El patio estaba colonizado por los niños

juegan futbol

Tengo muchísimo trabajo y no pensaba escribir nada en el blog por varios días, pero estas cosas que he leído entre ayer y hoy me han perturbado lo suficiente como para poner aquí algunas ideas.

Fíjense en este contundente artículo de Patricia del Río, este otro de Javier Torres, y luego escuchen las declaraciones de este señor, al que me dan ganas de comparar con un cavernícola.

La verdad es que me resulta indignante. Y me pregunto qué se está haciendo desde la educación que no se logra romper, aunque sea un poquito, por encima siquiera, estas relaciones opresivas de género. ¿Qué sucedió con este sujeto (Victor Ulloa me parece que se llama) que su paso por la escuela no le permitió cuestionar, por mínimamente que sea, su sistema de creencias? Creo que los profesores no están siendo del todo conscientes de esta problemática. Más allá de como se representa lo masculino y lo femenino en los libros de texto, que es algo que felizmente sí ha sido estudiado y denunciado y sobre lo que creo que hay, por ello mismo, un poco más de conciencia, existen muchas prácticas sociales a las que la escuela parece haberse acostumbrado pero que son tremendamente reveladoras de las relaciones de poder y las inequidades de género. Solo hace falta agudizar la mirada y poner algo de atención.

Por ejemplo, en una escuela que yo visitaba durante el 2010, era evidente y lamentable la manera en que los niños varones utilizaban el patio para sus juegos (basquet, futbol), mientras que las niñas permanecían arrinconadas en los laterales, jugando yases algunas, conversando, o simplemente mirando. No se atrevían a entrar al patio por temos a los pelotazos y golpes, y todos parecían aceptar este orden de cosas como si fuera natural, incluyendo por supuesto a los docentes (que nunca habían reparado en que esto sucedía, a pesar de verlo todos los días, y mucho menos lo habían percibido como un problema) y a las niñas mismas.

Sería muy interesante que los profesores más sensibles a esta temática logren llevar a sus colegas menos sensibles o menos conscientes de ella a algún proceso de reflexión crítica que les permita cuestionarse y movilizar sus ideas sobre el tema, de modo que su práctica docente mejore en consecuencia. Es la única manera que veo de conseguir que poco a poco alguito se avance, que no hayan sujetos como Victor Ulloa o que las niñas puedan jugar en el patio tanto como lo hacen los niños, sin temor a que las empujen o les caiga encima una pelota.

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Comentarios

  1. Víctor escribió:

    Lamentable los comentarios de un personaje deportivo. Asumir que la causa de sus males es un agente externo, muestra la inmadurez de no querer asumir la consecuencia de sus actos, de jugar menos que el otro equipo.

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