maduro para entenderlo, no importa tu deseo natural de aprender, importa hacer lo que yo te digo que hagas… a ver, donde está ahí el pensamiento crítico.
Las herramientas planteadas para enseñar tampoco son las correctas, así que el profesional de la educación tampoco debería sentirse tan orgulloso porque la educación en Latinoamérica en general es un fracaso… avísenme cuando seamos Finlandia, ahí sí me indignaré cuando me quieran reemplazar. También entiendo la frustración que trae intentar con todas las herramientas que te enseñaron y aún así sentir que el sistema educativo fracasa y fracasa porque no es un sistema de educación integral.
Daría lo que sea por volver a ser niña y estudiar en un colegio Montessori, en el cual se enseña a respetar el ritmo del deseo por el aprendizaje. Cualquier deseo que tuve por aprender fue enterrado, lo que aprendí es a ser intolerante con mi proceso de aprendizaje porque “no hay tiempo, necesitas aprenderlo como sea para sacarte buena nota”
Si no cambiamos la forma de entender como aprendemos y a ser sensibles con ese delicado proceso (mas aún ahora que se supone que el sistema educativo debe ser INCLUSIVO), en vez de avanzar vamos a retroceder. Va a pasar lo que pasó en EEUU, menos gente piensa que la educación los va a favorecer y deciden no ir mas.
La falta de atención al aspecto humano -el cual no tiene nada que ver con dar exámenes que convierten a las personas en estadísticas con números – a que podemos convertirnos en personas íntegras, tolerantes, con un deseo genuino de aprender y una certeza de que somos capaces de aprender, se verá cada día mas reflejada en nuestro sistema educativo si no reformulamos la propuesta desde la raíz.
Estimada Susana
Yo soy un profesional que accedió al programa ( futuro buen samaritano ) , y me gustaría escucharla personalmente .
La problemática de la educación tiene muchas aristas y su arista es válida .
Carlos Gustavo Cabrera Vargas
947112000
Claro, es que no se trata de los buenos maestros de profesión estudiados ni de los voluntarios entrenados. Es cómo el sistema curricular trata a todos, especialmente a los estudiantes. Vale tanto 1 profesional de la educación que genera resultados como 1 PEP. El punto es, que en lugar de discutir quién es mejor, al Estado es al que hay que exigir 1 cambio radical en la política y en el manejo de recursos y talentos. No es culpa de 1 PEP que al lugar que va, la comunidad no sepa de pizza. Es el país el que está en detrimento. Lo digo como ecuatoriano, pasa similar en toda sudamérica. No salimos del tercer mundismo porque aún nos peleamos entre nosotros.
Señora Susana Frisancho. Es muy fácil criticar a los demás y bajar la guardia de aquellos que tienen buenas intensiones de ayudar y colaborar a los más olvidados. Efectivamente, nada es fácil en esta vida y por lo que leo, enseñar no es fácil, pero al menos, estos voluntarios tienen la mejor de las iniciativas, lo peor es no hacer nada y pasársela observando la desgracia ajena criticando las “formas”. Creo que más bien, debemos alentar a estas personas por su valor de ayudar a los más necesitados y felicitarlos. Estoy segura que en el camino se irán mejorando las cosas. También, estoy segura que usted puede brindar muchos y buenos aportes por sus conocimientos y ser parte de este proyecto. Pero, por el momento, existe una gran iniciativa y eso es lo importante. Cada uno de nosotros es responsable de las mejoras para nuestro país. No nos confiemos en el Estado.