Enlazo este post del blog Puente aéreo, en el que se critica al plan lector. Viene como cola de este post anterior en el que se discutía el mismo asunto.
Sin duda es un tema polémico, y resulta interesante ver el ángulo de Gustavo Faverón, autor del post.
Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
me respondes a munekitacat19@hotmail.com
besoss
Catherine
Susana: interesantes ambos post del Blog Puente Aéreo. El análisis realizado por el señor Faverón muestra que a este grupo de personas que se ha beneficiado con el Plan Lector, simplemente no les gusta leer, así sean egresados de Literatura. Sin embargo, hay que hacer una precisión: los docentes tienen potestad para elegir su selección de libros para el Plan o bien complementar la que la Dirección les indique. Todas las editoriales proponen libros de Plan Lector a los docentes, y todas ofrecen "merchandising" que va desde lapiceros hasta uniformes, pasando por maletas, cartucheras, agendas, tomatodos, cursos de capacitación,becas, etc. Lamentablemente, en nuestro país la educación ha sido y es tan minusvalorada, que se considera que, así como el papel, "aguanta todo". Y junto con la minusvaloración de la educación, está el desprestigio de la función docente, al punto que para el diseño del Plan Lector no se ha convocado a docentes, sino a ingenieros, literatos, economistas, matemáticos, etc. No puede negarse que todas las profesiones pueden aportar a la educación, pero hay expertos directamente relacionados con ella y son los docentes.
En cuanto a la lista de libros propuestos por los señores Arévalo y Rodríguez, considero (como mencioné al inicio) que hay dos opciones: o no les gusta leer y quieren imponer las pocas lecturas que conocen; o bien minusvaloran tanto a los docentes y estudiantes de la escuela pública que consideran que no pueden leer más que la lectura frívola que han propuesto.
Como profesional, he podido asesorar los planes lectores de dos instituciones educativas: una parroquial y otra pública. En ambos casos, he podido ver de primera mano la labor nefasta que realizan las editoriales por vender sus productos. Pero también he podido comprobar que si esto pasa es porque la mayoría de docentes de ahora ya no leen y por eso no tienen criterio y propuestas frente a lo que les brindan. Ese sería un punto a considerar si es que se quiere hacer un verdadero Plan lector: los docentes deben ser lectores y si no lo son, incentivar en ellos la lectura.
Finalmente, es lamentable el nivel de algunos de los comentarios que le hacen al post del señor Faveròn. Una muestra más de la falta de educación y cultura que reina en nuestro país desde hace algunas décadas.
Saludos.
Elena Saona