Acabo de volver de SBS, donde no pude comprar los libros de inglés de Paulo por la misma razón que el año pasado, colas endemoniadas. Qué pena tener que reciclar un viejo post sobre el tema porque la librería no ha hecho nada para mejorar su atención al cliente, y porque el colegio insiste en que compremos los libros allí. Aquí.