No tengo idea de quien habrá escrito esta editorial, pero es claro que no tiene conocimientos de educación, y sí muchas ideas preconcebidas que responden más bien a cierta visión del mundo (léase cierta ideología) y no al resultado de investigaciones de la psicología educativa o la psicopedagogía.
Vean la editorial aquí.
En primer lugar, hace mucho que se ha desestimado la idea de que los niños vienen al mundo con una dotación biológica estática dada por “la lotería natural”, y que esta constituye nuestro potencial de manera rígida e inmutable. Se olvida el autor de la nota que el otro 50 % de ese potencial lo constituye el ambiente y las interacciones que el niño establece con este. En ese sentido, la escuela -y eso no hay que olvidarlo- beneficia a los niños que han estado más familiarizados desde la casa con cierto tipo de interacciones, y castiga a aquellos que por sus prácticas culturales están más alejados de estas. Aquí el problema no es que unos sean más capaces que otros sino que la escuela prioriza ciertas habilidades y procesos en las evaluaciones, y ese sesgo beneficia a unos y penaliza a los otros. El argumento de que unos somos naturalmente más capaces que otros, y para todo tipo de tareas, no se sostiene.
Pensar además que (cito) “los alumnos con las mayores capacidades académicas nunca podrán realizar todo su potencial si tienen que ir a la velocidad de quienes tienen más dificultades para aprender. E, inversamente, los alumnos que necesitan más tiempo y ayuda para aprender solo se verán frustrados si se les obliga a ir al ritmo de los otros” es desconocer todo lo que la investigación en aprendizaje cooperativo, comunidades de aprendizaje, aprendizaje colaborativo, zona de desarrollo próximo y etc. etc. ha determinado como positivo para los aprendices, tanto para los más capaces como para aquellos que -en cierto momento o para ciertas tareas- requieren de mayor andamiaje. Ambos se benefician con la interacción.
Hay que decir también que el autor se olvida de que muchos factores afectivos se cruzan en el momento de la evaluación, temores naturales de los niños frente a una situación extraña por ejemplo, lo que la hace a veces poco confiable (y un gran negocio para personas inescrupulosos que entrenan a los niños para rendir estos exámenes).
Por último, seguramente la palabra derecho pasó de moda para quien escribe este texto, pero la comparación que hace entre la educación y el deporte es poco menos que ridícula. En un caso se trata de un mínimo, el derecho de todos los niños a una educación de calidad y a ser recibidos en la escuela sin que se les someta a evaluaciones penosas; en el otro se trata de un máximo, una selección de competencias extremas para un desarrollo particular (el basquet, el esgrima, o el deporte que fuera, siguiendo el ejemplo que se da). Hablamos en el primer caso del desarrollo general de la persona, un derecho por definición universal, mientras en el segundo se trata de un talento en particular, individual y exclusivo por naturaleza. Resulta alarmante que se opine sin hacer esta diferencia y que no se reconozca que es la escuela la que debe adaptarse a la diversidad de los niños, y no al revés.
Excelente nota, Susana. Creo que la eliminación de esos exámenes de admisión es muy importante. Me imagino, por otro lado, que los colegios privados inventarán otras estrategias de selección.
En tu nota, es fundamental esa distinción que haces al final entre el derecho a la educuación y la competitividad deportiva. Está muy de moda –desafortundamente y de acuerdo a cierta ética de mercado– pensar que toda la actividad humana debe ser una carrera donde se impongan los mejor dotados. Una suerte de darwinismo social. Insertar ese sistema en el inicio mismo de la escolaridad es una estrategia que beneficia, sin duda, a quienes desde su experiencia doméstica y tradiciones familiares están mejor entrenados para sobresalir en esos tests de admisión. Muchas gracias!
Gracias por el comentario. Coincido plenamente.
La señora se equivoca en esta nota. Una cosa es no estar de acuerdo con los exámenes de ingreso y verificar si son buenos o no, y otra cosa es pensar en quien debería tomar esa decisión. el examen de ingreso puede ser bueno, pero puede ser malo también, finalmente, es parte de un proceso dinámico donde nada está dicho. el problema acá es que el estado centralizadamente decide algo que no necesariamente es bueno, o malo.
La educación, así como todas las ramas de la actividad humana, están sometidas a las mismas leyes dinámicas. Éstas no pueden decidirse como se ha hecho y lo que ha hecho el ministerio de educación es la peor aberración que se ha podido hacer.
Competir no es malo. Es lo que hace que el ser humano crezca, invente, innove, gracias a eso se tienen mejores escuelas, mejores profesores, mejores sueldos y lo mejor, gracias a la competencia se proveen mejores servicios para los niños y la sociedad.
Señor Crosbby, discrepo de raíz con lo que dice. No creo que la educación deba someterse a las leyes del mercado por que no es un bien que se compra y vende como un par de zapatos o una bolsa de cemento. Tampoco creo que lo que mueva al mundo sea la competitividad extrema. He discutido ampliamente el tema con personas que piensan como usted, varias veces, y nunca nos ponemos de acuerdo, así que no vale la pena seguir haciéndolo. Le agradezco mucho su comentario!!!
si la educación no es un bien que se compra o se vende entonces no debería pagársele un precio por los servicios a los profesores. Ahí hay un problema que usted piensa que porque algo es objeto del comercio ya es malo cuando el comercio es una institución tan loable para el crecimiento económico.
No existe algo así como "competitividad extrema" es una cuestión subjetiva llena de juicio de valor y en consecuencia fuera de todo análisis con rigor científico. si de verdad se quiere construir premisas verdaderas no deben estar dotadas de juicios de valor.
El comercio es algo, gracias a eso más gente nace, menos se muere, todos viven mejor, no hay porqué temerle, debemos desterrar esos argumentos socialistas que tanta muerte y hambre causaron.
No es un bien en el mismo sentido que los zapatos o el cemento porque tiene impactos de otra naturaleza. Y creo que el problema más bien lo tiene usted, hay personas liberales que nada tienen que ver con el socialismo que me darían la razón. No se trata de tenerle miedo al comercio, sino de no someter todo tipo de bienes a las leyes del mercado. Ya le digo, este debate lo he tenido varias veces y no nos ponemos de acuerdo porque las diferencias son epistemológicas y muy de fondo. Y bueno, si cree que puede opinar sin juicios de valor, creo que está equivocado. hay que tratar de hacerlos objetivos, pero nunca podemos prescindir de ellos, ni siquiera en la ciencia.
Sin duda no es lo mismo, cada producto o servicio tiene sus características particulares, pero eso no quiere decir que no existan leyes generales.
En efecto veo que tenemos diferencias epistemológicas, no trato que nos pongamos de acuerdo, solo también de exponer otro punto de vista.
Yo croe que si hay ciencias sociales objetivas y es la praxeología.
Lamentablemente el estado centraliza determinados tipos de decisiones (desde un enfoque postivista) y comete estos atropellos.
Más si usted piensa que hay un juicio de valor, con mayor razón debería oponerse a que se apliquen este tipo de medidas centralizadas.
Concuerdo plenamente con Susana.
El peligro de los exámenes de admisión ,reside en que la Educación Inicial se convierte en una Academia de Preparación ,en la que- en general- no se respeta los intereses de los niños, no se respeta sus ritmos de aprendizaje, no se respeta su derecho al juego ni a la construcción de su pensamiento y donde -sin proponérselo seguramente- se acaba truncando el desarrollo de su creatividad y autonomía al imponerle "aprendizajes" totalmente rutinarios y repetitivos con el animo de que esté preparado para "tener éxito " en el Examen de Admisión.
También es justo señalar que hay instituciones serias donde los niños no son sometidos a esta clase de evaluaciones y de "preparación”, lamentablemente no son la mayoría en nuestro País.
Es importante resaltar que el deber del Estado es garantizar una Educación de Calidad, como un derecho de todos los peruanos. El día en que el Estado haya logrado demostrar que sus escuelas brindan una verdadera educación de calidad, ése día el problema que ahora comentamos ya no tendrá sentido pues la calidad educativa no se encontrará solo en algunos si no en la gran mayoría de colegios tanto públicos como privados como sucede, por ejemplo en Finlandia.
A lo mejor me ayudan con una duda que el artículo ha suscitado en mi, lo propuesto en la ley indica que ya no se someterá al niño a evaluaciones en el proceso de admisión a los colegios no?
Me parece que esto no significa que ahora todos los niños ingresen al colegio que los padres escojan libremente. Por el contrario, esto sólo puede significar de que ahora primará la evaluación familiar, económica, de creencias personales, de vínculos con el colegio, etc.
Desde mi perspectiva como padre, siempre he creído que finalmente estos criterios "extras"siempre han sido los que han prevalecido y la evaluación del niño constituía en muchos casos una excusa para la selección final. Y aunque ahora eso me tranquiliza porque sincera las cosas, me queda la pregunta.
Esto garantiza el acceso a una buena educación en los niños? Espero que el proceso incorpore otros mecanismos para lograr este propósito. Desafortunadamente, aún no tenemos una educación uniforme en ningún nivel educativo.
Excelente articulo y muy buena aclaración a una mas de esas acostumbradas editoriales de El Comercio, llenas de ideas de esa aberrante corriente que se ha insertado en ciertos sectores a los cuales el crecimiento económico les ha pulverizado el cerebro y todo lo ven con el signo de $$$ en frente, y todo lo que esta implícito en él, parecen copias de esos banqueros o esos corredores de bolsa de Wall Street desesperados por ganar mas que el otro, tenebrosamente trasladandolo a la educación, pero peor aún a la educación de niños de 2 a 6 años, donde la consigna sea competir y competir, consagrar a unos, descartar a otros, donde no es importante la interacción, convivencia y aprendizaje de vida, si no la idea de buscar ser superior. Y en realidad cualquier editorial de El Comercio, como de Perú 21 apuntaran a lo mismo sea el tema que fuere, la angurria y el lema de ¨el fin justifica los medios¨ se ha apoderado de ellos.
La señora dice en sus comentarios q varios liberales le darían la razón y está en lo cierto, sin igualdad de oportunidades (y solo de oportunidades eh) ¿De que libertad estamos hablando? Como vamos a exigir libertad si desde los seis años los colegios van a predestinar a los niños en función a un pseudo examen cuando a esa edad no saben ni leer? Ni de a vainas, como dice Luchito estos examenes segregan y discriminan y es ahí cuando se legitima la intervención del Estado…está en algo mi floro, voy a comentar en su blog…je je
Felicitaciones Sra. Frisancho, como profesora de aula, conocedora de estos "seudo examenes", avalo totalmente su posición y la de Ministerio de Educación que por fin se atrevió a defender un tema crucial que marca la vida escolar de los estudiantes.
Hace poco escuchaba a unas madres decir que los procesos de admisión a colegios resultaba bastante agotador y estresante, sin embargo en ningún momento escuché que pensaran en lo agotador o estresante que resulta para el niño. Por ello estoy de acuerdo en que estos exámenes son contraproducentes SOLO para los niños y en ellos de debe pensar cuando se trate de la elección de colegio.
Me parece excelente tu nota Susana, he leido algunos comentarios y me sorprende mucho el de Crossbby acerca del comercio, el atropello del estado y la competitividad. Considero opiniones como todas respetables pero en este caso equivocada, no leo en ningún momento que el mencionado justifique el fondo del asunto que es el desarrollo humano y los procesos detrás de este, algo sumamente "dinámico" que ha dejado de tomar en cuenta. Me parece lamentable que se de tanto peso al comercio en este sentido, tan lamentable como el peso que se le da en el sector salud o en otros servicios básicos para la humanidad, personalmente no creo que se pueda negociar con lo básico humano, hacerlo lo pervierte.
En fin, Susana que bueno leer tu opinión sobre esto, la nota de prensa estaba muy vacía de sustento y muy llena de opinión, creo que se necesita mayor información.
Sobre la decisión del ministerio, esto no es una imposición, es el inicio de un proceso que si considero se debe seguir trabajando, hecho por profesionales y un comité que ha pensado muy a fondo esto, aspecto que no aparece en la nota del comercio, ellos se reunieron para respetar la igualdad de oportunidades, el desarrollo y cuidado por los pequeños.
A veces no se ven cosas como el mercado creado por personas que "instruyen" a los pequeños a responder de manera adecuada filtrando los exámenes de algunos colegios y lo se de primera fuente porque este servicio se lo han ofrecido a varias personas que conozco, incluso han forzado un nivel de aprendizaje sobre exigiendo a niños que mejor les hubiera ido no ingresando o yendo a un colegio con distinta metodología. En fin, esperemos cual es el siguiente paso, creo que existe demasiada desinformación al respecto, tanto para los padres de familia como para otros.