Hay oportunidades para la educación moral y ciudadana que los profesores no deberían dejar pasar. Paulo faltó a clases por estar enfermo y cuando volvió, lo primero que hizo fue intentar ponerse al día preguntando a un compañero lo que habían hecho esa semana. El compañero entonces decidió jugarle una broma y le dijo que no habían hecho nada. Paulo, confiado como es, le creyó, y al momento de la revisión del cuaderno la profesora le puso un desaprobado por no haberse puesto al día.
Una situación así de sencilla es una oportunidad valiosa para la educación moral. Primero, porque el desaprobado que recibió Paulo no es del todo justo ya que su intención fue ponerse al día en el cuaderno. No lo hizo no por su voluntad, sino porque lo engañaron y en ese sentido, es una víctima de las circunstancias más que un agente productor de estas. Segundo, porque eso le causó tristeza y desazón, sentimientos vinculados a su percepción de lo injusto. Ambas cosas deberían sin duda discutirse y reflexionarse, y es importante alentar a Paulo a comunicarlas a su profesora. Tercero, pero no menos relevante, el niño que hizo la broma debería ser ayudado a conectar sus acciones con las consecuencias que tienen para los demás. Es evidente que este chico no tiene mayor conciencia de que con su decisión perjudicó a un compañero, lo afectó en sus calificaciones y lo entristeció. Hay que ayudarlo a reflexionar sobre ello para que vea el mundo desde la perspectiva del otro y aprenda a regular su necesidad de burlarse y/o de dañar a los demás.
🙂
Que tiempo has dedicado a tremendo a porte y hay demasiadas cosas que no sabia que
me has enseñado, esta maravilloso.. te queria devolver
el espacio que dedicaste, con unas infinitas gracias, por preparar a personas como yo jejeje.
Besos, saludos