Me gustaría recomendar este libro del que me enteré gracias a Pablo Castro, su autor. Toca un tema interesantísimo: el proceso de construcción de significados por parte de profesores en relación con los procesos de enseñanza y aprendizaje de valores. Si bien es un estudio realizado en Chile con profesores chilenos y discutido con el trasfondo de la realidad educativa de allá, me parece que es útil también para repensar el tema en el contexto peruano.
El libro reporta una investigación cualitativa orientada a explorar qué teorías subjetivas tienen los profesores sobre la educación en valores y los modos en que estas se transforman. La sección de antecedentes teóricos me ha parecido muy completa e informativa y la recomendaría en sí misma para todos aquellos que quieren tener una buena introducción al tema. Entre otras cosas, esclarece conceptos afines tales como teorías subjetivas, teorías implícitas, cambio conceptual, representaciones sociales y /o creencias epistemológicas, los que muy frecuentemente suelen confundirse.
Respecto a la metodología, esta es cualitativa y variada. Recomiendo a los estudiantes revisarla, ahora que hay tantos que se interesan por el tema de las creencias para sus trabajos de tesis. Creo que leer esta sección les daría ideas para fortalecer o enriquecer sus propias investigaciones.
En cuanto a los resultados, resulta sugerente ver que los propios profesores señalan como obstáculos para su proceso de cambio a las características de su “personalidad”, la formación que han recibo y el propio temor a cambiar y no ser capaces de transformar sus prácticas pedagógicas. Esto es interesante porque lo frecuente es que los profesores hagan atribuciones externas (por ejemplo, que hay dificultades en las familias o que no reciben apoyo de las autoridades del colegio) y dejen de mirar en sí mismos como fuente de dificultades para la formación. Igualmente, es interesante notas que los profesores pueden albergar objetivos contradictorios acerca de la meta de la educación moral, pues por un lado la entienden como formar para la vida en sociedad (y, como dice el autor, “alinearse” con la sociedad y sus preceptos) mientras que por otro se entiende como una formación para la autonomía y el discernimiento crítico. Esta es una tensión con la que, en mi experiencia, muchos profesores tienen que lidiar cuando se acercan a la educación moral.
Esta es sin duda una muy buena lectura, especializada, sobre temas de formación docente y construcción de subjetividad de profesores. Hay muchas más cosas de interés que se desprenden del estudio, que por limitaciones de espacio no he reseñado aquí. Vale la pena leerlo completo.
Nota: Por si acaso, el libro está en Amazon. Vean aquí.